CONTIENE:
-BALLBUSTING HOMBRE/HOMBRE
Marcos Chacón tambiĆ©n sufrirĆa una pesadilla, cuando
el mal sueƱo jugaras con los sentimientos que deseaba jamƔs se convirtieran en
realidad, dormĆa profundamente en la cama junto a su esposa, mientras su
subconsciente realizaba los peores horrores plasmƔndose en una pesadilla que
parecĆa real.
Se encontraba en un pasillo oscuro,
habĆa estado dormido y por fin despertaba. Se palpó el cuerpo, era un sitio
frio. Estaba semidesnudo con Ćŗnicamente un ajustado interior color naranja
tapando su abultada virilidad. Dio media vuelta y a su espalda habĆa una puerta
de hierro, intento abrirla pero estaba bajo llave. Vio al final del pasillo un
umbral que conducĆa a otra habitación iluminado por una luz blanca, caminó hasta allĆ y
al cruzar el umbral en forma de arco casi resbala con algo, sin figurarse
parecĆa un pedazo de salchicha, pero aquello no llamó su atención sino un
pedazo de masa que estaba tirado en el suelo alejado de él, siguió caminando
intrigado con el corazón latiendo deprisa.
Tras un largo grito de terror corriendo hacia Simón, su hijo, que ahora solo era una masa tirada en el suelo... Su
amado hijo estaba ahĆ muerto, desangrado y sin pene ni testĆculos,
alguien se los habĆa arrancado y dejado morir bajo un charco de sangre.
-no hijo, no- gritaba el señor Chacón
derramando lagrimas bajo el cuerpo inerte de Simón- ”no!
Y sucedió de pronto algo que no pudo
creer al alzar la vista descubrió el resto humano de sus otros dos hijos.
Israel, el mayor estaba tirado en una cama, sobre su virilidad estaba una roca
grande, le habĆan aplastado los huevos, el odontólogo tenia aun los ojos
abiertos, Marcos lloró y corrió hacia él, le cerró los ojos y siguió llorando.
Miró a Pablo, seguĆa vivo, fue hasta Ć©l.
Y allĆ estaba Pablo, moribundo, desnudo atado a unas cadenas, tenia pĆŗas sobre sus testĆculos que estaban estirados y
su pene fracturado resbalaba sangre, inservible.
-”Pablo! ”Pablo! -gritaba su padre
Pero Pablo lanzo un Ćŗltimo suspiro y
cerro los ojos
-”NOOO! -grito el señor Marcos
desesperado.
-jajajajaja -rió una sonora voz tras él.
Marcos sintió odio y miró sobre su
espalda. Se le heló la sangre, quien estaba tras él era Armando, un hombre del
pasado que le habĆa hecho daƱo a sus hijos, tenia un ajustado bóxer y la piel
sudorosa, sostenĆa un martillo de hierro en las manos.
-sigues tu Marcos -dijo balanceando
el martillo en sus manos
-MALDITO -rugió Marcos con odio
limpiando sus lagrimas
-vaya, como me divertĆ con tus hijos. A
uno lo penetre, a otro le dije que si me hacĆa sexo oral no lo mataba. Pero lo
mate. Al otro, bueno a otro le di placer⦠y de placer también murió.
Pero sigues tĆŗ, mi siempre favorito.
-MALDITO TE MATARE- grito Marcos Chacón
corriendo hacia Ʃl con todas sus fuerzas apretando sus puƱos.
El señor Marcos Chacón lanzó un puñetazo
en la mandĆbula a Armando tan fuerte que lo hizo tambalearse y caer al suelo.
-seria muy fƔcil -dijo Marcos dando un
puntapié al martillo que escapó de la mano de Armando alejÔndolo del lugar -te
voy a hacer sufrir maldito asesino.
