unas vacaciones odiadas - Las Bolas de Pablo

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11 ago 2013

unas vacaciones odiadas

CONTIENE:

-sexo homosexual

-ballbusting hombre/hombre

Domingo, 4:35 p.m.

“de buena gana me devolverĆ­a ahora mismo para estar en el nacimiento de mi sobrino” habia dicho Pablo semanas atras cuando llegó a la finca del tĆ­o

“todavĆ­a podemos dar media vuelta y huir” alego divertido Alfredo

“no, ya no podrĆ­amos” le sonrió Pablo, desde lejos se veĆ­a que a su encuentro venĆ­an su tĆ­o, hijos y esposa, mas unos amigos que entre ellos describĆ­an a los dos nuevos visitantes “tanto que desee estar para el nacimiento de Vicente… que ya no podre, juro que me irĆ­a”

“bueno, tendrĆ”s toda una vida para compartir con Ć©l”

“es mi sobrino” reprocho tristemente Pablo

“¡Pablo! ¡Bienvenido!” saludo su tĆ­o el seƱor Rodrigo, que para diferenciarlo de su hijo que tiene igual nombre, a este seƱor lo llamaremos Rodrigo Chacón “¡que bueno que quieras pasar esta semana de vacaciones con nosotros!”

“no es nada tĆ­o, a mi me gusta estar por aquĆ­, es solo el viaje, es muy cansón” aseguraba Pablo mirando la vasta extensión de tierra, propiedad de su padre y del tĆ­o, aunque mas del segundo que del padre de Pablo

“¡primo!” saludo Rodrigo abrazando a Pablo, olĆ­a a alcohol, venia de beber con sus amigos Guillermo y Johan, y de darle una paliza a un hombre en una cantina donde luchaban

“¿Cómo has estado?” saludaba Pablo a Rodrigo

“todo muy bien, y tengo que contarte muchas, muchas cosas” decĆ­a el joven

“tendremos una semana para eso” corroboro Pablo “¡prima! ¡TĆ­a!”

Pablo siguió saludando a sus parientes, presento a Alfredo como un amigo mas, aunque Rodrigo conocía perfectamente la relación de los dos muchachos, después que Pablo y Alfredo se hubieran instalado en sus respectivos cuartos separados, se pusieron a beber café con el tío, hablar de diferentes temas, familia, política, economía, era casi ya de noche cuando Pablo y Alfredo tras caminar uno largo pasillo con Rodrigo les fue a presentar a sus amigos.

“les presento a Johan y Guiilermo” decĆ­a Rodrigo “ellos Pablo, son responsables de nuestra diversión”

“¿Por quĆ©?” preguntaba Pablo estrechando la mano de ambos individuos

“Johan es fotógrafo, y Guillermo periodista, ambos trabajan para guerreros de la arena”

“¿y que es eso?” quiso saber Alfredo doblando el ceƱo mientras se presentaba a Guillermo

“es una empresa de videos de ballbusting de hombres que luchan”

Alfredo se aclaro la garganta y confirmo “no me gusta el ballbusting”

Los presenten sonrieron, Pablo miro fijamente a Rodrigo como queriendo preguntarle algo con la mirada, su primo comprendió rÔpidamente.

“ah, Guillermo y yo somos pareja, estamos en confianza Pablo”

“no somos pareja” informo Guillermo

“yo soy quien esta buscando” se adelanto Johan con un brillo en los ojos, mirando con ilusión a Pablo

“Pablo es mi pareja” sonrió Alfredo sintiĆ©ndose aludido

“amigo ¿Por quĆ© no te gusta el ballbusting?” interrogo Guillermo

“no me atrae tanto dolor proveniente de una zona tan sensible y delicada”

“ah, no sabes de lo que te pierdes”

“¿Cómo haces para convivir con alguien que no es fan de tu fetiche?” le pregunto Johan a Pablo

“simplemente respeto su decisión” contesto calmado Pablo “tampoco soy capaz de pegarle en las pelotas”

“ah, entonces me imagino que a parte de Ć©l, tendrĆ”s muchos amiguitos”

“no, nada de eso” negó Pablo

Alfredo miro al techo, no parecía entretenido con la conversación.

