CONTIENE:
-sexo homosexual
-ballbusting hombre/hombre
Domingo, 4:35 p.m.
“de buena gana me devolverĆa ahora mismo para estar en el nacimiento de mi sobrino” habia dicho Pablo semanas atras cuando llegĆ³ a la finca del tĆo
“todavĆa podemos dar media vuelta y huir” alego divertido Alfredo
“no, ya no podrĆamos” le sonriĆ³ Pablo, desde lejos se veĆa que a su encuentro venĆan su tĆo, hijos y esposa, mas unos amigos que entre ellos describĆan a los dos nuevos visitantes “tanto que desee estar para el nacimiento de Vicente… que ya no podre, juro que me irĆa”
“bueno, tendrĆ”s toda una vida para compartir con Ć©l”
“es mi sobrino” reprocho tristemente Pablo
“¡Pablo! ¡Bienvenido!” saludo su tĆo el seƱor Rodrigo, que para diferenciarlo de su hijo que tiene igual nombre, a este seƱor lo llamaremos Rodrigo ChacĆ³n “¡que bueno que quieras pasar esta semana de vacaciones con nosotros!”
“no es nada tĆo, a mi me gusta estar por aquĆ, es solo el viaje, es muy cansĆ³n” aseguraba Pablo mirando la vasta extensiĆ³n de tierra, propiedad de su padre y del tĆo, aunque mas del segundo que del padre de Pablo
“¡primo!” saludo Rodrigo abrazando a Pablo, olĆa a alcohol, venia de beber con sus amigos Guillermo y Johan, y de darle una paliza a un hombre en una cantina donde luchaban
“¿CĆ³mo has estado?” saludaba Pablo a Rodrigo
“todo muy bien, y tengo que contarte muchas, muchas cosas” decĆa el joven
“tendremos una semana para eso” corroboro Pablo “¡prima! ¡TĆa!”
Pablo siguiĆ³ saludando a sus parientes, presento a Alfredo como un amigo mas, aunque Rodrigo conocĆa perfectamente la relaciĆ³n de los dos muchachos, despuĆ©s que Pablo y Alfredo se hubieran instalado en sus respectivos cuartos separados, se pusieron a beber cafĆ© con el tĆo, hablar de diferentes temas, familia, polĆtica, economĆa, era casi ya de noche cuando Pablo y Alfredo tras caminar uno largo pasillo con Rodrigo les fue a presentar a sus amigos.
“les presento a Johan y Guiilermo” decĆa Rodrigo “ellos Pablo, son responsables de nuestra diversiĆ³n”
“¿Por quĆ©?” preguntaba Pablo estrechando la mano de ambos individuos
“Johan es fotĆ³grafo, y Guillermo periodista, ambos trabajan para guerreros de la arena”
“¿y que es eso?” quiso saber Alfredo doblando el ceƱo mientras se presentaba a Guillermo
“es una empresa de videos de ballbusting de hombres que luchan”
Alfredo se aclaro la garganta y confirmo “no me gusta el ballbusting”
Los presenten sonrieron, Pablo miro fijamente a Rodrigo como queriendo preguntarle algo con la mirada, su primo comprendiĆ³ rĆ”pidamente.
“ah, Guillermo y yo somos pareja, estamos en confianza Pablo”
“no somos pareja” informo Guillermo
“yo soy quien esta buscando” se adelanto Johan con un brillo en los ojos, mirando con ilusiĆ³n a Pablo
“Pablo es mi pareja” sonriĆ³ Alfredo sintiĆ©ndose aludido
“amigo ¿Por quĆ© no te gusta el ballbusting?” interrogo Guillermo
“no me atrae tanto dolor proveniente de una zona tan sensible y delicada”
“ah, no sabes de lo que te pierdes”
“¿CĆ³mo haces para convivir con alguien que no es fan de tu fetiche?” le pregunto Johan a Pablo
“simplemente respeto su decisiĆ³n” contesto calmado Pablo “tampoco soy capaz de pegarle en las pelotas”
“ah, entonces me imagino que a parte de Ć©l, tendrĆ”s muchos amiguitos”
“no, nada de eso” negĆ³ Pablo
Alfredo miro al techo, no parecĆa entretenido con la conversaciĆ³n.
