Las bondades de ser cantante (1/5): como un objeto de grandes testiculos - Las Bolas de Pablo

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12 feb 2013

Las bondades de ser cantante (1/5): como un objeto de grandes testiculos

Tipo: ballbusting mujer/hombre


Este relato es irreal


Pero si aquella misma noche, aquel famoso cantante, reconocido por cantar mĆ”s de la mitad de su repertorio musical al lado de otros artistas, llevĆ³ a la habitaciĆ³n de aquel caro hotel, a una exĆ³tica mujer morena. La habĆ­a conocido esa misma noche, ella solo le dijo que querĆ­a sexo con Ć©l, se comportĆ³ como toda una chica sedienta de sexo. DemostrĆ³ que tenĆ­a dinero, pero con la mirada fija en el abultado paquete del cantante solo mostraba las infinitas ganas de irse a la cama con Ć©l. Pitbull no dudĆ³ en perder mĆ”s tiempo, era otra mami rica mĆ”s del montĆ³n. La follarĆ­a hasta romperla y no la verĆ­a nunca mĆ”s, simplemente formarĆ­a otra mĆ”s que chismearĆ­a la noche rica que paso a su lado.



Acostado a su lado comenzĆ³ a desnudarla, le quitĆ³ el vestido, le probĆ³ los pezones, le quitĆ³ la bombacha y le hizo sexo oral, haciĆ©ndola gemir, ella gritaba, para excitarlo mucho mĆ”s. Pitbull se quito la camisa, el zapato marron y el pantalĆ³n. El bĆ³xer negro casi era roto por la calidad del pene erecto que lo presionaba, bajo esa carne se encontraban un par de pelotas grandes, llenas de rico semen del calenturiento cantante.


Pitbull estirĆ³ pesadamente sus brazos deslizando la mano por el vientre de la morena y bella mujer, agarrando su lampiƱo sexo y haciĆ©ndola retorcer de placer. Retozar, gemir. El paquete duro del hombre parecĆ­a estar hinchado al extremo por la concentraciĆ³n de sangre y excitaciĆ³n a travĆ©s de sus venas. Ya habĆ­a olvidado que 1 semana atrĆ”s tambiĆ©n habĆ­a llevado al mismo hotel a una morena, parecĆ­a una supermodelo, pero aquella mujer le habĆ­a mentido, y no era mĆ”s que una menor de edad, pero eso no le importaba. Era el cantante del momento y un sĆ­mbolo del sexo.


Pero algo en ese momento hizo que todo el placer, toda la excitaciĆ³n, estimulo sexual desapareciese de la mente del cantante, una mano saliĆ³ azotando el aire y atrapĆ³ el Ć”rea de la grosera entrepierna del hombre, haciĆ©ndole crujir las pelotas dentro del bĆ³xer negro.


El rostro del cantante se doblĆ³ de dolor al fruncir las cejas y abriendo mucho la boca al sentir el dolor explotar de sus gordas bolas apretadas, una vena se dibujo en su frente mientras sentia el dolor atravesar su cuerpo.


"¿esto te hace macho verdad?" hablĆ³ la mujer ahora con voz determinante y potente, sus ojos demostraban infinito odio, ya no era aquella con sed de sexo. El macho semental empezaba a gemir porque lo tenĆ­an agarrado de las pelotas.


"¡AUUUUUGGGHHHHH!" gritaba el cantante forzando sus cuerdas vocales.


Cuando sus huevos fueron liberados, Pitbull se derribĆ³ en el suelo, consciente de todo dolor punzante en sus testĆ­culos, aquel insoportable dolor que emanaban sus bolas grandes y pesadas que eran transmitidas al gordo abdomen que tenĆ­a. Se quedĆ³ tendido en el suelo mientras la mujer se cubrĆ­a la desnudez y abrĆ­a la puerta de la habitaciĆ³n, haciendo pasar a otra mujer, alta, morena, al cantante su cara se le hizo familiar, pero no sabia de que lugar. La nueva muchacha caminĆ³ hasta Ć©l y se sentĆ³ sobre su pecho, la primera mujer, aparto las manos protectoras y bajo el calzoncillo negro. Al desnudarlo se vio a la luz la inmensidad de las proporciones de tamaƱo y carne de la desnudez del tipo.


