āseguro que estarĆ© bienā aseguro con una encantadora voz Ilary Blasi, la esposa de Francesco Totti desde la mesa
āestarĆ”s sola amorā aseguro el atlĆ©tico futbolista cuyos cabellos rubios brillaban a la luz de los reflectores del evento
āestarĆ© bien, ve a tu conferencia, yo te verĆ© desde aquĆā
Francesco miro a su mujer tiernamente, como siempre la miraba, era tan fuerte el cariƱo que tenia por ella, que jamĆ”s nadie lograrĆa separarlos. Con la sonrisa de ella, Ć©l se alejo, bajo las escaleras y se acerco al podio donde estaban sus demĆ”s compaƱeros de la selección nacional, en los sucesivos dĆas se realizarĆa un encuentro amistoso contra la selección de Portugal. En el teatro italiano estaban representantes de ambos equipos de fĆŗtbol invitando a todos los magnates y medios de comunicación italianos a que formaran parte del encuentro deportivo.
Desde la mesa Francesco no podĆa observar a su solitaria esposa, quizĆ”s por la gran cantidad de personas en el lugar o tambiĆ©n influĆa la iluminación tan intensa, entrecerrando los ojos podrĆa ver su cabellera larga y castaƱa, volvió a sonreĆa con ternura y muchos paparazzi captaron bajo la lente de la cĆ”mara aquella graciosa mueca, quizĆ”s en los próximos dĆas saldrĆa como titulo principal de los periódicos algo que dirĆa āTotti entre la multitud le dirigĆa una sonrisa a su esposaā o āLa sonrisa de Francesco a Ilaryā
El entrenador de la selección italiana ahora hablaba de la gran jugada que se desarrollarĆa en 2 dĆas, Francesco lo escuchaba entretenido y la gran mesa blanca era ocupada por los muchos jugadores de los equipos a enfrentarse.
Ilary colocaba sus delgados labios en la copa de vino espumante cuando una gruesa mano morena se coloco en la silla que estaba a su lado, ella subió la mirada y sonrió al invitado
āestoy tan solo como ustedā hablo el hombre āĀæpodrĆa sentarme a su lado?ā
ānessun problemaā respondió con su exquisito italiano Ilary invitando a sentarse al seƱor Luis Figo
Su rostro moreno hizo brillar a sus blancos dientes, su cuerpo bien cuidado con el paso de los años se sentó al lado de Ilary
āhonestamente, no creo que la selección de Italia, le gane a la Portuguesaā hablo amistosamente Luis, se notaba juguetón, casi galante. Como un joven de 20 aƱos queriendo conquistar a una adolescente.
Ilary sonrió, cediendo a aquel juego, una conquista, si, un juego, por su mente no paso la bella sonrisa que le regalo su enamorado marido al irse de la mesa.
ācreo que tenemos a los mejores jugadoresā
ācuando yo digo algo, jamĆ”s me equivocoā alego Luis sonriendo aun, pasando su dedo Ćndice por la mano de la mujer, haciĆ©ndole una leve cosquilla al recorrer rĆ”pidamente su mano
Ella sonrió y volvió a tomar su vino
āmi esposo juega para este equipoā
ālo seā¦ā
ādebe estar por allĆ”, mirĆ”ndonosā
āpor su posición en la mesa, no creo que alcance a vernos mucho. ĀæO eso harĆa que yo no pueda ser su amigo?ā
āoh no, yo creo que podrĆamos ser amigosā
āmuy buenos amigos⦠brindemos por los buenos amigosā invito el hombre alzando su copa y haciendo un brindis con ella
A lo lejos uno de los paparazzi se sintió atraĆdo por la escena, frunció el ceƱo y quito la modalidad de flash a su potente cĆ”mara, antes de preferir fotografiar a los jugadores, algo por la posición de los cuerpos del hombre y la mujer hizo que se interesara por aquella lejana mesa. El lenguaje del cuerpo.
