CONTIENE:
-HISTORIA SIN BALLBUSTING
-SEXO HETEROSEXUAL
Vicente Chacón era el primer hijo de Simón, un chiquillo juguetón, travieso, de cuerpito grueso y piel clara. Su cumpleaños fue un seis de agosto y por ser día de semana, eso hizo que sus padres decidieran dejar la gran fiesta de celebración para el sábado de esa semana. Pero ello no evitó que el padre de la criatura, feliz del aniversario de su hijo doblara el brazo ingeriendo alcohol, hasta el punto de...
Pablo abrió rápidamente la puerta del baño mientras Israel empujaba con fuerza a Simón dentro, el hermano periodista se arrodilló al suelo y empujó la cara al retrete, dejando escapar del cuerpo los largo líquidos de alcohol.
-¡que asco! -Comentó Israel oyendo el golpeteo de un líquido contra otro. El odontologo, dio media vuelta y salió del baño tosiendo.
-Ya hermanito, escupe, escupe -habló Pablo intentando no respirar dándole palmadas en la espalda a Simón
El hombre pronto comenzó a gemir, sudaba frío
-¿ya estás mejor?
Simón hizo un ruido lastimero
-Bueno, ahora ve y lávate la sucia boca -dijo Pablo tan suave y divertido.
Bajó el retrete y ayudó a levantar a Simón, lo llevó al grifo del lavabo. Tenia tanto tiempo sin hacer aquello que no se había dado cuenta que lo extrañaba, pues siempre que había un motivo para una gran celebración ambos bebían alcohol como si el mundo se fuera a acabar. Y cuando estaban que se caían de borrachos, uno ayudaba al otro a calmarse.
Simón salió del baño con cara de malestar, Pablo lo ayudó a sentarse en el sofá y ahí cerró los ojos.
-¿Quieres un poco más? -le ofreció otro trago de alcohol
Simón gimió
-Vaya, así no puedes irte a casa, porque si lo haces Claudia te colgará de los huevos, y mira que tienes bastante -se burló Pablo agarrando graciosamente el paquete de su hermano meciéndolo, Simón le dio un manotazo y gimió queriendo dormir- ¡que ejemplo le das a mi sobrino! ¡que mal ejemplo! Entonces así no te iras y ninguno de nosotros te llevará. Por eso Israel llamará a Claudia y le contará la situación.
-¡que! Yo no, no, no, no.
-Sí, estás que te caes de borracho.
-¡no!
Entre tanta tertulia de borrachos el celular de Simón sonó, mostrando el nombre de Claudia.
-Contesta.
-No -se negó Israel.
Pablo recibió la llamada y se paró firme, aunque balanceándose por la cantidad de alcohol en el cuerpo, a salud de su sobrino favorito.
-Simón carajo, es casi las cuatro de la mañana... ¿sabes que en dos horas es el programa de radio verdad? Te dije que no llegaras tarde, no he dormido nada, VENTE.
-No es Simón -negó Pablo parpadeando.
-Ah... ¿es Pablo?.
-No... soy Marcos -alegó forzando la voz
-Oh Marcos, discúlpame, pero es que le dije a tu hijo que no llegara tan tarde y mire la hora que es, me preocupo...
-Mí hijo hace con su vida lo que quiera, no necesita de una dictadora como tú a su lado, gran cabrona.
-¿disculpe? ¿que me dijo? -Preguntó Claudia sintiendo una arrasadora furia
-Gran cabrona.
Claudia quedo atónita a punto de trancar la llamada antes de responder con otro insulto.
-JA, JA, JA, JA NO ES MARCOS, SOY PABLO.
-¡Pablo eres un desgraciado! Conchetumadre idiota ¿están borrachos? Son unos cretinos ¡curados!
-Ja, ja, ja. Estamos bien pedos. Simón acaba de vomitar, está durmiendo... ya no podemos con nuestras almas.
-Ay Pablo ¿ahora que hará con el programa radial?
-Que lo conduzcan los otros 2 imbéciles"
-Tú también tienes trabajo e Israel.
-Lo sabemos, nos tomaremos el día libre en honor a Vicentico"
-¡están borrachos! ¿y tu papá?
-Pues, si tu vas a matar a Simón. Él nos matará a nosotros. La última vez que vino fue a las 2, para que nos calláramos y fuéramos a dormir, lo no quiero ni oír.
-Estuve preocupada toda la noche... veré si puedo dormir. Llamaré a la emisora y diré que Simón está enfermo.
Pablo dio un suspiro y se despidió de la cuñada, miró a Simón que dormía, moviendo su fuerte pecho al respirar. Miró a Israel, este se había quedado dormido sentado.
-Eh, Israel, hermano -lo llamó zarandeándolo, el hombre se quejó dormido. Pablo se sentó en el mueble, se estiró y bebió el contenido del vaso, luego se durmió.
Dormía plácidamente cuando algo se estrelló contra su cara, el cojín cayó al piso. Pablo se quejó, quiso seguir durmiendo, sentía su cuerpo pesado y con malestar. De nuevo otro cojinazo contra la cara.
