Contiene:
-sexo heterosexual
-ballbusting mujer/hombre
Las agujas del reloj apuntaban a las 10:32 de la noche. Para ese momento Fernando Alcalde terminaba de tomar una frĆa ducha, paso la toalla alrededor de su cuerpo, y la amarrĆ³ de la cintura, se mirĆ³ al espejo y se aplico una crema en la cara, para evitar enrojecimiento de la piel, y saliĆ³ del cuarto de baƱo directamente a su habitaciĆ³n, quedando pasmado ante la puerta y viendo con deleite a su esposa en la cama con una pose sensual vestida con una prenda intima blanca.
“wow” dijo Ć©l evitando soltar la saliva que se le formĆ³ en la boca.
“ven y cĆ³meme” dijo sencillamente su mujer pasando delicadamente su dedo Ćndice por la silueta de su cuerpo
“con todo gusto” dijo su marido, levantando obscenamente el bulto dentro de la toalla era su reveladora erecciĆ³n.
Alicia se paso el dedo Ćndice por su pecho emitiendo gemidos, excitada, mientras su marido prĆ”cticamente corrĆa hacia ella, para brindarle toda su pasiĆ³n. Fernando se sentĆ³ a su lado admirando como la tela de la prenda de su mujer, se ajustaba a sus divinos pechos, se adherĆa a sus curvas, que tentaciĆ³n de curvas, comenzĆ³ a besarla tiernamente, los polos opuestos se atraen, ella estaba que ardĆa de excitaciĆ³n, fogosa, Ć©l deseaba hacerle el amor. Se arregostĆ³ a ella pegĆ”ndole la erecciĆ³n al muslo.
Fernando pudo haber continuado con aquellos relajados y tiernos besos, pero la lengua de Alicia se atravesĆ³ entre los labios, seguido ella le mordiĆ³ el labio inferior y entonces ambas lenguas tuvieron que luchar una con otra, saliva aquĆ, allĆ”, besos, mordidas. La uƱa larga de Alicia acaricio el fuerte pecho de su marido, sobĆ³ su abdomen, aquellos chocolates que tanto le gustaban, era tan perfecto aquel hombre, aunque aburrido a veces, solo que ella sabia como animar la relaciĆ³n, y era eso lo que los hacia estar cada vez mas juntos. Con un fuerte impulso Alicia lo puso de espalda al colchĆ³n y se subiĆ³ entre sus piernas, con la punta de la lengua recorriĆ³ desde el cuello, hasta el ombligo, le abriĆ³ la toalla y admiro su desnudez. Fernando sonriĆ³ y aprovechando la emociĆ³n de su esposa, tambiĆ©n le bajo el baby doll.
Alicia sonriĆ³ y se acostĆ³ sobre su marido, sintiendo el fuerte pene entre sus piernas, Fernando continuĆ³ besando a su esposa, a veces rĆ”pido, otras veces lento, jugaba al tierno marido y tambiĆ©n al sigiloso amante. Acomodo su posiciĆ³n sobre la cama y empezĆ³ a penetrar a su esposa, ella inicio el placer al sentir como su vagina se amoldaba al flamante miembro de Fernando, gimieron deleitados, mientras Ć©l la penetraba y ella amoldaba su cuerpo a la carne que entraba por su orificio.
Fernando jadeaba, hechizado bajo un ritmo lento que de a poco aumentaba un ritmo cronometrado, en su interior Alicia sentĆa el pene contraerse, hinchado, excitado dispuesto a liberar su nĆ©ctar masculino, de repente Fernando aumento la velocidad en sus movimientos, sintiendo el cosquilleo, el cielo, la galaxia, el orgasmo, Alicia gemĆa y gemĆa, sintiĆ©ndose desgarrada, apretada, viviendo un nuevo orgasmo otra vez, hasta que su lindo esposo expulsĆ³ su primer chorro de semen dentro del cuerpo de su esposa. Los movimientos fueron disminuyendo hasta terminar exhausto uno abrazando fuertemente al otro.
“te amo” asegurĆ³ Fernando
“pues yo te amo mas” indicĆ³ Alicia con una larga sonrisa en la cara
Alicia tiernamente apoyĆ³ su cabeza al pecho del marido, fuerte, aun sudaban, deberĆan baƱarse otra vez, o baƱarse juntos y seguir la fiesta en el baƱo, con la mano acariciaba el cuerpo de Fernando, que aun cansado, jadeaba pesadamente, la metiche mano de su esposa, siguiĆ³ recorriendo el cuerpo del marido, hasta bajar a un montĆculo cubierto por la sĆ”bana, Fernando detuvo la respiraciĆ³n, expectante. La mano de su mujer se sitĆŗo sobre un par de objetos ovalados entre las piernas del marido, los oprimiĆ³ con la mano y Fernando comenzĆ³ a expulsar todo el aire contenido en su cuerpo y poco a poco, su palo de carne volviĆ³ a retomar la dureza y rigidez que tenia minutos atrĆ”s. Conteniendo su emociĆ³n y una sonora risa, Alicia reafirmĆ³ su duro agarre.
"AHHHHH ARGGGGHHHHHH" se lamentaba Fernando dilatando los pulmones y apretando los dientes
“¿QuiĆ©n tiene el control de tus preciosas bolas?” pregunto con voz tierna Alicia.
“¿ahhh?..... ¡ARGGGG!... ¡TĆĆĆ!” gritaba Fernando con los ojos vidriosos
Alicia se acomodo en la cama y retiro la sĆ”bana de las piernas del marido, y siguiĆ³ apretandole las bolas.
Fernando apretĆ³ los dientes resistiendo con todas sus fuerzas, mientras su pene se elevaba mostrando con ostentaciĆ³n sus largos centimetros empezaba a sudar y su pecho se veĆa brillante y grande, mostrĆ”ndolo como un hombre caliente, fuerte, pero dejĆ”ndose dominar ante su mujer. Alicia comenzaba a jadear, tenia la boca echa agua al ver la verga de su marido, mas excitada que cuando tuvieron su uniĆ³n carnal, Fernando gimiĆ³ lentamente, expulsando un poco el aire de sus pulmones, el apretĆ© de Alicia habĆa disminuido, pero ahora volvĆa a aumentar su fuerza.
La rubia y alocada esposa comenzĆ³ a manosear con la mano libre el cuerpo del marido, llenĆ”ndolo de estĆmulos y ricos toqueteos, situĆ³ la palma de la mano en los duros y contraĆdos abdominales de Fernando. Las robustas piernas de su marido se doblaban sobre el colchĆ³n, pero Alicia se acomodo en el lugar, para seguir aferrada a las bolas de su adorado marido. InclinĆ”ndose sobre el parlamentario Alicia le dio un beso en los labios a su cariƱo, mientras seguĆa con la mano sobre sus 2 bolas, bajĆ³ la mano izquierda a su pene y comenzĆ³ a balancearlo de arriba abajo, le tomĆ³ el glande, y lo subĆa y bajaba, dejando al descubierto una cabeza sonrosada.
Fernando hizo mas notable que apretaba los dientes e hizo un gruƱido que venia desde lo profundo de su ser, enseguida saliĆ³ un disparo de semen que reboto en la cara de su esposa.
Alicia empezĆ³ a reĆr a carcajadas mientras soltaba a su marido y este se regocijaba de dolor sobre la cama.
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