āestoy muy lejos de mi tierra, es triste sentirse asĆā
ācompletamenteā aseguro Ilary
āy me siento a veces tan solo. A veces uno quiere un poco de diversión⦠ajetreo, adrenalina. Y dĆgame seƱora Ilary Āætiene usted diversión? o Āædesde cuando no se embarca en una aventura? algo que le haga sentir adrenalinaā
Los labios de Ilary mostraron una larga sonrisa
ātodos los dĆas vivo una aventura⦠digamos que me gusta sentir hervir la sangreā
Ambos sonrieron, acto que fue captado por la lente de la cƔmara de aquel paparazzi
āestoy tan solo por aquĆā dijo con melancolĆa Luis āsiempre hace falta el calor de hogar, o el calor de una buena mujerā
ācualquier mujer es capaz de dar un buen calorā aseguro Ilary
āpero no de llegar directo al corazón⦠usted seƱora Ilary, es capaz de dar eso y mucho masā
Ilary sonrió y repitió
āy mucho masā
āsi crĆ©ameā¦ā
āle creo, y hasta soy capaz de asegurar que usted es muy suficiente de querer a cualquier mujer, y de tener a la que le de la ganaā
Luis sonrió y mostro sus dientes blanco siguiendo con su discurso y su galanterĆa.
La charla siguió su cause, el hablando como un hombre solitario, y ella escuchÔndolo y regalÔndole sonrisas, desde la mesa del discurso, Francesco no sospechaba de lo que hacia su esposa. La bebida en la copa de los 2 hablantes no ceso, hasta que ella se paro de la mesa, y minutos después Figo también lo hizo, camino por el oscuro pasillo, en la recepción quedaban pocas personas, el fingió que hablaba por celular. Camino por el largo pasillo, se detuvo en una puerta y miro a ambos lados cerciorÔndose, y entro al baño de mujeres. Allà estaba Ilary sonriendo feliz al solo verlo cruzar y colocarle el pasador a la puerta, ella dejo resbalar sensualmente su vestido por su cuerpo, hasta que cayó al suelo y quedo semidesnuda ante la mirada de Luis Figo.
Luis le sonrió la tomo por el cuello y la beso, Ilary se pego a su cuerpo y sintió bajo el traje del hombre su imponente erección.
Como si fueran animales sedientos de sexo, uno desnudo al otro, ella lo arrebato de su corbata y su traje de etiqueta y lo desnudo por completo, besĆ”ndose Ć©l la sentó en el lavamanos, su pene grueso se pegaba a la desnuda rodilla de ella que seguĆa besando a su amante con pasión, Ilary sonrió como depravada, se bajo de su asiento y acerco su boca a la polla de Figo y enseguida comenzó a engullirla, Luis se sintió en el cielo al sentir la boca de la modelo sobre su larga vara, Ilary como toda una profesional hacia cosquillas sobre el glande el hombre sorbiendo con la lengua cada sabor salado de Figo. Luis gemĆa deleitado, eso se sentĆa muy bien, esa mujer lo estaba drogando del placer, introducĆa y sacaba su verga de la boca muy, pero muy suavemente. Ella tenia sus delicadas manos en la cadera de Figo dedicada exclusivamente en mantener su boquita en forma de āoā sobre el pene del hombre.
Siguió mamÔndosela mas rÔpido y paró, dejó el pene dentro de su boca y con la mano aun sobre su cadera, Ilary empezó a moverse despacio hacia adelante y atrÔs. Figo no pudo resistir tanta tensión sexual y sin poderle avisar a la mujer eyaculo dentro de su boca emanando borbotones de leche espesa. Liquido que ella no trago pero dejo resbalar sensualmente por su cara y su cuerpo.
āmĆ©temela por diosā rogo ella, acordĆ”ndose de su ausencia y de su esposo, sintiendo miedo por primera vez aquella noche
āno hay por que preocuparseā
āmi esposoā
Luis asintió con la cabeza, sonrió, y la acerco contra su cuerpo, empezando a meter su verga por la vagina de la modelo, el tenia las dos manos sobre sus pechos, acariciĆ”ndolos, apretĆ”ndolos con delicadeza. SentĆ”ndola en el lavamanos ella se abrió facilitando la penetración fuerte y decidida del hombre. La besaba, la tocaba, ella gemĆa, excitada, en orgasmos. Los cuerpos se movĆan atrĆ”s y adelante, arriba y abajo, por muchos minutos. BombeĆ”ndola, penetrĆ”ndola, la polla de Figo palpito dentro de ella, sin poder resistir mas, volvió a eyacular de nuevo con su esperma caliente.
āĀæahora esto se termina aquĆ?ā pregunto Ć©l abrazĆ”ndola y reposando sobre su cuerpo
ācreo que si. Y por mi no te preocupes, uso pastillasā
āĀæFrancesco te trata bien?