-¡Les dije que se acostaran temprano carajo!
Un nuevo cojinazo a la cara de Pablo
-Ay... ¿pero que...?
Era el señor Marcos que lanzaba cojines a sus tres hijos. Israel se rascaba los ojos sentado y movía la cabeza. Simón había dado media vuelta en el mueble. El señor Marcos se preparaba para apuntar a la nuca.
-Papá, Simón vomito anoche... está mal
Las palabras retumbaron en la cabeza de Marcos Chacón y con su cara doblada de amargura lo estampó contra el padre de Vicente.
-¿a que hora se durmieron?
-Cuatro... cuatro treinte de la mañana -declaró Israel adormecido
-¡carajo! Ya casi es la seis de la mañana. Les dije que hoy tenían que trabajar. Que guardaran los ánimos para el sábado. ¡carajo!"
-Córtala papá, no seas latero.
-¿fastidioso yo? ¡Pablo debes hacer el presupuesto de la constructora! Israel tiene pacientes que atender. Simón tiene el programa de radio. Les dije anoche que durmieran temprano. ¡Y YO SOY UN LATERO!
Simón medio se movió en su incomodo lugar de dormir y dijo:
-Ay papá me duele la cabeza... silencio por favor.
El señor Marcos se quedó mirando a los tres irresponsables con furia inyectada en los ojos.
-¡Aaaaaayyyyyy, me siento mal! -Se quejo Simón con las manos en el estómago.
-¡tú! Te quiero bañado y vestido preparado para ir a trabajar a la empresa. Y tú ve a afeitarte y vístete para atender los pacientes.
-Ay.... y ¿Simón?
-Por la irresponsabilidad de ambos le preparan café y lo atienden.
-Pero papá.
-No me importa.
Y lo que él decía era santa palabra, Israel fue a ducharse, mientras Pablo preparó un fuerte café. Seguido se duchó mientras Israel cocinaba una sopa de rápida preparación. Ambos ducharon a Simón que no paraba de quejarse de los malestares de la resaca.
Por su lado Israel fue a trabajar con pesadez y sueño, mientras veía en boca, caries, dientes feos, otros limpios, paladares hundidos. Pablo preparó un pésimo informe presupuestario y se encerró en su oficina solo para dormir. Simón, fue el más beneficiado que se quedó en casa, bajo los cuidados de su madre y del pequeño Vicente, intentó elogiar a su esposa mientras conducía el noticiero del mediodía, pero ella estaba molesta por la irresponsable travesura de la noche anterior.
...
Cuando se hizo el sábado por la tarde era el momento de la celebración del cumpleaños de Vicente, habían alquilado un espacio que se decoró de azul para el aniversario del bebé. Allí estaban familiares, amigos y famosos de la tv.
-No quiero que bebas mucho hoy -dijo Claudia abrazando a su esposo
-No beberé... no mucho -prometió Simón sintiendo contra su cuerpo los grandes y fuertes pechos de Claudia.
-Si lo haces me molestare... uf, sabes que... con ese pantalón se te ve un paquete y el culo divino jajaja.
Y la sonriente esposa, apretó las carnosas nalgas de Simón Chacón, este a su vez la apretó contra su cuerpo, acariciando la espalda y aquel sensacional vestido que se ceñía a su cuerpo.
-Te haría el amor acá mismo.
-Pues hazlo y que sea rico como lo sabes hacer.
Simón la arrastró abrazandola a una mesa, ya tenia la verga dura, Claudia se sentía húmeda y deseosa. Ambos jadeaban entusiasmados hasta que una voz los hizo saltar asustados.
-Vaya, vaya... para la próxima vez, cierren la puerta.
Pablo estaba en el umbral de la puerta con Vicente en brazos.
-¡carajo Pablo!
-Afuera preguntan por ustedes, les quieren sacar fotos para la portada de una revista. Pero si quieren salgo y digo que ya están encargando otro hermanito a este campeón.
-Iré a recibirlos -dijo Claudia saliendo de allí sin mirar a Pablo.
"¿Viste papaito?" Preguntó Pablo a su querido sobrino-. Así es como mamá y papá fornican.
-Nican -trató de repetir el niño.
-¡jajaja!
-Dame a mi hijo.
-Antes de dártelo, concéntrate en bajar esa erección ¡desvergonzado! ¡vaya culebrota!
Simón miró su entrepierna, sonrió suspiro y metió la mano dentro del pantalón acomodando el pene. Luego tendió los brazos a su hijo.
-Lávate las manos ¡puerco!
Simón miró a su hermano con mal genio, finalmente Vicente se estiró a brazos de su padre.
-¡que puercos son!
-Iré a tomarme las fotos. Búscame un trago bien fuerte. Que estas ganas tan cortadas que me dejo 'Clau' solo se baja con eso.