Pasaron a sentarse en unas sillas a lo largo del corredor, el lugar era frio por el natural clima, la noche serena y las platicas de los amigos fluĆa, Guillermo acompaƱo la tertulia con vodka para beber, Johan miraba intencionadamente a Pablo, esto no le gustaba a Pablo porque sabia que muy al fondo Alfredo estaba molestĆsimo. Rodrigo relato con mucho entusiasmo como horas antes Johan habĆa golpeado en los testĆculos al muchacho Douglas.
“Douglas es nuestro primo” decĆa Pablo quien conocĆa al hombre
“idioteces, mi Ćŗnico primo eres tu” negaba Rodrigo con su sembrado odio familiar.
“Douglas es muy buen tipo, el muchas veces me entrenĆ³ para mis luchas libres” recordaba Pablo “papĆ” siempre nos traĆa en las vacaciones”
“y aquel hombre chillaba mucho, se le sentĆa unas bolas grandes” seguĆa contando ahora Johan
“es que sabes, toda la familia de Rodrigo, los hombres tienen en su genĆ©tica testĆculos grandes” reĆa Guillermo
Rodrigo y Pablo se miraron avergonzados.
Fue entrada la madrugada cuando la botella termino y cada uno se despidiĆ³ para irse a dormir.
LUNES
Fue a las siete de la maƱana cuando Alfredo despuĆ©s de tomar una congelante agua frĆa de la regadera se uniĆ³ a la familia que desayunaba en el comedor, allĆ ya estaba Pablo, contento con el celular en manos.
“¿a que no es lo mejor que has visto en tu vida?” le preguntĆ³ a Alfredo tendiĆ©ndole el celular
Alfredo tomo el aparato y esbozo una tierna sonrisa, en la pantalla del telĆ©fono estaba la foto de algo pequeƱito y arrugado, le devolviĆ³ el celular a Pablo
“Yenny me la acaba de enviar” dijo el muchacho “nunca me voy a perdonar no haber estado en el nacimiento de mi sobrino”
“no es para tanto Pablo, cuando SimĆ³n naciĆ³, yo no estuve allĆ” recalco el seƱor Rodrigo ChacĆ³n “fue para tu nacimiento que estuve ahĆ, y al de Yenny, pero Maros me escogiĆ³ para ser tu padrino”
“no, es una pena, tanto tiempo que espere para el nacimiento de Vicente” seguĆa Pablo dejando de mirar la foto de su sobrino por el celular.
Transcurrida la hora del desayuno, Pablo y Alfredo salieron al campo, cada uno montaba un caballo, el hijo de Marcos ChacĆ³n, vestĆa con jean ajustado y camisa a cuadros, parecĆa todo un campirano. Mientras Alfredo vestĆa con un pantalĆ³n blanco semi-ajustado, recalcando firmemente sus nalgas y parte de su paquete, franela y una gruesa chaqueta, no soportaba el frio de aquel lugar.
Pablo le presento las amplias tierras de su padre y tĆo, le relatĆ³ cuando con sus hermanos visitaban aquel lugar de niƱos, aunque SimĆ³n era mucho mayor que Ć©l y que Yenny siempre jugaba con ellos, le mostrĆ³ las manzanas que se tenĆan en aquel lugar, le explico a su pareja todo en cuando a la exportaciĆ³n e importaciĆ³n, sin importarle si eso le fastidiaba o no a Alfredo.
Entre tanto Johan y Guillermo viendo a los dos muchachos transitar en caballos hablaban de ellos.
“el primo de Rodrigo, esta muy bueno” seguĆa Johan “pienso proponerle unas cuantas invitaciones”
“jajaja ¿y por que no te gusto el otro? es mas forzudo”
“sabes que no me gustan los hombres asĆ. Me sorprende mucho que al forzudo no le guste el ballbusting, y al otro, a ¿CĆ³mo es su nombre?... ah si Pablo, le respete su decisiĆ³n, se debe de aburrir mucho, hay que proponerle ballbusting a Pablito”
“jajaja estas desesperado. ¿Y ahora que me dices de aquel?” pregunto Guillermo seƱalando con el labio en direcciĆ³n a FabiĆ”n que en aquel momento sudaba cargando un cesto de manzanas
“ese heterosexual, puto… jajaja, ya veras”
“¿ver que? Jajaja estas desesperado”
“tu te diviertes porque tienes a Rodrigo. ¿A propĆ³sito son pareja?”
