Ballbusting en Final Fantasy VIII (penúltima entrega) - Las Bolas de Pablo

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18 nov 2011

Ballbusting en Final Fantasy VIII (penúltima entrega)

Las semanas seguían transcurriendo libremente en Balamb, pero todavía no se conocía el paradero de Seifer, sus conocidos no sabían de donde podía estar oculto, los muchachos todavía seguían compartiendo habitación, pero ya estaba empezando a molestar el compartir la intimidad ademas estaban pensando que ya el peligro había pasado, pues Seifer tenia meses sin ser visto.

Para los fines de semana la gran mayoría de los alumnos del jardín, abandonaban el lugar para visitar a sus familiares, por eso la mañana del sábado, Irvine fastidiado de no hacer nada, invito a Zell a la zona de entrenamiento

"esperemos a Squall" dijo el rubio sin dejar de leer la revista de artes marciales

"no macho, Squall esta en la dirección, siempre demora allá. Vamos, tu dices que no podemos darle mucho a la bola. Vayamos a entrenar"

"Irvine..."

"vayamos Zell" invito el francotirador ya parado en la puerta

Zell miro a la revista que leía, y observo la cara de impaciencia de Irvine, ciertamente si se dedico a releer la revista fue por la falta de oficio, y Squall demoraba cada día mas en la dirección. Dejo la revista sobre la cama, y salió del área de dormitorio junto con Irvine. Ya en la zona de entrenamiento recorrieron el lugar, derrotando a algunos "mostritos" y buscando al gran "arqueosaurio", pero no lo consiguieron.

"¿que es aquella puerta?" señalo Irvine

"el pasillo secreto" respondió Zell "donde los estudiantes con parejas vienen en las noches, y charlan, se besan... y demás"

"¿esta cerrado?"

"Si, solo lo abren de noche"

Irvine miro con tristeza a Zell y se acerco a él directamente, el rubio retrocedió pocos pasos y nervioso

"¡¿que te pasa hombre?!"

"Quiero que entiendas muy bien lo que te voy a decir joder" se volvió a acercar Irvine, y el rubio se paralizo para escucharlo "eso sucedió hace dos noches, que vine a este lugar. Me obligaron"

"¡¿que, no entiendo?!"

"No me preguntes nada Zell, pero si no lo hago, el que sufriré, seré yo. Y no quiero soportar esa tortura, no... ¡mas nunca!"

"¿no entiendo?"

"fue Seifer. Lo siento Zell" se disculpo Irvine, entonces aferro sus brazos al hombro de Zell, arqueó la pierna y echó su rodilla hacia atrás. Zell prácticamente voló en el aire, cuando la rodilla de Irvine fue a parar a sus testículos, el rubio abrió la boca de horror y dolor, técnicamente ya estaba debilitado cuando sus pies hicieron contacto en la tierra, siendo de nuevo, levantados al aire con un segundo y tercer rodillazo de Irvine en sus pelotas. Al soltar al muchacho, Zell cayo al suelo acurrucándose con las manos en la entrepierna.

"ahora lárgate" grito Seifer saliendo de un gran matorral que estaba en la zona de entrenamiento

"lo siento Zell, discúlpame" rogo Irvine

"LARGATE" grito Seifer

Irvine miro con vergüenza a Zell, y salió huyendo de la zona de entrenamiento, corriendo lo mas rápido que podía. Seifer se inclino sobre Zell

"¿por que a mi?" lloro el muchacho sobándose las bolas

"porque me gustas, porque me humillas. Y yo quiero pagar tu desprecio así"

"no" suplico Zell

Seifer sujeto de los cabellos al rubio, que chillo de dolor, cuando se los jalaba, obligándolo a arrastrarse por el suelo para entrar al pasillo secreto.

Irvine corrió lo más que pudo lejos de la zona de entrenamiento, estaba muy asustado, subió al ascensor y oprimió el botón repetidas veces, las cosas cuando estaba asustado transcurrían de una manera lenta. Llego a la dirección, y llamo a Squall histéricamente, el muchacho con el rostro doblado por la amargura, salió del lugar y se dirigió al muchacho para hablar con él en el pasillo. Irvine le pidió que por favor lo escuchara

"¿recuerdas que hace dos días en la noche, volví a la habitación cojeando?"

"Si ¿para eso me llamas así?"

"No, que les dije que estaba con una chica y la invite a tener relaciones sexuales y ella se negó y me dio un rodillazo en las pelotas"

"si"

"pues no fue así... veras yo estaba en la zona de entrenamiento..."

