Historia adaptada, traducida e inspirada de un relato de ballbusting tales
Pablo se levanto ese día con los nervios de punta, esa noche le pasarían 3 cosas importantes, la primera, podría perder la pelea y ser eliminado y por consiguiente perdería el dinero que tal vez ganaría, la segunda, podía perder mas que una pelea, sus bolas, podían ser reventadas o tener un daño profundo durante la lucha o tercero, se desenvolvería muy bien y seria el triunfador de la noche. Su hermano Simón noto su nerviosismo e innumerable veces le pregunto si le ocurría algo, ninguna palabra salió de la boca de Pablo. En la tarde el muchacho salió de su casa y pasó toda la tarde en el gimnasio entrenando solo con su mejor amigo que se llamaba como su hermano, Simón, al cual tampoco le relato de su pelea nocturna.
Al caer la noche, Pablo se duchó y fue hasta el galpón, saludo a Armando y a los contrincantes, Armando le hablo que se preparara para su lucha contra Teodoro, Pablo miro al negro y este le dirigió una mirada de odio y le dijo en susurro "prepárate para la derrota niño". Pablo no se intimido, se quito la ropa quedando semidesnudo y se preparo para salir a la lucha. Fue elogiado por los hombres en las gradas que aplaudían con fervor, el rubio sonrió con nerviosismo cuando vio que Teodoro estaba ya preparado para la lucha, su tez negra lo hacia ver suerte y poderoso.
Teodoro empezó a moverse alrededor de la cancha de pelea, invitando a Pablo a que diera el primer golpe. Mientras saltaba, su paquete se movía de arriba abajo, y Pablo lo miraba con la tentación de reventarle las bolas a patadas “ven niñito” le decía Teodoro.
Pablo acepto la invitación y se tiro sobre Teodoro, lo agarro de los hombros y con el impulso ambos cayeron al suelo. Las largas piernas de Teodoro se amarraron sobre Pablo y este sintió miedo, pero no se dejaría intimidar, su entrenador Bruno lo había estado entrenando durante toda esa semana.
Teodoro daba puñetazos a la cara de Pablo, el chico rubio intentaba bloquear los golpes y cuando podía acertaba un golpe fuerte en las costillas del trigueño. Pablo luego de interceptar un golpe de Teodoro pudo darle un golpe en la cabeza, casi en la oreja, el negro perdió el equilibrio y cayo a un lado de Pablo. El rubio intento pararse del suelo, entonces Teodoro lo agarro del hombro con una mano, y con la otra la paso por su entrepierna, logrando apretar la polla de Pablo, lo levanto en el aire para dejarlo caer con fuerza estrellando su rodilla en la espalda de Pablo que cayo al suelo con un grito de dolor.
Pablo intentaba respirar, pero no podía estaba sofocado y aturdido. Teodoro se situó entre las piernas abiertas de Pablo y con un fuerte brinco le enterró la rodilla derecha en los dos huevos. Pablo abrió desmesuradamente los ojos por el terrible dolor que invadió de nuevo su cuerpo.
Teodoro volvió a aplastar la rodilla en las bolas de Pablo que empezó a llorar queriendo liberarse de aquel yugo doloroso. Gimió, lamentándose por su dolor en los testículos, pero no podía liberarse. Pablo miro con misericordia la cara de Teodoro, pero no tuvo más respuesta que más dolor en sus bolas, se echo hacia atrás y llenándose de fuerzas impactó su frente contra la cara de Teodoro, que cayo al suelo con la nariz rota. Pablo se levanto cojeando, agarrándose los huevos y enseguida cayo encima del trigueño dándole puñetazos en el estomago. A medida que lo golpeaba en el estomago, el negro abría cada vez mas las piernas, ocasión que no desperdicio Pablo, para regalarle una patada en las vulnerables bolas de Teodoro, eran tan grandes como su pene erecto.
Teodoro podía ser grande y fuerte, pero no era nadie si tenía las bolas adoloridas. Con la fuerza brutal de la patada a los testículos como si fueran 2 preciosos balones de fútbol, Teodoro arrugo la cara y se aferró a la pierna de Pablo y la retorció, y Chacón cayó al piso. Con un gruñido Teodoro se lanzo sobre el rubio y le pego en el estomago con el puño fuertemente cerrado.
"maldito, hijo de puta" Decía Teodoro tratando de abrir las piernas de Pablo, mientras el grupo de hombres aplaudía con entusiasmo. Pablo con miedo trataba de no abrir las piernas. Respiro fuertemente y trato de reunir fuerzas, y como pudo empujo a Teodoro que cayo centímetros lejos de el.
Pablo volvió a respirar pesadamente, estaba exhausto, se levanto del suelo y corrió hasta Teodoro dándole una patada en la cabeza, el trigueño rodo por el suelo sobándose el cráneo. Pablo siguió pateando todo el cuerpo de Teodoro, cualquier lugar, con toda la fuerza de un jugador de fútbol. Teodoro lloraba de dolor y gritaba con desesperación mientras Pablo sudaba pateando el cuerpo de su oponente. El sudor hacia brillar su rubio cuerpo y la musculosa espalda se tersaba con los frenéticos movimientos.
La lucha había terminado, y el ganador era Pablo, el público empezó a aplaudir al ganador, que cayo al suelo tratando de respirar y aliviar su dolor en la entrepierna.
“excelente pelea” dijo por el micrófono Armando “excelente pelea Pablo. Ya son dos eliminados Oswaldo la semana pasada y Teodoro por este fin de semana, y estoy seguro que el publico esta contento con estas luchas” y el publico aplaudió y grito con emoción. "La siguiente semana no deleitaremos a ver quien es el ganador entre… Julio y Pablo"
Pablo sonrió y vio que en las gradas alguien miraba fijamente su paquete, era Antonio, uno de los concursantes.
“felicidades por tu victoria” leyó Pablo que decían sus labios, le sonrió como agradecimiento.
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