“claro que no, eso cree Ć©l”
“jajaja” riĆ³ Johan acercando con su potentĆsima cĆ”mara fotogrĆ”fica la mira hacia Pablo y obteniendo una foto de Ć©l, muy serio se veĆa montando caballo.
Por la tarde de aquel dĆa, Pablo y Alfredo visitaron el pueblo, y fueron a la pequeƱa bodega, del tĆo de Pablo, un hombre mucho mayor que Rodrigo y Marcos ChacĆ³n, Ćŗnicamente que no tenia el apellido de la familia, y por tontos reconcomios del pasado el seƱor Rodrigo ChacĆ³n lo detestaba, pero su hermano Marcos no, y ha sido el Ćŗnico que tuvo un nexo familiar con Ć©l. Como siempre el seƱor Omar mandĆ³ saludos a su hermano de la ciudad, y mando un regalo como acostumbraba, ya fuera una comida o bolsa de dulces de su local. Estando allĆ Pablo aprovecho para saludar al primo Douglas.
“si, fue un desgraciado” aseguro el hombre “me pego sin importarle mi salud, me quito el derecho de ganar esa pelea, y el dinero”
“¿pero ya estas bien? ¿A tu tamaƱo normal?” preguntĆ³ Pablo refiriĆ©ndose a los testiculos
“si, la hinchazĆ³n bajo” aseguro Douglas sabiendo a que se referĆa Pablo
“ese muchacho es amigo de Rodrigo”
“Rodrigo… siempre me ha odiado, bueno, a toda mi familia”
“si…” confirmo Pablo
Continuaron charlando con Douglas, saludaron a su esposa y a la hija de ambos, al irse, Alfredo sin la menor vergĆ¼enza dijo que le habĆa parecido mĆ”s confiable y agradable el mismo Douglas y su padre que los Rodrigos (padre e hijo)
“no se, son mas humildes Pablo… tu seƱor tĆo Rodrigo, y tu primo me parecen muy prepotentes, no los aguanto simplemente”
Pablo sonriĆ³, no confirmo ni negĆ³ nada.
Cenaron en la casa y cada quien se fue a dormir, pero a las once de la noche Pablo toco la puerta de Alfredo
“¿QuĆ© sucede?” le preguntĆ³
“tengo frio” respondiĆ³ Pablo entrando a la habitaciĆ³n “y pienso pasar la noche contigo”
“¿estas loco?” interrogo Alfredo cerrando la puerta con seguro “si tu tĆo nos ve, le darĆ” un infarto fulminante, y no quiero problemas con tu padre”
“no seas tonto” negĆ³ Pablo acariciando el cuello de Alfredo “si jamĆ”s ha descubierto a Rodrigo, que es mas descarado que yo… no tiene que descubrir nada”
“¡estĆ”s loco!”
“relĆ”jate” sonreĆa Pablo
Pablo lo abrazĆ³ tierna pero intensamente, metiĆ³ la lengua entre los labios del guapo rubio forzudo, el hombre respondiĆ³ sujetĆ”ndolo con fuerza, y cayeron sobre la cama, Alfredo olvidando su miedo y dejĆ”ndose llevar por las ganas que sentĆa cuando apenas llego a aquel frio lugar empezaba a frotar sus genitales contra el cuerpo de Pablo que no dejaba de besarlo y acariciar su recia espalda.
Sin temor alguno Alfredo se quitĆ³ la ropa, al verlo como tantas veces desnudo, Pablo sonriĆ³ y trago saliva, pasando la mirada desde el pene erecto y gruesa de Alfredo a sus bolas gordas guardadas en un pequeƱo escroto, miro la vena que surcaba de su falo y se perdĆa en el abdomen, su pecho potente y su cara de tipo serio. Alfredo se acerco a Pablo, lo besaba mientras recorrĆa su espalda y le apretaba las nalgas con las manos.