Y empezó a relatar la historia tal y como sucedió

Irvine se encontraba en la zona de entrenamiento, había culminado de terminar la practica de tiro al blanco, cuando un fuerte piedra impacto en sus genitales. El rifle salió volando de la mano del muchacho a tiempo que se llevaba ambas manos a la entrepierna. Enseguida salió Seifer de su lugar de ocultamiento

"el pistolero" saludó burlonamente

"auch... que haces aquí, hijo de puta"

"te saludare, y te propondré un plan, es por tu bien"

Seifer se arrodillo frente a Irvine, le pego un fuerte puñetazo en el estomago y el muchacho se movió de lado a lado agarrándose el abdomen, Seifer lo detuvo y le coloco la mano sobre el pequeño bulto que se formaba en el pantalón del experto en municiones, sintió su pene flaco como salchicha barata hacia un lado, y debajo unos testículos de tamaño mediano que estaban entre las piernas, Irvine miro al enemigo con miedo, pero ya seria tarde para defenderse

Seifer sonrió, en todo ese tiempo descubrió que era mas fácil pegar en las bolas que luchar cuerpo a cuerpo, levanto la pierna encima del pequeño bulto y apunto a el, la rodilla. El golpe choco contra los cojones de Irvine, las dos bolas sintieron el peso de la rotula sobre si, e Irvine hizo una mueca de dolor al sentir el sufrimiento apoderarse de su cuerpo, se vatio en el suelo, pero Seifer no dejo que protegiese sus bolas, al sentirse dominado por aquel malvado rubio no pudo evitar empezar a sentir la erección que hacia crecer a la salchicha y su vergüenza.



Seifer abofeteo la cara de Irvine acompañado de unos cuantos rodillazos mas

"¿te gusta verdad?"

Irvine emitió un gruñido de odio

"¿que? ¿Te quieres ir? ¿Quieres que te suelte? ¿Ah?"

Irvine respondería, pero Seifer le apretó con las manos los testículos, el muchacho empezó a gritar desaforadamente.

"te puedo soltar, si hacemos un trato pistolerito" hablo Seifer bajando la fuerza sobre sus bolas, pero sin soltarlas

"que quieres... ¡ah!"

Seifer volvió a apretarle las bolas como siempre lo hacia de manera profesional, los dos huevos eran destripados sobre sus dedos que se apoyaban sobre la palma de la mano con incomodidad, Seifer torció su mano, hasta que soltó las bolas de Irvine, para que su pie, diera paso a la tortura de testículos, el vaquero grito al sentir sus gónadas ser casi aplanadas por las botas que Seifer calzaba.

"yo se, como burlar la seguridad de todo, se como encontrarte... y hacerte sufrir" explicaba Seifer "aquí hay alguien que me interesa, mas que nadie, mas que el imbécil de Squall, es Zell"

Irvine a pesar del dolor, escuchaba la voz fuerte de Seifer, Seifer se paro lentamente, y su pie seguía aplastando las bolas del vaquero, Irvine por su parte tenia la boca abierta, falto de aire, sus bolas, se pegaban a su carne, y chocaban contra la suela de la bota, Irvine sentia miedo a que le estallaran, pero Seifer estaba muy seguro de lo que hacia, sabia hasta que punto resistía la anatomía masculina, además Irvine seria su paso a Zell

"si tu, en dos días me traes aquí a Zell, puedo liberarte ahora mismo... ¿lo prometes vaquero?"

Irvine gesticulaba la cara y la movía afirmativamente

"ah ¿no tienes aire verdad?"

Seifer fue despegando las botas de las gónadas de Irvigne, hasta liberarlo de la presión, el muchacho rodo de un lado a otro sobándose las pelotas.

"¿que me dices? te puedo dejar ir, pero si en dos días no me traes aquí a Zell, juro que te persigo y te rompo las bolas"

Irvine gimió, pero segundo después respondió

"lo juro... te lo traeré..."

Irvine termino de relatar a Squall, y este lo miraba con el mas absoluto de los desprecios

"eres un maldito traidor" gruño Squall lanzándose sobre el hombre y cayendo ambos al suelo

Alejados de la dirección, en la zona de entrenamiento encerrados en el pasillo secreto, Seifer estaba desnudo sobre Zell, que yacía también desnudo en el piso penetrando a Seifer, el rubio malvado cabalgaba sobre el pene del luchador. Al entrar al lugar, Seifer le propino a Zell una patada en las bolas, al ver al muchacho sufrir, tuvo compasión de él, y se le acerco, lo beso en los labios y lo erotizo besándole el cuello, pudo sentir el pene de Zell crecer sobre su pantalón, como pudo lo despojo de la ropa y le hizo sexo oral, se desnudo también y se monto sobre el muchacho.

