Contiente: sexo Homosexual
Ballbusting Hombre/hombre
DespuĆ©s de la pelea entre Simón para Pablo, el seƱor Marcos decidió tomar algunas medidas, le dijo a su hijo menor, Pablo, que por una semana fuera para la finca de su tĆo, de esa manera Simón no lo verĆa en casa y lograrĆa calmarlo y persuadirlo para que asistiera a charlas con un psicólogo
"ĀæpodrĆa ir con Alfredo?" preguntó Pablo
"pero Pablo... Āæpor que con Alfredo?"
"Por favor papĆ”... por su bien, y por el mĆo, esta en periodo de vacaciones laborales y puede ir"
"”Pablo!"
"Por favor papa"
"bien, podrĆa ser, pero..."
"si lo que te preocupa es el tĆo Rodrigo, no te preocupes por Ć©l, todo estarĆ” bien"
"Āælo puedes asegurar Pablo?"
"si"
Pablo se habĆa ido de su casa, para pasar unos dĆas en la finca de su tĆo, junto con Alfredo, el tĆo Rodrigo los recibió calurosamente, no sin antes quejarse por la falta de respeto de Marcos por recibir en su casa a Gaspar, el otro hermano.
"intente quejarme con Marcos" dijo el viejo "pero me cortó la llamada telefónica, nuestra madre debe estar revolcÔndose en su tumba al saber que Marcos recibió en su casa a ese joven"
"siempre recibimos a Gaspar en la casa tĆo" alego con fastidio Pablo
"pues no deberĆan, es un insulto para la familia"
Dejando las quejas del tĆo Rodrigo, su hijo, Rodrigo junior, saludó con un abrazo a Pablo y le dijo al oĆdo que Alfredo se veĆa mucho mejor frente a frente que por fotos
"Ya le reventaremos los huevos" susurró Rodrigo
"a Ʃl, no le gusta eso" dijo Pablo
"entonces conocerÔs al vaquero" informó Rodrigo separÔndose de su primo
La hermana de Rodrigo, seguĆa siendo la reina del lugar, montando caballos como una amazona experta y con la misma arrogancia de su padre y hermano, entre ella y Rodrigo, ella era de carĆ”cter mas fuerte.
Al dĆa siguiente de la llegada de Pablo y Alfredo y despuĆ©s de madrugar y probar el caliente cafĆ© de la maƱana, a Pablo le fue presentado, FabiĆ”n, que desplegaba virilidad y rudeza por todos lados, no tenia cara de lugareƱo, y por lo que le habĆa contado Rodrigo, su familia en algĆŗn momento tuvo mucho dinero, solo que despuĆ©s quedaron en la infinita ruina.
"ĀætodavĆa no recuerda nada de sus borracheras?" le pregunto Pablo mientras veĆa a FabiĆ”n sudoroso trabajar
"no" negó Rodrigo "fue hace como 2 semanas que le patee mucho los testĆculos y no saco nada, fue muy poco, seguro venia de tirar con lolita. Tu si te sacaste la loterĆa con aquel semental" expreso viendo como Alfredo montaba un caballo negro "con esos pantalones me excita... siento que tengo una carpa de circo en mi pantalón"
"te pateare las bolas Rodrigo"
Rodrigo sonrió "es una pena lo de tu hermano, Simón no deberĆa ponerse asĆ, espero que mi tĆo pueda hablar con Ć©l"
"yo tambiƩn espero eso. Me duele mucho que se ponga asi conmigo"
"tengo una propuesta para FabiĆ”n, Ćŗltimamente ha trabajado aquĆ, mas de lo normal, casi que al doble, supe que su familia esta muy necesitada de dinero"
"wow... debe ser difĆcil para Ć©l"
"si, es el mayor de sus hermanos"
"¿y que propuesta le darÔs?"
La respuesta no fue dada ya que Alfredo llego hasta ellos, estaba fatigado y sudoroso, llevaba pantalones de montar blancos, y una camisa azul.
"hey, mi padre me llama" alegó Rodrigo mirando a su padre desde lejos
"vamos a caminar hacia allÔ, para que veas todo esto" invitó Pablo
Siguieron caminando ensuciando sus botas con lodo.
"¿tu querrÔs vivir en un futuro aqu�" preguntó Alfredo
"no... No, nada de eso, solo me gusta esto para disfrutar las vacaciones, ademĆ”s, no creo que mi tĆo nos quiera aquĆ."
"Bueno, tu tĆo se ve un poco... egoĆsta Āæno?"