Pablo saboreo el pecho de Alfredo, sus tetillas, su abdomen, con la lengua recorriĆ³ la milagrosa vena, y se metiĆ³ el pene en la boca, el sabor salado fue lo primero que lo estimulo. Pasaba la turista lengua por la cabeza del miembro, recorriĆ³ la punta de lado a lado provocando graciosos gemidos a Alfredo, le cosquilleaba la verga. ChacĆ³n movĆa suavemente la cabeza de arriba a abajo, chupando todo el pene, metiĆ©ndolo profundamente en la boca, sacĆ”ndolo, volviĆ©ndolo a meter. SorbiĆ©ndolo. Jugaba con la lengua. DespuĆ©s paso el dedo Ćndice por las bolas de Alfredo, al instante poso la mano sobre los testĆculos, Alfredo trago saliva, y se lleno de terror, pero no dijo nada para no entorpecer el momento, si apretarle las bolas querĆa Pablo, muy a su pesar, aceptarĆa. Pablo tenia las manos sobre las bolas de Alfredo, deseaba apretĆ”rselas, pero leyĆ³ la mirada de terror que plasmaban los ojos del rubio entonces siguiĆ³ chupeteĆ”ndole la verga.
Olvidando su miedo, Alfredo empezaba a gemir, sintiendo como su apretada verga entraba y salĆa del caliente tĆŗnel bucal, su leche comenzĆ³ a fluir sobre la lengua de su pareja, enseguida Pablo probo aquel dulce paladar que tanto le gustaba. Por meses Alfredo tomaba unas pastillas que hacia al semen adquirir un sabor a manzana, a aquello Pablo y Alfredo le llamaban la compota de manzana, semen espeso, blanco, abundante, nutritivo y sabor a manzana, compota de manzana. Alfredo se quejaba, gemĆa, turisteando el orgasmo. Su cara era de verdadera satisfacciĆ³n y su hermosa sonrisa mĆ”s lo demostraba, Pablo se subiĆ³ a Ć©l, el hombre le limpio parte de los labios, se abrazaron y besaron, Alfredo saboreĆ³ el cuello de Pablo, lo obligo a acostarse boca abajo, mientras se acomodaba sobre su espalda.
El pene comenzaba su expediciĆ³n interior.
Al martes de la maƱana siguiente Pablo saliĆ³ desde muy temprano de la habitaciĆ³n de Alfredo y fue directo a su habitaciĆ³n, gran suerte para Ć©l, porque a pocos minutos su tĆo fue a despertarlo, pidiĆ©ndole que entre Ć©l y su hijo Rodrigo le acompaƱasen a un estado cercano por asuntos de negocios, muy a su pesar el seƱor Rodrigo quiso que solo le acompaƱasen sus familiares.
“no se porque no quiso que tu fueras con nosotros” le escribiĆ³ por via internet Pablo a Alfredo desde el celular “asĆ que cuĆdate y trata de entretenerte, te quiero mucho”
Por lo tanto Alfredo monto a caballo y se dispuso a corretear por el campo, a las 8:38 de la maƱana Guillermo se acercĆ³ a Ć©l cabalgando en otro caballo
“¿una carrera?” lo invito
“Por supuesto” acepto Alfredo. E inicio la carrera de caballos
Johan quien no habĆa tenido diversiĆ³n en cuanto a sesiĆ³n ballbusting, o sexo en mucho tiempo ya deseaba alimentar su cuerpo y espĆritu y deseĆ³ poner en practica lo que habĆa pensado proponer dĆas antes. SiguiĆ³ a FabiĆ”n hasta las nuevas caballerizas, ahĆ el muchacho transportaba unas sillas de montar.
“hola ¿CĆ³mo has estado?” le saludĆ³
El varonil peĆ³n nada contesto, pero su semblante se marco rudo
“irĆ© directo al grano. Quiero sexo contigo” aclaro Johan caminando hacia Ć©l
“puedes ir con Rodrigo, o cualquiera que no sea yo”
“jajaja, pero si tu eres un gigolĆ³, Rodrigo nos lo ha contado todo. Te vendes por dinero a cambio de sexo o un apretĆ³n de bolas, y yo quiero ambas opciones contigo”
FabiĆ”n trago saliva y lo mirĆ³ como si lo fuera a matar
“vamos ¿CuĆ”nto dinero quieres? Estoy dispuesto a dar lo que pidas, gigolĆ³, prostituto como quieras llamarte”
FabiĆ”n apretĆ³ los labios al igual que el puƱo decidiĆ³ irse de allĆ, huir
“te darĆ© lo que pidas ¿CuĆ”nto vales?” grito Johan mirando como se movĆa de lado a lado el trasero del trabajador.
