El peor dolor - Las Bolas de Pablo

Lo mƔs nuevo

16 feb 2013

El peor dolor

Historia original y en agradecimiento a: ZATN

EL PEOR DOLOR DE UN HOMBRE

Este es un relato ficticio, de contenido heterosexual  y con ballbusting  M/M

Todos los hombres alguna vez hemos sufrido algĆŗn golpe en nuestros testĆ­culos, si... esa muy sensible zona de nuestro cuerpo; algunos golpes leves, otros golpes devastadores...este es un relato de la horrible y dolorosa experiencia que tuve en esa delicada zona,  gracias a mi  primo Eduardo.

Me llamo AndrĆ©s tengo 17 aƱos, ayer vino a visitarme mi primo Eduardo, es de mi misma edad, cuando Ć©ramos niƱos compartĆ­amos vecindario y jugĆ”bamos juntos…A veces nos baƱƔbamos juntos, hasta los 10 aƱos lo hicimos... en esas jornadas nos enjabonĆ”bamos, correteĆ”bamos y hasta luchĆ”bamos en el baƱo...a ver quien era mas fuerte. Tiempos inocentes y divertidos; pero su familia se mudĆ³ y no nos veĆ­amos seguido, a los 13 aƱos definitivamente dejamos de vernos (su familia se mudĆ³ mas lejos)...pero una vez mas 4 aƱos despuĆ©s nos volvemos a cruzar...el vino a pasarse las vacaciones en mi casa.

Pero en 4 aƱos las hormonas en su divina sabidurĆ­a, hicieron de las suyas y dejamos de ser niƱos, para ser  hombres...nos volvimos muy diferentes...dimos grandes estirones...pero a pesar de que en la infancia tenĆ­amos estaturas similares...ese ya no era el caso, pues Eduardo de alto no me pasaba de la punta de la nariz.

Pues bien, ayer por la tarde sin nadie en casa, Eduardo entrĆ³ a mi cuarto en toalla...iba a baƱarse en el baƱo de mi cuarto, ya que en el de huĆ©spedes no habĆ­a baƱo, yo estaba en cama viendo revistas, al verlo pasar se me ocurriĆ³ hacerle una broma....yo soy bastante bromista...y de bromas algo pesadas…EsperĆ© unos 20 minutos hasta cuando Eduardo saliĆ³...y antes de que abandonara mi habitaciĆ³n...lo ataquĆ© por detrĆ”s...tirĆ© de su toalla arrancĆ”ndosela de golpe, dejĆ”ndole desnudo.

Una carcajada AJAJAJAAAA! saliĆ³ de mi  boca…mientras Eduardo apenado buscaba cubrirse con las manos, pues yo tenĆ­a la toalla en mi poder.

YO: no te cubras…somos hombres y primos, cual es la pena?...ya sĆ©!(otra de mis tontas ideas se me acababa de ocurrir)...me bajĆ© pantalĆ³n y calzoncillos quedando en bolas como Eduardo...dije: a ver como hemos crecido primo

Eduardo se quejo de mis bromas pesadas y de lo vergonzoso del asunto. Yo le tratĆ© de calmar y mostrĆ© lo mĆ­o, esperando el accediera a la enferma idea...al rato, luego de mucha insistencia cediĆ³ y allĆ­ estĆ”bamos los 2, lado a lado… con nuestras vergĆ¼enzas al aire.

1

Le vi su aparato y lo comparĆ© con el mĆ­o...una sonrisa apareciĆ³ en mi boca, cuando notĆ© solo a ojo, que mi polla superaba por un par de centĆ­metros a la de Eduardo

Yo: te ganƩ!

El que aceptaba su desventaja "mĆ©trica" solo volteĆ³ la cara de mala gana y dijo: aun me falta crecer...hay que esperar. Pero ahora venia comparar nuestras pelotas...y mi sonrisa aumentĆ³, pues de antemano sabia que ganarĆ­a pues de testĆ­culos yo estaba bien dotado... (Leer mas adelante como lo supe.); al comparar, Eduardo no dijo palabra, yo tampoco...no era necesario...si bien las bolas de Eduardo entraban en la categorĆ­a de promedio...las mĆ­as sin duda...se catalogaban como Grandes!, y me colgaban bastante.