āincreĆblementeā
A fuera se oyeron los miles de aplausos, el evento habĆa concluido
āesto se acabo, debo salirā
ānoā rogo Luis āvayĆ”monosā
ānoā
āestarĆ© unos dĆas mas aquĆ en Italia. ĀæPodrĆamos vernos?ā
ācreo que no. Es mejor que esto quede hasta aquĆ. Si quiero verte, serĆ© yo quien busque la manera de localizarteā
Ella se coloco su vestido y Luis su traje, sin pensar en nada, juntos salieron del baƱo, sin despedirse, ni tocarse cada uno tomo un camino por separado, sin mirar hacia atrĆ”s y descubrir al paparazzi que ocultamente los habĆa fotografiado salir del baƱo.
Con una tierna sonrisa Ilary recibió a su esposo cuando Ć©l volvió a la mesa, la muy cĆnica. Su enamorado marido pidió para ambos una botella cara de champagne, sonrieron a la luz de los flashes y bebieron a gusto. Al terminar se levantaron sonrientes de sus sillas y salieron del recinto como la feliz pareja del momento. Al llegar a casa se desvistieron y se acostaron en sus camas juntos, abrazados, Francesco fatigado no tardo en dormir, ella pensando en Figo, que bonita aventura esa que habĆa tenido, arrimo su cuerpo mas al del marido y pudo sentir con gusto la flĆ”cida polla del futbolista que por mucho tiempo la habĆa satisfecho, otra vez volvió a pensar en Figo.
Pero la tormenta se desato al dĆa siguiente cuando en la prensa empezó a circular la foto de Ilary saliendo de un baƱo publico con Luis Figo, la televisión no tardo en criticar la foto, la radio, las paginas web y los medios internacionales hablaban de la foto, dolido Francesco le reclamo a su mujer
āES INDIGNANTE LO QUE ME HAS HECHOā gritaba Ć©l
āme equivoque, perdóname amorā lloraba la dama āno lo volverĆ© a hacer, perdóname, no se que me paso, no se si Ć©l me drogo⦠o estaba muy borrachaā
āNO, NO TE LO PERDONOā lloraba Francesco tenia la cara roja de la ira y decepción āJAMAS TE LO PERDONAREā
āFRANCESCO, FRANCESCOā lo llamo ella sollozando pero de un portazo el abandono la residencia
Francesco con orgullo se limpio las lagrimas de la cara, la amaba tanto y ella le pagaba asĆ. Era una fuerte traición, con la frente en alto soporto la mirada de las personas y de los paparazzi
āquiero que me consigas el numero telefónico de Luis Figoā dijo por celular a un importante empresario del futbol italiano
āĀæpor que lo dices?⦠¿que harĆ”s?⦠¿es por las fotografĆas? vamos Fran⦠eso pasaraā
āsolo consigue su nĆŗmero telefónicoā dijo con rencor el italiano, tenĆa un plan en mente, e iba a recuperar su dignidad y la de su esposa, a la que todavĆa amaba.
Fue tarde en la noche que Francesco recibió el numero telefónico del hombre que penetro a su mujer, mas la información de en donde se encontraba en Italia, llamÔndolo, no tuvo tiempo de presentaciones
āeres un canallaā decĆa āmeterte con una mujer casada habiendo miles de mujeres en el mundo, tenia que ser con la mĆa. Si tienes huevos de verdad, te espero maƱana a las 5 de la tarde en el gimnasio del mismo hotel donde te estas hospedando, si es que de verdad me puedes dar la cara y eres tan hombre como pretendes. Ā”Figlio di puttana!
Al cerrar la llamada vio que tenĆa innumerables llamadas sin contestar de su esposa y mensajes de texto de ella, que deseaba verlo, hablar con Ć©l, que lo amaba y la perdonara, pero era muy importante que hablasen. El miro con odio a su celular y lo tiro a un lado, agarrando un periódico volvió a releer el mensaje que destrozo su matrimonio.
Por su parte Luis Figo sintió miedo, pero se verĆa con ese hombre, a pesar de todo el miedo invadĆa su cuerpo, no se irĆa de ese hotel, darĆa la cara y si se diera el caso, intentarĆa por todos los medios llevarse a esa mujer. MĆ”s que una aventura resulto ser algo especial.
