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contiene: ballbusting hombre/hombre
Al día siguiente de la tortura a Simón, ambos esposos estaban acostados en la cama, Claudia, fue la primera en despertar, dio un beso en la mejilla a su esposo que seguía durmiendo con cara de ángel
"te amo" dijo en un susurro mientras terminaba de quitarse el sueño
Simón respondió con un gemido, la noche anterior, le había costado mucho tiempo conciliar el sueño, decía que le dolían los testículos a más no poder a parte de una molestia en todo el cuerpo, fue 2 horas después de acostado que después de varias quejas logro dormirse
"¿como estas? ¿Como te sientes?" pregunto todavía susurrando Claudia preocupada
"me duelen las bolas" respondió con amargura Simón
"ya pasara... te buscare la pastilla" y salió de la habitación
Simón coloco su mano en los testículos, seguían hinchados y duros, tenia prohibido tener relaciones sexuales o tan siquiera una erección, cosa muy imposible esos días y menos a esa hora de la mañana, ya le dolia todo con su molesta ereccion matinal. Estaba detestando a Pablo, porque lo seguía considerando responsable de lo que le sucedió. Claudia entro a la habitación con una sonrisa y llevaba en la mano la caja de pastilla y un vaso de agua. Se la entrego a Simón que empezó a destapar la caja.
"¿quieres que te eche el gel para el dolor?" pregunto Claudia
"no... harías que me excitara" negó Simón con el ceño doblado, estaba molesto
"iré a preparar el desayuno... ya veras que mejoraras món, te amo" y salió del cuarto
Mientras tanto en la casa de Pablo, el joven había tenido una charla desde muy temprano con su mama y ya estaba a punto de culminar
"yo nunca dejaría que le hicieran daño a ninguno de mis hermanos, ni a ustedes"
"lo se Pablo, lo se" lloraba la señora Jenny "quiero que sepas que te quiero, por sobre todas las cosas, pero lo que no deseo es que te hagas un daño, no Pablo, no... vete olvidando de esas practicas... no Pablo. A......¿A Alfredo le gusta eso?"
"no mamá"
El señor Marcos Chacón entro a la cocina, saludo a su esposa y a su hijo y luego informó
"llame a Simón, Claudia me dice que sigue adolorido, que anoche le costo mucho tiempo dormirse, que esta irritable por todo"
"iré a su casa" informo Pablo "quiero hablar con él... me duele que no me quiera hablar"
"es lo mejor" certificó su padre "habla con él"
"iremos nosotros también" dijo la esposa
"no, es decir, si Jenny, pero dejaremos que Pablo, vaya primero"
Casi en horas del mediodía Pablo llegó a casa donde vivía Simón con su esposa
"hola Pablo" saludo Claudia casi a secas al abrirle la puerta "¿como estas?" estaba seria por todo lo ocurrido el dia enterior.
"Bien... ¿puedo hablar con Simón?
"iré a decirle" dijo la muchacha "esperalo ahi"
Pablo se quedó perplejo por el trato y se sentó en el sofá, claro esta, no esperaba mejor recibimiento de la esposa de su hermano, a los pocos segundo Claudia volvió a la sala
"no Pablo, Simón dice que no quiere hablar contigo"
"pero dile que es necesario, por favor"
"dice que por nada del mundo desea hablarte"
"dile que no sea tonto por favor"
"Pablo... entiéndelo tu..."
Pablo no estaba para entender nada, con paso apresurado salió de la sala y camino hacia la habitación de los esposos, a lo lejos vio a Simón recostado en la cama, el hermano mayor al ver que iba directo a la habitación, se paro en seco de la cama y literalmente le cerro la puerta a Pablo en la nariz, en el interior de la habitación Simón se tiraba al piso con la mano en las bolas, el movimiento tan brusco hizo que sus bolas cayeran pesadamente sobre su escroto y eso le provoco el shock que lo llevo directo al suelo agarrándose las pelotas amoratadas.