2

Con mi Ego engrandecido, pues estaba mas dotado que mi primo, solo pensaba: las tengo mas grandes que Ć©l...las bolas son la fuente de nuestra hombrĆ­a...SOY MAS HOMBRE QUE EL!...Como veĆ­a la incomodidad de Eduardo decidĆ­ cambiar el tema

Le preguntƩ mientras le mostraba mi verga: Eduardo dime...ya las has Estrenado?

Eduardo… que evitaba ver mis atributos (aunque le pillĆ© mas de una vez viendo de reojo mis colgantes bolas)de pronto respondiĆ³ azorado: Hablas de..Estrenarla con una chica? o de tocarse uno mismo?

RompĆ­ en carcajadas: no...Una paja no cuenta como Estrenada....me refiero con una chica

Eduardo bajĆ³ la cabeza apenado..Balbuceaba …no le entendĆ­a…  al fin dijo coherentemente: pues si..

Yo: y como fue? cuƩntame..

Eduardo volviĆ³ a balbucear… Solo le entendĆ­: todo fue idea del tĆ­o Harold...Ć©l un dĆ­a...

El tƭo Harold...entendƭa perfectamente lo que trataba de decir Eduardo, no era necesario escucharle...ya me imaginaba todo...pues gracias al tƭo Harold yo tambiƩn perdƭ mi virginidad, les contarƩ...

Resulta que nuestro tĆ­o Harold es el ebrio y pervertido de la familia..todo un mujeriego...y a cada rato anda con putas, pues un dĆ­a me propuso hacerme hombre y me llevĆ³ a un burdel...yo, ya ansioso por esa clase de experiencias aceptĆ© con gusto; allĆ­ estaba entonces yo frente a esa Dama de burdel(no me gusta decirles prostitutas), ella estaba en sus 30`s y era atractiva (no me quejaba para nada)...vestĆ­a una divina ropa interior negra; enseguida dejĆ³ sus tetas a mi  vista…  por lo que al instante mi Pene reaccionĆ³ por si solo; mas mi cabeza era un manojo de nervios y no sabia que hacer, por suerte ella que sabia de mi inexperiencia(gracias tĆ­o Harold) se portĆ³ muy linda conmigo.

Me pidiĆ³ desnudarme;  mas de la pena  no daba para desprenderme de mi  ropa interior... ella comprensiva de mis nervios de principiante… tomĆ³ la iniciativa, se agachĆ³ frente a mi y lentamente bajĆ³ mis calzoncillos… dejando expuestos mis Genitales… apenas  me viĆ³ las pelotas NotĆ³ el tamaƱo considerable.

3

Dama: Vaya, chico!....si que las tienes grandes!

Yo, que hasta esa fecha pensaba que las mĆ­as debĆ­an ser grandes, pero no habĆ­a tenido una confirmaciĆ³n de ello...me sentĆ­  alagado por su expresiĆ³n y quise asegurarme

Yo: de verdad?  Lo dices en serio?

Ella ahĆ­ agachada, frente a mis genitales… levantĆ³ su rostro (viĆ©ndome a los ojos) y exclamĆ³: "mira chico, como podrĆ”s imaginar a diario veo las Bolas de muchos tĆ­os y...crĆ©eme cuando te digo que”…(en ese momento estirĆ³ una mano y me agarrĆ³ las bolas, sopesĆ”ndolas....casi di un brinco al sentirme tocado en tan intima parte por primera vez... y por una mujer hincada frente a mi)"...las tuyas son bastante grandes".

Yo le di las gracias...de pronto mi orgullo se inflĆ³, una mujer(que me las tocaba con sus manos)confirmaba que mis bolas eran grandes...con esto dejĆ© atrĆ”s la timidez y me desenvolvĆ­ mas natural desde ese momento frente a ella; estaba muy orgulloso y como no sentirme asĆ­, si un virgen como yo, habĆ­a impresionado a una experimentada trabajadora sexual... bueno fueron mis pelotas las que se llevaron el crĆ©dito...en fin, esa noche fue placentera y especial... y la verdad le agradecĆ­ por dĆ­as al pervertido tĆ­o Harold por su "invitaciĆ³n".

Pero volviendo al presente Eduardo seguĆ­a balbuceando frases incomprensibles...yo ahorrĆ© tiempo y le dije: ya se lo que tratas de decir...el tĆ­o Harold te llevĆ³ a un burdel cierto?, ante la expresiĆ³n de sorpresa de Eduardo y su inminente pregunta , me anticipĆ©: lo mismo me pasĆ³ a  mi...tambiĆ©n me llevĆ³ y tuve mi primera vez.

