un fin de semana en la playa - Las Bolas de Pablo

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16 oct 2013

un fin de semana en la playa

Contiene:

-Sexo oral Heterosexual

-Sexo Heterosexual

-Historia Sin Ballbusting
Ser hijo de un arquitecto tiene muchos beneficios, bueno, ser hijo de cualquier persona de la profesiĆ³n que sea traerĆ” consigo todo tipo de beneficio. Pero centrĆ©monos en el arquitecto, con una casa confeccionada a su mĆ”s alto estilo, agradecimientos de muchas personas, conocer a otras mĆ”s. Y sin presumir del dinero, saber vivir adecuadamente a la renta.

Ese fin de semana que por lo general llaman "fin de semana largo" se iniciĆ³ con un viernes de celebraciĆ³n nacional donde muchas personas no asistirĆ­an a sus trabajos. Por lo tanto la familia ChacĆ³n decidiĆ³ viajar esos benditos 3 dĆ­as a un departamento en la playa.

En la camioneta del seƱor Marcos viajaba Ć©l mismo con su esposa, a su lado. En la parte trasera viajaba Pablo que Ćŗltimamente no dejaba de usar su celular, su hermana Yenny con los audĆ­fonos en la oreja y abrazada a su novio Daniel, un estudiante de Medicina.

El automĆ³vil que los seguĆ­a era conducido por Israel, que sin tener el apellido ChacĆ³n era hijo de Marcos ChacĆ³n y el mayor de todos los hermanos, a su lado, SimĆ³n, y en la parte trasera Claudia con su bebĆ© Vicente que dormitaba con Rafael y Oriana los hijos de Israel de 6 y 2 aƱos de edad respectivamente producto de su divorciado matrimonio.

A excepciĆ³n de los conductores de los automĆ³viles, nadie oculto la cautivante satisfacciĆ³n del inmenso mar que se mostraba ante sus ojos cuando apenas llegaron a la zona de playa despuĆ©s de pocas horas de viaje. La inmensidad azul, apacible y a veces rabiosa, llena de vida, de barcos, misterios y oxigeno, si, oxigeno.

El departamento estaba prĆ³ximo a la playa dentro que un pequeƱo conjunto residencial. Dejaron los automĆ³viles en los puestos y algunos de la familia comenzaron a bajar todo el equipaje para ese sagrado fin de semana.

El departamento en su interior era grande, con una inmensa sala de estar con un balcĆ³n con vista al mar. 2 cuartos matrimoniales, y sus baƱos que serian para el seƱor Marcos y la seƱora Yenny (que tambiĆ©n tenia vista al mar con balcĆ³n), y el otro para SimĆ³n, Claudia y la cuna de Vicente. 3 habitaciones individuales, una para Pablo que la compartirĆ­a con Daniel (tambiĆ©n con vista al mar por ventana), una para Jenny que dormirĆ­a sola y con su propio baƱo y la restante para Israel y sus hijos. Un comedor, una cocina y un baƱo. El reloj marcaba las 5:05 de la tarde, cuando Israel por ordenes y griterĆ­os de su hijo Rafael que querĆ­a desde ya baƱarse y bajar a la playa saliĆ³ del departamento, fue acompaƱado de su pequeƱa niƱa, con Yenny y Daniel. El resto de la familia decidiĆ³ acomodar el departamento.

No se ahondara mucho en lo ocurrido ese viernes, solo en pequeƱo resumen. Tras el departamento y ya en la playa Israel hizo mucho Ć©nfasis en intercambiar miradas y sonrisas con una muchacha rubia que conversaba sentada en la arena con una mujer (que era su mamĆ”) mientras cuidaban a un niƱo muy parecido a la mujer. Gracias a su hijo Rafael se hizo “amiguito” del niƱo y asĆ­ pudo entablar conversaciĆ³n con la madre de la criatura y descubrir que vivĆ­a justo en el edificio de al lado. AĆŗn en la playa y teniendo al mayor de los hermanos a su lado, Daniel entre arrumacos y susurros, convencĆ­a a Yenny de por fin tener sexo con Ć©l, respuesta que la joven dio, no afirmĆ³ ni negĆ³ nada, simplemente sonreĆ­a y trataba de alejar a su novio cada vez que la besaba, sus miradas nerviosas la delataban ante Israel, pero que no se percatĆ³ de nada por tratar de socializar con la mujer rubia.