Pasaron a sentarse en unas sillas a lo largo del corredor, el lugar era frio por el natural clima, la noche serena y las platicas de los amigos fluƭa, Guillermo acompaƱo la tertulia con vodka para beber, Johan miraba intencionadamente a Pablo, esto no le gustaba a Pablo porque sabia que muy al fondo Alfredo estaba molestƭsimo. Rodrigo relato con mucho entusiasmo como horas antes Johan habƭa golpeado en los testƭculos al muchacho Douglas.


“Douglas es nuestro primo” decĆ­a Pablo quien conocĆ­a al hombre

“idioteces, mi Ćŗnico primo eres tu” negaba Rodrigo con su sembrado odio familiar.

“Douglas es muy buen tipo, el muchas veces me entrenó para mis luchas libres” recordaba Pablo “papĆ” siempre nos traĆ­a en las vacaciones”

“y aquel hombre chillaba mucho, se le sentĆ­a unas bolas grandes” seguĆ­a contando ahora Johan

“es que sabes, toda la familia de Rodrigo, los hombres tienen en su genĆ©tica testĆ­culos grandes” reĆ­a Guillermo

Rodrigo y Pablo se miraron avergonzados.

Fue entrada la madrugada cuando la botella termino y cada uno se despidió para irse a dormir.

LUNES

Fue a las siete de la mañana cuando Alfredo después de tomar una congelante agua fría de la regadera se unió a la familia que desayunaba en el comedor, allí ya estaba Pablo, contento con el celular en manos.

“¿a que no es lo mejor que has visto en tu vida?” le preguntó a Alfredo tendiĆ©ndole el celular

Alfredo tomo el aparato y esbozo una tierna sonrisa, en la pantalla del teléfono estaba la foto de algo pequeñito y arrugado, le devolvió el celular a Pablo

“Yenny me la acaba de enviar” dijo el muchacho “nunca me voy a perdonar no haber estado en el nacimiento de mi sobrino”

“no es para tanto Pablo, cuando Simón nació, yo no estuve allĆ­” recalco el seƱor Rodrigo Chacón “fue para tu nacimiento que estuve ahĆ­, y al de Yenny, pero Maros me escogió para ser tu padrino”

“no, es una pena, tanto tiempo que espere para el nacimiento de Vicente” seguĆ­a Pablo dejando de mirar la foto de su sobrino por el celular.

Transcurrida la hora del desayuno, Pablo y Alfredo salieron al campo, cada uno montaba un caballo, el hijo de Marcos Chacón, vestía con jean ajustado y camisa a cuadros, parecía todo un campirano. Mientras Alfredo vestía con un pantalón blanco semi-ajustado, recalcando firmemente sus nalgas y parte de su paquete, franela y una gruesa chaqueta, no soportaba el frio de aquel lugar.

Pablo le presento las amplias tierras de su padre y tío, le relató cuando con sus hermanos visitaban aquel lugar de niños, aunque Simón era mucho mayor que él y que Yenny siempre jugaba con ellos, le mostró las manzanas que se tenían en aquel lugar, le explico a su pareja todo en cuando a la exportación e importación, sin importarle si eso le fastidiaba o no a Alfredo.

Entre tanto Johan y Guillermo viendo a los dos muchachos transitar en caballos hablaban de ellos.

“el primo de Rodrigo, esta muy bueno” seguĆ­a Johan “pienso proponerle unas cuantas invitaciones”

“jajaja ¿y por que no te gusto el otro? es mas forzudo”

“sabes que no me gustan los hombres asĆ­. Me sorprende mucho que al forzudo no le guste el ballbusting, y al otro, a ¿Cómo es su nombre?... ah si Pablo, le respete su decisión, se debe de aburrir mucho, hay que proponerle ballbusting a Pablito”

“jajaja estas desesperado. ¿Y ahora que me dices de aquel?” pregunto Guillermo seƱalando con el labio en dirección a FabiĆ”n que en aquel momento sudaba cargando un cesto de manzanas

“ese heterosexual, puto… jajaja, ya veras”

“¿ver que? Jajaja estas desesperado”

“tu te diviertes porque tienes a Rodrigo. ¿A propósito son pareja?”

“claro que no, eso cree Ć©l”

“jajaja” rió Johan acercando con su potentĆ­sima cĆ”mara fotogrĆ”fica la mira hacia Pablo y obteniendo una foto de Ć©l, muy serio se veĆ­a montando caballo.