"si, por eso mi papĆ” se ha mortificado por darnos todo en la ciudad, para que no tratemos de mirar este lugar, sino para vacaciones"
"entiendo"
"son problemas viejos entre mi papĆ” y mi tĆo"
"si, si, si no me quieres hablar del tema... a mi tampoco me importa" decĆa Alfredo sonriendo "me importas tĆŗ"
Pablo le devolvió la sonrisa
Rodrigo le habĆa hablado de las caballerizas del final de la hacienda, y es que para allĆ” llevaba secretamente a Alfredo
"Āæque hacemos aquĆ?" pregunto Alfredo cuando llegaron al lugar
"aquà podemos estar solos" le sonrió Pablo "nadie nos molestara, créeme" se acerco a él y empezó a besarlo en los labios
Alfredo abrazo a Pablo y lo llevo contra la pared, no paraban de abrazarse, y el rubio fanĆ”tico del ballbusting, sintió como el pene de su pareja se endurecĆa entre sus piernas, la fuerte mano de Alfredo acaricio el torso de Pablo, hasta bajar a culo y frotar cada nalga, y Pablo gimió tiernamente al sentir la mano de Alfredo, le beso los gruesos labios para luego sentir como sus lenguas se unĆan, era frio el dĆa, pero ellos se calentarĆan. Alfredo paso la lengua por el cuello de Pablo y le mordĆa el lóbulo de la oreja, despuĆ©s, empezaron a desnudarse.
Acostado en el suelo, la polla de Alfredo empezó a internarse en el agujero de Pablo, el aire del clima, enfriaba sus cuerpos, pero los abrazos mutuos, y la excitación, les hacia olvidar el aire frio del ambiente.
"te amo Pablito" decĆa Alfredo en un susurro besando a su pareja "Te amo tanto"
"yo tambiƩn, y mucho" susurraba Pablo besando al grueso rubio y sintiendo su cuerpo pujando su polla dentro de Ʃl.
Con las manos sobre la cadera de Pablo, Alfredo sentĆa el Ć©xtasis, introduciendo su polla por el dilatado tĆŗnel, el hombre gruƱo levemente hasta sentir que su pene se compactaba en el interior de Pablo, volviendo a retroceder para acto seguido volver a apretar e introducir su miembro. Pablo enloquecĆa de placer al sentir la fricción en su cuerpo, disfrutaba cada momento, era especial estar allĆ con Alfredo. Ambos movieron sus cuerpos para abrazarse, besarse y morderse. Los movimientos en vaivĆ©n Alfredo los inicio con excitación, desplegando todo su erotismo y fuerte cuerpo, sacando y metiendo su miembro con un ritmo que aceleraba e invitaba a cualquiera al acto carnal. Pablo pasaba su mano por el torso del hombre, sentĆa su miembro, el movimiento de su cuerpo, uniĆ©ndose al de Ć©l, sus piernas, sus bolas, su cara forzĆ”ndose para el placer, pero sonriĆ©ndole dulcemente queriĆ©ndole gritar que lo amaba.
Cuando llegaba al clĆmax, Alfredo le opinó que cambiaran de posición, para que el encuentro durara mĆ”s, al estar Pablo acostado boca arriba, Alfredo no demoro mucho en volverle a penetrar con su grueso miembro, al estar dentro de Ć©l continuo con la metisaca. Estando sobre Ć©l y feliz con el ano de Pablo, Alfredo empezó a masturbar a su pareja, lo tenia allĆ, solo para Ć©l, en el campo, el clima frio, su amor. Con el placer de la carne, Pablo entró en eyaculación descargando su semen sobre su pecho, un bombeo, y luego le siguió otro. El cuerpo de Alfredo se detuvo y el muchacho cerró los ojos satisfecho, sintiendo como derramaba su lĆquido de placer sobre el condón, Pablo sintió feliz al ver la cara de satisfacción de su pareja Ā”que grato momento!
...
Alejados de las caballerizas, Rodrigo estaba ingiriendo alcohol, habĆa bebido mucho, todavĆa estaba consciente del mundo en su exterior, pero su mente estaba dotada de la adrenalina que deja el liquido de hacer que las personas se atrevan a realizar o decir hazaƱas que no dirĆan estando sobrios. Por mucho tiempo habĆa estado mirando a FabiĆ”n, quien sudoroso seguĆa trabajando en el campo. Al ver que finalmente descansaba de su labor, se decidió acercarse y hacerle una propuesta que sin beber alcohol nunca le harĆa.