Claudia y SimĆ³n, los padres primerizos habĆ­an exagerado con los cuidados de Vicente, tenĆ­an mas ropas y protectores solares que las maletas de ellos juntos, tenĆ­an un tenebroso libro que como proteger a bebes de insolaciones, y los nĆŗmeros de mĆ©dicos a la mano. Total de cosas que a la seƱora Yenny le parecĆ­an imprĆ”cticas con su experiencia de madre. El seƱor Marcos estuvo mĆ”s que satisfecho al tener a toda su familia allĆ­, y que sus 3 hijos y su esposa, hubieran aceptado en definitiva a Israel. Y Pablo, usaba por mucho tiempo su celular, su padre curioso se entrevisto con Ć©l, en horas de la noche, cuando casi todos estaban en las habitaciones y el reloj marcando las 11:14pm.

“¿Por quĆ© Alfredo no vino?” le preguntĆ³

“pues… ya debes saber que Alfredo… terminĆ³ conmigo…”

“oh, pensĆ© que habĆ­an regresado, a lo menos… te he visto estos Ćŗltimos dĆ­as con el celular en la mano”

“no… eh, no papĆ”… Alfredo… Alfredo no creo que regrese conmigo, tiene una idea fija en la cabeza y no perderĆ© mi tiempo en sacĆ”rsela”

“¿lo quieres todavĆ­a?”

“este…. Eh, papĆ”… se me es difĆ­cil hablar eso contigo” sonriĆ³ Pablo nervioso “si… pero… pero Ć©l no quiere nada… intentare volver a… enamorarme de otra persona”

“y ya conociste a… ¿esa otra persona?”

Pablo miro fijamente a los ojos a su padre, por supuesto que habĆ­a conocido a otro hombre, Otto, un hombre de edad madura, serio, responsable, animado, pero con todos sus atributos no habĆ­a logrado borrar a Alfredo de su mente ¡para que mentir! quizĆ”s sentĆ­a admiraciĆ³n por Otto. Pero todavĆ­a no se atrevĆ­a a hablar de Ć©l frente a su padre, contando ademĆ”s que Otto le habĆ­a comunicado que el mismo seƱor ChacĆ³n le prohibiĆ³ tener algĆŗn tipo de contacto con su hijo.

“si, ya… conocĆ­ a alguien”

“¿QuiĆ©n es?”

“un… un amigo, tenemos poco tiempo conociĆ©ndonos, estamos… entablando una amistad hasta ver que surge”

“¿es Otto Salinas?” pregunto el seƱor ChacĆ³n yendo directamente al grano

Pablo tragĆ³ saliva

“no” negĆ³ de momento “no, no es Ć©l”

El seƱor Marcos dio un suspiro de alivio y hablo

“no quisiera que tuvieras ningĆŗn tipo de contacto con Ć©l”

“¿y por que? Es un buen tipo, he hablado con Ć©l en la empresa, ha sido agradable”

“no hijo, no quiero que tengas alguna relaciĆ³n con Ć©l”

“¿te refieres a noviazgo?”

“nada, ninguna relaciĆ³n. Otto hijo, es un zorro viejo, tiene casi mĆ­ edad, tĆŗ eres joven, debes estar con gente de tu edad, y no solo eso Pablo, ese tipo es astuto, sabe lo que hace. Tiene precisiĆ³n de todo, tambiĆ©n, todos en la empresa saben su inclinaciĆ³n sexual, su reputaciĆ³n quedĆ³ por el suelo con aquel video. Es un tipo malo, calculador, chantajista”

“¿tu problema es el ballbusting papĆ”?”

El seƱor ChacĆ³n lo mirĆ³ preocupado

“mi problema es que te quiero proteger”

“papĆ”, estoy muy grande para que me protejas, eso dejalo para Vicentico”

“siempre serĆ”s mi hijo” hablo el seƱor Marcos poniendo la mano en el hombro de Pablo “¿estas seguro que con quien hablas no es Otto?”

“despreocĆŗpate papĆ”” dijo Pablo

Desde lejos se oyĆ³ el llanto de Vicente

“ese nieto mĆ­o, parece que se tragĆ³ un parlante para todo” sonriĆ³ el seƱor Marcos parĆ”ndose de la silla “irĆ© a dormir, no te acuestes tan tarde. Descansa” y dĆ”ndole un beso en la frente a Pablo se fue a su habitaciĆ³n.