Luego le comentĆ© que no habĆ­a vuelto a hacerlo (el admitiĆ³ que tampoco)...pero tenia muchas ganas de hacerlo con mi novia actual Laura

Yo: pero Laura es muy Santa, si le pidiese eso ahora...se molestarĆ­a conmigo y hasta me terminarĆ­a por pervertido...

Eduardo: es que aun somos muy jĆ³venes

Yo: pues yo no lo creo asĆ­...AARGG!!(Molesto por aĆŗn no tener sexo con Laura), ni modo! tendrĆ© que esperar para cojĆ©rmela...pero me la voy a cojer  -me agarrĆ© la verga y exclamĆ©-  Con esta!... mira Eduardo…  con esta... voy a hacerla mujer -le enseƱaba la verga a Eduardo-...y con estos... -me agarrĆ© los huevos con mi mano derecha- ... le voy a hacer un par de hijos.

Eduardo se alarmĆ³: oye no!, aun es pronto para traer bebĆ©s...es mucha responsabilidad ser padre, eso es para despuĆ©s!, no seas irresponsable AndrĆ©s!.

Como tenia razĆ³n… y yo solo exageraba, pues no tenia intenciĆ³n de cargar con hijos aĆŗn...por supuesto, querĆ­a disfrutar mi juventud sin responsabilidades todavĆ­a , le calmĆ©: claro que no todavĆ­a....los hijos vendrĆ”n con el tiempo

MƔs las hormonas estaba de fiesta en mi cabeza y con mi orgullo de macho por las nubes, no paraba de decir tonterƭas machistas...una ves mas me agarre las bolas, ahora con ambas manos....se las mostraba jactancioso a Eduardo...quien desviaba la mirada, pues no le agradaba mi actitud

Yo: mira primo, con estos Grandes Huevos, voy a preƱar a un montĆ³n de mujeres y a hacerles un montĆ³n de hijos... con Estos!  Porque yo soy muy Macho!

Eduardo ya no aguantaba mi actitud prepotente y se dispuso a marchar, tomĆ³ la toalla de la cama y se la iba a colocar, pero yo la tomĆ© del otro extremo : espĆ©rate, no te vayas todavĆ­a....OcurriĆ³ un leve forcejeo... el cual se hizo mas fuerte; Eduardo exigĆ­a que soltase la toalla y yo no cedĆ­a...de pronto otra de mis ideas pesadas llegĆ³ a mi mente; tomĆ© a Eduardo de una mano y luego de la otra y quedamos ambos frente a frente, agarrĆ”ndonos de las manos...

Eduardo: que traes??... que se te metiĆ³ AndrĆ©s?...suelta ya!

Yo: Eduardo, recuerdas cuando de niƱos luchĆ”bamos en el baƱo? … a veces ganabas tu y otras veces yo...que tal unas vencidas ahora?...a que te gano!

Eduardo se negĆ³, pero como yo no lo soltaba y aplicaba mas fuerza, no le quedĆ³ de otra que batir fuerzas conmigo...obviamente me gustaba este pequeƱo duelo...era divertido y a la ves era otra forma de mostrarme superior a Eduardo...como una especie de afĆ”n inmaduro por superarle en todo...lo hacia en estatura, en tamaƱo de nuestras cosas allĆ” abajo y ahora querĆ­a demostrar mi fuerza mayor.

El forcejeo se extendiĆ³ por unos segundos....ambos con brazos en alto y piernas abiertas..Nuestros mĆŗsculos tensados probando fuerzas, lo hacia retroceder unos pasos, luego el contraatacaba haciĆ©ndome retroceder...ante tanta tensiĆ³n muscular...mis pelotas no cesaban de balancearse entre mis fuertes piernas…(parecĆ­an una par de campanas llamando a la gente a la iglesia); pero pronto quedĆ³ claro que le aventajaba en fuerza...llevĆ© las cosas mas allĆ” y aprovechando que habĆ­a alfombra en el cuarto, le hice una leve barrida a su pie...Eduardo perdiĆ³ el equilibrio y caĆ­mos al suelo...el golpe no fue fuerte por la alfombra, el cayĆ³ acostado y yo caĆ­ arrodillado sobre el, aunque sin nunca soltarle de las manos...allĆ­ estaba yo sobre Eduardo...imponiendo mi fuerza; su resistencia era inĆŗtil y lleve sus manos a nivel del suelo..la victoria era mĆ­a...pero Eduardo debĆ­a admitirla; aunque el tenia fama de terco, tarde o temprano debĆ­a ceder.

