la triste historia de Simón - Las Bolas de Pablo

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23 jun 2011

la triste historia de Simón


   Pablo fue hasta el departamento de su hermano Simón, tenia 2 minutos llamándolo a la puerta y nadie salía, ya estaba empezando a preocuparse, en el estacionamiento estaba su automóvil.

   “Simón abre la puerta, sé que estas ahí” decía “abre Simón”

   Estaba preocupado, su hermano no abría la puerta y le había llamado para que se vieran en el departamento, no tenia otra opción, siempre él conservaba la llave del departamento, pero no le gustaba entrar sin su permiso, sacó la llave y abrió, al entrar empezó a llamarlo.

   “¿Simón estás aquí? ¿Lorena estás aquí? ¿Simón? Vi tu auto abajo…” fue hasta el cuarto matrimonial “bien… abriré la puerta a la cuenta de 3… 1, 2… y... 3” Pablo abrió la puerta y su corazón dio un vuelco.
Gabriel Soto

   Su hermano Simón estaba tirado en el suelo, con el jeans por los tobillos y las manos sobando sus bolas mientras lloraba. Su camisa estaba desgarrada y su rostro estaba rojo y sudoroso.

   Pablo se arrodillo junto a él. "¡wow! pero Simón ¿Qué pasó? "

   Simón se quejó "Nada" lloraba

   "Simón" dijo Pablo mirando toda la habitación. Tenía una cama matrimonial, un armario, todo parecia limpio y decodaro.

   "Vete" Simón gimió.

   “¿Qué sucedió?

   Simón lloraba con mucho dolor.

   Al lado de él había un pequeño charco en el suelo. Pablo sabia que era... semen.

   "Simón" dijo Pablo suavemente "¿Qué pasó?"

   "Me traicionó" lloraba Simon.

   "dime Simón, soy tu hermano ¡cabrón! ¡habla!"

   Pablo miro la entrepierna de su hermano. Sus testículos estaban hinchados.

   Simón lloró y su hermano lo calmó sobándolo. Cuando se hubo calmado 40 minutos más tarde empezó a relatar lo que le sucedió. Simón habló y se acordó del momento:

   Había llegado temprano a casa, justamente le había dicho a su hermano Pablo, que pasara por el departamento para planear un almuerzo en familia, pero al abrir la puerta de la habitación vio a su esposa en la cama con otro tipo, un amigo de Simón, su mejor amigo. Aquellos amantes no se dieron cuenta de la llegada del esposo. Simón abrió la boca. Se quedó allí, inmóvil, el tiempo feliz con su esposa invadió en recuerdos su cerebro, mientras que su amigo estaba penetrandola.

   "Sí" exclamaba Lorena “¡cojeme! ¡Cojeme! que así me gusta"

   Simón los miró fijamente.

   "te gusta así de fuerte” decía su amigo llamado Manuel.

   "así de fuerte" Lorena susurro "Simón es muy romántico"

   "entonces soy mejor que tu esposito" Gruñó Manuel

   "Tú eres mejor" Gritó Lorena

   Manuel enterró con mas fuerza su polla sobre Lorena, que chilló de placer.

   “¡tú eres mejor!" grito con locura Lorena

   La mirada de sorpresa de Simón se había convertido en ira. Lentamente se acercó a la pareja que seguía follando. Luego llegó entre los muslos de su amigo y le agarró las bolas. Apretó la mano con fuerza.

   Manuel gritó.

   Con un gruñido furioso, Simón tiró hacia abajo las bolas con deseo de romperlas. Manuel aulló de dolor.

   Lorena no se dio cuenta de lo que estaba pasando. "¿Qué pasa Manuel?... … … ¿qué?"

   Simón soltó las bolas de Manuel.

   "¡Hijos de puta!" lloraba Simón, mientras pateaba las bolas de su amigo una vez más.

   Manuel gritó de dolor y rodó a un lado. Su polla se deslizó fuera del agujero de Lorena. Y se cayó de la cama acurrucándose en el suelo.

   Lorena miró sorprendida.

   Simón se acercó a su mejor amigo "¡Hijo de puta! ¡Vete a la mierda! ¿Tenia que ser con mi esposa?"

   Manuel gemía mientras se agarraba los testículos,  tenía la cara roja y sudor por todo el cuerpo.

   Simón siguió a su lado gritándole: "¡Maldito hijo de puta! ¡Que has hecho maldito!" le dio una patada en las costillas "¿crees que se te van a joder? ¿Si es así? ¡Espero que se te dañen! ¡De esa manera jamás te cojeras a una mujer ajena!" Se quedó mirándolo, con los ojos muy abiertos, y con los puños cerrados.

   Manuel gimió de dolor.

   Simón se dio la vuelta, mirando a Lorena "¡Maldita zorra! ¡perra!"

Juan Vidal
Manuel
   Lorena se arrastró en la cama, tratando de cubrirse, aterrorizada.

   Simón la agarró de la pierna y la tiró hacia él.

   Lorena gritó.

   Simón le dio una bofetada en la cara "¡Puta!"

   "¡Manuel!" Gritó Lorena"¡Me va a matar! ¡Manuel! ¡Ayúdame!"

   Simón la abofeteó de nuevo "¿Cómo pudiste hacerme esto? Despues de todo lo que he hecho por ti"

   "Manuel"exclamó Lorena

   Manuel gimió. Levantó la cabeza lentamente.