"FabiƔn, se que tu familia, no estƔ... digamos... digamos... bien, que tu necesitas mucho dinero... pues yo... estoy muy seguro de pagarte el triple, si... tu y yo hacemos algo en secreto"
"¿como que serÔ Rodrigo?" pregunto el trabajador, pensando erróneamente en algún trabajo ilegal
"pues digamos que..." tanteo Rodrigo buscando las palabras precisas "que me dejes golpearte los huevos, tus testĆculos"
"no entiendo Rodrigo" dijo FabiƔn arrugando la cara preocupado
"simplemente eso" aclaro Rodrigo "tu y yo nos citamos en un lugar, y te pego repetidas veces en las bolas, cuando yo me canse te pagare mucho mÔs de lo que ganas aquà y asà estarÔs satisfecho, tú y yo lo estaremos. Eso de golpear en las bolas a los hombres, es un fetiche que tengo, y que me gusta, claro esta. Y disfruto mucho haciéndolo, y mucho mas contigo, como te ves asà fuerte, huevudo, quiero hacerlo contigo libremente"
FabiĆ”n recordó las anteriores veces que en las maƱanas al despertar en la finca amanecĆa con los testĆculos hinchados, tal vez Rodrigo aprovechĆ”ndose de su borrachera le habĆa pegado en esas ocasiones, sintio molestia.
"no lo se" dijo.
"tendrĆ© cuidado de que tus bolas no se rompan, solo quiero que seas, algo asi, como mi esclavo. Te espero esta noche, despuĆ©s de las 8 en las caballerizas antiguas, tĆŗ decides, si no vas. Puedes hacer como que si no te dije NADA" y recalcando las ultimas palabras se alejo del hombre que expectante se quedaba con las manos involuntariamente protegiendo sus testĆculos. Al alejarse de su apreciado FabiĆ”n, Rodrigo sintió la alegrĆa de haber tenido la fuerza de hacerle esa propuesta al peón, solo bastaba esperar a que llegara la noche.
Lejos de la finca en la ciudad, el señor Marcos conversaba con su obstinado hijo Simón, en casa
"es por tu bien Simón, has cambiado mucho" decĆa el padre "tu, no te das cuenta, pero tu entorno si"
"no, papÔ" negaba molesto Simón "no soy un niño al que deben llevar a un psicólogo para que hable de sus problemas, el que debe ir, para que le curen la cabeza es Pablo"
"Simón, tengamos un trato" alego el padre "hablare con Pablo, no creo que el dude en ir a un psicólogo, si él acepta, tu también iras, no me importa, lo costeo yo, solo quiero que tu estés bien"
"yo estoy bien" alegó Simón "el que esta de psicólogo aquà es Pablo, no yo" y se levantó de la silla para ir a tomar agua
"Simón" hablaba el señor Marcos
"no quiero hablar mas de ese tema" negó Simón
Y por la reticencia del hijo, no continuaron discutiendo
En la finca, Pablo charlaba acostado en la cama abrazando a Alfredo, dormĆan en cuartos separados, pero casi todas las noches se visitaban en sus habitaciones. En cambio Rodrigo estaba esperando su posible visita en estado nervioso, si FabiĆ”n irĆa o no, si aceptarĆa las reglas, sin formularĆa su renuncia, se arrepentĆa de haberlo citado esa tarde, ya era la hora pautada, y no habĆa llegado. Cuando el hombre hubo aparecido con la mirada, se veĆa completamente limpio y decidido pero nervioso.
"Āæque serĆ” lo que me vas a hacer?" pregunto con frialdad
"golpearte es los testĆculos" respondió Rodrigo tratando de ocultar su nerviosismo "te golpeare y pateare, es un pequeƱo fetiche, yo disfrutare con eso, y tu disfrutaras mas tarde, cuando te page... si aceptas, te darĆ© la primera parte del dinero ahora, y la segunda al concluir, si no lo quieres hacer, puedes irte"
"estoy decidido" dijo sin titubear FabiƔn
Rodrigo se paro del suelo, se acerco al hombre, olĆa a perfume, paso su mano por el pecho y vio como el semblante del peón, se endurecĆa, sin avisarle, metió su mano por el apretado jeans, hasta sentirle los 2 testĆculos
"debo cerciorarme que no tengas protector" dijo Rodrigo, luego de tocarlo, le paso un grueso lote de dinero, que el casi prostituto guardo en su bolsillo del pantalón después de contar.
"estoy prepa..." avisaba FabiƔn, pero fue silenciado al recibir el primer golpe desprevenido en los huevos
FabiÔn abrió la boca de sorpresa cuando la rodilla de Rodrigo subió directamente contra sus bolas, gimió de dolor cayendo al suelo protegiendo con sus manos sus delicadas gónadas.
"ay, ay, ay" chillaba adolorido excitando sexualmente a Rodrigo que empezó a sentir su pene duro, que pena que Pablo no estuviera allà para verlos
"necesito que te pares" indicó suave pero de forma dominante Rodrigo, estando sobrio, FabiÔn era mucho mas fÔcil de dominar.