Mientras tanto Pablo quedĆ³ pensando en el sofĆ”, le habĆ­a mentido a su padre, pero, todo el mundo merece una oportunidad, Otto era un buen hombre, entretenido, sabio, varonil, decidiĆ³ enviarle un mensaje de texto a Alfredo, el mismo que no fue contestado entretanto decidiĆ³ chatear con Otto y omitirle la conversaciĆ³n que habĆ­a tenido con su padre.

“¿CĆ³mo estas?” le preguntĆ³ Pablo cuando el hombre decidiĆ³ llamarlo “pues bien, escucha el mar” y como el joven estaba en el balcĆ³n de la sala alzĆ³ el telĆ©fono para que se oyera el mar “estoy muy cansado Otto… si…”

“pero me gustarĆ­a estar ahĆ­ contigo” le hablo el hombre desde el otro lado de la llamada “y hacer muchas cosas buenas... en el mar se hacen cosas buenas”

“estas loco Otto” sonreĆ­a Pablo, se divertĆ­a tanto con aquel seƱor de edad parecida a la de su padre.

“¿CĆ³mo llegaron todos?”

“perfectos, pero cansados, ademĆ”s todo parece un preescolar, tantos niƱos corriendo y gritando por todos lados, aunque ya estĆ”n durmiendo”


A las 7:02 de la maƱana del dĆ­a siguiente alguien tocaba la puerta de la habitaciĆ³n compartida entre Pablo y Daniel.

“Pablo” se oyĆ³ un susurro desde fuera

El muchacho finalmente se despertĆ³, se limpio las legaƱas y hablo de malhumor

“ya voy”

Al abrir vio a Israel vestido de manera deportiva

“¿QuĆ© haces parado tan temprano?… es sĆ”bado… es un crimen levantarme asĆ­”

“hermano, fui a comprar el periĆ³dico…”

“¿y?” preguntĆ³ Pablo todavĆ­a de mal humor

“y se me presento una oportunidad”

“¡¿de que hablas?!”

“hermano, escucha, simplemente se me ofreciĆ³ una oportunidad que no debo perder, necesito salir…”

“¿QuĆ©? ¿le vas a sacar las caries a alguien?”

“no tonto, luego te cuento, pero necesito salir, si mis hijos se despiertan, o alguien mĆ”s, solo diles que fui a trotar. Por favor. TendrĆ© mi celular ante cualquier situaciĆ³n”

Pablo lo miro preocupado

“¿QuĆ© sucede?”

“no te preocupes tanto, es diversiĆ³n”

Pablo trago saliva mirƔndole

“tranquilo hermano, volverĆ© rĆ”pido”

“entonces cuĆ­date Israel. Espero me cuentes lo que harĆ”s”

Y el mayor de todos los hermanos saliĆ³ con paso enĆ©rgico por el pasillo.

Pablo mirĆ³ su celular, ya tenĆ­a el puntual mensaje de “buenos dĆ­as” de Otto. SonriĆ³ al leerlo.

Israel ChacĆ³n, como cualquier hombre ChacĆ³n resultaba atractivo para hombres y mujeres, ademĆ”s tenĆ­a un largo historial sexual. Acostumbrado al dinamismo, ese dĆ­a se levantĆ³ temprano y decidiĆ³ ir a comprar el periĆ³dico, allĆ­ se encontrĆ³ a la misma mujer rubia madre, del reciĆ©n amigo de su pequeƱo hijo. Cautivado con la belleza de la mujer, la invitĆ³ a un rĆ”pido desayuno en la panaderĆ­a, la conociĆ³ muy bien, de nombre Eugenia, casada con un hombre de la marina, pero prĆ”cticamente soltera, estaba de vacaciones en la playa con su mamĆ” e hijo, mientras esperaba la llegada de su marido… y fue por su marido que invito a una “fiesta” a Israel.

“A veces mi esposo me deja tan sola” dijo tomando cafĆ© “que no sabes lo mucho que hace falta la compaƱƭa de un buen hombre…”

Israel le sonriĆ³, secretamente tenia su pene durĆ­simo, aquella era una bella mujer.

