Vengandose de Miguel

Contiene: Ballbusting hombre/hombre

La mañana de aquel domingo Simón y su esposa fueron a casa de la familia Chacón, la chica Claudia tenía un embarazo a pleno en sus 8 meses, estaba contenta e irradiando belleza, llevaba en su vientre un hijo de ella y de Simón cuyo nombre seria Vicente. Los hermanos Chacón, Simón y Pablo continuaban sin dirigirse la palabra por un lamentable hecho que vivió Simón muchos meses atrás, la separación le dolió mucho a Pablo, pero supo acostumbrarse a la enemistad con su hermano. Los padres de ambos intentaron reconciliarlos fallando en sus intentos, aquella mañana la señora Yenny mostraba a Claudia un álbum fotográfico familiar, Simón estaba a su lado sonriendo, y el señor Marcos absortos en sus pensamientos.

"esta es del cumpleaños de Pablo... tenia 7 años" dijo la madre mostrando dos personas abrazadas, el niño Pablo y el adolescente Simón "se querían mucho"

"se ven tan tiernos" hablaba Claudia

"ah, aquí están con Yenny" mostro otra la señora donde salían los 3 hijos "mira esta otra..." señalo otra foto donde estaban Simón sosteniéndole un papagayo a Pablo "tiempos que nunca vuelven" comento la señora Yenny con pesar

"muéstrale donde Simón cumplía años y Pablo le metió la cara en la torta" hablo el señor Marcos

La señora Jenny sonrió y hojeo hasta encontrar dicha foto

Simón sonrió, recordó todos esos momentos, buenos, malos y feos, volvió a sonreír, acaricio la panza de su esposa y se paró del sillón, golpeó el hombro de su padre y caminó al interior de su casa. Allí vio a Pablo estaba acostado en su cama viendo televisión, ni siquiera volteo a mirarlo, Simón entro a la habitación de su hermana Yenny que no estaba en casa, y tomo dos almohadas de la chica, fue hasta el pasillo que conectaba con la habitación de Pablo y le lanzo una almohada al joven, que le cayo con fuerza en la cara.

"no me fastidies Simón" dijo con amargura Pablo dedicando su atención a la televisión

 Simón rio y le lanzo otro almohadazo

 "QUE NO ME JODAS"

 Simón volvió a reír y entró a la habitación de Pablo

 "¿como estas hermanito?" le preguntó

Pablo lo miro fijo a los ojos y siguió mirando la televisión

"perdón si en algún momento te ofendí... o lastime" hablo Simón sinceramente

Pablo lo volvió a mirar, suspiro, se acomodo en la cama y lo abrazo

"no tengo nada que perdonarte" le dijo "quiero que sepas que yo a ti nunca te haría nada malo, nada"

"lo se, únicamente que fui un pendejo"

"un muy mal pendejo" le aclaro Pablo separándose de su hermano

"perdón" hablo Simón entre murmullos "tanto tiempo sin hablarte, wow Pablo... quiero que sepas que eres mi hermano preferido"

"¿Yenny no es tu preferida?"

"Yenny es mi hermana preferida y tu mi hermano preferido"

 "¿y cual mas si no tienes mas hermanos?" alego Pablo volviendo a abrazar a Simon

 "¿quieres ir a tomarte unos tragos esta tarde conmigo?... así hablamos, tanto tiempo sin hablarte, tantas cosas, quiero que también vengas a casa, veas el cuartito de Vicente"

"Vicente... ya quiero que nazca hermano"

 "¿vienes?"

"hermano" se lamento Pablo mirando al suelo "ya me comprometí a las 3 con un amigo... pero te prometo que a penas este libre...... iré a donde digas hermano"

"¿y que compromiso es ese? ¿Un... novio?"

"no hermano, es un muy buen amigo"

"¿como están las cosas con Alfredo?"

"perfecto"

"¿por que nunca me dijiste que eras gay? ¿A tu hermano favorito?"

"ah Simón" hablo Pablo rascándose la cabeza "es una cosa delicada... y que no se le cuenta a todo el mundo"

"te hubiera apoyado desde el primer momento"

"gracias Simón"

Rato después los dos hermanos regresaron agarrados del hombro a la sala donde estaban sus padres, que celebraron la reconciliación de ambos, la señora Yenny y su esposo se dirigieron miradas cómplices, sabían que si mostraban aquel álbum, seguro arreglarían el corazón de Simón.

"te espero esta tarde Pablo" le pidió su hermano antes de irse aquel mediodía de casa de sus padres, almorzarían con la familia de Claudia.

El compromiso de las 3 de la tarde de Pablo no era más que buscar venganza junto con Oswaldo pues un tiempo atrás Oswaldo le había contado que Miguel se había aparecido por su departamento, le había golpeado los testículos para después terminar follandolo. Oswaldo quiso vengarse de Miguel y le pidió ayuda a Pablo, el muchacho acepto y lo ayudaría ese domingo. Todo se haría sin que Oscar la actual pareja de Oswaldo lo supiera ya que el novio había omitido relatar lo que le hizo Miguel.

Los dos amigos se vieron cuando Pablo pasó buscando a Oswaldo en la casa de este. Manejo hasta el edificio donde vivía Miguel y se apearon del automóvil.

"¿todo marcha sobre ruedas?" le pregunto Pablo a su amigo

"si, todo está controlado, lo planee muy bien, espero que me ayudes"

"en todo lo que quieras" le aseguro Pablo dándole palmadas en el hombro.

La primera parte del plan fue una llamada que le hizo horas antes Oswaldo a Miguel pidiéndole que lo deseaba ver y hablar con él, Miguel quiso saber para que, si era por lo de la ultima vez que lo vio, Oswaldo solo le dijo que se sentía mal sentimentalmente y que únicamente deseaba verlo para hablarle y pedirle consejos. Miguel le dijo que lo buscara en su departamento.

"¿preparado?" pregunto Oswaldo

"cuando tu digas" le aseguro Pablo

Oswaldo toco a la puerta

“Miguel abre, llegue, soy yo Oswaldo”

“espera” dijo desde adentro la voz de Miguel despues de pocos segundos

Pablo se escondió tras la pared a lado de la puerta de entrada del departamento del hombre. Adentro se oyeron los pasos de Miguel acercándose, Oswaldo trago saliva, y la puerta fue abierta.

“hola” saludo Miguel

Oswaldo le sonrió

“hola” lo saludo Oswaldo “¿Cómo estas?”

“muy bien, pasa adelante”

“bueno” hablo Oswaldo

Volvió a tragar saliva y sonrió posando la mirada en el paquete de Miguel, Pablo comprendió la señal, apretó el puño y con rapidez se interpuso de un brinco delante de Oswaldo, miro a Miguel que se sorprendió, y el rubio traslado el puño con fuerza a la entrepierna del muchacho nadador.

Los ojos de Miguel se abrieron como dos grandes platos al igual que su boca sin emitir algún ruido, y retrocedió agarrándose las bolas, cayo al piso flexionando las rodillas, hasta caer de costado en el suelo con las manos sobando su zona genital, Pablo y Oswaldo entraron al departamento con sigilo.

Pablo levanto a Miguel del suelo, lo agarro desde la espalda y trato de inmovilizarle los brazos, el hombre apretaba los dientes, resistiendo su dolor en los huevos que le irradiaba a todo el cuerpo.

“ahora me vengare de lo que me hiciste aquel día” hablo Oswaldo “me golpeaste y me penetraste, imbécil”

 “¿Qué quieren de mi? ¡Déjenme en paz! no me vengas a traicionar Oswaldo, recuerda todo lo que hemos vivido” decía Miguel

“y tu recuerda como me has fastidiado la vida desde que estoy con Oscar, tu perdiste la oportunidad conmigo desde hace mucho tiempo ya”

Oswaldo forcejeó con Miguel para abrirle las piernas, Miguel se resistía, en tanto Pablo hacia presión con su cuerpo sobre él, finalmente Miguel termino cediendo y terminó con las piernas abiertas gracias a una nueva llave que le aplicó Pablo. Oswaldo apretó los labios cuando subió la rodilla en medio de las piernas de Miguel, el hombre dio un grito de dolor y puso los pies de puntillas sintiendo sus bolas ser sacudidas por la fuerza de Oswaldo, su rostro estaba pintado de intenso dolor.

Miguel gimió casi gritando, con su corazón latiéndole violentamente, sus bolas se ponían amoratadas dentro de su pantalón. El dolor era descomunal, deseaba ser liberado y acurrucarse en el suelo en posición fetal, pero de repente Oswaldo hizo que sus pensamientos se cancelara cuando la punta de su zapato deportivo impacto contra sus pelotas, haciéndolas sonar como cuando se rompe una cascara de huevo.

 "OAAAAGH….. AHHHH" gritó Miguel con voz ronca, sintiendo como una vez más el dolor se abrazaba a su cuerpo enviando shocks electrizantes de sus testículos al estomago.

Oswaldo lleno de furia le dio 4 puñetazos certeros a las bolas de Miguel, el hombre gritaba casi ahogado pidiendo compasión y que lo soltasen, ni Pablo ni su amigo hicieron caso de las palabrerías del charlatán. Miguel intento manipularlos llorando, acto que hizo molestar a Oswaldo que procedió a apretarle los testículos con la mano.

“cállate pendejo” le ordeno casi retorciendo su mano completamente

 Miguel sollozaba, su hombría estaba completamente bajo control de Oswaldo a quien amaba y odiaba a la vez, lo amaba con fuerza y odiaba por ser pareja de otro hombre que no era él, ocasión que nunca quiso aprovechar cuando en realidad el amor fue reciproco, sus bolas dominadas y palpitantes parecían a punto de reventar dentro de su jeans con la mano de Oswaldo, su cabeza se hizo a un lado cerro los ojos y resbalo lagrimas a chorros.

“perdóname…” dijo “mas nunca te volveré a molestar”

Oswaldo lo escrutó con la mirada retorció aun mas su mano haciéndolo desesperarse y finalmente soltó el yugo de los testículos.

“vamos Pablo, esto es lo que quería” comunico Oswaldo "mas nunca me vuelvas a buscar"

Pablo soltó a Miguel y este se desvaneció en silencio en el suelo poniéndose en la posición mas cómoda acariciando sus huevos entre las manos, Pablo y Oswaldo salieron rápidamente de aquel departamento.

“gracias amigo, vales oro” dijo Oswaldo poniendo su brazo en la espalda de Pablo

“de nada, para eso soy tu amigo”

“ojala mas nunca me venga a molestar ese idiota”

“estoy seguro que no… mas nunca jajaja”

“¿Qué harás ahora Pablo? ¿Quieres venir a pasar la tarde con Oscar y conmigo?”

“no, iré con mi hermano”

“¿volvieron a hablarse?”

“si”

“felicidades Pablo… ustedes se quieren mucho”

“mucho”

“Simón debe estar contento de que ya va a nacer Vicente”

“todos estamos contento de que nazca un nuevo miembro en la familia”

Pablo sonrió, mentalmente se hizo la idea de un niño… y sonrió, un testículo mas para el mundo… unos testículos nuevos, que crecerían y se haría frágiles.