Con el gimnasio del hotel rĆ”pidamente alquilado Francesco llego allĆ. Estaba reservado solo para Ć©l y para Luis, tenia un plan en mente para el hombre que penetro a su esposa. El lugar habĆa sido despejado por sus propias ordenes las maquinas estaban a un lado y solo habĆa un ring de boxeo en el centro del lugar, con un suspiro profundo y de dolor Francesco camino hasta el despejĆ”ndose de sus ropas.
A la hora acordada la puerta del gimnasio se abrió dando paso al hombre que habĆa tenido relaciones sexuales con la esposa del futbolista italiano, la luz ilumino el sudoroso rostro de Luis que al ver a los guardias en la entrada del gimnasio se asusto, pero no huyo de miedo y con orgullo entro en el lugar, viendo a un hombre, que mas que todo parecĆa una comedia. Francesco estaba de pie en el ring, estaba semidesnudo, con una tanga verde que no cubrĆa en nada sus protuberancias, sino que se las exaltaban, su pene se notaba grueso y delicioso mientras su cuerpo liso brillaba por la luz, y su paquete se notaba asĆ, su pene a un lado delante de sus frĆ”giles bolas colgĆ”ndoles entre las piernas, ocultas por la tela.
āĀæA que me citas aquĆ?ā se carcajeo Luis Figo āĀæpara hacer un desfile de moda?⦠vaya, jajajaā
āestoy aquĆ para pelear por mi honor y el de mi mujerā hablo sin titubeos Francesco, con todo el rencor que sentĆa por dentro āsi te crees tan macho, te invito a que subas al ring y luches conmigoā lo que mas deseaba en su interior, eran que el hombre subiera y darle la lección que mas nunca olvidarĆa en su vida.
āJAJAJAJA, no caerĆ© en tus jueguitos de niƱo⦠jamĆ”sā espetó Luis
āentonces no eres un verdadero hombreā agrego Francesco āven y lucha, serĆ” una batalla de honor⦠si yo pierdo, me hare a un lado y tu⦠podrĆ”s irte con mi esposa⦠si yo gano, espero una fuerte suma de dinero de tu parte, un anuncio publico desmintiendo esas fotos, que demandes a la prensa por fotomontaje y nos pagues nuestro viaje de placer que nos daremosā
āĀæy crees que dirĆ© que si?ā hablo Luis
āte lo propongo⦠aunque creo que no eres tan hombre como dices serlo. Seguramente eres de los que abusan de las mujeresā
El pez mordió el anzuelo y Luis procedió a quitarse la ropa. Poco a poco fue quedando desnudo, hasta que el frio del aire acondicionado, roso su moreno cuerpo atlĆ©tico, su pene se movĆa de lado a lado como una manguera en contra en su slip negro. Sus bolas se balanceaban entre sus pierna. Francesco no evito mirarlas, le darĆa a ese tipo la lección de su vida.
En posición de pelea los dos hombres iniciaron a luchar, uno se movĆa atlĆ©ticamente sobre el ring, el otro, italiano esquivaba los golpes, los penes saltaban sin control sobre las telas de sus ropas intimas. Sus testĆculos sin protección llenos de leche. Un puƱetazo de Francesco fue conectado en el riñón de Luis Figo. El espaƱol hizo un quejido de dolor sin poder evitar el duro puƱetazo a la mandĆbula que acto seguido le dirigió el italiano. Enseguida cayó sobre la lona del ring. Dejando las piernas abiertas con su protuberancia en el slip, Francesco subió su pierna y bajo el pie rĆ”pidamente a los huevos de Luis, estrellĆ”ndolos con todo el odio que le tenia, Luis Figo gritó por el aplastamiento a sus frĆ”giles bolas regordetas llenas de semen, y sus rusticas manos se posaron con celo sobre sus huevos golpeados y se puso en posición fetal mientras Francesco lo miraba con felicidad, era allĆ donde mas lo deseaba golpear, en su virilidad y debilidad de hombre, por sus huevos, por su órgano sexual que estuvo con su esposa. Figo se movĆa de un lado a otro sobando y lloriqueando por sus bolas que comenzaba a palpitar por aquel imprevisto golpe.