Armando sonrió e intentó pararse,
aprovechando sus piernas abiertas Marcos lanzó una potente patada en la
entrepierna a Armando. Pero el hombre pudo apartar la cadera y el pie solo pudo
chocar contra el muslo haciendo que su oponente solo doblara las cejas. Armando
pudo levantarse.
Ambos hombres se miraban a los ojos, uno
furioso, el otro parecĆa burlón, pero atentos, ambos esperando el movimiento del
otro para defenderse.
De pronto Armando alzó la pierna
chocando su pie contra la ingle de Marcos crujiƩndole las pesadas bolas contra
la pelvis.
Marcos gritó y se agarró la entrepierna.
Armando se burló a carcajadas.
-ahora ¿Dónde quedó mi martillo?
Necesito encontrarlo, para por lo menos reventarte una bola, ya despuƩs me
encargare de la otra.
Y se alejó de su enemigo que estaba
doblado del dolor sujetando sus testĆculos.
-ahhhhh -gemĆa Marcos sobĆ”ndose los huevos, lo matarĆan, no defenderĆa la
vida de sus hijos despuƩs de muertos.
Armando finalmente encontró el martillo de acero y se acerco al hombre
convaleciente en el suelo. Agarró a Marcos fuertemente de la nuca, y le pegó con el martillo en el Ôrea des costillas.
-”ARRRGGG!
Nuevamente otro golpe en las costillas y lo
tiró al suelo. Marcos se agarró el Ôrea con la mano derecha, mientras que
con la izquierda abrazaba sus huevos. Armando se arrodilló a su lado y metió la
mano por el perineo de su enemigo, buscando con la mano el conjunto de pelotas
grandes y hermosas de aquel despreciado y amado hombre.
Los ojos de Marcos se abrieron con horror cuando Armando agarró sus pelotas y
las apretó con fuerza.
-”AAAARRRRRGGGGG!- gruño Marcos y trató en vano de apartar las manos de Armando de sus huevos peludos.
Armando rió y apretó con mÔs fuerza,
aplastando las bolas de Armando con sus gruesos dedos.
El pobre hombre boludo gritó de dolor doblando los ojos.
Armando torció la mano, haciendo soltar un alarido a Marcos mientras reĆa. De pronto alzó el martillo y le pegó con fuerza en el abdomen.
-AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHH
Armando lo soltó y se alejó dando grandes pasos, Marcos
quedó tendido en el suelo bajo un inmenso dolor sobando sus bolas mientras escuchaba que Armando arrastraba algo por el suelo, el ruido era
fastidioso y era algo pesado, la luz lo ilumino y Armando regresaba arrastrando
una cama.
-en esta cama te acostarƩ -dijo-, te
amarrare, y te aplastare los huevos con este martillo.
RÔpidamente Marcos tomó fuerzas y se lanzó sobre Armando, aquel se defendió
pero el martillo salió disparado de sus manos y se deslizó por el suelo hasta los pies del inerte Pablo.
Armando le pegó un puñetazo en el rostro a Marcos.
Marcos respondió con un puñetazo a la
nariz, se acomodo sobre Armando y chocó su rodilla contra las bolas de Armando.
Armando esbozó una mueca de dolor, unió sus rodillas y con desespero logró que
Marcos cayera lejos de Ć©l, se acurrucó en el piso sobĆ”ndose los testĆculos.
Marcos estaba lleno de ira, corrió hacia Armando y lo pateó con fuerza en las
costillas.
Armando se quejó.
Marcos volvió a repetir la operación esta vez pateÔndole la cabeza a su
enemigo y asesino de sus hijos.
Armando se desplomó.
Marcos se arrodilló a su lado y comenzó a pegar como un salvaje en la cabeza a
Armando, con el puƱo cerrado, uno y otra vez.
Armando comenzaba a sentirse mareado, fatigado, cansado.
