Los Guerreros de la arena (3/6): Unos huevos arabes - Las Bolas de Pablo

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25 may 2012

Los Guerreros de la arena (3/6): Unos huevos arabes

Tumbados en una cama Federico y Pedro luego de tener relaciones sexuales, estĆ”n conversando sobre la futura lucha del dĆ­a siguiente, en aƱos anteriores, Pedro habĆ­an sido pareja de Asier, hasta que conociĆ³ a Federico y juntos empezaron a enamorarse hasta que termino su relaciĆ³n con el hijo de Ć”rabes, se armo de fuerza y valor y trato de llevar su vida personal muy distante de su trabajo profesionalmente. Hasta que con anterioridad, el dueƱo de la empresa pauto una pelea entre los dos ex amores, para asĆ­ llamar a mĆ”s publico a la funciĆ³n y aumentar el morbo.

"te pido que no te dejes excitar" susurraba Federico a Pedro estimulando su pecho

"si" decĆ­a con pesar el rubio

Francisco sabia que Pedro era fiel fanƔtico a recibir golpes en los testƭculos, si debƭa decidir entre golpear y ser golpeado, no dudaba en ser golpeado. Y como Federico lo sabia tambiƩn Asier estaba enterado, ambos trataban de evitar rencillas con el hombre, pero aunque era posible siempre era tentador, Asier aun amaba a Pedro, y Federico sabia que esa era la oportunidad del joven humillar a quien le quito su amor de momento, tenia miedo de que Asier golpeara en los testƭculos a Pedro y este comenzara a excitarse y dejara la lucha de lado y terminar mas que humillado, iba a ser un combate casi que mortal, Asier disfrutarƭa maltratar los huevos del joven.

"promƩteme que no te excitaras al ser golpeado" dijo Federico

"lo prometo" juro Pedro

"Asier intentara humillarte en publico y tratara de partirte las bolas en venganza"

"no le tengo miedo"

"yo si... todavĆ­a no pasa la pagina de su historia conmigo"

"no hablemos de Ć©l"

"protege tus bolas... y no te excites, si quieres ser golpeado... yo te pego" Aclaro Federico viendo la frondosa piel desnuda de su pareja

"no te preocupes Federico... ganaremos, lo hare por ti y por mi, Asier debe respetar y dejarnos en paz"

Pedro beso a su amor Federico, mientras el joven seguĆ­a preocupado y deseando que al dĆ­a siguiente no ganara su ex.

Al atardecer del dĆ­a siguiente, el lugar estaba repleto de admiradores, algunos apoyando a Asier, otros con grandes pancartas apoyando el amor entre Federico y Pedro, y algunos otros revoltosos esperando o que el infeliz ex reventara los testĆ­culos de Pedro, sino esperaban que de esa lucha Pedro traicionara a Federico, y se hiciera amante de Asier, otros con otra clase de idea deseaban que Federico terminara su relaciĆ³n con Pedro para volver con un triunfante Asier. El lugar estaba repleto de un publico ansioso, los 2 hombres y enemigos se dedicaban miradas de odios, sus fuertes cuerpos brillaban con los rayos de luz y de sudor, mientras sus temblorosos testĆ­culos se encogĆ­an dentro de sus bĆ³xers, Asier vestĆ­a bĆ³xers color azul que le apretaba los dos testĆ­culos, mientras Pedro calzaba uno de color blanco que se pegaba a todo su cuerpo sin dejar nada a la imaginaciĆ³n.

Roberto Assad

"el ganador... deberĆ”, prĆ”cticamente ordeƱar al perdedor" dio como regla principal el animador por el micrĆ³fono, todo el pĆŗblico estallo en aplausos mientras los combatientes caminaban a la arena. "¡y que comience la pelea!"

Asier se lanzo como un animal salvaje sobre Pedro, rodando los dos hombre por el suelo, mientras el publico gritaba groserĆ­as y aplaudĆ­a como nunca, Pedro apretĆ³ la mandĆ­bula y le dio un puƱetazo en el estomago a Asier sacĆ”ndole el aire que habĆ­a en sus pulmones. Asier rugiĆ³ con fuerza, clavando su puƱo en la nariz de Pedro y haciĆ©ndole sangrar acto seguido con la otra mano le apretĆ³ los dos testĆ­culos y los jalo como una palanca de camiĆ³n.

Pedro gritĆ³ un largo ¡arg! y se doblo en el suelo, trasladando una de sus manos hasta sus jalados testĆ­culos, pero la otra la cerro en un puƱo y la estrello contra las bolas del Ć”rabe, despuĆ©s de golpearlo la llevo a sus huevos para frotarlos. Asier grito adolorido, arrodillĆ”ndose en el suelo, a su frente Pedro sobaba sus bolas, Asier lleno de ira apretĆ³ los dos puƱos y como un martillo golpeo la cabeza de Pedro con un golpe seco y fuerte que a muchos del publico asusto, pero por fortuna no hizo un daƱo grave al lindo rubio que se excitaba con golpes a sus bolas, ya su pene se veĆ­a duro como roca.

El publico gritaba Ɣnimos a sus favoritos, mientras Federico temblaba entre las gradas, deseando que su pareja no resultara seriamente lesionado, temia lo peor, en su celular, su telƩfono estaba atento para llamar al numero de emergencias.