Lentamente se paro del suelo agarrando sus gónadas
"suƩltalas" dijo la voz de Rodrigo
FabiÔn trato de enderezarse y soltar sus bolas para poner las manos en la cadera, pero Rodrigo lo envió de nuevo al suelo con una sonora patada entre las piernas abiertas del trabajador.
Rodrigo sonreĆa a FabiĆ”n, deseaba sacarse su pene y masturbarse frente a Ć©l y echarle todo su semen en la cara, o sino desnudar al propio empleado y exprimirle todo su jugo, FabiĆ”n no dejaba de retorcerse y agarrar sus pelotas en medio de las piernas. Si alguien miraba el bulto de Rodrigo, verĆa como su pene se mostraba orgulloso y erecto sobre la negra tela de la ropa, delineado a la izquierda, excitado por los gemidos y dolores del apuesto FabiĆ”n que se acariciaba las bolas en el suelo.
"Āæeres... eres... eres gay?" pregunto FabiĆ”n, el sonido de su voz denotaba todo el dolor que se expandĆa de sus testĆculos a todo su torneado cuerpo
"eso es algo que no te interesa" respondió severamente Rodrigo "solo haz lo que te digo y yo te pagare... ¿eres virgen por el ano? seguro no, porque tu virginidad puede costar mucho mas de lo que te pague esta noche, y tus labios también, solo piénsalo y después me dices" dijo sin miedo Rodrigo, enamorado de aquel heterosexual en el suelo
FabiĆ”n no contesto nada, se paro del suelo, y se apoyo contra una pared, respirando pesadamente y sobando sus testĆculos vacios de semen, comenzaba a sudar, y su brazo tenia un ligero temblor al igual que sus piernas.
"quiero continuar" indicó Rodrigo
"esta..................... esta bien" confirmó FabiÔn creyendo que su mareo se desvanecia.
Dio media vuelta y miro cara a cara a Rodrigo, abriendo de nuevo las piernas y dejando colgar sus bolas, propensas a cualquier furtivo ataque. Rodrigo apretó el puño y lo clavo con fuerza sobre las 2 bolas de FabiÔn, que grito y despego los zapatos del suelo, para caer de nuevo al piso chillando de su fuerte dolor de bolas y revolcÔndose sin cesar.
"bien" concluyo Rodrigo, porque se sentĆa muy excitado y si seguĆa, tendrĆa una situación muy extrema "por esta vez pararemos" anunció sacando su otro lote de dinero y tirĆ”ndolo al suelo cerca de FabiĆ”n "espero que podamos continuar en otra oportunidad" y salió con paso apresurado del sitio con su pene prominentemente marcado sobre su jean, FabiĆ”n se quedarĆa por unos minutos tirado en el suelo, pero pronto se sentirĆa satisfecho de su propina, mientras que Rodrigo estaba pocos metros alejado de las caballerizas, regando sobre el suelo, su semen producto de la excitación del atractivo empleado dominado
En la ciudad Simón conversaba con su esposa referente a la conversación que el joven habĆa tenido con su padre
"tu has cambiado" decĆa Claudia "y no te has dado cuenta... no, no me interrumpas cuando hablo Simón... Ā”no!... tu si has cambiado y no te quieres dar cuenta, ya no me besas como antes, no me tocas, no eres el mismo, deja que todos los que te queremos te ayudemos"
"estas loca" negó Simón agarrando su almohada "no pienso dormir hoy contigo"
"”¿que?!" dijo la muchacha quebrantado su voz e hiriendo sus sentimientos "te estas poniendo violento y pagando tus molestias con todos" decĆa comenzando a llorar "yo no quiero que mi hijo crezca con un padre amargado... Ā”no! Ā”me irĆ© a casa de mis padres Simón!
Pero el muchacho no la escucho salió de la habitación dando un portazo y se fue directo al cuarto de huéspedes, se acostó en la cama y luego volvió a salir de la habitación y se fue a la cocina a prepararse un pan, mientras escuchaba probablemente una conversación telefónica de Claudia quizas con alguna prima, lloraba
"Ā”no he cambiado!" se repetĆa mentalmente Simón, miró a un espejo que estaba alejado de la cocina, en la sala, y vio su rostro en el reflejo, vio su mirada dura y sus labios apretado, al verse cerro los ojos. Respiró profundamente y se paro de la silla, pensando en su hijo... hijo de Ć©l y Claudia, caminó a la habitación de su esposa, se acostó en la cama junto a ella y empezó a llorar abrazĆ”ndola mientras ella cancelaba la llamada telefónica.
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