Yo: rĆ­ndete Eduardo, perdiste!

El no aceptaba la derrota...y como yo estaba arrodillado sobre el, Eduardo no podĆ­a evitar ver debajo mĆ­o, como mis grandes bolas no dejaban de moverse entre mis piernas abiertas...pensĆ³: si le pego en las.... no, no es para tanto.

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NOTA: foto de vista posterior; Eduardo las veĆ­a por el frente

Como no se rendĆ­a...le comencĆ© a instigar: RĆ­ndete!, no puedes ganarme!, soy mas fuerte que tu!... y tambiĆ©n mas alto!...esto no inmutĆ³ a Eduardo… de pronto se me ocurriĆ³ ir mas lejos.

Yo: y tambiƩn soy mucho mas hombre que tu!!! Soy mas macho!...era mi forma "sutil" de hacerle ver que tenia el pene y las bolas mas grandes que Ʃl.

Eso lo molestĆ³ , el decirle que era mas hombre que Ć©l, ofendiĆ³ su orgullo, su enfado se hizo evidente; esto era una pelea de juego, entre primos...pero de pronto su enfado hizo que mis grandes pelotas (que colgaban libremente entre mis piernas y al alcance de sus rodillas) fueran vistas como un objetivo ya no prohibido de ser golpeado.

Le insistĆ­a que se rindiera, era inĆŗtil resistirse, mi fuerza lo aplastaba..El renegaba: aĆŗn no ganas

Yo: que puedes hacer? acepta la derrota, no puedes conmigo

Eduardo: estas muy equivocado!... Enfadado pensĆ³: a ver si sigues presumiendo tus grandes bolas despuĆ©s de esto!

Entonces levantĆ³ su Rodilla derecha, con toda su fuerza e ira y golpeĆ³ certeramente  entre mis huevos, dĆ”ndole a ambos…   (con una increĆ­ble velocidad  retirĆ³ su rodilla cesando su traicionero ataque)...el brutal  golpe hizo que mis pelotas chocaran contra mi cuerpo a gran velocidad y rebotaran de inmediato; en ese segundo sentĆ­ como mi pelvis ascendiĆ³ por la fuerza del impacto; el dolor subiĆ³ por mi espalda ...chocĆ³ contra mi cerebro , se manifestĆ³ en mis ojos, (los cuales se abrieron al mĆ”ximo)....y  finalmente  estallĆ³ en mi boca con un atroz AAAAAHHHHHHH!!!!!!!,(de haber alguien en la casa lo hubieran escuchado) me caĆ­ de encima de Ć©l y rodĆ© por el suelo, agarrĆ”ndome los huevos que dolĆ­an sin fin, rodaba y rodaba hasta que me detuvo la pared, quedĆ© allĆ­...viendo hacia la pared en posiciĆ³n fetal, mis manos cubrĆ­an y sobaban mis adoloridos testĆ­culos.

Eduardo al oĆ­r mi alarido y verme revolcar de dolor, supo que se habĆ­a pasado...golpearme en las bolas y en serio, no era justificable en ninguna forma...lo habĆ­a molestado, pero no era para lastimar de tal manera a su primo....se acercĆ³ a mi y tratĆ³ de tenderme la mano, mientras pedĆ­a perdĆ³n...yo solo atinĆ© a manotearle… El entendiĆ³ y se alejĆ³...solo se sentĆ³ en la cama, nervioso esperando a que mejorara.

El dolor era indescriptible, sentĆ­a mis pelotas ardiendo...no tenia fuerzas en mi cuerpo; una oleada de electricidad ascendĆ­a por mi columna...comencĆ© sudar a montones, un sudor frio...gĆ©lido me empapĆ³ por completo; estaba pĆ”lido, mi estomago se sentĆ­a raro, tuve ganas de vomitar… tosĆ­ varias veces, pero no vomitĆ©… Solo una espesa saliva blanca saliĆ³ de mi boca...el dolor me atormentaba... --RecordĆ© cuando algĆŗn tiempo atrĆ”s por curiosidad me di a propĆ³sito una leve palmada en las bolas..."a ver que se sentĆ­a"...el dolor fue intenso y no lo repetirĆ­a, pero me pasmĆ³ la posibilidad de que algo asĆ­ podrĆ­a ser peor: que pasarĆ­a si me dieran una patada?...uyy!!!... solo de imaginarme se me puso la piel de gallina...seria TERRIBLE! me respondĆ­;-- pues asĆ­ era, TERRIBLE era la palabra para el sufrimiento que ahora sentĆ­a... comencĆ© a exclamar: AHIII, AHIII , MIS HUEVOS!, unas leves lagrimas inundaron mis ojos.

