Un rato juntos/ las groserías de Israel

CONTIENE:

-BALLBUSTING HOMBRE/HOMBRE

Cuando Israel salió de la piscina su cuerpo brillaba con restos acuosos, el hombre se reajusto el traje de baño, porque se le ajustaba a la pija y a los cojones colgantes, de genitales grandes como los hombres de su familia, eso le gustaba y por ende siempre recibía miradas, y le encantaba que le admiraran sus dotes masculinos pero seria muy descarado si no se acomodaba la travesura que le jugaba el agua. Paso a un lado de las gradas y dirigió una sonrisa picara a Elisa sin fijarse en la mirada de odio que le plantó Adam. Y es que los jóvenes ya habían tenido una experiencia intima… ¡siempre Israel! ¡Pecando por Don Juan!

Se dedicó a hablar con su entrenador mientras Adam también se zambullía en la piscina, tenia una pésima opinión del rubio, lo prefería ver dedicado a la odontología que como nadador de natación y es que de a poco Israel iba puliéndose en el ramo, siempre fue nadador, pero si seguía por el camino que iba en poco tiempo podía destronar a Adam que en pocos días se iría a una competencia internacional.

-¡hola! ¿Cómo estas? -se acercó Israel a la joven.

-feliz -contesto ella, mordiéndose el labio inferior, recordando que 2 días antes los dos hacían arder el cuarto de hotel con fuerza de pasión y sexo. Mientras ella había engañado a su novio diciendo que iría a un centro comercial con sus amigas -quiero que se repita la experiencia de hace 2 días.

-ni que me lo digas, yo estaría dispuesto a meterte en esa piscina, y llevarte a la galaxia mas lejana.

-jajajaja, de repente tienes unas ideas.

Los dos descarados habían convenido que si se veían a escondidas seria únicamente para sexo, Elisa no estaba dispuesta a abandonar a Adam e Israel ahora prefería su vida mundana.

-¡HEY! -gritó alguien desde la punta de la alberca, era Adam siempre celoso -¡ALEJATE DE MI NOVIA CABRON!

Israel lo miro frunciendo el ceño y estallo en una risa ironica.

-vete -susurró Elisa -creo que está sospechando, vete de aquí Israel.

El hijo de Marcos Chacón se paró de las gradas caminando orgulloso por el lugar, arrogante, prepotente. Elisa era una mujer deprimida sexualmente, había algo en Adam que no la llenaba en el sexo, ¿algún día le diría a Israel?

...

Pablo y Marcos Chacón habían hecho las pases luego de una eterna discusión por su relación con Otto, ahora estaban sentados en el sofá de la sala de estar, mirando la repetición de un partido de fútbol, el viejo observaba la jugada, aunque ya sabia los resultados, y su hijo, usaba cada cierto tiempo su celular hablando probablemente con Otto, pero escuchó el sonido familiar de un automóvil y aguzando el oído decidió esperar, no lo creía, pero se quedó en silencio… esperando.

Nada sucedió, y siguió escribiendo por la aplicación del teléfono a Otto, conectados en línea. Tan pronto se escuchó el timbre de comunicación con la casa y un grito de llamada.

-¡PABLO!

El joven enderezándose se paró del sofá, su padre lo miro extrañado y lo vio ir a la ventana, Pablo arrugó el ceño y grito.

-¡ESPERA, ALLÍ VOY!

Salió de la sala de estar atónito.

-hola ¿Cómo estas? No te esperaba… eh… ¿feliz cumpleaños? -saludaba Pablo abriendo la puerta de la casa.

-¡gracias hombre! -saludo Alfredo mostrando una grata sonrisa -¿estas ocupado?

-…no -contestó Pablo todavía sorprendido por la visita, desde el erróneo momento en que la relación de ambos terminó hace ya un año, el joven había dejado de tener algún tipo de comunicación con él -ven, pasa a la casa.

-no, no voy a pasar, vengo por ti.

-¿Qué dices?

-bueno Pablo… una amiga, Cristina ¿la recuerdas?

-si

-bueno... me dijo que me alistara porque hoy me iban a celebrar el cumpleaños en casa, me lo dijo hace… ¿40 minutos?... ¡si!... y bueno… quise pasar, ver que hacías y… bueno… invitarte… ¿quieres ir?