āquesto e piĆŗ ĆØ quello che meritate bastardoā le escupió con palabras Francesco acercando su rostro al convulso hombre en la lona
Y tomĆ”ndolo con sorpresa volvió a atacarle en la ingle, primero lo golpeo en el estomago, seguido en la cara y desprotegiendo sus bolas el futbolista dejo caer pesadamente su robusta rodilla en la ingle del espaƱol, aplastando con violencia sus dos o una de sus bolas, en realidad Francesco nunca supo si fue una o ambas, solo sintió el chillido de la zona al contacto con la rotula, Luis provoco un grito desesperado de dolor, su boca se abrió en demasĆa moviendo la lengua y sus ojos se llenaron de lagrimas. Volvió a rodar por el suelo sobando sus bolas con las manos, Francesco perdió el equilibrio y cayo en la lona apenas su rodilla impacto en los genitales de Luis.
Pero sin perder el tiempo y con el rico sabor de la venganza en los labios Francesco se levanto gritĆ”ndole maldiciones italianas al espaƱol lo tomo por los cabellos y le propino fuertes patadas en la espalda, lo arrastro por el piso y lo llevo a una esquina del ring, Figo seguĆa hundido en su dolor de huevos, no se defendĆa. Francesco le dio un rodillazo en la cara, y un hilo de sangre empezó a resbalar por un orificio de la nariz de Luis, contra la esquina del ring, Luis empezaba a desesperarse, sus bolas palpitaban y Francesco le propinaba patadas y rodillazos en el cuerpo, algo se le ocurrió pagarle con su propia medicina y la salchicha italiana de Totti se movĆa de lado a lado dentro del sleep, sus huevos se balanceaban entre las piernas. Soporto tres o cuatro golpes mas, estaba tan aturdido que no sabia cuantos fueron, estiro la mano y alcanzo su objetivo.
Su mano se hundió en los huevos del italiano, Francesco se sorprendió por el agarre y su cara se doblo de dolor al percibir el desagradable dolor de la gruesa mano aprisionando sus quebradizas bolas ovaladas
āNoā negó sintiendo el dolor en sus genitales, miro al techo y doblo las rodillas mientras los dedos aplastaban con saƱa sus bolas āĀ”ahhhhhhhh! Ā”AHHHH! Ā”Ohhhhhhhhh! MALEDETTO. BASTARDOā¦ā¦. Arghhhh!ā gritaba Francesco cuando sus bolas eran sin piedad torcidas, aplastadas y trituradas por la gruesa mano de Luis Figo. El italiano se retorcĆa sin caer al suelo, flexionaba las piernas y su cara mostraba el irresistible dolor. Sus huevos eran girados, retorcidos y estirados. La cara de dolor de Luis cambio a satisfacción por ver sufrir a Francesco, viendo como perdĆa la mirada y doblaba las piernas, tratando de mantenerse de pie, pero flexionando las rodillas productos de su compresión de bolas. Francesco estaba desesperado en agonĆa preso del dolor, llorando y gritando mientras Luis torturaba sus bolas con su mano gruesa y nada delicada, delicada solo para las bellas mujeres como lo fue la esposa del contrincante.
Francesco tragaba saliva, gritaba y se ahogaba, mientras Luis seguĆa torturĆ”ndole los huevos, Totti, levanto un pie y lo estrello directo entre las piernas de Figo, Luis sobresalto y soltó los huevos de Totti y se acurruco en la lona sobando su pisado testiculos izquierdo. Francesco cayó inmediatamente a su lado y se arrastro por el piso con las bolas en sus manos dejando un paso hĆŗmedo de su sudado cuerpo.
āerez patĆ©tico, creez que puedez derrotar a un hombre aziā hablo en su tono espaƱol Luis āerez un poco hombre⦠azi no ze juegaā
āe tu sei un bastardoā dijo con ira Totti sintiendo sus dos orbes hincharse
Sin permitirle respirar, Luis se lanzo sobre su enemigo, ya no era cuestión de una mujer, una esposa, o una amante, ahora era una lucha de hombres, de machos. Para medir la fuerza del uno sobre el otro, para dejar derrotado, humillado. Luis contraataco al italiano propinĆ”ndole fuertes puƱetazos a su rubio rostro, el italiano trataba de defenderse, pero solo podĆa oler su propia sangre producto de los golpes. Figo levantó el puƱo y lo estrello de nuevo contra el pómulo de Francesco provocĆ”ndole ver estrellas como en las caricaturas, para estar mejor situado Figo se sentó sobre el pecho del hombre y siguió golpeĆ”ndole en la cara.