Eduardo seguĆ­a allĆ­, viĆ©ndome quejar, de repente se levantĆ³, y fue a la cocina...saco algo de hielo del refrigerador, busco una bolsa y un pedazo de tela...todo para empaquetarlo. Cuando volviĆ³ yo estaba boca arriba en la alfombra tomando bocanadas de aire, con mis piernas flexionadas y abiertas... mis manos sobaban sin cesar mis aĆŗn lastimadas bolas, Ć©l me dijo que me pusiera el hielo, ante tal auxilio no dije que no... Me ayudĆ³ a mover hasta recostarme contra la cama!. .. allĆ­ me quedĆ© sentado con las piernas  abiertas, colocĆ”ndome el hielo en los huevos,(los tenia  algo rojos por cierto)

Yo: ..Ahh. Bendito hielo!

El sentado frente a mi, comenzĆ³ a pedirme disculpas una vez mas...suplicando que no me enojara con Ć©l....mi cerebro no pensaba en estar enojado...solo pensaba en dos cosas:1-porque los huevos duelen tanto? y 2-porque el dolor aun no se alivia? , con el paso de los minutos, muy lentamente comencĆ© a mejorar...

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“Me ayudĆ³ a mover hasta recostarme contra la cama! ... AllĆ­ me quedĆ© sentado con las piernas abiertas, colocĆ”ndome el hielo en los huevos.

Mientras tanto pensaba: maldito Eduardo...el maldito me puso en mi sitio...eso me pasa por andar fanfarroneando!...el miserable uso el mejor antĆ­doto contra un Machista que presume su virilidad.....antĆ­doto que no es otro mas que atacar la fuente de esa virilidad....osea mis Bolas.. OUCH!! (Ese Ouch, si saliĆ³ de mi boca)

PasĆ³ otro rato y Eduardo insistĆ­a en hablar, me pedĆ­a que por lo menos lo insultara ....yo solo atinĆ© a decir: Tra...Tramm..Tramposo!.

Eduardo: Tramposo?

Yo: Tramposo, no se vale dar en las bolas

Eduardo: en las peleas se vale todo

Yo: nada de eso...Pegar en las bolas es ...es de mujeres!

Eduardo: yo no soy mujer y pego ahĆ­..Porque cuando peleas contra alguien mas grande y fuerte...es obvio que le debes dar donde mas duele no?...en su punto dĆ©bil… asĆ­ igualas las cosas no?

Yo: claro que no!..Entre hombres no nos damos golpes bajos...eres un sucio y un Tramposo.

Eduardo: bueno ya ,ya… PerdĆ³name, no lo vuelvo a hacer

A pesar de que ya me estaba aliviando, En ese momento sentƭ otra descarga de dolor recorriendo mis bolas y me quejƩ: AHHHH DIOS... COMO DUELE QUE TE DEN EN LOS HUEVOS!

Eduardo. Ya, ya, ya se te pasarĆ”

Yo: como tu no sabes lo que se siente!

Ante esto Eduardo contĆ³ que El si sabia..Pues hace un par de aƱos se accidentĆ³ en su bicicleta y se golpeĆ³ fuerte en las bolas contra la barra superior de la bici. Ante esto ya no hable mĆ”s.  Al rato Eduardo comenzĆ³ a reĆ­r...ante lo cual yo recriminĆ©: de que te rĆ­es!?

Eduardo: es que yo sufrĆ­  eso tambiĆ©n, pero la verdad tu debes sentirte peor, no? despuĆ©s de todo ...entre mas grandes mas duelen

Yo: entre mas grandes mas duelen?...en serio?. Eduardo: si!, eso me han dicho; Yo: y..y.. porque la risa?