Pablo sonrió, Alfredo también lo hizo de brazos cruzados.

-no… no se -negó Pablo, ocultando su emoción y haciéndose el de rogar -yo podría llegar allá, tal vez.

-no -negó categórico Alfredo-, de aquí no me iré sin un sí o no por respuesta.

-¡eres un pesado Alfredo! -rió Pablo-, está bien, iré, pero debo ducharme y prepararme.

-te espero.

-¿Qué?

-que aquí te espero.

-no, vete. Llegaré allá.

-te espero -confirmó Alfredo decidido.

-entonces puedes pasar. Papá ve la repetición del partido.

Alfredo entró a la casa y se sentó junto al señor Marcos, Pablo tomó su celular y lo apagó intempestivamente después de despedirse de Otto alegando que tenía algo importante que hacer y que luego le escribiría. Se fue a duchar, sintiéndose emocionado.

...

Volviendo con Israel el entrenamiento de natación había concluido, el último en terminar fue el hijo de Marcos Chacón por tratarse de la nueva promesa del lugar, le regalo otra mirada y sonrisa tierna a Elisa y se dirigió a los vestidores, saludó al moreno que terminaba de vestirse y comenzó a ducharse para quitar el cloro de su cuerpo, el moreno se retiro, iba a su casillero para buscar un bóxer cuando Adam con toda la fuerza de su ira lo empujó contra otro casillero poniendo su brazo contra el cuello.

-quiero que te alejes de mi novia- le ordenó con amargura, casi apretando los dientes al hablar.

-yo le hablo a quien quiera -aseguró Isarel burlesco.

-mi novia es una santa ¿entiendes? No quiero que tipos como tu la acechen -rugía el novio celoso.

-¿una santa? Jajajajajajajaja”

-CALLATE

-tu novia me gusta huevón, y no voy a descansar hasta quitártela jajajaja

-cállate pendejo.

-solo espero que te vayas a tu campeonato internacional para estar contigo JAJAJAJAJA tendrás 2 fracasos seguidos, aquel campeonato y tu novia será mía, para entonces ya estará feliz conmigo JAJAJAJA.

-¡Cállate hijo de puta! -ordenó desesperado Salvador.

-Es broma, es broma. ¡Espera!

Sintiéndose ofendido y desesperado por el falso honor de su novia, conectó con un contundente golpe a aquellas protuberantes bolas que se marcaban en el traje de baño de Israel, si tanto le gustaba mostrarlas y hablar idioteces de ellas, que soportara el dolor que de ellas salían. Israel soltó un clamado de dolencia mientras su compañero de natación lo soltaba del cuello y veía como se arrastraba contra el casillero para caer al piso.

-ya no te crees tan arrogante ¿verdad? -se carcajeó Salvador llevando la mano a la cadera viendo con superioridad al enemigo

-¿¡que te pasa!? ¿Ah? ¡Ay! ¿Estás loco hombre? -decía Israel desde el suelo, con las manos en las bolas, mientras arrugaba el rostro.

-¿Ahora que decías de mi novia? ¡Boludo! ¡te enseñare a respetar a las mujeres!

-que…

-¿ah?

-que……que… que me cojere a tu novia

-¡De ninguna manera! Antes te castrare si es necesario -habló Adam con voz tensa renaciendo su ira.

Israel hizo un esfuerzo para sacar una sonrisa y dijo:

-¡la revolcare en mi cama y le echare mi leche en su bella cara!

-¡maldito hijo de perra!

Adam se lanzó contra Israel y de un jalón lo hizo ponerse de pie, el odontologo estaba casi doblado con las manos sobre los testículos.

-¡vuelves a decir una palabra sobre mi santa novia y te parto esa cara de mariquita que tienes!

-tu novia y yo… ya estuvimos juntos… ese… ay… ese lunar que tiene en el trasero me volvió loco.

-¡que! ¿Qué dices?

Israel rió por lo bajo.

Entonces Adam golpeó con la frente en la nariz del rubio que gritó por el golpe, pero se sintió más adolorido al sentir como 5 puntas de dedos se hundieron en su traje baño aprisionándole los huevos, Adam dobló la muñeca doblando los huevos inmensos de Israel que ahora chillaba como una nena por su virilidad maltratada.