"te partirĆ© las bolas maldito desgraciado" aseguro Asier terminando de sobar uno de sus huevos para incorporarse "ladrĆ³n, si Federico no te hubiera conocido todavĆ­a seguirĆ­a conmigo, maldito ladrĆ³n"

Pedro cerro los ojos para no ver el siguiente golpe furioso de Asier, seria devastador, pero la excitaciĆ³n corrĆ­a por su cuerpo deseoso de ser golpeado en las bolas, pero recordĆ³ su promesa a Federico, y sintiĆ³ una mĆ”gica fuerza, subiĆ³ su mano por las piernas de Asier y volviĆ³ a apoderarse de sus bolas llenas de leche, y tal como le hizo a Ć©l las jalo 2 veces como a una campana, Asier desenfoco la vista y cayo a un lado de Pedro que se subiĆ³ a Ć©l y comenzĆ³ a pegarle en el estomago.

El rostro de Federico se ilumino orgulloso de la destreza de su novio.

Pedro aprovechĆ³ su posiciĆ³n y pego en las pelotas grandes a Asier. El muchacho soltĆ³ un grito desgarrador, al sentir los constantes golpes de Pedro sobre sus queridas bolas, ahora el duro y fuerte rival, se veĆ­a debilucho frente al nuevo amor de Federico, Asier no demostraba ser mas que lloriqueos y lamentos y el publico aplaudĆ­a al que parecĆ­a su ganador y favorito.

Pedro se levanto del cuerpo de Asier, y el hombre se coloco en posiciĆ³n fetal agarrando sus huevos latentes, el hombre rubio fue hasta el publico y comenzĆ³ a bailar bajo los gritos y aplausos de las personas, sonreĆ­a victoriosos, su risa argentina no dejaba de escucharse por todo el lugar. Asier se levantĆ³ del suelo muy lentamente y escupiĆ³ con ira al piso, un largo rastro de saliva mancho el suelo, miraba con infinito odio a Pedro. CorriĆ³ hasta Pedro, y este como si tuviera un ojo tras la cabeza levantĆ³ el talĆ³n y lo instalo con fuerza en medio de sus piernas, haciendo escapar a Asier un grito lastimero para desplomarse de nuevo en el suelo.

Pedro ahora era quien sonreĆ­a con risa malĆ©fica, levantĆ³ las musculosas piernas de Asier en el aire y las abriĆ³ en forma de "V". Y pateo directo en los huevos de Asier, el hombre hijo de Ć”rabes llorĆ³ de dolor, por segunda y tercera vez consecutiva, las pelotas de Asier fueron golpeadas por todo el peso del pie de Pedro, aplastĆ”ndole seguido todo el semen que contenĆ­a.

Pedro se arrodillo junto a Asier y comenzĆ³ entre ambos una guerra para ver quien era el mas fuerte, hasta que venciĆ³ Pedro y le bajo el bĆ³xer exponiendo su pene ante el publico frenĆ©tico, acto seguido empezĆ³ a masturbarlo y sin trabajar en su cuerpo por mucho tiempo, Asier se vino en su descarga de leche espesa y blanca que le mojo todo el abdomen sudoroso y la mano de quien le apretĆ³ la polla.

El publico aplaudiĆ³ una vez mas a su nuevo ganador, Pedro se retiraba victorioso sonriĆ©ndole a todos, su mano estaba tiesa y abierta y pronto seria secada del semen con una toalla que le pasarĆ­an. Dentro del estadio, Federico lo esperaba sonriente, ambos se besaron y abrazaron, afuera del pasillo todavĆ­a se escuchaban los gritos y aplausos de los espectadores.

"estoy orgulloso de ti" decƭa Federico besƔndolo en los labios

El sudoroso cuerpo de Pedro se pegaba a la limpia ropa de Federico, y eso a ninguno les importaba, solo un reconocido dolor, los hizo separarse y alejarlos de su mundo de amor, arrodillado, tras Pedro, Asier les estaba apretando los testĆ­culos a ambos con sus fuertes manos, lejos de Ć©l, el jefe de todos filmaba la escena para colgarla en su sitio web.

"los odio a los dos" susurraba apretando duro con su mano "yo te amaba Fede, y me traicionaste"

Federico tenia los ojos desorbitados mientras sus bolas crujĆ­an dentro de la mano del vengativo hombre

Mientras Pedro aguantaba la respiraciĆ³n sintiendo como el dolor parecĆ­a triturarle todo su estomago.

Asier torciĆ³ la mano, sintiendo los testĆ­culos aferrarse en sus manos y como la fuerza de los dos amores eran martirizadas.

"ahhhhhh" no soportaba el dolor Federico, mientras su pareja gruƱƭa sudoroso

Asier soltĆ³ las bolas, no por ver su dolor, sino por su cansancio, los dos hombres cayeron al suelo debilitado, mientras el lindo Ć”rabe, se alejaba de ellos con paso lento y sobando sus propios testĆ­culos, el jefe de los guerreros de la arena, apago la cĆ”mara grabadora y satisfecho se marcho del pasillo para subir el video a internet de lo que sucediĆ³ despuĆ©s de la pelea.

1 comentario:

  1. Me encanta todo loq asen como ya qisiera estar asus lados estoy en facebook como lalo martinez cruz busqenme please son atodo dar chicos

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