-Entendido mí capitán -dijo Pablo haciendo gesto de obediencia militar logrando que su sobrino soltara una agradable risa. Entre él y Vicente se desarrolló un cariño único. Parecía su segundo padre, pasaba horas jugando con él, atendiendolo, haciendole muecas, eran inseparables, y lo adoraba más que a los propios hijos de Israel, sus otros sobrinos, que aunque no debía tener aquel favoritismo, el vinculo era imborrable.
En el centro del salón los invitados charlaban a gusto, en el jardín los niños gritaban y reían jugando.
Simón, Claudia posaban ante la cámara que fotografiaba la exclusiva de la fiesta para una revista.
-¿que se siente tener un hermano famoso? -Quiso saber Otto.
-Todo, cuando hay conciertos de cantantes que me gustan, Simón me da las entradas que le regalan, sino cuando transmite el concierto dice que yo formo parte de su equipo de prensa... ¡ya habrás visto mis fotos en aquellos lugares!
-¡ni que lo digas!
Y al caer la noche fueron 2 grupos musicales a animar y cantar en la fiesta, donde los invitados gozaron y cantaron a su gusto.
Más tarde al cantar el tema de cumpleaños ya Vicente parecía cansado, su madre debía animarlo para tenerlo despierto. Picarón un dulce pastel decorado de Phineas y Pher, caricatura que le gustaba al chiquillo. Y así de a poco los invitados se fueron retirando hasta quedar el grupo familiar celebrando reducidamente mientras limpiaba el lugar.
-Ay pobrecillo está cansado -había dicho la señora Jenny cuando su nieto tenia los ojos cerrados en su hombro.
Simón guardó los regalos en una bolsa negra y como eran muchos Pablo lo ayudó a guardarlos en la camioneta.
-¡te quiero mucho hermano -declaró Pablo abrazándolo.
-¿que te pasa mariquita? -Comentó entretenido Simón
-Idiota culón, tu hermano mariquita te va a violar ja, ja, ja. Hablando en serio. Te quiero hermano y gracias por regalarme esa criatura talentosa que es Vicente.
Simón sonrió de pura ternura.
Cuando todos abandonaron el lugar para ir a sus respectivas casas los padres del cumpleañero estaban tan o más cansados que él. Pues organizar una celebración de cumpleaños no es tarea fácil.
Dejaron a Vicente profundamente dormido en su habitación.
Simón se desvistió y dejó la ropa enrollada y tirada en un rincón. A lo menos al día siguiente, descansaría de toda esa larga semana. Se fue a duchar, el agua tibia mojaba su cuerpo. Hasta que pocos minutos después una nalgada lo hizo voltear y sonreír, mientras su pene reaccionaba. Claudia estaba ahí con él. Desnuda.
-Tú y yo tenemos un asunto pendiente -recordó ella en sus brazos
-Ese Pablo es un aguafiestas.
Mientras se besaban con pasión recorrían sus cuerpos con las manos sin dejar lugar alguno inexplorado. Simón acariciaba a su esposa deteniéndose en los pechos, en la cadera, en sus nalgas. Lentamente, disfrutando del momento bajó el chorro de agua y la besó primero en los labios, después en los senos y por último en la vagina, lamiendo los labios, jugando con la punta de la lengua.
Claudia gemía de placer mientras su amado la estimulaba. Se acariciaba los pechos con una mano mientras que con la otra guiaba la cabeza que tenía en su entrepierna, apretándola contra ella, haciendo que se moviera se entretenía revolviendo el pelo de su marido apasionadamente. Se sentía tan afortunada con su familia.
-Sube... es mi turno.
Simón se enderezó, ella cerró los ojos y comenzó a lamer el cuerpo de su esposo. Él estaba excitado sintiendo la lengua de su mujer. Ella bajó hasta su cuello, se dedicó con pasión a lamerlo, a morderlo, a chuparlo proporcionándole a Simón un placer indescriptible. Su siguiente parada fueron los pezones del locutor. Y luego accedió a la verga erecta del marido, cogió la polla con ambas manos y empezó a pajearlo lentamente mientras pasaba la lengua por su glande. Simón se estremeció de placer. Claudia lamia la erecta polla en toda su extensión, con calma, con ternura.
-Salgamos de aquí... -rogó Simón -quiero follarte.
-Pervertido.
Salieron muy rápido de la ducha, mojados se acostaron en la cama, besándose, apretándose. Simón se empezó a restregar su polla contra el sexo de la mujer y de un solo golpe introdujo todo su miembro en el interior de su esposa.
Simón comenzó a mover su cadera rítmicamente, primero despacio, disfrutando, y luego aumentó el ritmo corporal, ella sentía el grueso y largo miembro entrando y saliendo, proporcionándole placer. Al cabo de unos minutos el bombeo fue cada vez más rápido, a Claudia le asaltó el primer orgasmo.
Y luego de varios minutos el semen caliente y pegajoso salió disparado del pene mojandola por dentro.
Ambos pasaron esa noche abrazados, descansando uno al lado del otro.
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