Israel volvió a desplomarse en el suelo, agarrándose la entrepierna, gimiendo de dolor, moviéndose hacia atrás y adelante, mientras Adam parecía divertido viendo derrotado a su enemigo y próximo vencedor atleta.

Adam se arrodilló y cerró su mano en forma de puño.

Israel apretò los dientes, protegiendo sus bolas con la mano del terrible dolor punzante.

El terrible Adam accionó el puño en los duros abdominales de Israel, haciéndolo gritar de sorpresa despojándolo del aire en sus pulmones. Seguido de otro segundo y un tercer golpe que agotó el aire, el hijo de Marcos Chacon se aminoró en el piso gimiendo y gruñendo.

Tumbado en el piso Adam lo agarró de los tobillos, los alzó y le aplastó las bolas con todo el peso de la planta del pie, los ojos de Israel se abrieron al igual que su carnosa boca escapando un largo grito que hizo que Adam lo soltara para que se regodeara en su miseria.

-¡nadie nos oye! -anunció Adam luego de echar una vista al pasillo.

Nuevamente sintió como Adam se arrodillaba ante él, lo abría de piernas y le volvió a aplastar las gónadas con el puño cerrado. Israel sintió que su estómago se contrajó con el fulminante apretón. Su visión se hacia borrosa y un ruido zumbaba en su turbada cabeza.

Adam observaba con gusto sintiendo los tiernos testículos de su contrincante y vaya que eso era lo que le sobraba ¡huevos! Se puso de pie y lo dejó desplomado en el suelo.

-Todavía esto no ha terminado -anuncióAdam sin apartar la pesada mirada del nadador en el suelo que se sostenía la entrepierna, dio media vuelta y se marchó del lugar

Israel se arrastró por el suelo y se arregostó contra una pared, sobando sus bolas y soportando las ganas de llorar.

...

Y mientras Israel lloraba por sus huevos, Pablo estaba en el cumpleaños de Alfredo, en casa tambien estaban sus amigos más cercanos.

-¿Cómo estas? -se acercó a Pablo.

-sabes Alfredo yo debería irme, si -comunicó Pablo dejando la bebida en la mesa y parándose del mueble.

-espera, espera ¿A dónde vas?

-a casa.

-¿pero por que?... hablemos en el patio, por favor.

Pablo obedeció y juntos salieron a la parte trasera.

-¿Por qué te quieres ir? Quédate, es mi cumpleaños.

-precisamente porque es tu cumpleaños ¿Qué puedo esperar a mañana? Que estés en la empresa con cara de pocos amigos, que no me respondas las llamadas, no, ya no quiero eso, estuve mucho tiempo queriendo volver a hablar contigo, y tu solo me ignoraste.

-escucha Pablo. Sé que fui un imbécil, y si, te ignore, pero desde que pasó aquello en la finca de tu tío… créeme que me confundí mucho. Siempre hice todo para darle ánimos a la relación, fuerza, resistencia y pensé que me habías engañado porque yo no era lo suficiente para ti, en ya sabes eso... del ballbusting.

-siempre diste todo de ti y quiero que sepas Alfredo que nunca me atreví a pegarte en los huevos porque te amaba, te respetaba y aceptaba tus ideas. Sin embargo muchas veces lo practicamos, y sé que a ti no te gustaba, pero nunca te engañe en aquel viaje, me obligaron y grabaron.

-quédate Pablo -dijo Alfredo con rostro suplicante

-me voy. Además como muestra de mi lealtad y… fidelidad quiero que sepas que estoy ya saliendo con alguien, tengo pareja.

-¿hablas en serio Pablo?

-si.

-¿ya no me quieres?... así que andas con alguien mas… vaya que cretino fui, en verdad pensé que como estabas aquí era porque tu y yo… que idiota.

El rostro de Alfredo se doblo de dolor, dolor emocional, dio media vuelta y entró a casa, bebería hasta olvidar ese mal momento, Pablo también abandonó el sitio, todavía sentía cosas por Alfredo le amaba, pero sin embargo ya estaba con Otto, y creía en la lealtad, muy a su pesar.