NOTA: esta, es una historia traducida, inspirada y adaptada de un relato de ballbusting tales.
La semana posterior a la eliminación de Pablo en la lucha de los fines de semana, el joven rubio se dedico a intercambiar mensajes de texto con Antonio, ni se molesto cuando a la mañana siguiente su padre utilizo su automóvil para realizar sus actividades personales. Esa semana Pablo conoció algunos gustos del joven descendiente de italianos, le hizo algunas llamadas telefónicas y estaba contento con la amistad y a pesar de todo, ambos se gustaba. El sábado, día de la última pelea, Pablo le aseguro su visita para verlo en la final de las luchas. Al caer la noche hablo con su hermano Simón. Y se contento por él al decirle que asistiría al cine y luego a la discoteca con una chica que había conocido mientras cumplía con su trabajo, anteriormente su hermano mayor había tenido una mala experiencia con su ex mujer.
Pablo salió de su casa y fue directo al galpón, luego de una semana volvería a ver cara a cara a Antonio, lo vio y lo saludo con un abrazo, el chico le confeso que estaba muy nervioso con la pelea, Pablo le deseo la mejor de las suertes y tenia fe que ganaría esa batalla.
“así que esta es la ultima batalla” decía por el micrófono Armando “el ganador de esta noche se llevara el premio gordo de los millones de dólares”
Los luchadores estaban en la zona de combate Julio sonrió y guiño un ojo a Antonio. Mientras tanto, Antonio nervioso respiraba con dificultad.
En señal de Armando, la lucha comenzó y los dos hombres saltaron uno encima del otro. Antonio tan nervioso parecía ser el más débil frente a Julio, y este se aferro a su cara y a sus hombros. El descendente de italianos, trataba de liberarse preso de miedo. Se libero de Julio tirándose a un lado y cayó al suelo, trato de levantarse, al poner su pie derecho luego del izquierdo en el suelo y al tener las piernas abiertas, Julio se apresuro y lo golpeo con la punta del pie en las entrepierna. Antonio chilló, cuando la ola de dolor invadió su cuerpo con ese ataque rápido, fue muy lento al tratar de proteger sus bolas porque Julio impacto su pie de nuevo en sus pelotas.
Julio sonrió cuando Antonio caía de rodillas al suelo, cubriendo con sus manos sus huevos palpitantes. Antonio se levanto de manera lenta del suelo y agarrando su entrepierna miro al público y grito que le dieran alabanzas. Pero empujándolo atropelladamente, Julio lo tiro de nuevo al suelo.
Julio dio media vuelta hacia el joven, se preparó para otro ataque, se inclinó sobre su enemigo caído. Retiro lentamente las manos de los huevos de Antonio y ahora él era quien se los agarraba, y los estrujaba.
Antonio gritó cuando Julio apretaba con fuerza sus dedos en sus bolas. Con una última oleada de energía cargada por el miedo y la desesperación, Antonio plantó su pie en la espinilla izquierda de Julio. El golpe sonó duro y chistoso. Julio gruñó de dolor y se tambaleó hacia atrás, sorprendido. Con los testículos libres, Antonio dio otra patada fuerte a Julio con un talonazo. Más dolor explotó en el cuerpo de Julio. Antonio siguió rápidamente con las patadas y talonazos en un rico ritmo repetitivo. Julio al recibir la otra patada se resbalo en el suelo y pego su cabeza contra el suelo muy fuerte desmayandolo.
Antonio se puso de pie y miró el cuerpo inmóvil de Julio. Le agarró el hombro y estrechó al hombre en estado de inconsciente, asegurándose de que estaba fuera de combate. Antonio miró a Armando. "Esta inconsciente."
“así es señores” dijo Armando “¡el hombre queda fuera de combate!”
Antonio resopló y miró tristemente a su oponente derrotado. Su mirada se desvió hacia abajo y se fijo en las bolas de Julio, que estaban marcando su slip verde, dejó escapar un suspiro.
Antonio tomó los tobillos de Julio y los separaró al alzarlos, y su empeine choco con las grandes bolas peludas de Julio. Sintió placer cuando las golpeo, dos, tres, cuatro veces, las gónadas de Julio eran golpeadas.
Armando se acerco a Antonio con el micrófono en la mano hablando
“Y Antonio parece ser el ganador de la batalla de este año”
"Gracias." Dijo Antonio
"oficialmente declaro ganador a Antonio Foscarelli" afirmo Armando agarrando el brazo de Antonio y elevándolo, miles de personas aplaudieron
Pero los aplausos cambiaron a vítores y risas, cuando después de un grito Antonio se desplomara al suelo, sucedió que Julio había despertado y se escabullo tras el, aferro su mano a los testículos del muchacho y con fuerza, templo sus bolas hacia abajo, Antonio grito del dolor y cayo al suelo agarrándose la entrepierna. Julio se rio con malicia a tiempo que descargaba golpes en el abdomen del muchacho debilitado.
Pero seguidamente todo cambio, los organizadores del evento se aproximaron a Julio y lo apartaron de Antonio, muchos hombres lo tomaron de los brazos y lo arrastraron lejos del golpeado, Armando miro al velludo con desaprobación y con voz autoritaria dijo
"YA REAFIRME A ANTONIO COMO EL NUEVO GANADOR DE ESTE AÑO. Y LO VUELVO A HACER" todos los presentes aplaudieron con energía, y con muchos ánimos Pablo aplaudía y sonreía a Antonio, que desde la lona lo miraba con dolor, pero trataba de sonreírle a medida que sobaba sus bolas con la mas sincera de las sonrisas.
Los que asistían al evento salieron después de celebrar y Pablo también lo hizo vio entre el publico algunos de los concursantes que sábados atrás habían perdido como él, mientras Pablo esperaba en la calle, Antonio se pudo bañar para quitar el sudor de su cuerpo, le dieron una crema para sus testículos, fue llevado al despacho de Armando, donde este lo felicito. Le dio en un sobre el cheque con todo el dinero prometido y le dio su tarjeta de contacto para un encuentro futuro y que Armando deseaba que así fuera, Antonio no le dio mucha importancia.
"oye, gracias por esperarme" le sonrió a Pablo
"es un gusto nuevo ganador" dijo Pablo, y lo abrazo "¿como están?... ya sabes... allá abajo"
"jajaja... bien, son fuertes... Pablo, me aceptas una invitación para cenar"
Pablo le sonrió y acepto moviendo la cabeza afirmativamente.
"vayamos en un solo auto" dijo Antonio "acompáñame a casa y ahí guardare mi auto y me voy contigo, así sabrás mejor donde vivo"
Y así fue, Pablo y Antonio se montaron en sus respectivos automóviles, el ganador de las luchas fue hasta su casa, no muy fea, ni muy bonita, pero si de amplio terreno y allí guardo su automóvil, Pablo lo espero y enseguida fueron a cenar en una pizzería. Charlaron, se conocieron aun mas, compartieron un rato agradable, a Pablo le gustaba ese muchacho y a Antonio también le gustaba él, la noche culmino cuando Pablo llevo hasta su casa a Antonio y este se despidió de él ahora dándole un beso en los labios mas duradero que el primero.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario