Simón es secuestrado (parte 1/2)

Contiene: ballbusting hombre/hombre

Fue el ultimo sábado de Enero que el tío Gaspar se fue del país, pero durante los últimos días, nada cambio en absoluto, seguía contando chistes y divirtiendo a los demás con sus ocurrencias, pero el viernes por la noche, ambos hermanos tuvieron una pequeña charla en el despacho de la casa

"¿de verdad no quieres tu parte de la hacienda?" confirmaba el señor Marcos

"no, eso no me interesa" negó con franqueza Gaspar "además, no quiero ver, ni discutir por tierras con tu hermano Rodrigo" porque por los malos tratos en su vida, ya no consideraba como hermano al señor Rodrigo, ni como sobrinos a sus hijos

"que es tu hermano también"

"no, no me interesa nada de la vida campirana jajaja ¿y creo que a ti tampoco?"

"no, desde que me fui, creo que me quedo mal sabor de ese lugar, los muchachos, si siguen yendo para allá, ya les he dicho que mi parte, desde ya, es de los tres"

"y todavía considero que tampoco les importa"

"creo que de los tres, a Simón si, pero, no quiero que si yo, ya no este, el después tenga problemas con Rodrigo o su hermana, tus sobrinos"

"que salieron igualitos a su padre, jajaja yo por eso no tengo hijos" negó Gaspar, la verdad es que si los tenia, siendo un hombre tan mujeriego, únicamente, que nunca quiso saber de ellos, hasta que envejeciera "y tus hijos... jajaja, ninguno salió a ti... bueno Yenny..."

"Yenny tiene un carácter"

"ah, eso si es de la madre... y tanto que quiero yo a Jenny, madre"

Marcos Chacón también sonrió

"ella te quiere" aseguro el hermano mayor

"me querrá joder" dijo en broma Gaspar "me quiere, pero me quiere bien lejos de aquí jajaja... bien hermano, háblame de tu otro hermano, el mayor de todos nosotros"

"Omar" nombro el señor Marcos, al primer hijo de Ángel Chacón que tuvo en su adolescencia en el pueblo "Omar, es un obstinado, odia a todos los Chacón"

"menos a ti, que te crees de pacifista" sonrió Gaspar

"si" aseguro el señor Marcos "mas que todo el odio va a Rodrigo, nuestro hermano"

"¿Rodrigo tu hermano?..." decía Gaspar con falsa inocencia "pero si el es mas bueno que el cianuro"

"Omar, se quedo viviendo siempre en el pueblo, tiene 4 hijos, 3 hombres y una mujer, Omar abrió una especie de supermercado, y Rodrigo, ha hecho de todo para que le cierren el local, ha hablado con el gobierno del pueblo, con todos..."

"si, y no me extraña que seas tu, el que haya impedido en todo este tiempo, que no le cierren el emporio"

El señor Marcos sonrió, pero no respondería afirmando y negando haberlo hecho

"Rodrigo, no cambia, solo a ti te pidió perdón por lo que te hizo"

El señor Marcos volvió a sonreír con tristeza

La puerta del despacho se abrió y entro Simón con una bebida en la mano

"mañana te vas, y tu aquí encerrado, como si no tuvieron tiempo ya de hablar" se quejo sonriendo

"es que ustedes como que quieren que me vaya con resaca" bromeo Gaspar, abrazando a su contemporáneo sobrino por la espalda

"quédate mejor" dijo Simón "no lo se, pero para el nacimiento del bebe, quiero verte aquí, y que seas su padrinoí"

A la mañana siguiente Gaspar se fue al aeropuerto, se despidió con un fuerte abrazo para todos prometiendo volver

"se acabaron los malos chistes" aseguro la señora Jenny al subir a la camioneta de su esposo, sintiendose levemente tranquila aunque con cierto sentimentalismo al saber que Gaspar ya no la molestaría con sus chistes

"eres aburrida Jenny" alego con fastidio el señor Chacón

Aquellos dias todo transcurrió con normalidad, el desespero llego, al fin de semana siguiente.

