Aparece otto salinas/ La paga de Rodrigo - Las Bolas de Pablo

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15 abr 2013

Aparece otto salinas/ La paga de Rodrigo

Contiene: Ballbusting hombre/hombre

SimĆ³n ChacĆ³n luego de conversar con su esposa decidiĆ³ asistir a las terapias con el psicĆ³logo, pasada algunas semanas con las asistencias el muchacho habĆ­a logrado drenar su mal humor y obstinaciĆ³n, incluso su hermano Pablo habĆ­a asistido a las citas con Ć©l, pero, SimĆ³n seguĆ­a sin dirigirle la palabra. Incluso habrĆ­a que describir que SimĆ³n actuaba frente al psicĆ³logo haciĆ©ndole creer que habĆ­a hechos las paces con su hermano, era muy amigable con Ć©l y cooperaba en todo lo que el experto le decĆ­a, pero cuando salĆ­an del consultorio el hermano mayor dejaba de dirigirle palabra alguna a su hermano

"no actĆŗes como niƱo" le dijo una maƱana Pablo cuando bajaban por el ascensor "incluso, se lo dirĆ© al seƱor Alexander, esa actitud no te ayuda en nada, Ć©l cree que tu me hablas... se lo dirĆ©... te estas hundiendo mĆ”s ¡mentiroso!"

Pero SimĆ³n solo se dedicaba a usar su celular y Twittear especificando las molestias de las moscas cuando zumban.

"papĆ” esta perdiendo dinero contigo si no me piensas hablar" concluyĆ³ Pablo. Pero SimĆ³n no le contesto.


Por otra parte, el seƱor Marcos ChacĆ³n tenia otro problemas, estaba contento por la evoluciĆ³n de su hijo mayor, pero todavĆ­a le preocupaba que no le hablara a Pablo, en su Ć”mbito laboral, era el accionista mayor de la empresa constructora y en dĆ­as recientes habĆ­a recibido a su despacho un sobre amarillo con un CD dentro, Alfredo, su asistente le tendiĆ³ una nota en la que se leĆ­a “ES IMPORTANTE QUE LO VEA, CONOZCA A SUS EMPLEADOS Y SALVE LA REPUTACION DE SU EMPRESA” segĆŗn palabras del asistente el sobre habĆ­a llegado a la recepciĆ³n en manos de un niƱo diciendo que un hombre en la calle le pago para que lo entregara. Aprovechando aquel espacio de tiempo libre, media hora antes del almuerzo, el seƱor Marcos introdujo dicho disco por la portĆ”til.

FrunciĆ³ el ceƱo cuando en pantalla apareciĆ³ uno de los accionista desnudo, y practicando una costumbre que ya se habĆ­a frecuente en su vida por mas que no lo quisiera. Se trataba de Otto Salinas, un importante ingeniero en aquella constructora, tragĆ³ saliva cuando en el video presentado en su laptop mostraba al honorable seƱor, tendido en una cama con su cuerpo cuadrado, gruƱendo como una seƱorita al tener los testĆ­culos destripados por la mano de un misterioso hombre al que no se le podĆ­a ver su cara, Ćŗnicamente sus brazos. Pero el asunto no culminaba allĆ­, Otto gruƱƭa, y gruƱƭa a tiempo que sonreĆ­a y su pene parecĆ­a disfrutar como sus compaƱeros testĆ­culos eran aplastados por la mano y terminando bochornosamente en una fuerte descarga de semen que salĆ­a dispara del pene para aterrizar en el fuerte pecho del ingeniero. El seƱor Marcos ChacĆ³n detuvo el video asqueado imaginando que asĆ­, debĆ­a sentirse de contento su querido hijo.

“Alfredo por favor, comunĆ­quese con Otto Salinas, y dĆ­gale que se presente cuanto antes en presidencia” le dijo al muchacho por la lĆ­nea telefĆ³nica.

En cuestiĆ³n de minutos entrĆ³ al despacho el seƱor Otto Salinas, excelente ingeniero y una lumbrera en asuntos de leyes habitacionales.