Guillermo tambiĆ©n harĆa de las suyas despuĆ©s de resultar vencedor en la carrera
“has sido bueno” lo felicito Alfredo
Se habĆan alejado mucho y estaban cerca de las viejas caballerizas, lugar que Guillermo conocĆa perfectamente.
“puedo ser bueno en muchos Ć”mbitos, mira ¿conoces aquel lugar que se ve por allĆ?”
“son unas caballerizas muy viejas, las primeras fabricadas acĆ” me contĆ³ Pablo”
“si, ahĆ he pasado buenos ratos con Rodrigo, y Ć©l a su vez con… bueno, no importa con quien… ¿QuĆ© te parecerĆa si vamos hasta allĆ”, y vemos que pasa?”
“¿QuĆ© pasa de que?”
“que descubrimos tu y yo… por allĆ””
“¿no que eres pareja de Rodrigo?”
“no somos nada, es Ć©l que se hace ilusiones”
“bueno… yo si soy pareja de Pablo, y por ahora no quiero mas nada, tampoco crea que pueda descubrir nada contigo por allĆ”” aclarado esto Alfredo dio media vuelta al caballo y se regreso sobre sus pasos.
“¡espera Alfredo! ¡Hablemos!” llamaba Guillermo siguiĆ©ndole
Pablo regreso a las 3:27 de la tarde, su tĆo les habĆa llevado para nuevos contratos que firmaba, deseaba que Pablo fuera en representaciĆ³n de su padre. Cuando se encontrĆ³ con Alfredo se alegrĆ³ que este pasara la mayor parte del dĆa trabajando como jornalero. Alfredo decidiĆ³ no contarle nada de lo sucedido con Guillermo porque le restĆ³ importancia.
Jueves, 10:30 de la maƱana
Fue el momento indicado en el que FabiĆ”n se tropezĆ³ a solas con Rodrigo, estuvo esperando el momento indicado para encontrarse con el muchacho retiradamente.
“pensĆ© que eras cualquier cosa, menos un infeliz chismoso”
“¿Por quĆ© dices eso?”
“ayer Johan me ofreciĆ³ sexo, ballbusting a cambio de dinero. DIME ¿A QUIEN MAS LE HAS CONTADO ESO?”
“solo a ellos, son de mi confianza” decĆa nervioso Rodrigo retrocediendo ante FabiĆ”n
“PENSE QUE ERAS LEAL” gritaba FabiĆ”n empujĆ”ndolo
“soy leal”
“¿LEAL? ¿Y CUENTAS NUESTRAS INTIMIDADES?”
"¿CuĆ”les intimidades? Si las tenĆamos era porque yo te pagaba a ti, porque tu me atraĆas, porque me gustabas, querĆa tenerte de alguna manera grandĆsimo heterosexual”
FabiĆ”n empleo todas sus fuerzas empujando a Rodrigo que cayo de culo al piso, el peĆ³n arqueĆ³ la pierna hacia atrĆ”s y la alzo hacia adelante clavando la mirada en la abultada entrepierna de Rodrigo, el joven se lleno de terror. Afortunadamente FabiĆ”n detuvo el fuerte golpe.
“no soy como tĆŗ” alegĆ³ el peĆ³n, dio media vuelta y saliĆ³ del lugar
Rodrigo aun con mido se llevo la mano a la entrepierna ¡del dolor que se salvo! Aunque su polla empezĆ³ a moverse estimulada, vaya, FabiĆ”n todavĆa causaba pasiones en Ć©l.
En cuando a Alfredo y Pablo, el primero habĆa invitado al segundo a una carrera de caballos, empleando una conocida tĆ”ctica.
“¿ves aquel lugar?... ¿Por quĆ© no entramos y descubrimos cosas?”