Los desquiciados, Antonio y Armando durante varias semanas atrás habían planeado hacer sufrir a los hombres Chacón, por enamorarlos y no corresponderles, Antonio había sido pareja de Pablo, pero por sus constantes celos, la relación fue deteriorándose, seguido Antonio fue tratando de buscar venganza lo que lo llevo a perder un testículo e incrementar todo su odio cegado con amor hacia Pablo. Armando por su parte, por alguna razón errónea conoció al señor Marcos Chacón, y empezó a enamorarse de el hasta verlo como un objeto sexual de voluminoso pene y acogedoras bolas de gran tamaño. Tanto Armando como Antonio se conocían por un evento en especial, amaban a los otros dos, hasta llegar al punto de aborrecerlos, y habían planeado hacer una tarea que destrozaría los sentimientos de ambos familiares por sus desplantes amorosos.

"quiero que me lo traigan" estaba diciéndole Armando a tres hombres desconocidos entregándole una parte de dinero

"y le cierren los ojos" dijo Antonio "... y no le hagan ningún tipo de daño" concluyo antes de que lo individuos se fueran

Transcurridos pocos días, Simón Chacón, hermano de Pablo, salía del edificio donde culminaba su trabajo por ese día, eran casi las cinco de la tarde, cuando subió a su camioneta y salió del estacionamiento del periodico. Tenía la música a todo volumen y no se molesto en verificar los autos que lo seguían. Bajo en una panadería, para comprar el pan de la cena. Pidió a la vendedora la cantidad exacta y salió del local después de pagar

"¿Simón Chacón?" pregunto un individuo que se acerco hasta él

"si, soy yo" confirmo el hombre

"necesito que nos acompañe" aclaro el hombre señalando cerca de él a tres hombres mas

"y que no ponga resistencia" aclaro uno de ellos

"¿a donde?" pregunto Simón con una risa nerviosa y sintiendo sus piernas temblar "me puedo negar"

"no, no lo creo" negó el hombre que le hablo por primera vez. Se levanto la barata franela un poco y dejó descubrir un revolver

Simón abrió con miedo los ojos, estaba perdido, sin poder gritar a pedir ayuda o salir corriendo, si lo hacia era probable que lo mataran, casi llorando pensó en su esposa y su embarazo, camino temblando hacia una camioneta, donde estaban mas hombres esperándolo. Subió tembloroso a ella, pensando en su familia y amigos, era un secuestro, cuando la camioneta arranco miro a sus captores, guardando visualmente sus caras, jamás las olvidaría.

"mira al suelo" le ordeno un hombre obeso, Simón obedeció pero ya más nunca se les olvidaría la cara de ellos

La camioneta se deslizo por las calles con total normalidad, mientras el corazón de Simón latía sin detenerse, pensando en todos sus seres queridos, deseaba llorar y golpear con furia a todos ellos, pero algo lo detenía y no era el miedo, era su nueva y futura familia. Sin oponerse dejo que le cubrieran los ojos con un trapo, el hombre obeso se movió hasta el, apretó el puño y lo golpeo con todas sus fuerzas en el estomago, Simón se sacudió, tosiendo todo el oxigeno que abandonaba su cuerpo

"¿por que hiciste eso Javier?" dijo el que le vendo los ojos

"eso me inspiro este tipo" aclaro el llamado Javier "sus chistes tontos por la radio"

La camioneta seguida rodando, cuando se acercaba al galpón donde estaban Armando y Antonio, Simón empezó a moverse desesperado, al sentir que le colocaban un paño sobre la boca, trataba de liberarse pero lo tenían atado. Hasta que su cuerpo cedió y quedo inerte al ser dopado. Al entrar la camioneta al supuesto abandonado galpón de Armando, bajaron al inerte Simón

"bien, muchas gracias" sonrió de satisfacción Armando

"sin ningún daño" aclaro el hombre obeso

"perfecto" dijo Antonio al observar al dormido hermano de Pablo

"muchas gracias" dijo Armando entregándole el dinero a uno de los secuestradores

Al volver a salir la camioneta del galpón, Armando y Antonio miraron extasiados al hombre

"es un tipo atractivo" aseguro Antonio

"y se parece a su padre" describió Armando sin olvidar al señor Marcos

"vamos"