Eduardo: pues veras... (Risa) seguro que ahora no quisieras tenerlas tan grandes verdad? (risa);yo me coloreƩ un poco y respondƭ. Pues no...La verdad ahora quisiera tenerlas pequeƱas (risas de Eduardo)

Eduardo: como cuando nos baƱƔbamos juntos?... las tenƭamos como canicas

Yo: si, si!,  asĆ­!...no!...miento...que sean mucho mas pequeƱas(risas de Eduardo)...al oĆ­rlo reĆ­r, me contagie tambiĆ©n…trate de reĆ­r, pero el dolor no me dejaba...me dolĆ­a mas.

Eduardo se me acercĆ³ y me pidiĆ³ acostarme sobre la alfombra...no sabia que querĆ­a, entonces me explicĆ³ que me harĆ­a unas flexiones de piernas, como se ve en los partidos de futbol cuando golpean a un jugador allĆ­ abajo...de inmediato aceptĆ©: "tiene sentido".

AsĆ­ entonces por unos largos 10 minutos el tomĆ³ mis tobillos y flexionĆ³ mis muslos contra mi abdomen, mientras yo no despegaba el efectivo hielo de mis partes golpeadas.

Ya superado el dolor de bolas, me incorporĆ©...mi fuerza habĆ­a vuelto por completo y una vez mas Eduardo me pidiĆ³ que lo perdonara...mi cara aun denotaba  molestia...pero lo disculpĆ©...la verdad en el fondo no me sentĆ­a molesto, ademĆ”s mi inflado Ego como hombre estaba casi intacto…seguĆ­a siendo mas alto que el, mis atributos masculinos eran mas grandes que los suyos y habĆ­a demostrado mi fuerza superior a mi primo..Quien sin nada con que igualarme en fuerza, tuvo que recurrir a pelear sucio... (Nada mas sucio que golpear en partes nobles)...prueba misma esto de su incapacidad de ganarme...es cierto que en una pelea real se vale todo...incluso pegar en las bolas, pero esta no era una pelea real...asĆ­ que Eduardo habĆ­a roto las reglas, y con eso perdiĆ³ la pelea.

Pero como ya dije ...mi inflado orgullo estaba casi intacto…CASI...asĆ­ que debĆ­a aun desquitarme en algo....agarrĆ© a Eduardo que ya estaba en toalla presto para irse y lo lancĆ© contra el suelo: AĆŗn no acabo de ganarte primo!!!, estando sobre el, forcejeamos con nuestros brazos..Pero esta vez me sentĆ© en su abdomen...no iba a dejar mis pelotas nuevamente expuestas y al alcance de sus rodillas… asĆ­ que allĆ­ estaba yo sentado sobre...mis bolas sobre su ombligo...muy a salvo; luego lo volteĆ© y sentĆ”ndome en su espalda, lo inmovilicĆ©, le tome el brazo derecho y le hice una llave torciĆ©ndoselo hacia atrĆ”s...una llave de rendiciĆ³n ,como en las luchas...Eduardo se quejaba, y yo le exigĆ­a rendirse...unas leves lagrimas aparecieron en sus ojos, Eduardo sabia que no podĆ­a hacer nada, y no tardĆ³ en rendirse: OK..OK me rindo!

Me levantĆ© triunfante, brincando por toda la habitaciĆ³n (mis pelotas iban de un lado a otro), bailando y celebrando como si hubiera ganado una medalla de Oro OlĆ­mpica...Eduardo se levantĆ³ algo molesto, se sobaba el hombro…pero no protestĆ³...Ć©l con gusto aceptĆ³ la derrota, pues la considerĆ³ una leve compensaciĆ³n para conmigo por el enorme sufrimiento que le causĆ³ a mis pelotas.... solo atinĆ³ a decir ante mi baile: Que inmaduro eres primo!

Les confieso a todos que el de  ayer fue el dolor mas fuerte que he sentido en mi vida hasta el momento…un dolor que no se lo deseo ni a mi peor enemigo; en total fueron mas de 30 minutos de agonĆ­a, 30 minutos en los que no dejĆ© de sobarme los huevos. Con este relato doy fe, de que un golpe en las bolas … Es sin duda el Peor Dolor de un hombre.
FIN

GRACIAS.

Comentarios a  zatniktiel@hotmail.com

4 comentarios:

  1. Alan CarreƱo4/4/13, 3:23 p.m.

    Que la hagan pelicula wey, es muy profunda y podria servir para alcanzar el septimo chakra.

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  2. buena historia erotica pero lastima que las fotos del pene no sea el de willian

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  3. Esto de hetero tiene poco,marikitas

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