Simon es secuestrado (2/2)

Tiene relación con:

http://lasbolasdepablo.wordpress.com/2013/02/02/simon-es-secuestrado-parte-12

Contiene: Ballbusting hombre/hombre

"pero donde podrían hacer ido" decía nerviosa la señora Jenny

"solo espero que vuelvan con Simón" lloraba Claudia

Yenny, la hermana miraba al asustado Alfredo

"mamá" dijo de pronto y haciendo brincar a la señora Jenny "¿por que no llamas a la operadora de la marca de la camioneta de papá y así sabemos donde están? avisamos a la policía"

La señora Jenny la miro nerviosa, mientras Alfredo telefoneaba a Pablo

Entre tanto en el viejo galpón, los hombres se enfrentarían a una lucha feroz

"¿Simón estas bien hijo?" pregunto asustado el señor Marcos

Simón tembloroso, adolorido y sudado respondió con franqueza

"...no" deseando llorar al oír a su padre, nervioso como un niño y con el corazon latiendole  desesperado.

"¿pero como llegaron...?" quiso saber Armando

Pero no hubo respuesta, lo que corría por la sangre de los Chacón era furia y dolor. Pablo al ver que su hermano fue torturado corrió hasta él, Antonio quiso oponerse, pero Pablo lo envió al suelo con un puñetazo seco en la nariz, en cambio Armando y Marcos eran expertos en pelea y cayeron al suelo, uno golpeando al otro. Pablo quito con delicadez la pinza del testículo de su hermano, y Simón, respiro aliviado, sintiendo como el dolor dominaba su cuerpo, al soltarlo Pablo se gano un puñetazo en las bolas por parte de Antonio, cuyo brazo pego como mazo entre sus piernas. Pablo cayó al suelo, pero aun así evito que Antonio volviera hacer daño a Simón que lloraba desconsolado.

Tanto Marcos como Armando estaban luchando en el suelo propinándose varios puñetazos en la cara y en el cuerpo. La sangre que brotaba de la nariz de Marcos cayo en la cara de Armando cuando el fuerte hombre se dobló y conectase un nuevo golpe al torturador de su hijo.

"simplemente es para que aprendieras la lección" decía Armando "no se puede andar enamorando hombres por ahí"

"cállate imbécil" dijo Marcos descargando con furia el puño en la cara de su enemigo sin ninguna nota de piedad

Armando subió su mano hasta el cuello de Marcos y enseguida empezó a ahorcarlo, el hombre doblo la cara de dolor al sentir como se trancara su circulación, de forma devastadora, Armando subió la rodilla logrando conectar con los huevos de Marcos, que chilló de dolor y rodo a su lado tosiendo y agarrándose las bolas. Armando se lanzo sobre él y empezó a darle múltiples golpes en los duros abdominales del derrotado señor. Armando se detuvo mirando la bella cara del hombre aunque ensangrentada, sintió piedad por él con mezclas de excitacion sexual, lo tenia en el suelo, sudando y agarrandose las palpitantes bolas, y todavía enamorado le dio un beso en la mejilla, Marcos intento golpearlo, pero Armando lo bloqueo al aplastarle las bolas con su mano, Marcos empezó a gritar de dolor, mientras Armando intentaba no perder el equilibrio aferrándose con fuerza a las dos gónadas, Marcos indefenso apretó el puño y lo estrello con fuerza en la cara de Armando, noqueándolo y tirándolo al suelo cubriéndose la cara ensangrentada, mientras Marcos se acurrucaba alerta sobando sus adoloridos testículos.

Pablo y Antonio también estaban luchando, el nadador daba golpes toscos a Pablo, mientras el rubio le pegaba con profesionalidad, tenían sus cuerpos juntos, el nadador agarrando al luchador por el cuello prisionero por una llave, mientras Pablo le daba puñetazos en las costillas. Como lo tenia muy fácilmente agarrado y de frente, Antonio echo su rodilla hacia atrás para pegarle en los ovalados huevos a Pablo que grito de dolor. El rubio se soltó de Antonio para caer al suelo jadeando sobándose las bolas al igual que su padre.

"¿te acuerdas Pablo? en mi casa yo te apretaba las bolas... como hoy lo hice con tu hermano, y es que me falta violarlo como lo hice con Alfredito, como chilló de placer el condenado"

"suéltame y pelea como hombre imbécil" rugió Simón desde las cuerdas.

Antes de que pudiera golpear a Simón, Pablo estiro el pie y Antonio perdió el equilibrio cayendo al suelo y pegando la frente contra la batería del automóvil, Simón estaba tembloroso sin poder mirar a su alrededor, Pablo se arrastro por el piso y se acerco al adolorido Antonio que chorreaba sangre por la frente rota, los dos volvieron a intercambiar golpes mirándose y odiándose como nunca, golpes en la cara, el estomago, en la mandíbula, acompañadas de miradas asesinas.

La cara de Armando fue volteada con fuerza por el puño de Marcos Chacón, este a su vez corrió hasta su hijo Simón, que se sobresalto al sentir el contacto de su padre

"soy yo hijo" le calmó, y le quitó la venda de los ojos, los tiernos ojos de Simón, estaban enrojecidos por las lagrimas

"¡papá!" dijo Simón nervioso, pero ya era muy tarde para hacer el alerta, Armando tiro al piso a Marcos, que estaba ya exhausto de los movimientos.

"mira lo que le hago a tu hijo" dijo Armando y volvió a apretar las bolas de Simón que grito de dolor desenfocando los ojos.

Marcos Chacón furioso se levanto del suelo y se lanzo sobre Armando, rodando los dos por el suelo, Marcos pudo sentir el pene de Armando erecto entre las piernas sintió asco y odio, haciendo un esfuerzo grande, subió la rodilla, para pegarle al hombre en las bolas tal como le había hecho a él minutos antes. Armando rugió de dolor y sintió como su semen salía disparado de su pene cuando sus bolas eran molidas contra la pelvis, el codo de Marcos choco contra la cara de Armando, adolorido se fue gateando pequeños pasos de Marcos, el señor Chacón vio como el pantalón del enemigo estaba húmedo del semen que expulsó

Los ojos de Antonio estaba amoratados por el puño de Pablo que lo golpeaba, con cada nuevo golpe el nadador lo maldecía una y otra vez. Para terminar de derrotarlo, Pablo golpeo en repetidas ocasiones su rodilla en la entrepierna de Antonio, pegándole en el único testículo que le quedaba y que Alfredo había roto.

Entre tanto en la casa de Pablo, su mamá hablaba por celular

"si, soy su esposa, si, mi nombre aparece en el documento......... ¡si! ¡por dios! localice esa camioneta que es urgente"

"mamá cálmate, te va a dar un ataque" dijo Yenny

"ay Simón" lloraba Claudia

"puedes tomarte esto" aseguro Alfredo entregándole a la joven una taza de té

"no... no lo quiero, solo quiero que aparezca Simón"

En el exterior de la casa, varios automóviles de policía se estacionaron

"yo iré..." dijo Alfredo a Yenny que lo miro pidiendo ayuda

Antonio estaba inmóvil mientras su huevo terminaba de ser golpeado por Pablo, al soltarlo, se desplomó en el suelo sobándose la gónada derrotado completamente, mientras Pablo se quedaba sentado en el suelo, descansando y limpiándose la cara, miro a su hermano y le devolvió una sonrisa deseando que se recuperara.

"hijo... ¿estas bien?" decía el señor Marcos soltándole los brazos de las sogas

"me duele... ¿como esta Claudia?" respondía Simón sin poder contener las lagrimas

Lejos de ellos, Armando los miraba adolorido sobándose las bolas maltratadas, respiraba con dificultad, como un animal herido.

Al terminar de ser soltado, Simón cayo al suelo, no tenia fuerzas para poder estar de pie, sus testículos estaban hinchados, su padre tampoco podía cargarlo, se arrodillo ante su hijo y le toco las gónadas, cerro los ojos y Pablo vio que murmuraba algunas palabras, al parecer Simon se habia orinado, luego de recibir la descarga electrica, o quizas por el miedo que sentia.

"Simón ¿esta bien? papá... ¿sus testículos...? ¿estan bien?"

El señor Marcos lo miro fijamente y no supo que decir.

"quiero que saques a Simón, y después me ayudes a levantar... estoy cojeando, ya sabras..."

"si, papá" confirmó Pablo, y sacó a Simón del lugar, ambos caminaban lentamente, sintiendo uno mas que el otro el fulminante dolor en las bolas, pero molesto en fin para cualquier hombre. Lográndolo montar en la camioneta del padre, entro corriendo al galpón y recogió la ropa de su hermano del suelo.