Pitbull se quedĆ³ lleno de miedo inmĆ³vil en el suelo, estaba en la garra de aquellas misteriosas mujeres, intento moverse, pero la mujer mas joven y que reciĆ©n habĆ­a llegado le inmovilizo los brazos, todavĆ­a gruƱendo intentĆ³ reunir fuerzas, pero la mujer joven lo dominĆ³ con una fuerte bofetada. Pitbull lanzo un quejido soltando un grueso escupitajo.


Empezando con el escarmiento que le darĆ­an, la mujer madura apretĆ³ el puƱo y dejo caer el brazo como martillo en la ingle del cantante. Los ojos de Pitbul se abrieron como platos y se desenfocaron destrozĆ”ndole la hombrĆ­a y los miles de espermatozoides que las gordas bolas producĆ­an a diario, por hora, por segundo.


El miedo y el dolor se mezclaron en el cuerpo del cantante.


"¿no te acuerdas de mi?” grito la mujer joven dĆ”ndole una bofetada en el rostro una vez mas y dejandole los dedos marcados en la mejilla“me usaste una semana… abusaste de mi. Me prometiste el mundo entero. MENTIROSO” la chica le dio otra bofetada, efectivamente era aquella modelo menor de edad que habĆ­a llevado a la cama.


La mujer que estaba a su lado, y que habƭa golpeado los testƭculos de Pitbull era la madre de ella, y juntas habƭan planificado esa dulce venganza. Le pegarƭan al calenturiento cantante en su hombrƭa para que no siguiera burlƔndose de muchachitas indefensas.


Las piernas de Armando (Pitbull) se doblaron con fuerza y ​​dejĆ³ escapar un rudo grito al sentir un nuevo golpe con los nudillos de la madura madre.


PAFF sonaban el par de testĆ­culos.


Pero al ver aquel amasijo de carne la mujer morena se sintiĆ³ atraĆ­da, y lentamente bajo la cabeza poco a poco hacia abajo entre los muslos abiertos hasta que su cara estaba a pocos centĆ­metros de distancia de la vara gruesa, podĆ­a oler su pene, salado, olor a macho, orine, semen, sexo, chupada...


“¿QuĆ© haces mamĆ”?” se quejo la chica


“disfrutare lo que hace dĆ­as tu comiste” hablĆ³ la madre cual descarada


“pero…”


“no seas ridĆ­cula Graciela, te conozco. Se lo que harĆ­as por este hombre... eres su mayor fan”


“¡mamĆ”!”


La madre comenzaba a besuquear la cabeza de la polla, Pitbull cerrĆ³ los ojos llevandose por los suaves coquilleos y respirĆ³ profundamente. La muchacha le dio otro bofetĆ³n en la cara y se parĆ³ del pecho molesta, saliĆ³ de la habitaciĆ³n tras dar un fuerte portazo.


"Mmmm, esto me gusta" dijo la mujer sonriendo degustando de ese gordo pedazo de carne.


Aquella madura mujer sabia que su hija era capaz de todo para acostarse con el calvo cantante, sintio enojo aquella noche que su hija llegĆ³ a casa sollozando porque el cantante habia abusado de ella, pero pronto descubrio que su hija le habia mentido, tras constantes negaciones para denunciarlo a la policia. Ademas la chica no cesaba de parlotear sobre las gordas bolas del cantante ¡y si que lo eran!


De pronto el gran cantante lanzĆ³ un fuerte gruƱido al sentir las largas uƱas color marrĆ³n de la bella mujer encerrando y apretĆ”ndole los testĆ­culos, iniciando nuevamente la horrible impresiĆ³n de dolor.