Por la tarde de aquel día, Pablo y Alfredo visitaron el pueblo, y fueron a la pequeña bodega, del tío de Pablo, un hombre mucho mayor que Rodrigo y Marcos Chacón, únicamente que no tenia el apellido de la familia, y por tontos reconcomios del pasado el señor Rodrigo Chacón lo detestaba, pero su hermano Marcos no, y ha sido el único que tuvo un nexo familiar con él. Como siempre el señor Omar mandó saludos a su hermano de la ciudad, y mando un regalo como acostumbraba, ya fuera una comida o bolsa de dulces de su local. Estando allí Pablo aprovecho para saludar al primo Douglas.

“si, fue un desgraciado” aseguro el hombre “me pego sin importarle mi salud, me quito el derecho de ganar esa pelea, y el dinero”

“¿pero ya estas bien? ¿A tu tamaƱo normal?” preguntó Pablo refiriĆ©ndose a los testiculos


“si, la hinchazón bajo” aseguro Douglas sabiendo a que se referĆ­a Pablo

“ese muchacho es amigo de Rodrigo”

“Rodrigo… siempre me ha odiado, bueno, a toda mi familia”

“si…” confirmo Pablo

Continuaron charlando con Douglas, saludaron a su esposa y a la hija de ambos, al irse, Alfredo sin la menor vergüenza dijo que le había parecido mÔs confiable y agradable el mismo Douglas y su padre que los Rodrigos (padre e hijo)

“no se, son mas humildes Pablo… tu seƱor tĆ­o Rodrigo, y tu primo me parecen muy prepotentes, no los aguanto simplemente”

Pablo sonrió, no confirmo ni negó nada.

Cenaron en la casa y cada quien se fue a dormir, pero a las once de la noche Pablo toco la puerta de Alfredo

“¿QuĆ© sucede?” le preguntó

“tengo frio” respondió Pablo entrando a la habitación “y pienso pasar la noche contigo”

“¿estas loco?” interrogo Alfredo cerrando la puerta con seguro “si tu tĆ­o nos ve, le darĆ” un infarto fulminante, y no quiero problemas con tu padre”

“no seas tonto” negó Pablo acariciando el cuello de Alfredo “si jamĆ”s ha descubierto a Rodrigo, que es mas descarado que yo… no tiene que descubrir nada”

“¡estĆ”s loco!”

“relĆ”jate” sonreĆ­a Pablo


Pablo lo abrazó tierna pero intensamente, metió la lengua entre los labios del guapo rubio forzudo, el hombre respondió sujetÔndolo con fuerza, y cayeron sobre la cama, Alfredo olvidando su miedo y dejÔndose llevar por las ganas que sentía cuando apenas llego a aquel frio lugar empezaba a frotar sus genitales contra el cuerpo de Pablo que no dejaba de besarlo y acariciar su recia espalda.

Sin temor alguno Alfredo se quitó la ropa, al verlo como tantas veces desnudo, Pablo sonrió y trago saliva, pasando la mirada desde el pene erecto y gruesa de Alfredo a sus bolas gordas guardadas en un pequeño escroto, miro la vena que surcaba de su falo y se perdía en el abdomen, su pecho potente y su cara de tipo serio. Alfredo se acerco a Pablo, lo besaba mientras recorría su espalda y le apretaba las nalgas con las manos.

Pablo saboreo el pecho de Alfredo, sus tetillas, su abdomen, con la lengua recorrió la milagrosa vena, y se metió el pene en la boca, el sabor salado fue lo primero que lo estimulo. Pasaba la turista lengua por la cabeza del miembro, recorrió la punta de lado a lado provocando graciosos gemidos a Alfredo, le cosquilleaba la verga. Chacón movía suavemente la cabeza de arriba a abajo, chupando todo el pene, metiéndolo profundamente en la boca, sacÔndolo, volviéndolo a meter. Sorbiéndolo. Jugaba con la lengua. Después paso el dedo índice por las bolas de Alfredo, al instante poso la mano sobre los testículos, Alfredo trago saliva, y se lleno de terror, pero no dijo nada para no entorpecer el momento, si apretarle las bolas quería Pablo, muy a su pesar, aceptaría. Pablo tenia las manos sobre las bolas de Alfredo, deseaba apretÔrselas, pero leyó la mirada de terror que plasmaban los ojos del rubio entonces siguió chupeteÔndole la verga.

