Visita en Casa (2/3) - Las Bolas de Pablo

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27 abr 2011

Visita en Casa (2/3)

   continuación de: http://lasbolasdepablo.wordpress.com/2011/04/09/visita-en-casa/

   TodavĆ­a era el fin de semana donde el primo Rodrigo visitaba a Pablo porque el lunes en la ciudad deberĆ­a presentarse en el servicio militar. Ese sĆ”bado los padres de Pablo y su hermana Jenny fueron rumbo a una fiesta de sociedad por lo tanto Pablo estaba solo con su primo en casa, el dĆ­a anterior Pablo se habĆ­a divertido golpeando los testĆ­culos de su primo, Rodrigo todavĆ­a lo consideraba como un juego.


   Eran las ocho de la noche y Pablo estaba vestido solamente con un short y sentado en el suelo, Ć©l dormĆ­a en la parte de arriba de la litera, pero en ese momento estaba viendo la televisión y su primo Rodrigo entró a la habitación, venia de ducharse, su cuerpo seguĆ­a medio mojado y sus mĆŗsculos relucĆ­an con las luz de la habitación, lo que le hizo abrir los ojos a Pablo es que caminaba solo en bóxers rojos y ajustados que se le ajustaban al culo haciĆ©ndolo ver grande y lleno de carne, Rodrigo coloco la toalla sobre la ventana y fue directo a la gaveta a buscar su ropa, inclinĆ”ndose para buscar el short. AhĆ­ fue cuando Pablo vio como se le marcaban los testĆ­culos sobre la tela roja, en forma de "w" colgando y redondos, vulnerables entre las piernas y el joven rubio sintió que lo llamaban, imaginando pensó “ven a patearnos, ven Pablo” trato de concentrarse en la televisión, pero no pudo, las bolas se marcaban en la tela del bóxers rojo y Rodrigo seguĆ­a aun inclinado con las dos piernas abiertas, demorando en sacar un short que le gustara, parecĆ­a que incitaba a Pablo. El protagonista del blog en un sigilo se paró y dio una patada directa en las bolas, una patada dura a juzgar por el sonido en la habitación y las dos bolas chocar con el empeine del joven y sacudirse dentro del escroto. "Paff"

   “ay” grito Rodrigo cayendo al suelo y sobando sus bolas

   "jajaja, primo" reĆ­a Pablo viendo la cara de dolor de Rodrigo que trató de esbozar una sonrisa, pero demostraba su cara de tragedia

   “hijo de puta no, ay, como me duele”

   “jajaja esta bien primo, ven dame la mano” dijo Pablo tendiĆ©ndole la mano a Rodrigo. El primo del campo aceptó, agarro con su mano derecha la de Pablo y con la izquierda se apoyo en el suelo, grave error, Pablo le dio otra patada a las bolas de Rodrigo, que tan ovaladas grandes y dĆ©biles fueron golpeadas por los dedos de su primo.

   Rodrigo volvió a caer al suelo.  Su estómago se contrajo. SentĆ­a como el dolor de bolas era transmitido a sus caderas y luego al estómago. Sus oĆ­dos zumbaban y sus ojos estaban perdidos. TenĆ­a sus manos sujetas a los huevos.

   "hey primo te dejare descansar jajaja”.

   "mierda" gruñó Rodrigo. "¿QuĆ© es esto? ¿me las reventaras primo? jajaja"

   “estoy viendo si tus huevos son tan fuertes como los mĆ­os, pero no… eres una burla para la familia primo jajaja, una burla para la familia de los hombres con testĆ­culos grandes como dicen por tu casa”

   Rodrigo gemĆ­a de dolor.

   "¿quieres un refresco?"

   "Pablo", susurro Rodrigo. Pero se calló, sus bolas en agonĆ­a palpitaban en el escroto.

   Pablo se encogió de hombros. Se sentó en la cama de Rodrigo y miró la sensación de malestar del atractivo primo musculado, pero con un solo golpecito a sus testĆ­culos caĆ­a jodido al piso como cualquier hombre.

   DespuĆ©s de unos minutos, Rodrigo pudo levantarse. Tomo el refresco que su primo le busco rĆ”pidamente y se sentó junto a Pablo.

   "¡mierda!" Dijo, y se froto los genitales en sus bóxer rojos. Puso el refresco en el suelo.

   "¿Todo estĆ” bien?" Pablo sonrió.

   Rodrigo frunció el ceƱo y miró a sus bolas. Las sentĆ­a un poco hinchadas, pero parecĆ­an estar bien.

   “no me pegues primo, ya deja el juego es peligroso” hablo Rodrigo

   Pablo lo miró y le dio una palmada en el paquete con el dorso de su mano, sus magulladas bolas brincaron por la mano de Pablo.

   "Ay", maulló Rodrigo sintiendo al dolor duplicarse de nuevo.

   "¡acepto primo!", Dijo Pablo.

   "EstĆ” bien, estĆ” bien, deja de pegarme, se bueno", dijo Rodrigo en voz baja.

   Pablo dio un puƱetazo duro en la entrepierna del primo nuevamente, clavando el puƱo en sus dos bolas y haciĆ©ndolo gritar de dolor.

   "ese fue el Ćŗltimo primo jajaja" aseguró Pablo mientras Rodrigo se ocupaba de sobar sus testĆ­culos agonizantes.

   "¡ay!", dijo Rodrigo voz baja. Poniendo sus manos definitivamente en sus bolas para protegerlas antes que se las agrietara. "se acabo el juego, ¿de acuerdo?"

   Pablo sonrió. "EstĆ” bien. AquĆ­ concluimos. "

   Rodrigo sonrió dĆ©bilmente.

   "Casi", continuó Pablo. Colocó la mano sobre las palmas de Rodrigo y aprovechando las debilidad del joven las retiro de donde las tenia. Y metió su mano dentro del bóxer rojo agarrando las joyas de familia. Pablo se sorprendio, eran tan grandes o mĆ”s de lo que se veĆ­a, tal como las suyas, estaban peludas y eran gordas y ovaladas.

   "No" Rodrigo gruñó.

   Pablo tenĆ­a agarrada las bolas con un fĆ©rreo control. Sus grandes manos se envolvieron alrededor de ambos testĆ­culos asĆ­ Pablo comprobó 100% que eran tan grandes como los de el. Aplastó ambos testĆ­culos en sus dedos mientras Rodrigo gritaba de dolor. Los aplastó por un par de segundos pero Rodrigo sentĆ­a que hubieran sido horas, luego les dejo libres las gónadas.

   Rodrigo metió la mano dentro de la tela y se sobó los testĆ­culos desnudos sobre su mano, le palpitaban con fuerza.

   Pablo sonrió. "juego terminado".

   "Gracias", dijo Rodrigo en voz baja y se enrolló en la cama en posición fetal.

   Pablo salió de la habitación, se sentĆ­a excitado y su pene estaba erecto, por suerte su short oculto la erección ante su primo. Fue a la cocina miro sus manos recordando el tamaƱo de las bolas. ¡Son grandes! pensó Pablo

   Mientras Rodrigo seguĆ­a lidiando con el dolor, acariciaba sus bolas, mientras, mĆ”s arriba de sus manos, su pene tambiĆ©n estaba erecto. En medio del dolor pensó una manera de vengarse...

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