   "¡coño! ¡Manuel!" Gritó Lorena desesperada golpeando a Simón en los abdominales "¡Sé hombre y ayúdame!"

   Simón la miró, los golpes de ella no le dolían, pero Lorena lo miraba con odio, dispuesta a sacarle los ojos.

   "¡Manuel! Párate y ayúdame ¡ten huevos y se hombre!"

   Manuel gimió y se levantó.

   Simón dio un paso hacia Manuel y de un puñetazo en la mandíbula lo devolvió al suelo, luego miro a su esposa, triste y traicionado

   "Lorena" dijo lentamente "Amor, ¿por qué me hiciste esto?"

   De repente, Manuel se puso de pie y se lanzó contra su amigo. Lo empujo al suelo, rasgando su camisa.

   Simón gritó de dolor al sentir un rasguño.

   Los hombres se golpeaban a puño cerrado, mientras que Lorena los miraba, eso la hacia sentir excitada, dos hombres peleando por ella, sonreía y se sentía satisfecha como alguna prostituta de barrio.

   "Dale una paliza, ¡Manuel!" Gritó.

   Simón subió la rodilla hasta la ingle de Manuel y le pego en el testículo derecho.

   Manuel gimió y los hombres seguían en el suelo luchando.

   Lorena los observaba con los ojos bien abiertos. "¿Manuel? ¿Qué coño te pasa?"

   Manuel gruñó, levantó el puño y lanzó un puñetazo en la entrepierna de Simón, clavando los nudillos en el paquete del hombre traicionado. Simón gritó sorprendido.

   "pegale ahí, los tiene grandes y les dolerán mas que a ti" informo Lorena

   Manuel soltó un gruñido, golpeando los huevos de Simón otra vez.

   "¡malditos!" gimió Simón.

   Golpe tras golpe recibían las bolas de Simón y él gritaba más fuerte con cada puñetazo a sus testículos grandes.

   "¡Sí! ¡Tú puedes Manuel!" Lorena decía, mirando como Manuel vencía a su esposo.

   Manuel la miró y sonrió débilmente. Desabrochó los pantalones de Simón y tiró de ellos hasta la mitad de sus piernas.

   Simón gimió incapaz de defenderse.

   Manuel agarró la cintura de Simón y le quito los bóxers, revelando el pene flácido y sus grandes bolas heredadas de familia. Verdaderamente el pene de Simón era mas grande que el de Manuel, y esto le causaba dolor a Lorena cuando tenían relaciones sexuales, ella vivía del placer en el sexo, mas no del dolor.

   "¡malditos!" dijo Simón

   "Eres patético" insulto Lorena, mirando como Manuel agarraba las bolas de su amigo y las apretaba duro.

   Simón se ahogó.

   Manuel se echó a reír y torció los huevos de Simón, haciéndole gritar aún más fuerte.

   Lorena miró a Manuel, riéndose junto a él.

   Manuel siguió moliendo las bolas de Simón con sus manos.

   Lorena se inclinó y besó a Manuel en la boca.

   Simón gemía de dolor.

   "Suéltalo" dijo Lorena con voz baja con un poco de compasión pero sin demostrarlo

   Manuel la miró. "Pero…"

   "Shhh!" Sonrió "Te amo..."

   Manuel la beso en los labios otra vez.

   Soltó las bolas de Simon, mientras el rubio se acurrucaba en el suelo vencido.

   "Mi amor" dijo la mujer

   Manuel la abrazo mientras sobaba sus testículos que aun le dolían.

   Lorena se puso de rodillas delante de él "Déjame ver" dijo en voz baja.

   Manuel se mordió el labio inferior.

   Lorena pasó la mano por las enrojecidas bolas de Manuel. "No, no" dijo. "Esas bolitas maravillosas están bien ¿no?"

   Manuel hizo una mueca pero su pequeño pene estaba duro como una piedra. Lorena sonrió y miró a su amante.

   Simón se quejaba de dolor, tendido al lado de ellos.

   Lamiéndose los labios, Lorena comenzó a acariciar la polla de Manuel con su mano derecha.

   Manuel hizo una mueca. "¡Cuidado!"

   Lorena se rió y agarró las bolas de Manuel con su mano izquierda. "te voy a dar una pequeña recompensa" sonrió, masajeó las bolas del amante.

   Manuel se quejó de placer.

   Lorena se rió y tomó polla de Manuel con la boca. Con mucho cuidado, acaricio las bolas, mientras le chupaba la polla. Menos de un minuto después, Manuel se acercaba a su clímax. Lorena soltó el pene. Y empezó a sacudir la verga de Manuel hasta que empezó en erupción de semen que caía al suelo.

   Manuel soltó un gruñido de placer.

   Lorena se rió y apuntó la polla de Manuel hacia Simón que se retorcía en el suelo.

   La crema del sucio amante llego hasta las manos de su amigo y muslos. Manuel miró a su ex amigo y se echó a reír. Cuando su orgasmo se había terminado, los dos amantes se vistieron y salieron de la habitación.

   "me voy con alguien que no es un patético romántico" dijo la mujer antes de irse

...

   “eso fue todo, hermano” concluyó Simón, todavía lloraba y tenia en la entrepierna una bolsa de hielo que le busco Pablo

   “es una perra” dijo su hermano menor “ella nunca me cayó bien… te voy a vengar hermano… lo haré”

   “no hace falta… solo quiero el divorcio”

   “te vengaré” dijo Pablo colocando el brazo sobre su hermano

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