Olvidando su miedo, Alfredo empezaba a gemir, sintiendo como su apretada verga entraba  y salĆ­a del caliente tĆŗnel bucal, su leche comenzó a fluir sobre la lengua de su pareja, enseguida Pablo probo aquel dulce paladar que tanto le gustaba. Por meses Alfredo tomaba unas pastillas que hacia al semen adquirir un sabor a manzana, a aquello Pablo y Alfredo le llamaban la compota de manzana, semen espeso, blanco, abundante, nutritivo y sabor a manzana, compota de manzana. Alfredo se quejaba, gemĆ­a, turisteando el orgasmo. Su cara era de verdadera satisfacción y su hermosa sonrisa mĆ”s lo demostraba, Pablo se subió a Ć©l, el hombre le limpio parte de los labios, se abrazaron y besaron, Alfredo saboreó el cuello de Pablo, lo obligo a acostarse boca abajo, mientras se acomodaba sobre su espalda.

El pene comenzaba su expedición interior.

Al martes de la mañana siguiente Pablo salió desde muy temprano de la habitación de Alfredo y fue directo a su habitación, gran suerte para él, porque a pocos minutos su tío fue a despertarlo, pidiéndole que entre él y su hijo Rodrigo le acompañasen a un estado cercano por asuntos de negocios, muy a su pesar el señor Rodrigo quiso que solo le acompañasen sus familiares.

“no se porque no quiso que tu fueras con nosotros” le escribió por via internet Pablo a Alfredo desde el celular “asĆ­ que cuĆ­date y trata de entretenerte, te quiero mucho”

Por lo tanto Alfredo monto a caballo y se dispuso a corretear por el campo, a las 8:38 de la mañana Guillermo se acercó a él cabalgando en otro caballo

“¿una carrera?” lo invito

“Por supuesto” acepto Alfredo. E inicio la carrera de caballos

Johan quien no había tenido diversión en cuanto a sesión ballbusting, o sexo en mucho tiempo ya deseaba alimentar su cuerpo y espíritu y deseó poner en practica lo que había pensado proponer días antes. Siguió a FabiÔn hasta las nuevas caballerizas, ahí el muchacho transportaba unas sillas de montar.

“hola ¿Cómo has estado?” le saludó

El varonil peón nada contesto, pero su semblante se marco rudo

“irĆ© directo al grano. Quiero sexo contigo” aclaro Johan caminando hacia Ć©l

“puedes ir con Rodrigo, o cualquiera que no sea yo”

“jajaja, pero si tu eres un gigoló, Rodrigo nos lo ha contado todo. Te vendes por dinero a cambio de sexo o un apretón de bolas, y yo quiero ambas opciones contigo”

FabiÔn trago saliva y lo miró como si lo fuera a matar

“vamos ¿CuĆ”nto dinero quieres? Estoy dispuesto a dar lo que pidas, gigoló, prostituto como quieras llamarte”

FabiÔn apretó los labios al igual que el puño decidió irse de allí, huir

“te darĆ© lo que pidas ¿CuĆ”nto vales?” grito Johan mirando como se movĆ­a de lado a lado el trasero del trabajador.

Guillermo tambiƩn harƭa de las suyas despuƩs de resultar vencedor en la carrera

“has sido bueno” lo felicito Alfredo

Se habĆ­an alejado mucho y estaban cerca de las viejas caballerizas, lugar que Guillermo conocĆ­a perfectamente.

“puedo ser bueno en muchos Ć”mbitos, mira ¿conoces aquel lugar que se ve por allĆ­?”

“son unas caballerizas muy viejas, las primeras fabricadas acĆ” me contó Pablo”

“si, ahĆ­ he pasado buenos ratos con Rodrigo, y Ć©l a su vez con… bueno, no importa con quien… ¿QuĆ© te parecerĆ­a si vamos hasta allĆ”, y vemos que pasa?”

“¿QuĆ© pasa de que?”

“que descubrimos tu y yo… por allĆ””

“¿no que eres pareja de Rodrigo?”


“no somos nada, es Ć©l que se hace ilusiones”

“bueno… yo si soy pareja de Pablo, y por ahora no quiero mas nada, tampoco crea que pueda descubrir nada contigo por allĆ”” aclarado esto Alfredo dio media vuelta al caballo y se regreso sobre sus pasos.

“¡espera Alfredo! ¡Hablemos!” llamaba Guillermo siguiĆ©ndole

Pablo regreso a las 3:27 de la tarde, su tío les había llevado para nuevos contratos que firmaba, deseaba que Pablo fuera en representación de su padre. Cuando se encontró con Alfredo se alegró que este pasara la mayor parte del día trabajando como jornalero. Alfredo decidió no contarle nada de lo sucedido con Guillermo porque le restó importancia.

Jueves, 10:30 de la maƱana

Fue el momento indicado en el que FabiÔn se tropezó a solas con Rodrigo, estuvo esperando el momento indicado para encontrarse con el muchacho retiradamente.

“pensĆ© que eras cualquier cosa, menos un infeliz chismoso”

“¿Por quĆ© dices eso?”

“ayer Johan me ofreció sexo, ballbusting a cambio de dinero. DIME ¿A QUIEN MAS LE HAS CONTADO ESO?”

“solo a ellos, son de mi confianza” decĆ­a nervioso Rodrigo retrocediendo ante FabiĆ”n

“PENSE QUE ERAS LEAL” gritaba FabiĆ”n empujĆ”ndolo

“soy leal”

“¿LEAL? ¿Y CUENTAS NUESTRAS INTIMIDADES?”


"¿CuĆ”les intimidades? Si las tenĆ­amos era porque yo te pagaba a ti, porque tu me atraĆ­as, porque me gustabas, querĆ­a tenerte de alguna manera grandĆ­simo heterosexual”

FabiÔn empleo todas sus fuerzas empujando a Rodrigo que cayo de culo al piso, el peón arqueó la pierna hacia atrÔs y la alzo hacia adelante clavando la mirada en la abultada entrepierna de Rodrigo, el joven se lleno de terror. Afortunadamente FabiÔn detuvo el fuerte golpe.

“no soy como tĆŗ” alegó el peón, dio media vuelta y salió del lugar

Rodrigo aun con mido se llevo la mano a la entrepierna ¡del dolor que se salvo! Aunque su polla empezó a moverse estimulada, vaya, FabiĆ”n todavĆ­a causaba pasiones en Ć©l.

En cuando a Alfredo y Pablo, el primero habƭa invitado al segundo a una carrera de caballos, empleando una conocida tƔctica.

“¿ves aquel lugar?... ¿Por quĆ© no entramos y descubrimos cosas?”

“¿cosas como quĆ©?” preguntó Pablo fingiendo una descarada ingenuidad

“cosas”

Los hombres entraron a las viejas caballerizas abrazados y besƔndose

“esta vez quiero que seas tu quien me penetre” dijo Alfredo

Pablo lo miro sorprendido exclamando

“¿estas seguro?... pero siempre tu has dicho que…”

“shhh, vamos” callaba Alfredo sin parar de besarle

Se abrazaban y besaban mientras se ayudaban a quitar la ropa, Alfredo le quito las botas a Pablo, las media y le lamio lentamente los pies. Pasado pocos minutos Pablo se dejo caer encima del fortachón los cuerpos calientes contrastaban con el frío clima, sus sudores, sus salivas, sus pasiones , sus pijas duras apretÔndose una a la otra, ambas manos recorriendo palmo a palmo los pechos, las espaldas, los cuellos. Alfredo con los ojos cerrados y su mano sobre el cuello de Pablo, el otro tocÔndole las nalgas, el camino de su espalda, dÔndole besos, lengua, saliva.

Pablo tenĆ­a experiencia en el Ć”mbito sexual, mucha, sabia como hacer gozar al otro, cuando era mas joven tambiĆ©n tuvo sus novias, mientras exploraba sus gustos, pero descubrió que con los chicos disfrutaba mĆ”s. Bajó por las piernas de Alfredo, saboreo la cabeza de su pene y se metió los gordos huevos del rubio en la boca… tan grandes dentro de su escroto pequeƱo, continuaron besĆ”ndose apasionadamente, intercambiando saliva, mezclando sudor. Jadeaban…

“penĆ©trame” susurraba Alfredo, Pablo sonreĆ­a.

De inmediato la salchicha larga de Pablo se introdujo por el agujero de Alfredo, genitales grandes con huevos colgantes, así eran, son y serÔn los hombres Chacón.

