Golpeando a Pablo - Las Bolas de Pablo

Lo mƔs nuevo

22 may 2013

Golpeando a Pablo

CONTIENE: ballbusting hombre/hombre

Era jueves a las 6 de la tarde cuando SimĆ³n llegĆ³ a la casa de sus padres con su embarazada esposa Claudia, parecĆ­a que iba a estallar con el volumen de su embarazo, su cuƱada Yenny disfrutaba acariciar el abdomen y hablar con voz chillona a su futuro sobrino o sobrina. La seƱora Jenny parecĆ­a emocionada cada vez que veĆ­a a la hermosa muchacha, el seƱor Marcos todavĆ­a preocupado por la imagen de su empresa con los videos de Otto Salinas no dejaba que eso formara parte de su vida. Pablo aunque su hermano no le dirigĆ­a todavĆ­a la palabra, la esposa de este si, y estaba muy contento por el futuro nuevo integrante de la familia ChacĆ³n. Todos estaban reunidos en la sala de la casa.

"Claudia tiene un marca pasos que le agita el corazĆ³n..." cantaba Yenny a su cuƱada, canciĆ³n que le atribuyĆ³ Gaspar ChacĆ³n

"ay ya" reĆ­a fastidiada con la canciĆ³n Claudia

"SimĆ³n y Pablo por que no van a comprar algunas cosas que hacen falta en el supermercado" invito la seƱora Jenny harta de que los 2 hermanos todavĆ­a no se hablasen

"yo puedo ir solo" hablo SimĆ³n sin preocuparse en mirar a Pablo, el hermano menor tan orgulloso como SimĆ³n no se molesto en pararse del sofĆ”

"no se hasta cuando van a estar asĆ­" rugiĆ³ la seƱora Jenny "voy a tener que amarrarlos como cuando niƱos"

"¿tu lo hiciste?" pregunto Claudia a su suegra

"si, mama lo hizo un par de veces con esos dos" hablo Yenny, la hija

"se la pasaban discutiendo todo el dĆ­a y peleando" hablaba la seƱora Yenny "la primera vez, los amarre con una cuerda como por dos horas, pero a la segunda, me tuvieron aturdida toda la tarde, hasta que los amarre y no los soltĆ© hasta que llego ChacĆ³n" su esposo sonriĆ³ con el recuerdo de aquel dĆ­a

Pablo tambiĆ©n sonriĆ³ y mirĆ³ a su hermano, SimĆ³n tambiĆ©n sonriĆ³, pero al su mirada cruzarse con la de Pablo, la sonrisa se borrĆ³ de sus labios.

"bien mama, irĆ© yo solo ¿pero que falta en casa?" preguntĆ³ el hombre

"si no vas con tu hermano, no falta nada" negĆ³ la madre con amargura en la voz


"entonces no falta nada" corroborĆ³ SimĆ³n sentĆ”ndose de nuevo en el sillĆ³n

"ve SimĆ³n" hablo su esposa

"no" negĆ³ el muchacho comenzando a twittear algo desde su celular

La seƱora Yenny miro con enfado a su esposo, pero este no hizo nada para prensar a su hijos, en todos esos meses todos sus intentos de reconciliarlos habƭan fallados.

"bueno, si nadie se molestara en ir, yo puedo hacerlo mamƔ" hablo Pablo levantƔndose de su silla

"no Pablo, sabes mi regla, irĆ­as con tu hermano" negĆ³ la madre

"entonces, me irĆ©" musitĆ³ Pablo "irĆ© un rato a la casa de Alfredo, nos vemos luego familia, adiĆ³s Claudia, adiĆ³s bebĆ©" dijo acariciando lo que parecĆ­a la cabeza del futuro sobrino o sobrina

Y la muchacha sonriĆ³ cuando el futuro tĆ­o le toco el vientre, cuando salĆ­a de su casa oyĆ³ los gritos de emociĆ³n de su hermana porque habĆ­a sentido como el bebĆ© se estaba moviendo en el interior de Claudia.