Y se acercaron a él, le desabotonaron la camisa y al ver su pecho lampiño, y musculoso, Armando paseo con éxtasis la mano por el pecho y abdomen de Simón, suspirando de placer

"bella anatomía de estos hombres" dijo deleitado

"y falta lo mejor" sonrió Antonio mirando al pantalón negro del joven

"yo lo hago... ufff... es todo grande aquí" decía Armando pasando la palma de la mano sobre el área genital del hombre "digno hijo de su padre, pobre Claudia, pero, este hombre me inspira partirle los huevos, mas que el, por su padre que tiene toda la culpa"

"y su hermano, tan fanático al ballbusting" confirmo Antonio mirando el rostro del inocente Simón

Armando saco el pantalón negro de las piernas de Simón, en tanto Antonio le quitaba los zapatos, dejando al muchacho solo con su ajustado bóxer azul

"es tan rico como su padre" alego Armando enterrando la cabeza en el cuello del inocente muchacho y oliendo su cuerpo, para después pasar la lengua por el resto de su pecho, mientras lo olía

"atémoslo" invito Antonio

Entre los dos, levantaron al pesado Chacón, atando sus brazos y piernas, quedando su cuerpo en posición vertical en forma de "X"

"esta rico" decía deleitado Armando, mirando al hombre pensando que así seria de joven Marcos Chacón, siempre pensando en el, obsesion.

"mucho mejor que Pablo... pobre la viuda que se quedo sin sus huevos"

"van a tener un hijo... así me dijo la familia de ella"

"y no tendrán mas"

"es tan hombre que provoca partirle las bolas" reconfirmo Armando caminando hasta el joven, volvió a pasar su nariz y lengua al rededor del muchacho. Antonio sintió la erección crecer en el pantalón, al ver como Armando besaba en los labios al inocente hombre con los ojos vendados, si los veía, los reconocería.

Armando empezó a gemir mientras besaba a Simón, arqueo la pierna, y le pego un rodillazo en las bolas al joven, Simón no se despertó ni se sobresalto, pero sus bolas chocaron con fuerza contra su pelvis, Armando volvió a arquear la pierna para atrás, mientras Antonio masajeaba su pene erecto. La rodilla de Armando choco contra las bolas de Simón, 5 veces sin lograr despertarlo.

"esta muy rico" repitió Armando alejándose de él

Antonio, no tendría clemencia, y menos si estaba buscando venganza por su testículo roto, y lanzo 4 patadas a la entrepierna de Simón, que no se inmuto, Armando miro con tristeza al inocente hombre. Fue en pocos minutos que Simón empezó a reaccionar, sentía un punzante dolor en sus bolas y su estomago revuelto.

"¿do... donde estoy?" pregunto con los ojos vendados

Armando se acerco hasta el, volteo a mirar a Antonio, y se sonrieron, Armando empezó a frotar los testículos de Simón.

"¿de... de que se trata esto?" pregunto Simón, pero no obtendría respuesta

En la casa de Pablo, el teléfono fijo empezó a sonar, Yenny contesto

"Yenny, ¿Simón ha estado por ahí?" pregunto la voz de Claudia

"no" negó la hermana

"ay Yenny, hace hora y media me dijo que vendría a casa, y no ha llegado, le llamo al celular y no me contesta, estoy preocupada"

"no te preocupes, sabes como es el de hablador, tal vez se encontró en la calle un amigos, y se puso a hablar"

"me hubiera avisado Yenny"

"¿llamaste a Gustavo? ellos siempre se ven en la calle y Simón lo lleva a su casa, sabes que vive lejísimo"

"lo llamare Yenny, estoy preocupada"

"yo, también llamare a sus amigos, ay Claudia, ya me preocupaste a mi" al cerrar la llamada Yenny fue a la sala de su casa donde Pablo conversaba con Alfredo "¿sabes algo de Simón?"

"no" negó Pablo "¿por que?"