 

Seifer lo besaba apasionadamente, aunque era de mañana y el gran balcón estaba frente a ellos, estaban casi a oscuras por el tono de la pintura del lugar, se besaban, tantas cosas malas había echo Seifer, pero consiguió lo que quería, a Zell. El luchador, sentía la mano de su enemigo recorrer su espalda, su cadera, y él abrazaba al otro, podía sentir su miembro erecto sobre su ombligo

Fuera de su actitud de macho malo, Seifer sentía mucho placer por el pene de Zell dentro de él, pero el luchador, siempre lo había humillado y menos preciado por el simple de Squall. Zell disfrutaba penetrando el ano de Seifer, ya su miedo y dolor de bolas había desaparecido, creía que todo miedo había pasado y pensó de manera rápida huir con Seifer, no soporto mas, y eyaculo sobre Seifer, sin usar ninguna clase de protección, todo había sido tan de improviso. Seifer cayo complacido al piso, terminándose de masturbar, y dejando caer su semen sobre su pecho, Zell cayo al lado contrario de Seifer, con las piernas abiertas y descansando.

Seifer hablo "siempre me gustaste, pero tu preferiste estar del lado de Squall, que siempre se creyó el protagonista de la película"

"no pienses en eso Seifer" dijo Zell mirando al techo y respirando con pesar, exhausto.

Seifer se sentó en el suelo mirando al cuerpo en reposo de Zell, movió la pierna a un lado, y Zell no se dio cuenta

"Squall no es amigo de nadie"

"no hablemos de Squall"

Seifer tenia una mezcla de odio en su cara, subió y pie, y pego con el talón de lleno en los testículos de Zell, el hombre brinco, se sentó en el suelo como reacción, pero cayo a un lado agarrándose la entrepierna, mientras Seifer se paraba y caminaba desnudo, para buscar algo dentro de un maletín que estaba en el suelo.

Pero mientras Seifer y Zell habían tenido relaciones, esto fue lo que sucedió entre Irvine y Squall

Tirados en el suelo, Squall impacto su rodilla en las bolas de Irvine, no le importaba si le pegaba igual o mas duro que Seifer dos días antes pegándole una y otra vez, la rodilla del hombre le pegaba sin descanso, durante 30 segundos le pego sin pausa, e Irvine miraba al cielo con los ojos vidrioso y sin aire para poder gritar. Por ultimo, Squall se alejo del hombre que quedo tendido en el piso agarrándose su virilidad maltratada

"traidor" grito Squall con odio, se paro del suelo y fue corriendo al ascensor para ir a al zona de entrenamiento. Mientras bajaba, ya Seifer tenia preparado su plan

"¿que es eso?" pregunto Zell con miedo, estaba tirado en el suelo, con las manos amordazadas y las piernas abiertas, como la posición del hombre de Vitrubio después que Seifer lo tomara.

"esto... te ayudara... te hará sentir como cuando me humillabas con Squall" explico Seifer colocándole una especie de auricular en cada testículo.

Squall llego a la zona de entrenamiento, tuvo una idea, eso era una pelea entre él y Seifer, no quería la intromisión de nadie, cerro con cerradura la entrada a la zona de entrenamiento, y empezó a correr por todo el lugar en busca de su enemigo.

"¿preparado?" pregunto Seifer, pero Zell negaba con miedo "si, a mi también me dolerá, eres tan buena cama, pero la humillación no se olvida..." presiono un interruptor, y una descarga eléctrica empezó a maltratar los testículos de Zell, instantáneamente, su pene empezó a descargar grandes chorros de semen.

 

"ahhhhhhhhhhhhhhhhhh" gritaba desesperadamente Zell, le dolía mil veces la descarga eléctrica, y le asustaba de sobremanera la forma que su pene eyaculaba de manera sobrenatural, lo iba a matar.

Squall no muy lejos del lugar oyó los gritos de Zell, venían del pasillo secreto, corrió hasta allí, intento abrir la puerta, pero estaba cerrada por dentro

"maldición" se quejo Squall, sus ojos se llenaron de lagrimas al escuchar los gritos desesperados de Zell.

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