Yugo (4/6): momentos para no olvidar

“¿estás seguro que tu hermano no llegará todavía?” susurre a Yugo mientras me recostaba en la gran piedra que había en su rio favorito. Los dos desnudos, tocándonos y besándonos. Allí él me dijo que nos reuniríamos con su hermano, donde finalmente conocería al gran Akira, pero mientras él llegaba Yugo y yo decidimos arrastrarnos por la pasión.

El agua de ese río una vez mas era testigo de nuestro amor y de otros secretos más.

“si, le dije que llegara a las 3, suma también que es muy temprano, y el siempre llega con minutos de retraso… no pienses mas que en amarme”

Su duro cuerpo estaba bajo el mío, sus piernas abiertas soportándome, sus grandes bolas o testículos, como le quieran llamar apenas rosaban la piedra, su pene duro, me tocaba con facilidad, empezando a entrar dentro de mi, Yugo pone cara haciendo presión de su trozo de carne.

Empiezo a chillar, se que es ese rio nadie mas me escachará solo Yugo y yo, jamás le conté que meses atrás mientras habíamos discutido. Y me fui de casa, encontré a un hombre en ese lugar que me forzó a tener relaciones sexuales con el. Nunca se lo conté y jamás se lo contare.

El miembro de Yugo, grueso y largo como su cuerpo, se hincha por los expertos y placenteros movimientos de su dueño, drogado de goce y amor. Yugo hacia movimientos de penetración duros, queriéndome romper, pero no me hace daño, me ama, me trata con ternura, es solo su fuerza de macho, que me atrae, que me excita, que me arranca gemidos leves y duros al instante. Sintiendo los grandes espasmos de orgasmo entre ambos él apretó sus dedos firmemente en mi cabeza, yo sintiendo que no podría mas, me aferre a su gruesa espalda, la leche de Yugo volvió a inundarme en el interior y sus movimientos se hicieron violentos, hasta quedar completamente exhausto.

“gracias” dijo Yugo respirando pesadamente.

“te amo” simplemente le dije yo dándole un dulce beso y recostándome a su lado, poniendo la cabeza en su pecho, el agua que transitaba por el rio, apenas me mojaba, limpiándome de los restos de semen que me quedaron de Yugo.

Los segundos seguían transcurriendo, los besos y las caricias no cesaban tampoco, cuando el reloj marcaba cerca de la hora de la llegada de su hermano decidimos vestirnos, uno ayudo al otro, con besos largos, caricias y toqueteos que parecías sádicos.

“esperaremos a Akira para comer” hablo Yugo

Cuando Akira finalmente se presento en el rio, tuve una mezcla sincera de terror y asco, era el mismo maldito que meses atrás me había forzado en el lugar, al verlo, me pasme, intente sujetarme a una piedra para no caer, Yugo pareció no darse cuenta, pero Akira también se sorprendió. Me miro con los ojos muy abiertos.

“mucho gusto” dijo tendiéndome su mano.

“que bueno conocerlo” dije siguiéndole el juego.

Akira era el único hermano de Yugo, había desaparecido por muchos años, hasta que Yugo logro contactarlo días atrás y convenir una reunión en ese lugar. Me sentí mal por la actitud de Akira, pero conociendo el cariño que le tenia Yugo, pensé que lo mejor era no gritar en pleno rio que Akira me había violado allí. Decidí seguir la corriente como Akira, tal vez porque él estaría arrepentido de lo hecho. Hecho pero no olvidado.

Akira comenzó a hablar de lo que había estado haciendo, recorriendo sitios de un lugar a otro, participando en torneos de pelea y ganando o perdiendo algunos.

“¿recuerdas cuando te enseñaba hermano?” pregunto.

“si” dijo Yugo “eras mi maestro, muchas veces el alumno supera al maestro”

“deberíamos intentarlo, y así ver que tan bueno eres. Nunca me has podido ganar”

“bueno cuando desees”

“deseo ya” sonrió Akira

“yugo siempre ha sido bueno, y estoy segura de que tal vez te supera en muchas cosas” dijo con un acento de ironía, Akira sonrió soberbio, había captando mi mensaje.

Los dos hermanos se prepararon para combatir en el rio, yo deseaba que ganase Yugo, pensé que así, él mismo estaría poniendo a su hermano en el lugar por haberme violado, de una manera me sentiría vengada. El combate dio inicio.

Yugo golpeó a su hermano con 3 puñetazos seguido en el abdomen.

“ufff” sonó Akira botando el ultimo aire de sus pulmones.

Seguido Yugo se impulso y le dio 2 patadas seguidas en la cara, Akira bramó con cada golpe, perdió el equilibrio, y sin embargo no cayó al suelo logrando esquivar una patada barredora de Yugo.

Yugo lanzo un golpe en el aire, y demostrando su fuerza superior le dio un golpe en la cara, provocándole un eco de dolor a Akira.

“así se hace” gritaba yo dándole ánimos a Yugo.

Al parecer Akira se lleno de ira y con una potente fuerza, le dio un golpe en la quijada a Yugo que cayo al piso, intento patearlo, pero únicamente golpeo fue al aire. Yugo pudo erguirse, y con una maniobra de piernas enviar al suelo a Akira. No iré a negarlo, per ambos hermanos tienen cuerpos fabulosos, traseros carnosos, testículos grandes al igual que sus penes, uno de mayor proporción que el del otro.

En ese mismo momento Akira tumbaba a la tierra a Yugo

“uoag” rugió Yugo al caer al suelo.

Yugo se incorporo y le regalo a su hermano un golpe en el pecho y otro en la cara.

Luego le dio otro golpe en el estomago que como sonó volvía a sacarle el aire del cuerpo a Akira.

Akira tomó aliento, y usando sus dos manos, dio dos golpe en el pecho a Yugo, seguido de un puñetazo en los testículos, yo, me quede con la boca abierta. Yugo retrocedió lentamente, se agarro las bolas, y se doblo preso del dolor.

Me quede estupefacta, Akira pareció disfrutar el inesperado golpe, mientras Yugo seguía inmóvil.

Cuando pudo levantar la espalda, Akira le dio un golpe en la cara.

“ahhhh” exclamó Yugo.

Quedándose quieto, Yugo alzo las piernas dándole 3 golpes seguido a la cara de Akira, este miro al cielo, sintiéndose mareado y cayendo al suelo, alzando el brazo, Yugo le pego en el pecho.

“¡¿Yugo estas bien?!” pregunte.

“un poco adolorido, pero estoy bien” aseguro alejándose unos pasos de su hermano “¿quieres continuar?”

“claro que si” aseguro Akira alzándose.

Akira se adelanto al movimiento de su hermano, le dio un golpe en la cara, y 3 patadas por las piernas seguidas, Yugo quedo tirado en el suelo, pero no se rendía todavía.

Pudo tumbar con una maniobra a la tierra a Akira mientras se paraba con movimiento rápido.

Akira también lo derribó.

Pudiéndole derribar y al Akira pararse nuevamente, le regalo un golpe en la quijada.

“ah” expresó Akira con voz de niña



Akira alzo la pierna y golpeo 3 veces al aire consiguiendo que Yugo evitara las contusiones y se localizara rápidamente a su espalda. Pero evitando todo, Akira se dio media vuelta dando una manotada al pecho de Yugo, seguido de una potente patada al estomago que hizo a Yugo rodar por el suelo.

“oh Yugo” exclame

“ogggg” rugía Yugo.

Corriendo hasta él, Yugo hizo que Akira cayera, el hombre desde el suelo, golpeo a Yugo en la pierna haciendo que cayera con un fuerte ruido.

Cuando Yugo intento levantarse, Akira lo cogió por el cuello, y alzándolo en el aire hizo que Yugo cayera contra el suelo pegándose salvajemente.

“ohhhhh” rugió Yugo quedando inerte.

“¿Qué hiciste idiota?” grite a Akira luego de mover el cuerpo de Yugo, estaba inconsciente en el suelo “te pasaste con los golpes imbécil, es tu hermano, no tu enemigo”

“mi enemigo, porque después de conocerte, wow, veo que buen gusto tiene” hablo Akira, y con fuerza me apretó contra su pecho, trate de zafarme, pero Akira tenia mucha fuerza “y veo que a mi adorado hermanito todavía le gustan los golpes en las bolas, ¿ya lo han hecho?”

“de que hablas, suéltame” decía yo tratando de hacer fuerza sobre su pecho

“desde niño le gustaban los golpes en las bolas, no ves que se le para la pija”

“suéltame”

“deberíamos de hacer nosotros el amor aquí, viendo que esta desmayado”

Con suma fuerza subí la rodilla entre las piernas de Akira, conectando un golpe fuerte sobre sus testículos. El me soltó y retrocedió agarrándose las pelotas, hasta caer sobre el piso en posición fetal sobándolas. Se merecía eso y más después de todas las patrañas que hizo.



Cuando Yugo volvió en si, aseguro que se sentía bien, y que deseaba continuar la lucha y desempatar la pelea con su hermano, un último round se efectuó.

“esta pelea se la concedo a todas las mujeres lindas” dijo el imbécil de Akira, sabia que lo decía con ironía

“yo te la dedico amor” hablo Yugo inocente de todo.

La pelea de desempate dio inicio. Con un golpe en la quijada de Yugo a su hermano, seguido de tres punta pie a las costillas, Akira rodó por el suelo, pero logro levantarse, y moviendo su gran culo dio un punta pie en el estomago a Yugo.

“ohhh” hizo él.

Akira le volvió a dar un golpe en la boca del estomago, seguido de otro puñetazo en los testículos.

“ohhhh” volvió a exclamar Yugo doblándose trasladando sus manos a las bolas.

Después Akira volvió a pegarle en el estomago y esta vez Yugo esquivo otro puñetazo dirigido a sus bolas. Retrocedió alejándose de su hermano mayor.

Cada uno se dio un golpe fuerte en la cara, haciendo una queja de dolor.

Con fuerza Akira hizo una pirueta que le clavó una patada a Yugo haciéndolo rodar por el suelo, y luego de haberse levantado, intento golpear a Akira, pero este le dio un golpe en la quijada, para después pegarle en la costilla, mas una patada en la cara que lo tumbo al piso.

Yugo se levanto de la tierra, Akira logro pegarle en el estomago e intento pegarle de nuevo en las bolas, Yugo pudo bloquear el ataque, lo que no esquivo una nueva patada de Akira que lo lanzo derrotado al suelo.

“veo que no amas tanto a tu novia” sonrió Akira con malicia en su voz

“para amarme, Yugo no debe pelear” dije con sarcasmo, lo odiaba.

“Akira siempre ha sido bueno peleando” alego Yugo riendo

“pero te felicito hermano, lo has hecho muy bien”

Durante algún tiempo Akira viviría con nosotros, esa noche, comimos juntos en casa, él me miraba como un sinvergüenza y yo le dirigía miradas de odio, Yugo no parecía darse cuenta, aunque el cariño de hermanos era grande. Cuando fuimos a nuestro cuarto, recordé las palabras de Akira, en referencia a los golpes en las bolas a Yugo, eso tal vez podría explicar algo, pero, él nunca me detallo esa inclinación por sus testículos, tan grandes y llenos de nutrientes. Me incline sobre él y lo empecé a besar, él sonreía deleitado, en menos de 30 segundos, su pene estaba erecto y lleno de venas. Esta noche comprobaría las palabras de Akira, solo de una manera especial que disfrutaríamos Yugo y yo.

Su verga hinchadísima me hizo brillar los ojos, la boca se me hizo agua, olfatee su larga polla mientras con delicadeza ponía mis dedos sobre sus gordos huevos, comencé a masturbarlo con la boca a medida que con el dedo índice y pulgar le apretaba suavemente cada testículo, él resoplaba de satisfacción y mi lengua pudo sentir sus primeras gotas de leche que salían a flote.

Subía y bajaba mi cabeza por el largo falo de mi luchador, golosa, con hambre, queriendo probar todo y comprobar mi duda, le apreté las bolas con más fuerzas, con la punta de mis dedos.

“ahhhh” decía Yugo “así, por… por favor sigue... asi...”

Mis yemas de los dedos se aferraban a las pelotas de Yugo, mientras que mas gotas de leche salían de su pene, mojaban mi boca y bajaban por la garganta.

Le retorcí los testículos, Yugo se movió desesperado sobre la cama, pero me pedía que siguiera, que fuera mas brusca, su espalda se arqueaba y su pene parecía hacerse mas duro, mas hinchado, mas excitado.

Mi profesional mamada seguía mientras con mas fuerza le apretaba los testículos, el apretaba la funda de la cama.

Con la excitación en alto grado Yugo sentía pequeñas cosquillas en su espalda, ya sabia que iba a eyacular entonces opte por apretar sus grandes testículos herméticamente en mis manos, el chilló placentero, hizo un suspiro profundo y enseguida sentí mucho liquido pegajoso dentro de mi boca, fenomenal, semen como nunca antes, cerré los ojos complacida. Trague su semen que tanto me gustaba… aunque este tenia un sabor especial, quizás el del placer, ligado a su extraño fetiche.

“¿te ha gustado?” le pregunte

“si…”

“¿quieres que te siga apretando las bolas?”

“por favor…si”

Mis manos se aferraron a sus huevos, mientras el cerraba los ojos complacidos, emanando otro lote de leche de su pene.