"Claudia llamo diciendo que tiene tantos minutos sin saber de el"

"eso es que ya se fastidio de ella y se le desapareció" se burlo Pablo junto a  el, Alfredo

Yenny sonrió y salió de la sala con su celular en mano

Entre tanto Simón sufriría una fuerte tortura

Armando, no uso su mano, se alejo unos pasos de Simón, que seguía preguntando donde estaba, miro a su entrepierna, como apuntando, tenía el bulto grande, su pene estaba bien ajustado a su abdomen, lejos de sus bolas, y las grandes gónadas colgaban sobre sus piernas abiertas. El zapato de cuero de Armando aterrizo justo en las dos pelotas, cruzando el aire con mucha velocidad, si Simón no hubiera estado atado, se hubiera caído, lanzo un grito de dolor, mientras trataba en vano de cerrar las piernas y flexionarlas.

Simón grito con fuerza, sentía un punzante dolor en los testículos, sus testículos tan grandes y frágiles hizo que el dolor subiera a su estomago y lo que era aun peor, empezaron a palpitarles y dolerles mucho mas como si lo hubiera vuelto a golpear, Simón no podía respirar, el dolor era insoportable, Armando y Antonio miraban al joven como suplicaba y se retoca de dolor, quien viera desde lejos a los hombres notaba como el pene de ellos se alzaba erecto sobre los pantalones, Armando y Antonio se reían de la ocasión.

El señor Marcos Chacón dejaba de usar su celular, estaba en casa, con su familia

"a mi tampoco me contesta" dijo con molestia

"es raro, porque el nunca deja de contestar su celular" dijo la señora Jenny angustiada

"a que Claudia aun no ha llegado" dijo Yenny, hija leyendo un mensaje de texto

El celular del señor Marcos empezó a timbrar

"¿es él?" pregunto su esposa esperanzada

"es Pablo........... ¿Aló? hijo............ ¿si?............ ¿estas seguro?............" la señora Yenny se aferraba al brazo de su esposo angustiada queriendo saber "......... no se Pablo......... creo que es una buena idea............... si, es mejor, pero quiero que estés seguro de lo que me dices............ confírmalo............ eso espero Pablo"

"¿que pasa?" grito angustiada la señora Yenny

El señor Marcos se rasco la frente impaciente "Pablo y Alfredo vieron la camioneta de Simón, por la panadería que esta camino a su casa..."

"¡¿y que paso?!"

"que, el no esta ahí, si compro unos panes, pero él no esta ahí, ni por las tiendas que están cerca, ni en el café, su celular esta dentro de la camioneta"

"ay Simón" decía su mama nerviosa

"¿y si lo secuestraron?" dijo nerviosa Yenny

"cállate" amenazo nerviosa su mama

"Pablo dice que buscaran a Claudia y la traerán para acá, no es bueno que este allá sola"

"llama a la policía Chacón"

"Jenny, me dirán que tengo que esperar su estúpidas horas"

"llama a tus contactos" rugió con furia la señora

El señor Marcos empezó a teclear sobre su celular

Mientras Simón con los ojos vendados tenia frente a él, al inclemente Antonio, con lentitud, paso la mano por su abdomen y Simón, sintió que quien lo tocaba era un hombre, sintió asco y miedo a la vez, la mano de Antonio bajo hasta sus testículos grandes y se los apretó empezando a estrujarlos como si fueran limones. Simón lanzó un grito desesperado mientras Antonio seguía apretando con fuerzas hasta jalarlos y sentir como el cuerpo de Simón salta del impulso, sus maltratadas bolas palpitaban dentro de la bolsa escrotal, su estomago estaba adolorido y su corazón latía violentamente, si fuera enfermo del corazón, ya Simón estuviera muerto, pero pese al dolor, deseaba resistir, por amor propio y todo el que quería dar.

Antonio se alejo de el sonriendo, su largo pene estaba erecto y se observaba que estaba para la derecha y le pateo las bolas, haciendo chocar sus testículos con el zapato contra su fuerte pelvis ¡pazzf! sonó el impacto. Simón intento gritar pero el dolor en sus testículos le había bloqueado toda posibilidad de hacer ruido, no tenia oxigeno en sus pulmones y se sentía paralizado, su piel estaba sudando a borbotones.