Pablo condujo hasta la casa donde vivĆ­a Alfredo, el lindo rubio lo recibiĆ³, vestĆ­a con un short corto y una ajustada franelilla, Ćŗltimamente su cuerpo se veĆ­a mas marcado por los mĆŗsculos. Pablo lo saludĆ³ con un beso en los labios cuando hubo entrado al interior de la casa, se abrazaron y entraron a la habitaciĆ³n del muchacho, veĆ­a el canal de deportes y la habitaciĆ³n estaba frĆ­a por el aire acondicionado

"¿ya comiste?" quiso saber Alfredo

"si, SimĆ³n, fue a la casa y llevo comida" hablo Pablo

"¿sigue sin hablarte?"

"si"

"¿y hasta cuando van a estar asĆ­?"

"Hasta que todas sus incongruencias mentales salgan de su cabeza"

"no pueden seguir asĆ­ ustedes dos"

"pero Alfredo, Ʃl cree que YO, fui quien le dije a Antonio que lo ballbusteara, jamƔs harƭa eso, es mi hermano, jamƔs lo maltratarƭa asƭ, nunca"

"pero es que no tiene pruebas, Antonio me torturĆ³ a mĆ­ tambiĆ©n, es que a caso SimĆ³n es bobo ¿o que?"

"no tiene caso, SimĆ³n me tiene fastidiado ya, que siga creyendo lo que quiera, no perderĆ© mi tiempo todavĆ­a con Ć©l, si Ć©l es orgulloso mĆ”s lo soy yo"

"tonto" sonriĆ³ Alfredo dĆ”ndole un beso en los labios

"y hablando de ballbusting"

"no, sin hablar de ballbusting..." negĆ³ Alfredo colocando el dedo Ć­ndice sobre los labios de su novio.

"si, si, hablando de ballbusting, tu y yo tenemos cosas pendientes desde hace semanas" sonriĆ³ Pablo

"no... jajaja, no Pablo, yo no me atreverĆ­a contigo"

"yo lo se, pero Ć©l de la idea fuiste tĆŗ"

"lo se, y todavĆ­a me duelen las bolas de tus golpes"

"ay Alfredo, como mientes jajaja, me daba miedo pegarte, y mƔs que no me atrevia"

"si Pablo... ¿de verdad estas seguro? quiero experimentarlo" pregunto el joven rubio con cara suplicante

"si... ¿estĆ”s seguro?"

"un poco"

"no, mejor nos olvidamos de todo y mejor me donas un poco de tu compota de manzana" dijo Pablo mirando al paquete de Alfredo, pues desde hace semanas habĆ­a notado un nuevo sabor en el semen de su novio que tomaba pastillas para endulzar su sabor.

"Pablo... preferirĆ­a regalarte la compota ahora, y toda la noche y mejor aun, todos los dĆ­as que quieras"

"Pero... jajajaja, ya me excite... terminemos lo que tu querƭas comenzar y despuƩs sacamos conclusiones"

"¡Pablo! jajaja ¿estĆ”s seguro?"

"vamos estoy preparado" apoyo Pablo

"tan doloroso que es el ballbusting"

"lo se, pero me gusta. Terminemos lo que TU querĆ­as empezar"


Alfredo lo miro suplicante hasta que le sonriĆ³ y le pidiĆ³ que se desvistiera. Pablo obedeciĆ³ se sentĆ­a excitado, hace semanas habĆ­a ballbusteado a Alfredo sin conseguir que su pareja sintiera atracciĆ³n por el fetiche de los testĆ­culos, es mas, solo lo habĆ­a odiado mas, pero ahora seria Alfredo quien faulearia a Pablo. El hijo de Marcos ChacĆ³n se quito la ropa hasta quedar Ćŗnicamente con un short color negro, donde se veĆ­a su pene duro apuntando a la derecha y sus huevos colgando entre sus piernas, Alfredo se excito con la vista y Pablo se riĆ³ de su seductor y prominente bulto

"me gusta como creciĆ³ eso" se burlo Pablo seƱalando el paquete en el short de Alfredo

"todo para ti" ofreciĆ³ el muchacho tocĆ”ndose de lo mas sexy con la mano provocando el mĆ”s suculento paquete cuando se tocĆ³ con las manos "¿estas preparado Pablo?... me dices si es muy duro, tratare de no ser tan rudo"

Pablo estaba de pie frente al grandulĆ³n rubio, este le sonreĆ­a temeroso.

Sin mas preĆ”mbulos el pie derecho de Alfredo se estrellĆ³ de una patada en la entrepierna de Pablo, los ojos del rubio ChacĆ³n se desenfocaron, al sentir estrellar sus bolas contra la pelvis, sonaron con fuerza y la patada fue salvaje y emitida por el grandulĆ³n y musculoso Alfredo, enseguida Pablo cayĆ³ al suelo derrotado, gritando y agarrĆ”ndose las bolas, Alfredo se arrodillo a su lado asustado

"no Pablo, no, no continuemos, no quiero" negĆ³ el muchacho nervioso acariciando a su pareja

"ahhh, ah, me duele, ah... es... es que fuiste muy rudo, no me lo esperaba" hablaba Pablo adolorido con las manos en los huevos "resistirƩ, solo regƔlame unos segundos"

"¡no! ¡no pienso seguir!"

"vamos por dios Alfredo... ah... resistirĆ©"

Pablo lentamente se incorporo del suelo, Alfredo lo ayudo a levantarse y trasladarse a la cama donde lo ayudo a acostarse, Pablo continuaba con la cara de sufrimiento, Alfredo mirĆ³ aun mas su pene e incluso su propio miembro se veĆ­a erecto como un pilar, no sabia como Pablo podĆ­a excitarse con algo tan doloroso como eso, pensaba, Ć©l lo Ćŗnico que sentĆ­a era compasiĆ³n, pero no estaba excitado con la escena de dolor en las bolas grandes de Pablo.

Pablo continuaba con las manos sobre sus bolas acostado en la cama, Alfredo estaba a su lado, callado, mirƔndolo, apoyƔndolo en su silencio, la mano temblorosa acariciaba su muslo.

"siempre he tenido una fuerza... digamos... hercĆŗlea, no se por que... una vez, en el bachillerato, era tanta la fama de mi fuerza sobrenatural... que un amigo me dijo que le pegara, intente pegarle lo mas suave en el estomago... y termino escupiendo sangre... ay Pablo no quiero asustarte..."

"golpea mis bolas Alfredo" hablĆ³ Pablo "puedo resistir eso y mas" tenia determinaciĆ³n al hablar, parĆ”ndose de la cama con dificultad, los testĆ­culos le latĆ­an con fuerza Alfredo en verdad que era muy fuerte, quizĆ”s por eso le partiĆ³ un testĆ­culo a Antonio aquella vez.

Conseguido estar de pie Pablo abriĆ³ las piernas esperando un nuevo golpe. Alfredo suspiro decepcionado, no querĆ­a seguir en eso, pero Pablo lo obligaba, tomĆ³ a su pareja del hombro y su gruesa rodilla musculosa impacto contra los huevos ovoides de Pablo.

El joven rugiĆ³ al sentir el golpe inmovilizador, si que Alfredo era muy fuerte. Sus piernas se doblaron y volviĆ³ a caer como un saco de granos al piso, debilitado e inmĆ³vil del dolor, jadeando, mareado, pero eso si, su pene duro como una roca.

