Entrenando al alumno Pablo

Esta historia tiene relacion con: entrenando-al-profesor-bruno

   Simón el hermano mayor de Pablo luego de descubrir la infidelidad de su esposa se fue a vivir a su casa paterna, ya había puesto el divorcio en marcha y en venta el departamento de casado. En su casa paterna compartía cuarto con su hermano Pablo, pues antes de casarse pidio a su padre que usara su habitacion para lo que quisiera, y la habitacion era hoy dia un pequeño lugar de estudio, ambos hermanos compartían charlando hasta altas horas nocturnas.

   “sabias que nuestro primo Rodrigo se retiró del ejercito” dijo Pablo

   “no” negó Simón “¿Por qué?"

   “dice que lo trataron muy mal allí, ahora se fue a su finca con nuestro tío”

   “estaba muy emocionado con ser militar”

   “si… cambiando de tema ¿no me dirás cuales son los sitios que frecuenta Manuel?” Le pregunto Pablo una noche antes de irse a dormir

   "no, prefiero dejarlo en paz y con Lorena, no hace falta ya conoceré a otra mujer"

   “y que no sea una puta”

   Simón gimió y no dijo nada, todavía la quería

   “pero retomando el tema de Manuel, te vengaré hermano, fue una humillación lo que te hicieron”

   "que no Pablo"

   "bueno si no me dirás donde conseguirlo, se donde vive"

   “tengo sueño Pablo “dijo Simón y de manera cortante dio media vuelta en la cama.

   Pablo apagó el televisor y subió a la parte superior de la litera, ya una vez había vengado a su hermana de un hombre que la estaba usando, Andrés, ahora era cuestión vengar a su querido hermano, le causo odio la manera en que su mejor amigo lo engaño con su esposa.

   A la mañana siguiente Pablo despertó y ya su hermano Simón se había ido al trabajo, Pablo bajo a desayunar y se fue a la universidad, el día transcurrió sin muchas novedades, al atardecer fue al gimnasio donde entrenó como siempre, arduamente. Al anochecer en punto de las ocho de la noche había terminado de hacer sus ejercicios, fue al baño a ducharse para no salir del lugar con el olor impregnado de sudor. Entro al agua, estaba tibia y empezó a ducharse, su cuerpo desnudo se relajaba con el agua mojándolo y el jabón que lo limpiaba. Procedió con el shampoo, faltaba poco para irse directo a casa, dio media vuelta y se coloco de espalda a la pared, mientras que el agua que caía le quitaba la espuma de su cabello, que bajo por su cuerpo y cayo al piso, tenia los ojos cerrados para que la espuma no entrara a sus ojos, ya no tenia la espuma en el cabello pero que gratificante se sentía estar con los ojos cerrados, cansado y con el agua bañándolo.

   De repente y rápidamente unas manos grandes se adueñaron de sus testículos, y oprimieron sus grandes bolas desnudas, Pablo abrió rápidamente los ojos, asustado y tratando de respirar, pero no pudo, la opresión a sus huevos no permitía abrir sus pulmones, su entrenador Bruno lo tenia agarrado de las pelotas y no podía hacer nada para salvarse, por mala suerte el pene de Pablo empezó a crecer y su entrenador Bruno al ver eso se burlo y oprimió mas fuerte sus bolas mientras Pablo trataba de respirar pero era imposible, su entrenador Bruno dio un tirón a sus bolas de una manera fuerte y única que hizo un ruido desagradable, Pablo quedó completamente sin aire.

   Bruno sonrió y apretó más, sus manos estaban alrededor de las regordetas bolas de Pablo.

   Pablo gimió recordando la vez  que ballbusteo a su entrenador, ahora él se estaba vengando. Bruno seguía apretando, Pablo abrió y cerró los ojos, tratando de contener las lágrimas que iba a derramar.

   Bruno observo como la larga polla de Pablo estaba temblando, un grueso hilo de liquido salía de la cabeza, del grueso miembro, mientras seguía a torciendo los orgullosos huevos de familia de su alumno. Los labios de Pablo temblaron cuando sus bolas cargadas de semen estaban bajo el apriete de Bruno.

   Pablo estaba jadeando fuertemente, echó la cabeza hacia atrás y lanzó un gemido desagradable, y un chorro de esperma espesa y caliente surgió del pene. Se arqueó, y gritó cuando sus testículos sacaron otro lote de esperma caliente y blanco, que rápidamente cubrió los hombros de Bruno y su propio pecho. Pablo sentia placer al ser sometido por su fuerte entrenador.

   Un par de segundos más tarde, Bruno soltó los huevos de Pablo, que cayo al piso exhausto, gimiendo suavemente de dolor y agarrándose los testículos. Bruno sonrió, satisfecho de su obra.

   "¿Estás bien?" preguntó Bruno después de un tiempo “aquella noche tú no me lo preguntaste. Pero ahora yo te lo pregunto a ti Pablo Chacón.

   Pablo abrió los ojos y soltó un gruñido.

   "Un poco, estaré bien" Dijo mientras Bruno cerraba la regadera.

   “esa noche no hice a mi esposa feliz por tu culpa” informo Bruno arrodillándose frente al adolorido Pablo, sin mediar más palabras y teniendo mas fuerza que el muchacho apartó las manos de las bolas y se las volvió a apretar

   "Mierda" se quejo Pablo haciendo una mueca, aturdido por la segunda oleada de dolor que inundó su cuerpo.

   Bruno apretó con más fuerza, y aplastó las bolas de Pablo a lo que a Pablo le pareció una eternidad de tiempo y gimió de dolor, mientras su larga polla estaba erecta demostrando señal de placer. Después de unos minutos de exprimir sus gónadas grandes y varoniles, la cara de Pablo estaba pálida y parecía que iba a desmayarse.

   "Apretar no sirve de mucho, esa noche tu hiciste mas." dijo Bruno finalmente, tirando hacia abajo las bolas de Pablo.

   Salvajemente Bruno hizo levantar del suelo a Pablo, lo tiro contra la pared y lo agarró de los hombros fornidos, levantó la rodilla para impactarla en las bolas de Pablo. Las bolas chocaron contra la pelvis y Pablo elevándose en el aire gritó de dolor.

   Bruno apretó con más fuerza los hombros de Pablo y estrelló su rodilla en la entrepierna, golpeando sus pelotas de nuevo. Pablo chilló cuando se elevaba otra vez.

   La polla de Pablo empezó a temblar y gimió cuando Bruno conectaba su rodilla por tercera vez, haciendo al protagonista del blog chillar una vez mas fuerte, mientras disparaba otra carga poderosa de semen y caía al piso derrotado, Bruno lo miro sonriendo y salió del baño dejando a Pablo sobándose sus adoloridas bolas.