Francesco intentaba quitĆ”rselo de encima, pero cada mal intento era bloqueando con nuevos golpes a su cara o a sus riƱones. Intento levantar el brazo, pero un nuevo puƱetazo en la mandĆbula hizo que doblara la cara y lo bajara, Luis se sentĆa complacido, fuerte y arrogante levanto el brazo y lo dejo caer sobre las costillas del futbolista que abrió la boca gritando su dolor, un repetido golpe en la cara, Francesco estaba debilitado.
āestas fuera de ti Āæverdad?ā pregunto con malicia Luis āno importa, te hare regresar al presenteā y doblando su espalda un poco abrió su mano y la situó sobre las marcadas bolas en el speedo color verde de Totti, apretando las protuberantes pelotas hinchadas y haciĆ©ndole gritar desesperado al italiano. A pesar del dolor que lo regresaba de golpe al presente sentĆa como si su estomago fuera pulverizado y sus huevos comprimidos, aun asĆ no pudo evitar sostener un poco de liquido preseminal que se escapo por sus tubo sexuales y le mojo el speedo āah⦠pero que es eso jajajajaā se burlo Figo humillĆ”ndolo mucho mas.
Con gran resistencia y apretando los dientes el italiano coloco su mano en el cuello del espaƱol. Ahora ambos se comprimĆan partes importantes de su cuerpo. Uno le bloqueaba el aire al otro a travĆ©s del cuello y el otro le impedĆa la respiración aplastĆ”ndole las bolas con las manos. El espaƱol encima del italiano con sus manos en las bolas, el italiano soportando la tortura y teniendo su brazo firme en el cuello del espaƱol. Luis Figo apretó los dientes y retorció las bolas de Francesco, el italiano desenfoco los ojos y lastimosamente soltó el cuello de su enemigo y llevo las manos encima de las muƱecas del espaƱol, empezaba a chillar del dolor de huevos. Y Luis seguĆa retorciendo las pelotas rojas e hinchadas. Con una cara graciosa Francesco no pudo evitar soltar una gruesa carga de semen que mancho su sleep, viĆ©ndolo con asco Luis soltó su mano hĆŗmeda y la limpio en el cuerpo del italiano para luego pararse de encima de Ć©l y alejarse.
Francesco inĆŗtilmente se acurruco en el suelo sobando sus bolas, llorando, todo habĆa salido mal, en medio de sus piernas sentĆa la humedad de su precioso y nutritivo semen.
āerez patĆ©tico, realmente patĆ©ticoā se burlaba Luis acercĆ”ndose a Ć©l y clavĆ”ndole un puntapiĆ© en las costillas, Francesco salto por el golpe.
āPonte de pie, y lucha⦠ah, no, eres otro italiano patĆ©ticoā ordenaba y reĆa Luis āuno mĆ”s del montónā
TomÔndolo de los cabellos Luis levantó a Francesco, lo puso delante de él y lo miraba con odio, le escupió en la cara y el italiano sollozaba, de nuevo volvió a escupirle. Lleno de odio y haciendo un gran esfuerzo Francesco le propino un rodillazo en las bolas al español, ambos chillaron y cayeron al suelo, el movimiento de sus piernas contra sus bolas amoratadas le hizo doler a Francesco, y el fuerte golpe inmovilizo a Luis
āArghh⦠joder⦠joder⦠”hijo de las mil putas!ā grito Figo sobando sus huevos desde la lona
Francesco sosteniendo sus bolas se arrastro hasta Luis, e intento forcejear con Ć©l para quitarle las manos de los testĆculos y apretĆ”rselos
ānoā decĆa con odio Luis intentando defenderse
āsiā decĆa Francesco forcejeando con el espaƱol
Pero al forcejear con el hombre desprotegió sus bolas, como pudo Luis deslizo su mano por los brazos del italiano y apretó los 2 frĆ”giles huevos del hombre. La presión se incremento de manera sobrenatural, dispuesto a estallĆ”rselos, y la boca del italiano se abrió pero sin grito de agonĆa. Sólo provoco un suave gemido de angustia, mientras saladas lĆ”grimas huyeron de sus ojos.