“¿cosas como quĆ©?” preguntĆ³ Pablo fingiendo una descarada ingenuidad
“cosas”
Los hombres entraron a las viejas caballerizas abrazados y besƔndose
“esta vez quiero que seas tu quien me penetre” dijo Alfredo
Pablo lo miro sorprendido exclamando
“¿estas seguro?... pero siempre tu has dicho que…”
“shhh, vamos” callaba Alfredo sin parar de besarle
Se abrazaban y besaban mientras se ayudaban a quitar la ropa, Alfredo le quito las botas a Pablo, las media y le lamio lentamente los pies. Pasado pocos minutos Pablo se dejo caer encima del fortachĆ³n los cuerpos calientes contrastaban con el frĆo clima, sus sudores, sus salivas, sus pasiones , sus pijas duras apretĆ”ndose una a la otra, ambas manos recorriendo palmo a palmo los pechos, las espaldas, los cuellos. Alfredo con los ojos cerrados y su mano sobre el cuello de Pablo, el otro tocĆ”ndole las nalgas, el camino de su espalda, dĆ”ndole besos, lengua, saliva.
Pablo tenĆa experiencia en el Ć”mbito sexual, mucha, sabia como hacer gozar al otro, cuando era mas joven tambiĆ©n tuvo sus novias, mientras exploraba sus gustos, pero descubriĆ³ que con los chicos disfrutaba mĆ”s. BajĆ³ por las piernas de Alfredo, saboreo la cabeza de su pene y se metiĆ³ los gordos huevos del rubio en la boca… tan grandes dentro de su escroto pequeƱo, continuaron besĆ”ndose apasionadamente, intercambiando saliva, mezclando sudor. Jadeaban…
“penĆ©trame” susurraba Alfredo, Pablo sonreĆa.
De inmediato la salchicha larga de Pablo se introdujo por el agujero de Alfredo, genitales grandes con huevos colgantes, asĆ eran, son y serĆ”n los hombres ChacĆ³n.
Pablo sudaba, entrando con fuerza sobre Alfredo, primera vez que lo penetraba aunque Alfredo parecĆa no ser virgen, gemĆa, se tocaban, se besaban. El pene de Pablo se ponĆa muy duro de la tensiĆ³n, deseando expulsar toda su leche re-potenciada. Alfredo apretĆ³ la mano sobre el muslo de Pablo gimiendo exasperado, sintiĆ©ndose mas vivo y en la cima del clĆmax como nunca.
Pablo bombeaba con su pija gorda y larga, pujaba con Ć”nimos, sudoroso y contento por todo lo buena que era su vida pese a lo malo, sus huevos grandes golpeaban una y otra vez contra el culo carnoso de Alfredo, era una rica y agradable sensaciĆ³n sentir esas bolas colgantes pegar una y otra vez contra la carne del hombre… aquellas bolas le hacĆan pensar simpĆ”ticamente en unas campanas.
Hasta que acabĆ³, su esperma sagrada viajo por el pene, y fue expedida cual leche caliente volcĆ”ndose sobre la carne del hombre, los huevos inmensos y parte del suelo, semen que no sabia a compota de manzana, sino a cĆtrico… leche ChacĆ³n, de hombre viril. Pablo tomĆ³ la polla de su pareja y lo masturbĆ³ con fuerza, apretĆ”ndola como si fuera a quebrarla, hasta que el desenfreno del momento hizo al drogado de placer Alfredo salpicar el pecho de Pablo ChacĆ³n en semen espeso.
Los dos adorados amantes decidieron quedarse un rato recostado uno al lado del otro en aquel frio suelo, regalƔndose calor mutuo.
Viernes 5:57 de la tarde
Como hechos importantes se relataran los siguientes, en la habitaciĆ³n que compartĆan Guillermo y Johan se estaba realizando una limpieza, ambos caballeros recogĆan sus pertenencias.