Entonces le propuso a su hija vengarse de aquel hombre, y su hija sin pensarlo dos veces, acepto la propuesta de la mamĆ”, ahi lo comprendio todo. Quizas su hija si se acosto con el famoso hombre, pero todo quedĆ³ ahi, la tonta muchacha se imaginaba una vida con esa ricura de hombre. Pero simbolos sexuales como ese, solo era eso, algo destinado al sexo, no a una vida en pareja. Entonces ideĆ³ el plan de conquistarlo en aquel lugar, y la hija, amargada por su rechazo como mujer, colaboro en todo. Pero ya cuando la madre estaba en aquella habitacion, ante semejante pedazo de carne y huevos, todos los tontos planes se fuerĆ³n de paseo.


"yo se que mi hija despuĆ©s de todo lo disfruto. ¿Quien no disfrutarĆ­a este amasijo de carne? A mĆ­ ella no me engaƱa" hablaba la mujer con ojos brillantes mientras que con su delicada mano aplastaba las bolas suaves y sensibles, aquel pobre hombre se debatĆ­a en el suelo, luchando contra su dolor y excitaciĆ³n, con la polla gruesa y llena de venas por su excitaciĆ³n, y sus pelotas casi velludas siendo dominadas.


La morena mujer llenĆ³ dentro de su boca aquella verga gruesa, envolviĆ©ndola en su saliva y calor bucal, sintiendo como la punta de la lengua se paseaba por cada parte de su pene, hinchĆ”ndole cada vez mas. Hasta ese punto la presiĆ³n de sus bolas fue menguando.


"AsĆ­ mamita rica" apenas pudo decir el cantante lleno de entusiasmo sexual, olvidado de todo dolor proveniente de sus huevos de macho fornicador.


"ohhh" gimiĆ³ la bella mujer.


Pitbull soltĆ³ un fuerte gemido de placer, sentĆ­a su pene mas grueso que nunca, excitado, tenso, viril, pretencioso, arrogante, lleno de venas. ¡Que gran macho era! pronto estallaria toda su leche en la garganta de la dama.


La boca del cantante se abriĆ³ de golpe cuando la mujer saco la boca de su pene y comenzĆ³ a tragarse su par de pelotas, lamiĆ©ndolas, comiĆ©ndoselas. Por su cuerpo recorrĆ­an toneladas de placer, orgasmos, risa, el cielo. La lengua acariciaba uno de los grandes testĆ­culos, despuĆ©s al otro.


"Jahhhh" jadeaba el exquisito cantante.


Con tantos estĆ­mulos de la punta de la vara del cantante empezĆ³ a salir el primer zumo de su hombrĆ­a. El hombre arqueĆ³ la espalda y abriĆ³ la boca lentamente, asĆ­ como se sentĆ­a su respiraciĆ³n, empujĆ³ la cabeza que en ese momento envolvĆ­a su pene contra su cadera con fuerza.


El chorro de esperma saliĆ³ directo a la garganta de la mujer, mientras tanto el cantante cerraba los grises ojos sintiĆ©ndose complacido y liviano. Su polla estaba abrigada por una gruesa capa de leche.


¡PAFFFF!


El puƱo de la mujer se estrellĆ³ con suprema fuerza entre las piernas del cantante que parecĆ­a dormitar y una descarga de leche salio disparada de la cabeza rosada del pito.


"ARGGGGG" grito el cantante moviendo de arriba a abajo la garganta.


“es necesario que hombres como tĆŗ, aprendan a tratar a mujeres como yo… o como mi hija, a pesar de todo es una niƱa, y vive todavia de ilusiones”


Una atlĆ©tica mujer morena saliĆ³ de aquella habitaciĆ³n, dejando en su interior un hombre calvo, desnudo, agarrĆ”ndose las bolas, sobre sus muslos y en el suelo, todavĆ­a quedaban manchas traslucidas del semen caliente de aquel hombre.

2 comentarios:

  1. wooow cuanto tiempo esperƩ para esto! que delicia de relato y que envidia a esas dos mujeres que pudieron hacer suyo a semejante semental.

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  2. Buen comienzo de la serie, ya me gustarĆ­a a mi que una madre madura sexy me pusiera en mi sitio delante de su hija

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