Finalmente la invitaciĆ³n quedĆ³ establecida, Ć©l irĆ­a en secreto al departamento alquilado de Eugenia. Por eso el joven fue hasta la habitaciĆ³n de su hermano Pablo, y ahora…

Al llegar al departamento ella lo hizo caminar en silencio hasta el dormitorio, su mamĆ” decĆ­a pararse tarde, y el niƱo tambiĆ©n tenĆ­a el sueƱo pesado. Con un susurro le pidiĆ³ al guapo Israel que se desvistiera, y Ć©l cual militar, obedeciĆ³ sin chistar, emocionado, erecto, excitado. Al estar desnudo, ella se arrodillĆ³ frente a su pene grande y grueso, como exclamaciĆ³n repetida, dijo.

“tienes unas bolas muy grandes… y colgantes, me gustan”

“si… siempre las he tenido asĆ­” respondiĆ³ Israel, ignorante de la tĆ­pica respuesta genĆ©tica ChacĆ³n.

Entonces la infiel amante del marino comenzĆ³ a besar las bolas que colgaban como 2 grandes campanas y fue lamiendo el grueso tronco muy despacio, deteniĆ©ndose en el borde del glande y con su lengua le acariciaba el frenillo. Solo usaba su boca, mientras que con las manos palpaba las grandes piernas del odontĆ³logo que aprobaba el sexo oral de mujer a hombre, pero no viceversa. La mujer solo provocaba que el glande se le hinchara con el caliente movimiento de la lengua, luego con sus labios besĆ³ la punta del glande y abriĆ³ la boca y comenzĆ³ a tragarse el largo pene con suavidad hasta tragĆ”rselo por completo.

DespuĆ©s con su mano izquierda empezĆ³ a masajear las gordas y sensibles bolas del odontĆ³logo y nadador, provocando suaves estĆ­mulos con la boca al glande, Israel comenzaba a jadear producto del placer que sentĆ­a en su interior, toda la atenciĆ³n estaba centrada en su pene, los dedos de Eugenia pasaban de un testĆ­culo a otro, los acariciaba, lo envolvĆ­a con su mano, los frotaba, la boca ensalivaba la amoratada verga del rubio que aun no tenia el apellido ChacĆ³n.

Pasaban los minutos, segundos, estimulo, sexo oral, placer, la verga larga, los ojos cerrados de Israel, el cuerpo moviĆ©ndose hacia delante y atrĆ”s, la poca luz, el sexo infiel y escondido. Hasta que llegĆ³ el momento y el odontĆ³logo descargĆ³ su leche con fuerza en los labios y en la bella cara de la mujer rubia. Ella con la lengua empezĆ³ a recoger el semen de sus labios y con los dedos recuperĆ³ todo el semen que pudo de su cara y comenzĆ³ a chuparse los dedos. El odontĆ³logo aprobaba el sexo oral por considerar que el semen aportaba nutrientes, y de alguna manera tenia limpieza bucal, se tumbĆ³ sobre la cama, mientras le mujer seguĆ­a mojando su mano con el semen irĆ­a a ordeƱar al hombre.

A las 9:33 de la maƱana los hijos de Israel estaban enĆ©rgicamente fastidiosos, el niƱo deseaba ir a la playa, mientras la nena lloraba por su padre. Pablo estaba que explotaba inundĆ”ndole el celular a su hermano con llamadas para que apareciese, decidido y despuĆ©s de darle el desayuno a sus sobrinos decidiĆ³ llevarlos a la playa. AllĆ­ fue donde se calmaron, Rafael decidiĆ³ jugar en la orilla, mientras su hermanita se puso a jugar con la arena y desfigurar sus muƱecas con la misma, mientras Pablo la vigilaba a su lado.

Minutos despuĆ©s llegĆ³ al encuentro Israel, y despuĆ©s de saludar a sus hijos, decidiĆ³ contar su aventura a Pablo.