āPor favor, no mĆ”s⦠por favorā¦ā sollozo
En respuesta, Luis aumentó el nivel de la presión, jalĆ”ndole las bolas hacia su cuerpo. Francesco grito como nunca lo habĆa hecho en su vida. Apretó el puƱo y lo estrello contra la cara de Luis rompiĆ©ndole la nariz y haciendo que lo soltara, Totti se acurruco en el piso sobando sus bolas Ā”pobre hombre!
āĀ”ARRRRGGGGHHHHH!ā grito Totti cuando inesperadamente el pie de Luis Figo choco contra sus bolas.
āte dejare sin bolasā dijo Luis doblando la rodilla, estaba sentado a su frente, y estrello de nuevo con mĆ”s fuerza la planta del pie entre las semiprotegidas bolas del hombre. Totti grito del dolor tras el impacto.
Al parecer todo habĆa terminado, pues Luis dio un largo suspiro y se levantó ayudado por las cuerdas, cojeando desapareció de la vista de Francesco, el italiano no se ocupo en buscarlo, mas le dolĆan sus bolas que la preocupación por saber donde estaba su enemigo. QuizĆ”s estarĆa vistiĆ©ndose para irse. Francesco lloraba como un niƱo que pierde alguna cosa, habĆa perdido, que inĆŗtil se sentĆa, querĆa darle una lección de bolas a Luis, y quien la tuvo fue Ć©l, que patĆ©tico se sentĆa.
Pero la tortura no habĆa terminado, Luis de improviso tomo los tobillos de Totti y lo arrastro por la lona, Francesco hizo todo lo posible por resistirse, pero estaba tan adolorido que todo intento fue en vano, Luis lo arrastro hasta la esquina mas cercana del ring, se bajo de el rĆ”pidamente y jalo las piernas de Francesco, haciendo que su entrepierna chocara contra los tubos de hierro de las esquina del cuadrilĆ”tero, Francesco grito suplicas al sentir sus bolas ser destripadas contra el acero, sus bolas eran magulladas y su semen salĆa disparado a borbotones de su pene, expulsados de sus bolas a punto de reventar. Francesco estaba agonizante del terrible dolor
āĀ”PARA! Ā”PARA!ā grito la voz de una mujer, Ilary habĆa llegado al cuadrilĆ”tero
Luis la miro y soltó las piernas de Totti
āven⦠ven Luisā lo llamo la mujer tocĆ”ndose el abdomen
Luis sonrió de satisfacción
āyo gane imbĆ©cilā y camino hacia la mujer
El humillado Francesco se acurruco en posición fetal, llorando incontrolablemente, abrazando sus bolas con las manos.
āvĆ”monos juntosā dijo Luis al acercarse a la mujer
Illary sonrió, pero lo contraataco inesperadamente, colocando sus manos en el hombro del hombre y empujando sus rodillas contra las bolas del jugador. Luis desenfoco los ojos y cayo al piso agarrÔndose las pelotas. Illary corrió al ring y se arrodillo al convaleciente Totti
āoh⦠oh, perdóname mi amorā lloraba su esposa āme has tenido preocupada, perdóname te lo pido. Ti amo, ti amo mi amore, fue un error. Te amo Fran, cuando supe que estabas aquĆ vine preocupada⦠perdóname⦠perdóname mi amorā
Francesco la miro con ternura, ella lloraba como una niña arrepentida, era su niña, su Ôngel, su amor. Estaba dispuesto a empezar de nuevo con ella. Le sonrió.
Dicen los guardias de seguridad que los esposos salieron abrazados y besĆ”ndose del gimnasio, Totti cojeaba y sostenĆa sus bolas mientras su sleep se veĆa misteriosamente sĆŗper mojado. AdemĆ”s cuentan que consiguieron al espaƱol lloriqueando agarrando sus huevos.
Hagan de zac efron,pitbull , one direction, de gabriel soto , mas de william levy
ResponderBorrarHola Carlos, historia de Zad Efron no hay en el blog, podria salir en los proximos meses, de pitbull si habia pero las borre todas porque comenzaron a decir en un foro de internet que eran historias reales. Vi fotos de los integrantes de One Direction y enseguida se me ocurrio un relato.
ResponderBorrarDe William Levy probablemente a final de este aƱo o en 2.013 con una sorpresa, de Gabriel Soto hay historias solo que su representacion es como un hermano de Pablo, protagonista de este blog. Busca titulos como "La triste historia de Simon" y "La noche de Simon, su novia y el ladron" estoy seguro que te gustaran.