“hey, Marcos, estaba trabajando en el asunto de los tubos para el centro comercial” entrĆ³ reclamando

“deja eso para despuĆ©s” dijo el seƱor Marcos moviendo la mano como si espantara una mosca.

“¿pero que? Debo trabajar en eso. ¿Para que me llamas?”

“¿QuĆ© para que te llamo? ¡Para que me expliques esto! ¿QuĆ© es?”

Otto abriĆ³ los ojos de sorpresa al verse desnudo, sudoroso, con su pito muy erecto y quejarse porque sus bolas eran aplastadas por la fuerza de 5 dedos desgarradores. TragĆ³ saliva queriendo encontrar una explicaciĆ³n.

“madre mĆ­a, quita eso por dios” dijo.

“jamĆ”s, lo hubiera imaginado de ti… ¿podrĆ­as explicarme que es eso?”

“creo… creo… creo saber quien fue. Jacobo, mi ex pareja, si, debiĆ³ ser Ć©l. Pucha, lo siento Marcos, odio que te enteres de esa forma, pero. Bueno, si… soy gay, vivĆ­a con mi pareja practicĆ”bamos eso que se llama…”

“¿Por quĆ© esto tiene que llegar a mi?”

“para desprestigiarme… ¡dios Marcos! ¿QuĆ© puedo hacer?... me quiere joder, todavĆ­a no acepta que nuestra relaciĆ³n termino… ¡dios!… ¡me va a daƱar mi carrera!”

“entiende… no se quien es ese hombre del video, pero quiero que resuelvas este asunto de inmediato. DestruirĆ© este disco, pero puede tener copias, resuelve esta situaciĆ³n antes de que se te escape de las manos”

“dios Marcos” se rascaba la cabeza Otto sintiendo como se le quebraba la voz.

Marcos ChacĆ³n no lo despidiĆ³ en aquella ocasiĆ³n. Y mucho menos cuando varios discos empezaron a llegar a los diferentes accionistas de la empresa. La Ćŗnica soluciĆ³n levantar un acta contra el ingeniero y suspenderlo por una semana de su trabajo en la empresa manchando la reputaciĆ³n de aquel grupo de trabajo, ya cuando el video comenzaba a circular en internet y en los celulares de parte de los trabajadores del lugar.

“no lo podemos despedir, porque Ć©l tambiĆ©n forma parte de las acciones de la constructora” dijo la abogada del equipo una tarde de reuniĆ³n sin la presencia del ingeniero.

Continuando sobre la vida de los ChacĆ³n y retornando con Yenny, seguĆ­a rechazando a Daniel al momento de tener sexo, y en las visitas del joven en casa de su novia y cuando ambos se escondĆ­an en lo oscuro del jardĆ­n asĆ­ eran los susurros:

"¿pero por que no Yenny?" decĆ­a Daniel "tienes 20 aƱos ¿que esperas? en comparaciĆ³n con tus amigas, te quedaste muy atrĆ”s"

"no me siento preparada Daniel" negaba la novia

"pero tĆŗ me gustas... mucho... vamos Yenny, tu papĆ” esta allĆ” reunido con sus amigos hablando de aquel desvergonzado, tu mamĆ” se fue a acompaƱar a tu padre, y Pablo no esta aquĆ­... vamos... va a ser rĆ”pido... o solo una chupada nada mas... ¡aprovechemos que estamos solos en casa!"

"no Daniel, respeta mi casa" sonreĆ­a Yenny deseosa de tener sexo, pero con miedo a ser descubierta, o que le doliera demasiado

"Yenny" gemĆ­a Daniel

Pero la muchacha solo se limitaba a besarlo y tocar su erecto bulto sobre el pantalĆ³n

Pablo una noche antes de dormir pensaba una propuesta que le habĆ­a hecho Alfredo sorpresivamente al volver de la finca de su tĆ­o.