“estoy muy agradecido contigo” dijo Johan “gracias Guille, por ayudarme con ese plan”
“de nada, hoy saldremos en actitud normal con ellos y maƱana hacemos el plan, tĆŗ intenta coquetear con Pablo, quizĆ”s la cosa cambie”
Esa noche salieron en grupo Pablo, Alfredo, Rodrigo, Johan y Guillemro. El fotĆ³grafo hablaba sonriente con Pablo, pero Alfredo celoso colocaba su mano sobre el hombro de Pablo, por supuesto que Pablo notaba el tipo de ambiente que se centraba en la mesa y decidiĆ³ cortar todo tipo de comunicaciĆ³n con el tipo.
SƔbado 4:52 de la tarde
Pablo montaba a caballo por el campo, tenia mucho tiempo sin ver a Alfredo que misteriosamente habĆa desaparecido, fue cuando Guillermo se acercĆ³ a Ć©l en otro caballo muy sonriente
“vaya Pablo, felicidades” sonreĆa “Alfredo te esta esperando en la vieja caballeriza, wow, ¿a que no sabes lo que te preparĆ³?”
“¿Alfredo? ¿Y te lo dice a ti?”
“no veo el problema”
Pablo intento localizarlo con el celular, mas no pudo, decidiĆ³ poner camino a la vieja caballeriza, Guillermo lo siguiĆ³. Al entrar no vio nada mas que poca luminosidad y soledad
“aquĆ no veo a Alfredo” dijo Pablo a Guillermo, y al darse la media vuelta…
Era Johan quien estaba caminando tras Ć©l, y Guillermo habĆa desaparecido. Al darse Pablo la media vuelta se encontrĆ³ con su mirada, Johan se moviĆ³ con agilidad y situĆ³ su mano en la entrepierna de Pablo. De inmediato tomĆ³ las grandes, regordetas y frĆ”giles bolas de Pablo ChacĆ³n. Sus pantalones de montar permitieron que la mano aplastara las bolas como si el propio jinete estuviera desnudo, las bolas fueron aplastadas, y la cara del hombre se contrajo de dolor, hinchando su hombrĆa y haciendo crecer su polla.
En ese momento reapareciĆ³ Guillermo esta vez tras Pablo, sujetĆ”ndolo de los brazos para inmovilizarlo, mientras sus testĆculos estaban a plena disposiciĆ³n de Johan. Pablo provoco un grueso gruƱido haciendo una mueca con la boca abierta, mientras la mano grande de Johan trituraba sus testĆculos.
"augggggggg" gimiĆ³ Pablo sintiendo al corazĆ³n acelerarse
Johan reĆa satisfecho con un alucinante brillo en los ojos, Pablo era su ambiciĆ³n desde que lo vio entrar aquel domingo por la finca, su fĆsico, su atractivo, lo simpĆ”tico que era, su protuberancia en el pantalĆ³n, los testĆculos que podĆa tener. Y ahora estaba ahĆ siendo ballbusteado y ayudado por Guillermo..
Pablo tenia la espalda encorvada, y era sostenido por los fuertes brazos de Guillermo, que se sentĆa tan excitado que su pene hacia contacto a travĆ©s del jean y el trasero de Pablo. Johan sonriĆ³ de felicidad al quedarse viendo como el pene de Pablo se hacia grande, sin llegar a dudas le estaba fascinando ser golpeado en las bolas, que grande y grueso se marcaba bajo el pantalĆ³n, Pablo debĆa vivir aburrido al lado de aquel fuerte rubio que detestaba el ballbusting, Johan observaba la gruesa verga de Pablo y bajo ella reposaban sus testĆculos, grandes, colgantes, frĆ”giles, suaves...
“¿te gusta Pablo?” le pregunto “tu a mi me gustas, y… pienso que te debes aburrir con Alfredo, si, es lindo, pero, muy estĆŗpido. Debes buscar a alguien con quien si disfrutes lo que te gusta”
"con… con Alfredo, la paso muy bien” aseguro Pablo en medio de su dolor. Se veĆa extraordinariamente lindo con su dolor de bolas encima.
“piĆ©nsalo… Guillermo y Rodrigo… tu y yo, podemos despachar a aquel tonto”
“ni lo pienses… estoy muy bien con esta situaciĆ³n…” hablaba Pablo cerrando los ojos, sintiendo sus grandes testĆculos latir, se hincharĆan.