"apúrate" dijo el señor Marcos recostándose contra una pared sobándose las bolas hinchadas.

Pablo miró a Antonio y estaba inconsciente en el piso, mas allá, Armando seguía sobándose los testículos.

"si tocan a mi padre, los castro" juro con odio mirando a Armando

Al salir del galpón le entrego la ropa a Simón, que respiraba de manera entrecortada

"¿estas bien Simón?"

"...si... me duele, pero... estaré bien... quiero irme de aqui"

Pablo dio media vuelta y entro corriendo al galpón, al regresar, vio lo que suponía que pasaría, Antonio estaba sentado con la espalda contra la pared, masajeaba su testículo con la mano, mientras Armando estaba de espalda a la entrada, pero frente a Marcos Chacón que era ahorcado por el hombre mientras sus bolas eran destripadas por la rodilla del rubio. Pablo se lleno de furia, fue corriendo desde el portón hasta donde estaba Armando al llegar a él, lo tiro de la cara que chocó con fuerza contra la pared sonando con fuerza cayendo inconsciente.

"dije que si le hacías algo te castraba, te voy a matar" rugió Pablo dispuesto a todo

"Pablo... ¡Pablo!" lo llamo su padre agarrando su cuello y sobando sus testiculos con la otra mano "cálmate y vámonos"

Pablo dejo de patear al inmovil Armando y fue hasta su padre para ayudarlo a levantar. El señor Marcos caminaba cojeando mientras sostenía sus bolas con la mano izquierda, llegaron hasta su camioneta y vieron que Simón continuaba sin vestirse.

"¿estas bien hijo?"

Simón gimió adolorido

"te quiero" dijo su padre, luego se aparto de la ventana y se dirigió con Pablo escasos pasos de Simón "estoy orgulloso de ti Pablo, te dije ahora que esto pasaba por tu culpa... no Pablo, no fue por ti, perdón por decir eso"

"yo no haría nada que perjudicara a mi hermano" negó Pablo sintiendo que la voz se le quebraba "quiero a mi hermano, como voy a hacer algo que lo dañe papá"

"entiendo hijo" dijo el señor Marcos abrazando a su hijo

A lo lejos venia el automóvil de Alfredo, y tras el 4 automóviles de la policía

"¿como saben que estamos aquí?" preguntó Pablo mirando.

"seguro por el localizador" concluyó pensativo el señor Marcos "Pablo, y esta vez, creo que tendrás que contarle a todos la verdad... merecen saberlo"

Pablo miro a su padre con miedo, que pensaría su familia cuando el dijera todo. Al estacionarse el automóvil de Alfredo, de el bajo su conductor, Yenny, Claudia y la madre de Pablo

"¿pero que les paso?" sollozo la madre al ver los rostros ensangrentados de su esposo e hijo y viendo a su esposo como aferraba sus manos a su entrepierna.

"¡Simón!" lloro aun mas Claudia al ver dentro de la camioneta a su marido casi desnudo.

La señora Jenny dejo de evaluar a su esposo e hijo para unirse con su nuera para abrazar a su débil hijo

"allá adentro están" dijo con odio el señor Marcos a los efectivos policiales, que entraron enseguida "arresten a esos hijos de..."

"¿que les paso Chacón?" volvió a preguntar la señora Jenny consternada.

"Jenny, primero, iremos al hospital, no nos preguntes nada" ordenó cansado su esposo "cuando estemos recuperados, hablamos todos, en familia" termino observando a Pablo

"¿por que caminas así? ¿que les paso a tus testiculos?"

"Jenny, hablemos después, vamos al hospital"

"¿estas bien Mon?" lloraba Claudia todavia nerviosa, hablandole con cariño a su marido.

"si... te amo" respondió tiernamente Simón jadeando.

"vámonos" ordeno el señor Marcos cojeando a la puerta del vehiculo.

"no, tu no vas a manejar en ese estado" negó la señora Jenny

"Jenny" nombro con autoridad su esposo

"no Chacón, Yenny hija ¿podrías manejar tu?"