"Simón, por favor... tengo que hablar contigo" decía Pablo tocando la puerta
"lárgate" lloraba Simón desde el suelo acunando sus huevos en las manos
"Simón... abre..."
Molesto y arrepentido Pablo se fue de la casa de su hermano, deseando hablar con él y con ganas de llorar por el trato que su querido hermano le estaba haciendo.
Fue en horas de la tarde que los padres del joven fueron a visitarlo, luego de preguntarle como seguía, la señora Jenny fue a la cocina con Claudia para entregarle algunas de las comidas favoritas de su bebé de 30 años, mientras que el señor Marcos sostenía una conversación con Simón
"no fué culpa de Pablo"
"claro que sí lo fué papá" decía Simón lleno de rencor
"no, y ustedes tienen que hablar, él te quiere, eres su hermano, crecieron juntos, como va a desear que tu sufras de esa manera"
"sufrí"
"el no estaba frente a ti pateándote las bolas"
"¡papá! no lo protegas"
"Tienen que hablar, no lo estoy protegiendo, él estaba preocupado por tí"
"no hablare con ese gay"
"respétalo... entonces ¿que carajos hemos criado tu mamá y yo?"
"¿Que criaron? en él, un monstruo, anormal, que le gusta ser golpeado en sus partes"
"no ¿que hemos hecho con la crianza de los dos?"
"a mi, me criaron muy bien, respetuoso y no un tipo que le guste estar besando hombres y pegándole en las pelotas, y no tengo ningún problema con su sexualidad... es solo que por su culpa me pegaron ayer"
"no seas ridiculo Simón, las cosas no pasaron asi"
"si lo son, y él que no me vuelva a hablar mas nunca en su sucia vida"
"no voy a aceptar que hables así de tu hermano"
"si, ya veo que estas de su parte"
"no estoy de su parte ¡carajo! solo que tú estas cegado por una cosa de la que él no es el culpable"
"¿no es culpable? ¿Y Antonio que? fué su pareja"
"entonces yo también conocí a Armando"
"la situación es distinta, tu también fuiste una victima de los fetiches de Pablo"
El señor Marcos guardo silencio recordando las torturas de Armando
"no, tu tienes que hablar con Pablo, por amor de hermanos, yo perdone a mi hijo, lo acepto como es y lo amo ¿no lo amas ya?"
"no lo quiero ver... que no me dirija la palabra mas nunca en su vida"
"no vuelvas a hablar así" amenazo con el dedo el señor Marcos entrando en cólera, en su interior pensaba que tendrían que pasar muchos días para que la amargura de Simón desapareciera, solo así hablaria con Pablo.
Al rededor de tres semanas los testículos de Simón volvieron a su tamaño normal, pero el muchacho seguía molesto con Pablo desde el primer día, no les contestaba los mensajes de texto ni mucho menos cuando visitaba la casa de sus padres, le dirigía la palabra, el señor Marcos se estaba irritando por la actitud del joven, y mas que eso, Simón, había cambiado su carácter en ese lapso de tiempo, parecía más duro y violento. Una noche Simón fue hasta la casa paterna, en la entrada Yenny, su hermana hacia un plano de un edificio para la universidad, a su lado la acompañaba su novio Daniel.
"están en la habitación" respondió la joven cuando le preguntaba por sus padres
Simón entro al interior de la casa, y allí estaba Pablo leyendo un libro
"¿Simón te dignaras a hablarme?" pregunto el hermano menor soltando el libro
Su hermano mayor paso por un lado sin dirigirle la palabra
"¡Simón!" lo siguió Pablo "¡Simón!"
Fue cuando el muchacho iba a subir la escalera para el segundo piso que Pablo lo agarro por el brazo y le hizo dar la media vuelta
"¡quiero hablar contigo!"
"¡Yo no!" negó Simón
Pablo iba a detenerlo, cuando Simón levanto la rodilla pegándole de seco en los cocos, como le dicen en Chile, a su hermano. Pablo abrió los ojos y cayo al suelo agarrándose los testículos.