"ahhh, continua sin parar Alfredo" rogo Pablo "CONTINUA"

"no" negĆ³ con miedo Alfredo

"CONTINUA"

Alfredo denotaba estrĆ©s y miedo pero llevo la mano para la entrepierna de Pablo y con sus gruesos dedos empezĆ³ a torturar los gordos testĆ­culos de su novio. Pablo desenfocĆ³ los ojos y con la boca abierta dejo escapar el aire de su cuerpo, sus manos se situaron sobre la de Alfredo y sus piernas se arquearon con el dolor punzante. Alfredo empezaba a sentir compasiĆ³n de Pablo, le daba asco la fea manera en que se excitaba, no le gustaba practicar eso, pero amaba a Pablo, y mucho, y hacia eso solo para complacerlo. El pene de ChacĆ³n continuaba duro.

Pablo dijo unas palabras incomprensibles cuando Alfredo apretĆ³ sus pelotas con las puntas de sus dedos, pero Alfredo no se detuvo, si habĆ­a empezado eso, lo terminarĆ­a, correrĆ­a las consecuencias, pero llevarĆ­a a Pablo al orgasmo del ballbusting, le regalarĆ­a el mejor y el mas inolvidable.

Pablo volviĆ³ a decir algo, pero Alfredo no lo oyĆ³, siguiĆ³ apretando mas las pelotas contra la yema de sus dedos, Pablo en su interior sentĆ­a las bolas torturadas y su estomago se comprimĆ­a ante su dolor, era una sensaciĆ³n dolorosa pero tan rica a la vez, sumamente excitante.

La mano de Alfredo comenzaba a temblar, era tanta la presiĆ³n, y tan fuertes las grandes bolas de Pablo, si hubiera sido Ć©l, no resistirĆ­an esa tortura, sin embargo sobreviviĆ³ a las de Antonio.

La boca de Pablo se abriĆ³ y dejĆ³ escapar un largo gemido, sintiendo como su semen era aplastado dentro de sus huevos, su pene estaba hinchado estaba tan excitado que sabia que en pocos segundos su excitaciĆ³n lo llevarĆ­a al clĆ­max.

Alfredo dejo de apretar las bolas de Pablo, y el muchacho sentĆ­a como si una aplanadora se hubiera quitado de su cuerpo y de nuevo el aire llegaba libremente a sus pulmones, pero el momento feliz no durarĆ­a mucho, pues Alfredo lo tomo de los tobillos y le alzo las piernas en forma de V. Pablo trago saliva de ansiedad al ver el talĆ³n de Alfredo levantarse y cerrĆ³ los ojos al ver que el pie bajaba a su zona genital.

"Aaaaagh" gruĆ±Ć³ Pablo al sentir como el pie impactaba de lleno en sus cojones.

En seguida su cuerpo convulsionĆ³ en el piso, brincando de un lado al otro con sus manos en los huevos.

Alfredo tenia los ojos fijo en Pablo, no sabia si parar, seguir o huir de la escena, pero el pene erecto de Pablo seguĆ­a duro como piedra en respuesta a ese dolor, estaba dibujado a un lado del short Pablo lo estaba disfrutando. El rubio en el suelo le dirigiĆ³ una linda sonrisa.

"continua... “rogĆ³ Pablo

Alfredo se sorprendiĆ³ de oĆ­r eso, si hubiera sido Ć©l, se rendirĆ­a, odiaba ese extraƱo fetiche, pero amaba tanto a Pablo ¿por que las cosas tenĆ­an que ser asĆ­? camino hasta su novio mirando a sus testĆ­culos marcados en el short. La sonrisa se extinguiĆ³ de los labios de Pablo ChacĆ³n  cuando los 5 dedos del pie de Alfredo impactaron contra sus bolas.

Pablo salto al recibir aquella potente patada de su novio, y volviĆ³ a moverse de un lado a otro como si fuera un pez en el suelo, con las manos en su entrepierna chillando de dolor.