La muchacha movió la cabeza afirmativamente, mientras el señor Marcos daba un suspiro de disgusto

Todos subieron a los respectivos automóviles. Esperaron algunos minutos, y la adolorida y cansada cara del señor Marcos, dio una sonrisa de satisfacción al ver que los policías sacaban del lugar esposados y cabizbajos a Armando y Antonio. En los sucesivos días, iniciarían una investigación, que llevaría a juicio donde Simón y Alfredo dieron declaración y mostraron pruebas de haber recibido tortura por parte de ellos. El dúo iría a prisión, y con ellos, los captores de Simón, y así es como Antonio y Armando salen definitivamente de los relatos del blog.

Pero volviendo al presente, al ver que los hombres fueron metidos a la fuerza en el automóvil de policías, el señor Marcos le dijo que ya podía poner marcha a la clínica.

Al llegar al lugar, cada hombre Chacón fue atendido, tanto el señor Marcos como Pablo le fueron limpiadas las heridas, y curadas, también les obligaron a ingerir sendas pastillas de antiinflamatorio, finalmente padre e hijos estaban acostados en camas distintas descansando, mientras Simón, fue trasladado a rayos X para observar como estaban sus testículos, finalmente siguieron sus estudios y su tratamiento, corrió con la suerte de no haber sido agrietados. La señora Jenny ya no estaba nerviosa, ahora estaba molesta por desconocer el misterio que rodeaba la desaparición de Simón, su esposa, lloraba todavía mientras contaba todo a su familia, y Yenny hablaba de sus preocupaciones a Alfredo.

Horas mas tarde, se informo que la salud de Simón, estaba estable

"unos minutos mas, y sus testículos hubieran rotos" informo perplejo el doctor

Cuando salieron de la clínica, Simón, iba sentado en una silla de rueda, no tenia fuerzas, ni valor para caminar, sus testículos seguían enrojecidos, y su cara seguía denotando dolor y casación. Al llegar a la casa de Pablo, todos, a excepción de la familia de Claudia y Alfredo, se reunieron en el sofá

"¿por que Armando y Antonio me hicieron esto?" preguntó el joven

"Pablo y yo, te lo podemos explicar" dijo su padre, junto a Pablo, queriéndole darle valor, para contar su historia

Pablo hablo lenta y tristemente, de sus gustos sexuales, su fanatismo por el ballbusting, de la relación que tuvo alguna vez con Antonio, de como lo conoció y quien era Armando cuando no trabajaba como organizador de eventos, de como conoció a Alfredo y cual era su relación con él, la señora Jenny, estaba sollozando al oír a su hijo, Simón escuchaba y lo miraba perplejo, mientras su esposa lo abrazaba, su hermana Yenny tenia una ceja levantada, sorprendida al oír las confesiones de Pablo.

Antes de que alguien le reclamara, el señor Marcos, con la verdad por delante, hablo de la manera errada como conoció a Armando, y de su interés por saber la privacidad de su hijo, y del tiempo y dolor que tuvo que soportar, y de como odió a Antonio, y deseó que su hijo, conociera un tipo mejor como Alfredo. Y que por venganza quizás Armando y Antonio se vengaron con Simón

"por tu culpa casi pierdo mis testículos" rugió Simón enfureciendose

"Simón créeme" lloraba Pablo "hubiera deseado que fuera a mi, y no a ti"

"claro, para excitarte verdad, maricón" decia Simón odiándolo "quiero irme Claudia, quiero irme"

"Simón, óyeme" decía Pablo

Pero Simón, ya se estaba marchando con su esposa, que lo llevaba.

"me siento burlada como madre" lloro la señora Jenny parándose del sillón "por tu culpa, casi matan a tu hermano"

"no es culpa de Pablo, Jenny" dijo su esposo

"no quiero saber nada" dijo la mujer saliendo del salón

"hablare con tu mamá" calmo su padre y salió tras ella

Pablo sintiéndose culpable siguió llorando, mientras su hermana se sentaba a su lado y lo abrazaba, apoyandolo y queriendolo, en tanto Simón y la señora Jenny se sentían muy molestos con él

"¿como le pueden gustar esas clases de cosa a Pablo" lloraba la madre encerrada en la habitación

"escuchame Jenny" decía el señor Marcos abrazándola "créeme, nada de esto fue su culpa, ama a sus hermanos, no les desearía algún mal"

"por su culpa, sufrí, Claudia, por su culpa" lloraba Simón, en su camioneta ya localizada.

"no creo que el hubiera deseado que tu sintieras todo eso" alegaba Claudia manejando el vehiculo.