"de... detente, no se quien eres... pero para" suplico llorando "mi esposa esta embarazada... por favor..."

Abriéndole camino Armando corrió hasta Simón, y le clavo la rotula contra la entrepierna al chocar contra el macizo cuerpo del rubio. Las súplicas de Simón fueron silenciadas por sus gritos de dolor. Antonio se arrodillo entre sus piernas, olio su olor a macho, apretó el puño y empezó a golpear las bolas de Simón, como si se tratara de Pablo, complacido de recibir un golpe bajo, pero a diferencia de Pablo, Simón gritaba con cada nuevo golpe a sus vulnerables y grandes bolas de familia, con cada nuevo golpe, el atado cuerpo de Simón se agitaba fuertemente con convulsiones de impulso.

PLAFF sonó el noveno y ultimo golpe en las bolas de Simón

"ahhh" chillo el muchacho, mientras gruesas gotas de sudor caían al piso

En la casa de los señores Chacón, Claudia estaba llorosa mientras su suegra la abrazaba con cariño

"yo lo amo señora Jenny, no soy mala" lloraba la muchacha, era mas que obvio que estaba secuestrado

Pablo estaba frente al teléfono esperando que sus captores llamaran, a su lado estaba Alfredo. Yenny pedía ayuda de noticias sobre su hermano por las redes sociales, mientras el señor Marcos discutía acaloradamente con uno de sus amigos de la policía que fue hasta el hogar.

· ¿Donde estas Simón?· sufría Pablo pensativo, deseando que nada malo le ocurriera, Armando y Antonio estaban muy lejos de sus pensamientos, miro a la computadora y vio la imagen por video chat de la cara de Gaspar Chacón hablando con la llorosa Yenny

"no es para esperar tantas horas" gritaba el señor Marcos a su amigo

"esta bien Marcos, cálmate" hablaba su amigo

"¿como carajos quieres que me calme? él no es así, activa todo, mira como estamos bruto"

"¡papa!" calmo Pablo

El señor Marcos lo miro y respiro profundo mirando suplicante a su amigo

"esta bien Marcos" continuo su amigo "activare a los muchachos que están en la central"

La escena de Simón ahora había cambiado, los dos hombres llevaron al torturado a otro nivel, y es que inspiraba tanto erotismo, que le quitaron el bóxer azul revelando su largo sexo, y después de pegarle más puñetazos y patadas a los testículos, Armando se excito con el hijo que mas se parecía a Marcos Chacón.

Frente al pene flácido de Simón, Armando se paso la lengua por los labios

"déjenme en paz" decía Simón "yo, no les he hecho nada"

Y Antonio pensaba "pero tu familia si"

La mano de Armando apretó con fuerza las enrojecidas e hinchadas bolas de Simón, sin ponerle atención al débil gruñido del capturado, desprevenido. Armando introdujo el pene de Simón en su boca, mientras aprieta sus bolas, Antonio detrás del joven empieza a sobarlo en el perineo, estimulando a su cuerpo y en seguida su pene se levanta erecto dentro de la boca de Armando que lo prueba con deleite, mientras seguía comprimiendo las bolas del rubio de 30 años. Armando soltó las bolas de Simón, pero apretó el puño y lo estrello desde abajo sobre las gónadas del hombre que grito de dolor, volvió a pegarle unas cuantas veces como si su puño fuese un martillo, y su boca se deslizaba con fuerza sobre el largo y grueso miembro del Chacón.

La boca ensalivaba al grueso pene, mientras la mano aplastaba sus gónadas, las manos de Antonio acariciaba las partes que mas llenaban el cuerpo de Simón de erotismo, el hombre se mostraba tenso deseando eliminar todo placer de su cuerpo, quiso contenerse, pero su ola de semen inundó la boca y la garganta de Armando, sabia dulce, pero en la lengua causaba un desagradable malestar, Armando cayó al suelo complacido dejando salir de su boca gruesas capas de semen

"tu le hiciste sexo oral... yo, muy bien podría penetrarlo" susurró Antonio al arrodillarse cerca de Armando "el sufrirá, y su papá se sentirá aun peor"