"ya no quiero seguir Pablo" dijo Alfredo con voz decidida

Pablo lo mirĆ³ mientras seguĆ­a tocando sus bolas amoratadas, estaba quieto en el suelo con las manos dentro del short

"Aug, mis bolas, mis bolas..." susurraba


Alfredo camino hasta Ć©l, no lo levantĆ³, ni lo ayudĆ³ a sentarse, simplemente se bajo el short y su ropa interior blanca, cerro los ojos y comenzĆ³ a estimularse jalando su pene, Pablo lo miraba con la boca abiertam hecha agua. El pene de Alfredo era muy grande y sus testĆ­culos gordos a pesar de tener una bolsa escrotal muy pequeƱa. Se masturbaba frente a Pablo que continuaba acariciando sus cojones tirado en el piso, vulnerable.

"compota de manzana" susurro Pablo para hacer reĆ­r a Alfredo, pero no consiguiĆ³ sacarle alguna sonrisa, el muchacho seguĆ­a encaminado en su auto estimulo.

Los dedos de Alfredo se movƭan sobre su tronco rebelando su cabeza del pene rosada y cubriƩndola con la misma piel. El placer se expandƭa sobre su cuerpo y relajaba su cerebro. De la punta de su gruesa polla broto liquido preseminal que cayo cerca del piso a la altura de la cara de Pablo, el muchacho desde el suelo lo vio con lujuria, pronto saldrƭa el semen de Alfredo, que con tratamiento de pastillas habƭa cambiado su sabor a manzana, fruta preferida de Pablo.


Llegando al orgasmo finalmente la leche saliĆ³ expulsada de la polla de aquel fortachĆ³n sexy, el semen cruzĆ³ el aire, mĆ”s que secretario y estudiante universitario, Alfredo hubiera sido mejor pagado como actor porno. Y la leche olorosa y espesa lleno el suelo, el abdomen y la barbilla de Pablo desde el suelo.

Alfredo se derrumbo al lado de Pablo, exhausto, dio un largo suspiro y se puso a mirar a su pareja que probaba el semen que estaba cerca de su boca, y allĆ­ se sentĆ­a el olor a manzana

Otro hombre que estaba en su habitaciĆ³n descansando era Rodrigo ChacĆ³n el primo de Pablo, habĆ­a tenido un dĆ­a agotador trabajando en el campo, supervisando a los obreros, pronto habrĆ­a una feria en el pueblo y su familia participarĆ­a en ella en las cosechas de manzanas. Pero en ese momento no pensaba ni en la feria ni en las manzanas, pensaba en FabiĆ”n y en algunos acontecimientos extraƱos que habĆ­a pasado dĆ­as antes y ese mismo dĆ­a.

En dƭas anteriores habƭa descubierto a FabiƔn mirƔndolo, y no a la cara precisamente sino al trasero, al paquete en el jeans y el torso, a Ʃl y a otros trabajadores mƔs de la finca. Y ahora el trato entre ambos no era rudo ni serio, ahora el muchacho le sonreƭa y le guiƱaba el ojo cuando le pasaba por un lado o le daba una orden.

Y esa misma tarde Rodrigo le pidiĆ³ que buscara algunas cosas en las caballerizas y Rodrigo sonriendo le habĆ­a susurrado

"te buscarĆ­a eso y cualquier otra cosa por allĆ”"

Rodrigo habĆ­a tragado saliva y miro al rededor por si algĆŗn empleado los oĆ­a

"quiero estar contigo... esta noche. ¿PodrĆ­as?" invito FabiĆ”n

Rodrigo abriĆ³ los ojos, jamĆ”s se espero esa invitaciĆ³n, menos de Ć©l, sintiĆ³ miedo y la negĆ³

"no, no creo, estarƩ ocupado. Ahora ve a buscar lo que te pedƭ"

FabiƔn habƭa sonreƭdo de nuevo como niƱo consentido y fue a las nuevas caballerizas

Ahora Rodrigo acostado en su cama pensaba en esa nueva actitud de FabiƔn tan inesperada

"¿serĆ” una trampa?" se preguntaba "¿o ese hombre heterosexual se enamoro de mi?... no lo creo... tal vez quiera jugar conmigo por dinero o acusarme"

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