"a veces siento que te aburres" le habĆ­a dicho Alfredo

"estas loco" negĆ³ Pablo

"y creo que,... que te hace falta un poco de diversiĆ³n" alegĆ³ Alfredo

"no, contigo me siento muy bien" respondiĆ³ Pablo

"Pablo, quiero que..." y Alfredo se quedo pensativo buscando las palabras perfectas, Pablo lo miro asustado, con miedo que le dijera para terminar, pero su relaciĆ³n estaba solida "Pablo... vamos a practicar entre ambos el ballbusting, yo se que a ti te gusta, no quiero que te aburras, y te canses de mi. PractiquĆ©moslo"

Pablo se quedo estupefacto, no esperaba esa clase de proposiciĆ³n de Alfredo. Su pareja perfectamente, odiaba el ballbusting, cuidaba de sus gordos testĆ­culos, y cualquier golpecillo hacia que de su boca salieran las peores groserĆ­as.

"no... no creo" negĆ³ enseguida Pablo "no, y creo que tampoco podrĆ­a... no, olvida eso, te amo tanto que creo que no podrĆ­a hacerte daƱo, ni el mas mĆ­nimo golpe"

"daƱo no, podrĆ­a ser un arte" respondiĆ³ sin nerviosismo Alfredo

"no Alfredo, mi amor por ti es tan grande, que no me permitirĆ­a golpearte"

"¡¿y cuando lo hacĆ­as con Antonio?!"

"No te molestes"

"no estoy molesto"

"si, lo estas"

"solo respĆ³ndeme"

"es que... es que, yo conocĆ­ a Antonio sabiendo que a Ć©l le gustaba esa practica, y yo se perfectamente que tu la odias, y lo respeto y te amo, y te cuido... no, borra esa idea de tu cabeza"

"Pablo..."

"bĆ³rrala Alfredo"

"hagƔmoslo, resistirƩ, pƩgame..."

"no"

Alfredo se acerco lentamente a Pablo, y lo beso en los labios, el rubio se dejo besar tan lento como le gustaba a Alfredo. Su pareja paso su mano por el pecho de Pablo y lo bajo hasta su pene, e hizo lo que Pablo no imaginaria, le apretĆ³ potentemente las bolas, ahorcĆ”ndole los huevos con los fortĆ­simos dedos. Pablo al instante dejo de besarlo, para soltar todo el aire que tenia sus pulmones, sus ojos perdieron el foco y su boca se abriĆ³, la fuerte mano de Alfredo torciĆ³ y jalo sus bolas hasta soltarlo, Pablo se acurrucĆ³ en la cama de Alfredo, sobando sus bolas, pero lo que no pudo ocultar fue la fuerte erecciĆ³n que se marco sobre sus bĆ³xers

"disculpa... pero... piƩnsalo" dijo lentamente Alfredo, sintiendo el miedo recorrer su cuerpo

Pablo gimiĆ³, y esa fue la primera vez que sintiĆ³ vergĆ¼enza frente a Alfredo, haberse excitado al hacerle daƱo a sus testĆ­culos. Desde esa proposiciĆ³n, Pablo se ponĆ­a pensativo sobre el practicar o no ballbusting sobre Alfredo.

Entre tanto Rodrigo y FabiĆ”n se habĆ­an vuelto a reunir para una nueva sesiĆ³n pagada de ballbusting. El dinero que la ultima vez Rodrigo pago a FabiĆ”n, le habĆ­an ayudado para mucho, y ahora querĆ­a mas y para eso estaba dispuesto a todo, necesitaba el dinero con urgencia, no le afectaba daƱar su cuerpo o tener que ser penetrado o besado por aquel hombre, lo odiaba con firmeza, pero le gustaba su dinero. En la noche oscura, el bombillo alumbrara el sudoroso cuerpo de FabiĆ”n, estaba con el pecho desnudo y un ajustado jeans que se ceƱƭa a su doblado bulto, delante de Ć©l, Rodrigo miraba con firmeza la curvatura de la polla que parecĆ­a estar a la izquierda, dejando los huevos reposar sobre las piernas, ya lo habĆ­a tocado y el empleado no tenia protector.

"¿preparado?" preguntĆ³ Rodrigo con voz suave


FabiĆ”n respirĆ³ pesadamente y confirmĆ³ con la cabeza abriendo las piernas, parecĆ­a un macho semental en su pose, preparado para ser fauleado hasta el cansancio. Rodrigo caminĆ³ lentamente a su semental, lo miro a los ojos, y vio como FabiĆ”n lo miro con expresiĆ³n de temor y valentĆ­a a la vez, ¿o confundĆ­a la valentĆ­a con odio? no espero a respuestas, coloco sus manos a ambos lados del hombro del hombre y levantĆ³ su rodilla hacia la entrepierna del bello muchacho.

"aaaahaaaahaaaa" grito el hombre mientras se doblaba y caĆ­a al suelo de rodillas "maldiciĆ³n" susurro mientras se erguĆ­a de nuevo bajo la estricta mirada de Rodrigo que no ocultaba con su mano la potente erecciĆ³n que se veĆ­a en su jeans

Sin preparos, sin habla, Rodrigo pegĆ³ con la rodilla de nuevo. Mientras FabiĆ”n gritaba de nuevo sin caer al suelo pero sobĆ”ndose los huevos ovalados golpeados, pero Rodrigo volviĆ³ a pegarle con la rodilla por tercera vez en la entrepierna a FabiĆ”n que cayĆ³ al suelo derrotado queriendo inhalar todo el aire del ambiente a sus pulmones.

"ahhhhh ahhh ahhhh" gemĆ­a el muchacho tirado en el piso

Rodrigo tenia la mirada fija en el hombre en el suelo, con las piernas cerradas y juntas con ambas manos en sus testĆ­culos, tenia cara de dolor y susurraba palabras lastimeras

"estarĆ”s bien" se limito a decir, pero FabiĆ”n solo gimiĆ³ "pĆ”rate" pero el hombre no se paro, sus bolas estaban palpitando sobre sus manos.

Al ver que FabiĆ”n no se levantaba, Rodrigo camino hasta Ć©l, si le iba a pagar por eso, debĆ­a ser un pago bien remunerado, agarrĆ³ al hombre de los talones y los alzo "quita tus manos de ahĆ­" le dijo con gravedad, FabiĆ”n negĆ³ con la cabeza y Rodrigo le exigiĆ³ con aun mas violencia que quitara sus manos de sus bolas, FabiĆ”n aceptĆ³, y la rodilla de Rodrigo se alzĆ³ majestuosa sobre el aire y su pie se enterrĆ³ sobre los cojones, FabiĆ”n gritĆ³ de dolor, y se acurruco en el piso cuando sus piernas fueron soltadas al instante.

"ahhhh" se lamentaba en susurros masajeando sus frĆ”giles bolas con las manos, brotaba sudor de su frente y su reparaciĆ³n se oĆ­a entrecortada.

FabiĆ”n se puso de rodillas delante de Ć©l. Aprovechando su debilidad, le abriĆ³ el jeans, FabiĆ”n intento impedĆ­rselo, pero un golpe en el estomago lo dejo inmĆ³vil, la mano de Rodrigo saco a la luz su hermosa polla y sus huevos peludos, apretĆ³ los puƱos y comenzĆ³ a golpear sus huevos una y otra vez con todas sus fuerzas, ​​clavando los nudillos  sobre los huevos ovalados del machazo FabiĆ”n, que sus ojos se desorbitaban al recibir la docena de martirizantes golpes a sus gĆ³nadas.


Tras el interminable puƱetazo, Rodrigo se cansĆ³ y dejo a FabiĆ”n acurrucarse en el suelo, mientras lloraba humillĆ”ndose, pero demostrando el verdadero dolor que le quemaba y volvĆ­a su resistencia a cero por todo su atractivo cuerpo, acurrucado en el suelo, lloraba como un niƱo, mientras su frente sudaba a chorros. Rodrigo estaba frente a Ć©l, con las piernas abiertas, y su mano dentro de su erecto pene, que visiĆ³n tan espectacular era la que veĆ­a.

Pasados unos minutos, FabiĆ”n, todavĆ­a desnudo se sentĆ³ en el suelo, respirando con dificultad, secĆ”ndose con una mano el sudor de la frente y con la otra protegiendo sus bolas de aquel que consideraba un monstruo.

"¿me pagaras?" preguntĆ³

"sabes que si, cumplo lo que prometo, pero si me dejas probar tus labios, te pagarĆ­a un poco mas"

"no se" negĆ³ ofendido FabiĆ”n

"o tus labios, o tu cuerpo... si yo te penetrara, serias todo un millonario, o si tu lo haces conmigo, pero el ballbusting hacia ti, seria mas salvaje"

El hombre lentamente negĆ³ con la cabeza concluyendo el terror sobre su cerebro

"tengo miedo... algĆŗn dĆ­a... quisiera tener hijos" contesto mientras sobaba sus bolas "tampoco soy gay, me gustan mucho las mujeres..."

"pero tanto tĆŗ como yo... sabemos que tu familia atraviesa el peor de los momentos, tĆŗ me ayudas, y yo te ayudo" decĆ­a Rodrigo con sangre poderosamente frĆ­a.

Rodrigo se puso de rodillas de nuevo, y apretĆ³ los nudillos. FabiĆ”n, lo mirĆ³ con miedo, y cerrĆ³ los ojos tragando saliva dejando sus manos a ambos lados de la cadera. Sus huevos colgaban y su piel se veĆ­a enrojecida, Rodrigo lo agarrĆ³ de los testĆ­culos y los jalĆ³ hacia abajo con fuerza bruta. Que lo hizo gritar conmocionado sacudiendo su cuerpo por las reacciones del dolor, pero Rodrigo jalĆ³ una y otra vez por 5 tirones sin parar y FabiĆ”n se sacudĆ­a resistiendo  de no clavarle el puƱo a Rodrigo para ser merecedor del dinero, pero el dolor le embargaba todo el cuerpo. Para sorpresa de Rodrigo, el pene de FabiĆ”n, comenzĆ³ a moverse, y moverse hasta despertar y ponerse duro.

"¿y eso? sonriĆ³ Rodrigo emocionado aun mas

"estoy pensando en lolita... o tambiƩn me permitirƔs pensar en ella?"

Rodrigo al oĆ­r la respuesta, estrujĆ³ aun mĆ”s las bolas de FabiĆ”n, por celos. FabiĆ”n empezĆ³ a gruƱir, resistiendo todo dolor, y tratando de pensar alguna cosa que le hiciera olvidar lo que estaba por venir. Rodrigo empezĆ³ a retorcer la mano.

"ahh" se oyĆ³ decir a FabiĆ”n, y su polla empezĆ³ a temblar

Rodrigo tiro de las bolas del peĆ³n. La verga se contrajo de nuevo, y saliĆ³ a la luz un poco de lĆ­quido preseminal extasiando en muchos grados a Rodrigo que se pasĆ³ la lengua por los labios. PodĆ­a sentir el olor que apenas podĆ­a subir de los huevos apretados y volar por la punta de su pene, Rodrigo, deseando eso, aplasto las bolas, como si fueran huevos de gallina, FabiĆ”n gimiĆ³ mĆ”s fuerte arqueando la espalda, su resistencia se desvanecĆ­a. Rodrigo trago saliva, su pene estaba duro en su pantalĆ³n, estaba frente al hombre que le gustaba, y que nunca podrĆ­a tener en sentimientos, sintiĆ³ celos y dolor y le torturo las bolas hasta que de su pene saliĆ³ expulsado un tiro de leche que aterrizo en su musculado abdomen y su pecho, sintiĆ©ndose complacido, Rodrigo soltĆ³ a su semental que en seguida se protegiĆ³ los huevos.

FabiĆ”n respiraba con dificultad, con su cuerpo excitantemente sudoroso, agarrĆ”ndose los huevos, mientras su semen, bajaba por una gruesa gota al suelo recorriendo su delicioso cuerpo. Rodrigo introdujo su mano en el bolsillo y saco un grueso lote de billetes, la mayor denominaciĆ³n. Se agacho hasta FabiĆ”n y le susurrĆ³

"aquĆ­ estĆ”... muchas gracias... esta lo prometido y mĆ”s, mucho mĆ”s... tu semen vale, y es mucho su precio" sus labios trataron de acercarse a los de FabiĆ”n, pero el hombre se rehusĆ³ y volteo la cara, Rodrigo sintiĆ³ odio, y saliĆ³ con paso apresurado de las caballerizas, esa noche se masturbarĆ­a pensando en FabiĆ”n.

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