“eres un imbĆ©cil, me dejas con tus hijos de nana mientras estas fornicando con quien sabe quien”

“con quien si se… es que esa mujer esta rica hermano, la vieras ¿o me dirĆ”s que no?... esta buenĆ­sima, hoy llega su esposo me dijo”

“desgraciado puto que eres” reĆ­a Pablo

“las mujeres es lo mas rico… esencia divina”

“si… lo mismo dirĆ”n de tu hija dentro de 13 aƱos”

“¡cretino!” insultĆ³ Israel dĆ”ndole un manotazo en el hombro

“es cierto, se ve que serĆ”s el tĆ­pico padre que le encante que su hijo este con muchas mujeres, pero al que su hija ningĆŗn hombre se le pueda acercar”

“hombre… ¿a caso papĆ” no es asĆ­?”

“Por supuesto… Jenny es la niƱa de sus ojos”

“¿y tu Pablo?... ¿tienes novia ahora?”

Pablo tragĆ³ saliva, hasta el momento no le habĆ­a dicho a su hermano sus gustos sexuales, pero decidido se atreviĆ³ a hablar, Ćŗnicamente que la respuesta se vio interrumpida por la llegada de Jenny y su novio cargando bolsas y pequeƱos tubos. Entre los dos hermanos decidieron ayudar a la pareja, tenĆ­an la comida dispuesta para pasar parte del dĆ­a a orillas de la playa. Armaron una pequeƱa carpa y se dispusieron a disfrutar de aquel sĆ”bado.

“¿y donde estĆ” Claudia?” preguntĆ³ la seƱora Yenny cuando SimĆ³n se unĆ­a al grupo familiar

“dice que bajara cuando sea mas tarde” respondiĆ³ el hijo sacĆ”ndose la ropa “segĆŗn el libro, no es bueno tener a los reciĆ©n nacidos a pleno sol de esta hora, y menos con este calor”

La seƱora Yenny arqueo las cejas, recordaba que cuando Pablo o Jenny estaban reciĆ©n nacidos, al poco tiempo ellos pasaron unos dĆ­as en esa misma playa, y nada les sucediĆ³. Pero prefiriĆ³ no decir nada.

Jenny, la hermana decidiĆ³ memorar aquellos momentos con su familia, por tanto sacaba fotos por doquier.

Los hermanos ChacĆ³n lucieron sus formados cuerpos en la playa, Pablo sabia que deleitaba a quien fuera con el abdomen y la espalda que tenia. SimĆ³n sonreĆ­a a cualquier persona, las miradas ibas a sus musculosas piernas, se tomaba fotos con sus fans de la radio e Israel teniendo un ajustado bĆ³xer lucia sus atributos genitales al salir completamente mojado de la playa.

Pero a quien no le gustĆ³ que su hija estuviera en bikini en la playa fue al seƱor Marcos ChacĆ³n que tras presenciar una mirada inescrupulosa de Daniel, el novio de su hija la obligo a taparse con una toalla...tras...

El seƱor Marcos miraba a todas las personas en la playa, SimĆ³n estaba tumbado a su lado bronceĆ”ndose, Pablo e Israel formaban un dĆŗo jugando con un par de desconocidos voleibol, y madre e hija regresaban de darse un baƱo en la playa, fue cuando el padre vio como el muchacho veĆ­a de pies a cabeza a su novia, posando los ojos en los senos y la cadera, el jovencito sonriĆ³, pero cuando se acercĆ³ su novia, cambio sus facciones a la de un muchacho que no rompe un plato.

“Jenny por favor” la llamĆ³ su padre

“… ¿si?”

“tapate”

“¿pero que?”

“tapate”

“ChacĆ³n por dios, estamos en la playa” dijo su esposa

“no quiero que te estĆ©n mirando como un sĆ”dico”

“¡papĆ”! No seas anticuado”

Pero por mĆ”s que intento quejarse la muchacha tĆ©rmino poniĆ©ndose una toalla que le cubriera los senos, Daniel la miro con aires de reproche, y allĆ­ entendiĆ³ todo, aunque no era la primera vez que el novio deseaba sexo con ella, aunque la muchacha conseguĆ­a una manera de evadir el acto sexual, le daba miedo.

A las 3:33 de la tarde Claudia hizo su aparecion con Vicente en brazos que dormitaba, razĆ³n mas para hacer feliz a los abuelos y padre de la criatura.


A las 6:15 la familia decidiĆ³ terminar su dĆ­a de playa, algunos relajados, otros fatigados y pocos con deseos de seguir disfrutando.