"¿te duele verdad?" preguntó Simón irónico arrodillándose a su lado "ahora imagínate lo que es sentir, varios golpes a la vez... ah, no ¡se me olvidaba!... ¡eso te excita! ¿verdad?" y lleno de odio le quitó las manos a Pablo de sus genitales, teniendo en ese momento más fuerza que él y procedió a aplastarle los testículos con su fuerte mano.
En seguida la sala se lleno de los gritos dolorosos de Pablo, mientras Simón, le apretaba, retorcía y le golpeaba los cojones de su hermano menor, con toda la ira que llevaba por dentro
"¡te gusta ah! ¡Toma!" repetía Simón machacándole los testículos a Pablo
Yenny y Daniel entraron a la casa y vieron la escena tras oír los gritos de Pablo.
"¡no!" grito Yenny tratando de empujar a Simón lejos de Pablo.
"no te metas Yenny" dijo Simón estrujándole los huevos a su hermano
Yenny miro hacia la habitación de sus padres, que parecían no oír los gritos, entonces subió muy rápido las escaleras.
Daniel intento meterse en la lucha
"no te acerques huevón" amenazo Simón "o te ira peor" y Daniel retrocedió asustado
Antes de que Yenny tocara la puerta, esta se abrió, y de su interior salió su padre ajustándose el short y con el pecho desnudo, y la señora Jenny usando una bata
"¿que coño te pasa Simón?" grito el señor Marcos bajando las escaleras a toda prisa, pero aun así Simón seguía aferrado a las bolas de Pablo "¡Simón!"
"Suéltalo Simón" rogaba la mamá de los hermanos.
Aplicando una fuerza superior el señor Marcos agarro por la nuca a Simón y lo alejo de Pablo, tirándolo al suelo varios pasos lejos de él, la señora Jenny grito aterrorizada, mientras Pablo se acurrucaba en posición fetal frotándose los testículos.
"¿que coño te pasa Simón?" grito furioso su padre
"quiero que sufra como yo, pero nada se le compara"
"¿estas enfermo? ¿o que?" gritaba el señor Marcos lleno de amargura.
"pero si eso es lo que le gusta a este idiota... allí como lo ves debe estar gozando, quítate, para volvérselo a hacer, le arrancaré las bolas"
"¿y por que no me lo haces a mi?" lo reto el señor Marcos, estaba rabioso por la actitud de su hijo mayor, tenia la cara roja y la vena de la frente le temblaba "anda, pégame a mi también, estúpido" lo retaba el señor Marcos abriendo las piernas y llevándose las manos a las caderas "pégame como le hiciste a tu hermano ¡TU HERMANO!"
Simón dejo la furia y se puso a llorar frustrado
"si sigues así, tendré que hablar con un psicólogo" aclaro su padre calmándose mientras su esposa bajaba para abrazar a Simón.
"yo no tengo necesidad de un psicólogo, aquel si, por fetichista" decia Simón apretando los dientes, rojo de la rabia.
"será mejor que yo me vaya, si" dijo Daniel dando media vuelta y saliendo de la casa, Yenny lo acompaño despedirse, apenada.
Pablo se arrastro por el suelo, hasta sentarse en un silla y esperar que su dolor de testículos pasara, el señor Marcos tragó agua para calmar su disgusto y Simón continuaba llorando.
"pídele perdón a tu hermano" ordenó su padre
"nunca" decía Simón
"¡Simón!, esa actitud no te sirve de nada, es estúpida" decía el señor Marcos
Simón se fue de la casa tan molesto como había llegado, tan disgustado como ahora vivía, su padre antes de irse, le juró que si no se disculpaba con Pablo, lo llevaría con un psicólogo
"ya no tengo 10 años para que hagas de mí lo que quieras" fue la mala respuesta que le dio el hijo mayor
Simón al llegar a su casa se acostó junto a Claudia que lo abrazo como tanto le gustaba.
"tengo sueño" dijo el hombre dando media vuelta sin tan siquiera regalarle una sonrisa de buenas noches.
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