(O2) Oswaldo y Oscar - Las Bolas de Pablo

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1 abr 2013

(O2) Oswaldo y Oscar

Contiene: -ballbusting hombre/hombre

                   -sexo homosexual

Oswaldo, el amigo de Pablo, estaba preparado para su favorita sesión de ballbusting con su pareja Oscar, un hombre fuerte que trabajaba como bombero, ambos estaba desnudos, el pene de Oswaldo se balanceaba de un lado al otro, y la desnudez de Oscar invitaba a penetrarle por el grande y carnoso culo que tenia, pero al momento de ballbustear, Oswaldo era quien se excitaba de ser pegado en las bolas.

"¿preparado?" sonrió Oscar

"si" dijo Oswaldo

Y la sesión empezó con un puñetazo certero de Oscar a las bolas de su pareja, Oswaldo que abrió la boca en forma de "O" soltando todo el aire que tenia y emitiendo un largo gruñido doloroso, se agarro los huevos y flexiono las rodillas.

"ahhhhh" chillo Oswaldo tratando de enderezarse y sonriendo a tiempo que su pene se endurecĆ­a y apuntaba al techo

Oscar frente a Oswaldo le sonrió con su sonrisa atractiva y echo la pierna hacia atrÔs para estrellarla en las vulnerables huevas de Oswaldo que saltó en el aire, despegando los pies del suelo al ser golpeado justo en los 2 testículos, en el aire su cara hizo una mueca de dolor y cayó al piso fuertemente, su pareja se acercó a él y le pregunto como estaba para proseguir atendiendo su salud y dejarlo descasar unos minutos

...

Pasados unos minutos la sesión entre ambos continuo, Oscar se inclinó hacia adelante para apretarle las pelotas a Oswaldo. Estaban peludas, hinchadas y muy duras, las apretó en su mano y el muchacho se sacudió por los impulsos de los apretones, Oscar sonrió y le jaló las bolas hacia sus rodillas, mientras las aplastaba con el dedo pulgar. Oswaldo gritó de dolor, el dedo y la mano se aferraban a las dos gónadas y Oscar se excitaba al ver que su pareja derramaba pocas lĆ”grimas de dolor. Ambos penes, estaban duros, venosos y apuntando al techo.

Volvió a jalar sus bolas y despuĆ©s de soltarlas, envió a Oswaldo al suelo al clavarle un puƱetazo en los dos testĆ­culos en cinco ocasiones seguidas, sin reposo, sucesivas. Al Ćŗltimo golpe el muchacho grito y cayó al suelo acurrucĆ”ndose en posición fetal.

"¿estarĆ”s bien?"Pregunto Oscar

"...si" respondió Oswaldo entre gemidos

Oscar se acostó a su lado pegÔndole el pene al cuerpo mientras lo abrazaba y besaba

"quiero penetrarte" alego Oswaldo

"¿por que?"

"Porque tu culo me atrae, nunca te he penetrado... quiero hacerlo, probarlo, sentirlo"

Oswaldo le dirigió una mirada suplicante y Oscar le sonrió besÔndolo y abrazÔndolo

"cuando te recuperes, podrÔs hacer con mi cuerpo lo que mas quieras" sonrió Oscar con sus dientes blancos


Pasaron 15 minutos donde Oswaldo acariciaba sus bolas, cuando el dolor empezó a menguar inicio pasando su mano por el torso de Oscar que enseguida se erizo como un gato gimiendo para excitar a su amor. Oswaldo beso la espalda de su amor, llena de hermosas pecas, paso su lengua por el perineo de Oscar, mordió sus nalgas y las masajeo con la mano al darse la vuelta su rasurado pecho era acariciado por los dedos de su joven ballbusteado, sus delicados huevos fueron engullidos en la boca del moreno, que los chupaba como 2 apetecibles caramelos. Finalmente, la mamada no duró mÔs de diez minutos, porque Oscar entusiasmado, eyaculó toda su leche en la boca de su joven pareja.



La polla de Oswaldo, empezó a atravesar las carnosas nalgas del bombero, a cuatro patas sobre el suelo, haciéndolo gemir de placer. Oswaldo lo agarró del pelo y tiró su cabeza hacia atrÔs mientras lo taladraba y lo hacia gemir de gusto. Ambos sudaban y soltaban sonidos guturales con cada embestida. Notaban el calor de su cuerpo, notaban el zumo del pene de Oswaldo dentro de Oscar. Era maravilloso, una delicia, penetrar y tratar con amor y placer a aquel tierno nalgón, pasaban los minutos besÔndose, acariciÔndose, penetrando al hombre.



La mano de Oswaldo se aferro al hombro de Oscar, cerró los ojos y los abrió al eyacular el primer chorro de semen sobre el nalgón.

-Te amo... te amo

Cayeron juntos en el suelo besƔndose y sintiendo como el semen de ambos se mezclaba, pegajoso y sobre sus vientres.

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