A las 8:30 de la noche, Pablo estaba sentado en el sofĆ” usando el celular, Israel jugaba con su hija en el suelo, desde que en la tarde el muchacho vio a la madre del amiguito de su hijo caminando por la playa con el que debĆ­a ser su esposo el Ć”nimo del odontĆ³logo decayĆ³. Jenny y Daniel hablaban en cĆ³digo en el balcĆ³n y junto a ellos, el hijo mayor de Israel intentando codificar las palabras que ellos decĆ­an. SimĆ³n habĆ­a salido junto a su familia

Entonces el seƱor y la seƱora ChacĆ³n hicieron su apariciĆ³n en la sala vestidos para salir.

“por favor no nos esperen esta noche” dijo la seƱora Yenny

“¿A dĆ³nde van?” quiso saber uno de sus hijos

“saldremos y llegaremos maƱana, asĆ­ que pĆ³rtense bien” dijo el seƱor Marcos como si le hablase a unos niƱos

Pablo e Israel se dirigieron miradas de sorpresa conteniendo la risa, mas no emitieron comentario alguno.

Como buenos hermanos se prepararon la cena en equipo. SimĆ³n y Claudia volvieron antes de las 9:30 de la noche, y ya habĆ­an cenado en otro lugar.

Aquella salida entre los seƱores ChacĆ³n habĆ­a sido planificada unos dĆ­as antes de viajar. Ambos alquilaron una habitaciĆ³n de hotel cuando…

La puerta de la habitaciĆ³n era tocada, la seƱora Yenny fue abrirla y sin mirar al mesonero lo invito a entrar.

“traje la cena” le dijo el hombre

“si por favor, dĆ©jela por allĆ­” dijo la mujer dĆ”ndole la espalda y dedicando su mirada a un cuadro de un vehĆ­culo antiguo

“es una rica cena” hablo el hombre caminando hasta ella

“y yo tengo mucha hambre” comunicĆ³ ella sin mirarlo

“podre imaginarlo” dijo lentamente el mesonero, acercĆ³ su cuerpo al de ella, y vistiendo con ajustado jean, se pegĆ³ al trasero de ella, pegĆ”ndole el gran paquete erecto que tenia “le traje de cenar, dos par de huevos inmensos, una barra larga de carne y de jugo una leche caliente”

“oh si...” dijo la seƱora Yenny excitada, dĆ”ndose media vuelta para empezar a besar a su complaciente marido caracterizado de mesonero.

El esposo cogiĆ³ a su mujer por la cintura, la elevĆ³ frente a Ć©l, besĆ”ndola con pasiĆ³n, a sus edades, los seƱores todavĆ­a tenĆ­an la pasiĆ³n sexual de su juventud, Ć©l tenĆ­a su pene erecto, arrogante, viril, orgulloso. Se abrazaban, se besaban y se mordĆ­an con entusiasmo.

Caminando hasta la cama, ya completamente desnudos el seƱor Marcos iniciĆ³ a penetrar a su esposa. La seƱora Yenny se apretaba contra Ć©l una y otra vez, sintiĆ©ndolo, excitĆ”ndose, con su cuerpo anhelante de sentirlo, de amarlo por tantos aƱos. Ambos gemĆ­an pegĆ”ndose el uno al otro, llenĆ”ndose de sudor y placer.

Yenny seguĆ­a cabalgando sobre el erecto falo de su amado esposo ChacĆ³n, sintiendo como el sabroso pene se hinchaba dentro de ella, estrujĆ”ndolo con su vagina. Hasta que finalmente el jugo viril de su esposo, se derramĆ³ en su interior, un final beso largo sello aquella marital uniĆ³n. Y la esposa durmiĆ³ esa noche en el pecho grande y fuerte del marido.

En el departamento donde estaban los hermanos ChacĆ³n, algo sucedĆ­a.

Pablo habĆ­a quedado profundamente dormido, su celular mostraba en la pantalla un nuevo mensaje de 3 sin abrir que tenia por parte de Otto. Israel dormĆ­a tambiĆ©n en la habitaciĆ³n con sus hijos. La nena parecĆ­a un angelito durmiendo al lado de su papĆ”. SimĆ³n y Claudia aun estaban despiertos a esa hora de la noche, se desconoce que sucedĆ­a entre ambos, acostados en la cama, cubiertos con la sabana hasta el cuello, Claudia besaba lentamente a su locutor marido.