El puƱo de Marcos subĆa y bajaba rĆ”pidamente contra la cabeza de Armando, lo
dejarĆa loco, lo matarĆa. Paró de golpearlo y lo agarro del cuello, ambos se
levantaron, Armando estaba mareado, entonces Marcos acomodó la rodilla y la
subió entre las piernas de Armando.
Armando chilló.
Y nuevamente Marcos empujó su rodilla en los huevos de aquel asesino.
La mandĆbula de Armando y los ojos se desorbitaron. Lanzó un largo quejido y se desplomó en el suelo.
Marcos llenó de ira agarró los pies de Armando y los alzó a la altura de su
cintura, el gran hombre Chacón subió la rodilla y estrelló la planta del pie en
los testĆculos de Armando, aquel hombre pegó un alarido al sentir un nuevo choque de dolor recorrer su
cuerpo desde los testĆculos. Se retorció en el suelo, agarrando sus gónadas.
Marcos habĆa retrocedido unos pasos para verlo, sentĆa odio por aquel hombre,
que no habĆa hecho mas que torturar a sus hijos hasta matarlos, ahora Ć©l lo
matarĆa. Se acerco a Ć©l y como si se tratara de un balón de futbol le pateó la
cabeza, dejƔndolo aturdido.
Los ojos de Marcos no mostraban mƔs que maldad pura, odio, venganza. Entonces
su pie pateó la ingle de Armando, golpeando las manos en las bolas. Haciendo
que el rostro de Armando se contorsionara con una pequeƱa mueca de dolor.
Marcos se arrodilló entre las piernas de Armando y comenzó a hacer fuerza sobre
las manos del hombre para alejarla de sus bolas.
Armando trago saliva
Los ojos de Marcos brillaron y se apodero de los cojones de Armando, apretando
el par de mĆŗsculos, haciendo gemir al rubio postrado en el
suelo. Aplicando toda su fuerza Marcos sostenida los huevos de su enemigo
con una mano, y con la otra formó un puño y comenzó a lanzarlo contra la cara
del asesino. Armando gritó de dolor.
Marcos volvió a echar la mano contra el aire y lo empujó contra la hinchada
cara de Armando, amoratƔndole el ojo.
Armando rugió.
Nuevamente lo golpeo contra la cara con tal fuerza que el cuerpo de Armando
quedó tendido inerte en el suelo.
Marcos trago saliva, busco algo en el ambiente y a lo lejos diviso el martillo,
lo harĆa por sus hijos.
Tomó el martillo con sus fuertes manos y se acercó a Armando tendido en el
suelo, agarró la cintura del hombre y le quito el bóxer que tenia puesto. InstantÔneamente salió a relucir su flÔcido pene y 2 conjunto de bolas,
hinchadas y rojas, Marcos las dejo reposar sobre el suelo. Alzo el martillo
sobre su cabeza y lo bajó con intensidad.
2 testĆculos fueron quebrados llenando su cara de sangre.
De un sobresalto el señor Marcos Chacón,
se despertó de aquella pesadilla, tenia el cuerpo lleno de sudor y
misteriosamente su pene duro como roca. Estaba jadeando y su esposa Yenny
estaba despierta a su lado.
-tienes rato inquieto, no sabia si
despertarte o no -le dijo.
-wow⦠me hubieras despertado -le
reprocho.
-¿Qué soñabas?-
-una maldita pesadilla. IrƩ a beber agua
Āæquieres?
-no.
Salió de la habitación matrimonial,
tocĆ”ndose los huevos, los tenia intactos. Buscó agua frĆa y la tomó con
deleite. Subió a la habitación de sus hijos. Israel, roncaba desde la cama.
En la habitación de Pablo, este dormĆa con un rastro de saliva desde su cara a
la almohada, estaba con un pequeƱo bóxer blanco y se le dibujaban los huevos intactos. Su hija Jenny tambiĆ©n dormĆa como una bebe en su alcoba.
-fue una ridĆcula pesadilla -se dijo, y
volvió a dormir a la habitación abrazado a su esposa.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario