continuación de: http://lasbolasdepablo.wordpress.com/2011/04/09/visita-en-casa/
TodavĆa era el fin de semana donde el primo Rodrigo visitaba a Pablo porque el lunes en la ciudad deberĆa presentarse en el servicio militar. Ese sĆ”bado los padres de Pablo y su hermana Jenny fueron rumbo a una fiesta de sociedad por lo tanto Pablo estaba solo con su primo en casa, el dĆa anterior Pablo se habĆa divertido golpeando los testĆculos de su primo, Rodrigo todavĆa lo consideraba como un juego.
Eran las ocho de la noche y Pablo estaba vestido solamente con un short y sentado en el suelo, Ć©l dormĆa en la parte de arriba de la litera, pero en ese momento estaba viendo la televisión y su primo Rodrigo entró a la habitación, venia de ducharse, su cuerpo seguĆa medio mojado y sus mĆŗsculos relucĆan con las luz de la habitación, lo que le hizo abrir los ojos a Pablo es que caminaba solo en bóxers rojos y ajustados que se le ajustaban al culo haciĆ©ndolo ver grande y lleno de carne, Rodrigo coloco la toalla sobre la ventana y fue directo a la gaveta a buscar su ropa, inclinĆ”ndose para buscar el short. AhĆ fue cuando Pablo vio como se le marcaban los testĆculos sobre la tela roja, en forma de "w" colgando y redondos, vulnerables entre las piernas y el joven rubio sintió que lo llamaban, imaginando pensó “ven a patearnos, ven Pablo” trato de concentrarse en la televisión, pero no pudo, las bolas se marcaban en la tela del bóxers rojo y Rodrigo seguĆa aun inclinado con las dos piernas abiertas, demorando en sacar un short que le gustara, parecĆa que incitaba a Pablo. El protagonista del blog en un sigilo se paró y dio una patada directa en las bolas, una patada dura a juzgar por el sonido en la habitación y las dos bolas chocar con el empeine del joven y sacudirse dentro del escroto. "Paff"
“ay” grito Rodrigo cayendo al suelo y sobando sus bolas
"jajaja, primo" reĆa Pablo viendo la cara de dolor de Rodrigo que trató de esbozar una sonrisa, pero demostraba su cara de tragedia
“hijo de puta no, ay, como me duele”
“jajaja esta bien primo, ven dame la mano” dijo Pablo tendiĆ©ndole la mano a Rodrigo. El primo del campo aceptó, agarro con su mano derecha la de Pablo y con la izquierda se apoyo en el suelo, grave error, Pablo le dio otra patada a las bolas de Rodrigo, que tan ovaladas grandes y dĆ©biles fueron golpeadas por los dedos de su primo.
Rodrigo volvió a caer al suelo. Su estómago se contrajo. SentĆa como el dolor de bolas era transmitido a sus caderas y luego al estómago. Sus oĆdos zumbaban y sus ojos estaban perdidos. TenĆa sus manos sujetas a los huevos.
"hey primo te dejare descansar jajaja”.
"mierda" gruñó Rodrigo. "¿QuĆ© es esto? ¿me las reventaras primo? jajaja"
“estoy viendo si tus huevos son tan fuertes como los mĆos, pero no… eres una burla para la familia primo jajaja, una burla para la familia de los hombres con testĆculos grandes como dicen por tu casa”
Rodrigo gemĆa de dolor.
"¿quieres un refresco?"
"Pablo", susurro Rodrigo. Pero se calló, sus bolas en agonĆa palpitaban en el escroto.
Pablo se encogió de hombros. Se sentó en la cama de Rodrigo y miró la sensación de malestar del atractivo primo musculado, pero con un solo golpecito a sus testĆculos caĆa jodido al piso como cualquier hombre.
Después de unos minutos, Rodrigo pudo levantarse. Tomo el refresco que su primo le busco rÔpidamente y se sentó junto a Pablo.
"¡mierda!" Dijo, y se froto los genitales en sus bóxer rojos. Puso el refresco en el suelo.
"¿Todo estĆ” bien?" Pablo sonrió.
Rodrigo frunció el ceƱo y miró a sus bolas. Las sentĆa un poco hinchadas, pero parecĆan estar bien.
“no me pegues primo, ya deja el juego es peligroso” hablo Rodrigo
Pablo lo miró y le dio una palmada en el paquete con el dorso de su mano, sus magulladas bolas brincaron por la mano de Pablo.
"Ay", maulló Rodrigo sintiendo al dolor duplicarse de nuevo.
"¡acepto primo!", Dijo Pablo.
"EstĆ” bien, estĆ” bien, deja de pegarme, se bueno", dijo Rodrigo en voz baja.
Pablo dio un puƱetazo duro en la entrepierna del primo nuevamente, clavando el puƱo en sus dos bolas y haciƩndolo gritar de dolor.
"ese fue el Ćŗltimo primo jajaja" aseguró Pablo mientras Rodrigo se ocupaba de sobar sus testĆculos agonizantes.
"¡ay!", dijo Rodrigo voz baja. Poniendo sus manos definitivamente en sus bolas para protegerlas antes que se las agrietara. "se acabo el juego, ¿de acuerdo?"
Pablo sonrió. "EstÔ bien. Aquà concluimos. "
Rodrigo sonrió débilmente.
"Casi", continuó Pablo. Colocó la mano sobre las palmas de Rodrigo y aprovechando las debilidad del joven las retiro de donde las tenia. Y metió su mano dentro del bóxer rojo agarrando las joyas de familia. Pablo se sorprendio, eran tan grandes o mĆ”s de lo que se veĆa, tal como las suyas, estaban peludas y eran gordas y ovaladas.
"No" Rodrigo gruñó.
Pablo tenĆa agarrada las bolas con un fĆ©rreo control. Sus grandes manos se envolvieron alrededor de ambos testĆculos asĆ Pablo comprobó 100% que eran tan grandes como los de el. Aplastó ambos testĆculos en sus dedos mientras Rodrigo gritaba de dolor. Los aplastó por un par de segundos pero Rodrigo sentĆa que hubieran sido horas, luego les dejo libres las gónadas.
Rodrigo metió la mano dentro de la tela y se sobó los testĆculos desnudos sobre su mano, le palpitaban con fuerza.
Pablo sonrió. "juego terminado".
"Gracias", dijo Rodrigo en voz baja y se enrolló en la cama en posición fetal.
Pablo salió de la habitación, se sentĆa excitado y su pene estaba erecto, por suerte su short oculto la erección ante su primo. Fue a la cocina miro sus manos recordando el tamaƱo de las bolas. ¡Son grandes! pensó Pablo
Mientras Rodrigo seguĆa lidiando con el dolor, acariciaba sus bolas, mientras, mĆ”s arriba de sus manos, su pene tambiĆ©n estaba erecto. En medio del dolor pensó una manera de vengarse...
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