Johan echo la pierna hacia atrĆ”s, Pablo cerrĆ³ los ojos con miedo y apretĆ³ los dientes, preparĆ”ndose para lo que venia, enseguida el pie desnudo de Johan se estrellĆ³ directo en las gĆ³nadas de Pablo que irrumpiĆ³ con un grito doloroso, a seƱal de Johan, Guillermo soltĆ³ a Pablo que cayĆ³ con fuerza en el piso metiendo sus manos en la entrepierna. Los hombres se alejaron, no sin antes hurgar algo en la pared y llevarse un objeto. Pablo quedo solitario y adolorido en medio de aquel oscuro lugar.
No supo cuanto tiempo paso, pero cuando se recuperĆ³ era totalmente de noche, intento montar a caballo, pero el solo abrir las piernas le hizo doler las bolas. QuejĆ”ndose de su hombrĆa regreso a la finca a pie, maldiciendo y quejĆ”ndose a todo momento. Al llegar a la casa se consiguiĆ³ a Rodrigo que tenia cara de pocos amigos.
“jamĆ”s lo hubiera creĆdo de ti Pablo” dijo casi sorprendido
“no… no se a que te refieres” alegĆ³ Pablo todavĆa adolorido.
“de tu plan”
“¿de que?... Rodrigo, no entiendo nada”
“Guillemro y Johan vinieron hasta aquĆ. Dijeron que venĆan de las viejas caballerizas porque estaban contigo… tu les habĆas dicho, en especial a Johan que tuvieran una sesiĆ³n de ballbusting”
“¿QuĆ©? ¡Es mentira!”
“Pablo, yo estaba aquĆ, justamente con Alfredo, buscĆ”ndote, y ellos llegaron, dijeron todo eso. Hasta mostraron un video sin audio grabado de un celular donde Guillermo te tenia agarrado y Johan te pegaba… tu le habĆas dicho a Guillermo que te sostuviera para que tĆŗ no te sobaras los testĆculos”
“¿QuĆ©? ¡Es mentira!... ¡los matare!”
“eso no es todo. Alfredo se molesto completamente, quiso pegarles, y dijo que todo era su culpa, por no compartir contigo tus prĆ”cticas de ballbusting, tus ridĆculas fantasĆas. Que el preferĆa hacerse a un lado para que tu decidieras hacer tus… ¿fetiches?”
“es mentira” hablaba Pablo quebrĆ”ndosele la voz “ellos… ellos me llevaron con mentiras hasta allĆ”… ¿DĆ³nde?... ¿DĆ³nde esta Alfredo?”
“Alfredo se fue hace casi una hora, despuĆ©s de Ć©l se fueron Johan y Guillermo, que me dijo que olvidara nuestra relaciĆ³n, que terminĆ”bamos… es la dura realidad, todavĆa no lo creo”
“no…” negaba Pablo, sentĆa un nudo en la garganta “Alfredo me tiene que oĆr… eso no fue asĆ”
Aquella larga noche fue tortuosa, Pablo intentĆ³ comunicarse con Alfredo, el cual le dijo que ya no querĆa saber nada de Ć©l, porque todo estaba mas que claro, y que Ć©l preferĆa dejarlo ser feliz con su fetiche, cosa que Ć©l no practicaba, que habĆa sido feliz a su lado, pero que todo habĆa terminado, jamĆ”s perdonarĆa una traiciĆ³n.
“eso no fue asĆ… Ć³yeme” decĆa Pablo a travĆ©s de su celular, pero Alfredo cortĆ³ la comunicaciĆ³n “me dijo que iba camino a su casa” le dijo a Rodrigo “yo me voy”
“Pablo es muy tarde, ya no conseguirĆ”s autobĆŗs en la terminal”
“no, me importa, pagare un taxi que me lleve directo, pero tengo que hablar con Alfredo, esto no puede quedar asĆ, yo no planee nada”
Rodrigo estaba resignado con Guillermo de terminar la relaciĆ³n, pero el terco Pablo se fue esa misma noche de la finca contratando el servicio de un taxi.
Interesante CrossOver... ademĆ”s eso de buscar daƱar las relaciones ajenas es algo que da mucho realismo, mucha pena pero realismo porque en realidad hay mucha gente asĆ -.-'
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