Y Yenny, la menor de los hermanos estaba por fin, en lo que Daniel deseaba desde hace tiempo.

El novio le habĆ­a dicho

“no te preocupes por Pablo”

“¿Por quĆ©?”

“simplemente no te preocupes amor…”

Minutos antes el muchacho que compartĆ­a habitaciĆ³n con el cuƱado habĆ­a entrado al lugar con una bebida de arequipe diciĆ©ndole que la habĆ­a preparado la hermana, Pablo siendo fanĆ”tico de ese dulce se tomĆ³ la bebida, entrando posteriormente a un inmediato sueƱo.

Ahora los dos jĆ³venes amantes se besaban apasionadamente en la habitaciĆ³n de la chica, que aun estando nerviosa, besaba a su novio, lo acariciaba, le pasaba la mano por el rico abdomen, sentĆ­a su pene duro sobre ella, tenia miedo de que llegara su padre, o alguno de sus hermanos, pero la puerta estaba bajo llave. Daniel estaba encantado besando el cuello de Jenny, sentirle el pecho lo ponĆ­a loco.

El experimentado novio le besaba los senos a la todavĆ­a virgen, sabia que eso le excitaba por los jadeos que la muchacha hacia, luego empezĆ³ a bajar por su vientre y la desnudĆ³ por completo, sonriĆ³ al ver la vagina rasurada y la iniciĆ³ a lamer con cuidado, retorciendo a la chica en orgasmo, que querĆ­a gritar, pero no despertar a sus hermanotes.

La chica queriendo parecer una mujer experimentada lo lanzo lejos de ella, se inclinĆ³ sobre Ć©l y procediĆ³ a quitarle el bĆ³xer negro que traĆ­a, los ojos le brillaron al ver el pedazo de carne que traĆ­a, le empujo la carne hacia atrĆ”s y tragando saliva, se metiĆ³ la cabeza rosada a la boca. Le dio asco, mucho asco, de eso se percato Daniel, aunque no la obligo a sacarle el pene de su boca, hasta que doblĆ³ el ceƱo cuando la chica ChacĆ³n iniciĆ³ a usar sus dientes, sin tener experiencia en el sexo oral. Le apartĆ³ la boca de donde la tenĆ­a y comenzĆ³ a besarla, recostĆ”ndose de nuevo en la cama.

“¿estas lista?” le pregunto el joven subiĆ©ndose sobre ella.

“si” contesto Jenny llena de miedo

Daniel empezĆ³ a presiĆ³nar sobre la cavidad virginal

Yenny hizo una cara de dolor que despuĆ©s se transformo en placer, placer absoluto, el pene entrĆ³ a la mitad, y despuĆ©s unos centĆ­metros mas, la muchacha reprimĆ­a sus gritos, y Daniel satisfecho sonreĆ­a. DespuĆ©s eran sucesivos movimientos sobre la cama, movimientos de cadera, el chico se movĆ­a arriba y abajo se besaban mientras la penetraba fuerte. Un segundo orgasmo para la chica, cerrando los ojos mientras el le besaba y hacia cosquillas en los senos. Transcurridos unos segundos despuĆ©s el machito quedĆ³ exhausto al eyacular dentro de la novia que milagrosamente no quedarĆ­a embarazada en su primera e irresponsable vez.

Era la 2:49 de la maƱana cuando Daniel entrĆ³ silencioso a la habitaciĆ³n que compartĆ­a con Pablo, que aun seguĆ­a roncando.

La familia entera volviĆ³ a la ciudad el domingo por la tarde, el dĆ­a lunes Israel se regreso a su ciudad natal con sus hijos tras tener una charla con su padre.

“desearĆ­a que vivieras aquĆ­” le habĆ­a dicho el seƱor ChacĆ³n “puedo hacerte de un local para tus consultas odontolĆ³gicas, buscarte el mejor entrenador para tu nataciĆ³n”

“es difĆ­cil, en…” dijo el muchacho citando el nombre de la ciudad donde viviĆ³ (que estaba a hora y media de la capital, en otro estado) “tengo toda una vida, mis hijos, demĆ”s hermanos, mi carrera”

“se puede impulsar tu carrera. A un estado mejor” habĆ­a dicho el seƱor ChacĆ³n sonriendo.

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