"haz lo que quieras, pero no te olvides de las bolas"

"las bolas" dijo Antonio mirando los testículos rojos de Simón, y su abdomen cubierto de semen, los ojos de Antonio se pasearon por todo el galpón, y se detuvieron fijos en su automóvil

El policía amigo del señor Marcos Chacón se había ido hace bastantes minutos, ahora el patriarca de la familia se movía de lado a lado nervioso al rededor del teléfono fijo, Yenny estaba sentada al lado de su mamá, y Claudia contactaba con su familia diciendo que llegaran hasta el lugar. Pablo y Alfredo estaban en la entrada de la casa

"estoy asustado" afirmó Pablo

"todo saldrá bien" dijo Alfredo quien también llamó a algunos de sus contactos

"¿como estará Simón?"

"no te preocupes Pablo, todo saldrá bien" sugirió Alfredo rascándose los testículos porque le picaban. Pablo miro donde estaba la mano de su pareja, y de repente se vino a su mente Antonio, y la tortura que le había causado al propio Alfredo, y Simón no era hombre de tener enemigos, posterior a Antonio, pensó en Armando.

"hare una llamada" dijo Pablo sintiendo el corazón latir, con su celular llamó al numero telefónico de la casa de Antonio. La madre del muchacho dijo que no estaba allí desde tempranas horas del día, con el corazón latiéndose con fuerza, llamo a número fijo de la casa de Armando, nadie contesto, el celular de ambos, estaba fuera de servicio, Pablo estaba tembloroso.

"¿que sucede Pablo?" pregunto Alfredo, pero Pablo no lo escucho y entro a la casa para hablar con su padre.

"creo saber donde podría estar Simón, papá" susurro Pablo

"¿donde?" dijo desesperado el señor Marcos

"en un galpón, yo se donde es... ese galpón es de... Armando, papá"

"no, Pablo, no" se quejo aterrorizado el señor Marcos, las mujeres notaron su reacción

"¿que sucede?" pregunto la esposa

"no, Pablo, no... ese infeliz" y dio media vuelta saliendo de la casa, tras el Pablo, y con ellos los gritos desesperados de las mujeres

"¿a donde van?" lloraba la señora Jenny

No hubo respuesta, con rapidez padre e hijo subieron a la camioneta, y se fueron a toda marcha

"¿a donde iban?"

"no se señora" negó excusado Alfredo

"papá... creo que esta allí, no estoy seguro"

"si le hizo algo a Simón, juro, que lo matare, lo juro" decía el hombre con ira

En el galpón el automóvil de Antonio tenía el capó abierto, y frente a Simón, Antonio sostenía unas pinzas con la mano

"¿estas seguro?" preguntó en voz baja Armando

"si" dijo sin pensarlo Antonio

Sujeto una pinza a un testículo de Simón, que empezó a gritar al sentir su testículo destripado, enseguida, los dos locos empezaron a activar la batería del automóvil electrocutando los testículos del muchacho que ya no gritaba, pero estaba inmóvil sintiendo la descargar con todo dolor.

Con la dirección de Pablo, la camioneta se detuvo frente al galpón, su padre se bajo en seguida y con fuerza patearía el portón para hacer ruido, pero Pablo lo detuvo antes de que chocara su pie contra la puerta.

"no, si hacemos ruido no nos abrirán, tampoco sabemos si Simón esta allí"

"cállate, esto es por tu culpa" grito el señor Marcos y trato de serenarse.

Dentro del galpón Simón era dejado de ser electrocutado, sin embargo su testículo seguía siendo destripado por la pinza

"descansa, que de aquí sales sin tus dos testículos" aseguró Armando, y Simón juro que esa voz la había oído antes, el decir eso, recibió un nuevo electroshock desde sus huevos

Mientras torturaban a Simón escucharon como una ventana se hizo añicos, Armando y Antonio se miraron interrogantes, deteniendo la batería del automóvil, en el lugar aparecieron Pablo y el señor Marcos

"Simón" grito asustado el señor Marcos al ver a Simón atado y con una pinza torturándole el testículo

El corazón de Simón estaba que salía de su pecho, asustado como un niño.