Pablo sudaba, entrando con fuerza sobre Alfredo, primera vez que lo penetraba aunque Alfredo parecía no ser virgen, gemía, se tocaban, se besaban. El pene de Pablo se ponía muy duro de la tensión, deseando expulsar toda su leche re-potenciada. Alfredo apretó la mano sobre el muslo de Pablo gimiendo exasperado, sintiéndose mas vivo y en la cima del clímax como nunca.

Pablo bombeaba con su pija gorda y larga, pujaba con Ć”nimos, sudoroso y contento por todo lo buena que era su vida pese a lo malo, sus huevos grandes golpeaban una y otra vez contra el culo carnoso de Alfredo, era una rica y agradable sensación sentir esas bolas colgantes pegar una y otra vez contra la carne del hombre… aquellas bolas le hacĆ­an pensar simpĆ”ticamente en unas campanas.

Hasta que acabó, su esperma sagrada viajo por el pene, y fue expedida cual leche caliente volcĆ”ndose sobre la carne del hombre, los huevos inmensos y parte del suelo, semen que no sabia a compota de manzana, sino a cĆ­trico… leche Chacón, de hombre viril. Pablo tomó la polla de su pareja y lo masturbó con fuerza, apretĆ”ndola como si fuera a quebrarla, hasta que el desenfreno del momento hizo al drogado de placer Alfredo salpicar el pecho de Pablo Chacón en semen espeso.

Los dos adorados amantes decidieron quedarse un rato recostado uno al lado del otro en aquel frio suelo, regalƔndose calor mutuo.

Viernes 5:57 de la tarde

Como hechos importantes se relataran los siguientes, en la habitación que compartían Guillermo y Johan se estaba realizando una limpieza, ambos caballeros recogían sus pertenencias.

“estoy muy agradecido contigo” dijo Johan “gracias Guille, por ayudarme con ese plan”

“de nada, hoy saldremos en actitud normal con ellos y maƱana hacemos el plan, tĆŗ intenta coquetear con Pablo, quizĆ”s la cosa cambie”

Esa noche salieron en grupo Pablo, Alfredo, Rodrigo, Johan  y Guillemro. El fotógrafo hablaba sonriente con Pablo, pero Alfredo celoso colocaba su mano sobre el hombro de Pablo, por supuesto que Pablo notaba el tipo de ambiente que se centraba en la mesa y decidió cortar todo tipo de comunicación con el tipo.

SƔbado 4:52 de la tarde

Pablo montaba a caballo por el campo, tenia mucho tiempo sin ver a Alfredo que misteriosamente había desaparecido, fue cuando Guillermo se acercó a él en otro caballo muy sonriente

“vaya Pablo, felicidades” sonreĆ­a “Alfredo te esta esperando en la vieja caballeriza, wow, ¿a que no sabes lo que te preparó?”

“¿Alfredo? ¿Y te lo dice a ti?”

“no veo el problema”

Pablo intento localizarlo con el celular, mas no pudo, decidió poner camino a la vieja caballeriza, Guillermo lo siguió. Al entrar no vio nada mas que poca luminosidad y soledad

“aquĆ­ no veo a Alfredo” dijo Pablo a Guillermo, y al darse la media vuelta…

Era Johan quien estaba caminando tras él, y Guillermo había desaparecido. Al darse Pablo la media vuelta se encontró con su mirada, Johan se movió con agilidad y situó su mano en la entrepierna de Pablo. De inmediato tomó las grandes, regordetas y frÔgiles bolas de Pablo Chacón. Sus pantalones de montar permitieron que la mano aplastara las bolas como si el propio jinete estuviera desnudo, las bolas fueron aplastadas, y la cara del hombre se contrajo de dolor, hinchando su hombría y haciendo crecer su polla.


En ese momento reapareció Guillermo esta vez tras Pablo, sujetĆ”ndolo de los brazos para inmovilizarlo, mientras sus testĆ­culos estaban a plena disposición de Johan.  Pablo provoco un grueso gruƱido haciendo una mueca con la boca abierta, mientras la mano grande de Johan trituraba sus testĆ­culos.

"augggggggg" gimió Pablo sintiendo al corazón acelerarse

Johan reía satisfecho con un alucinante brillo en los ojos, Pablo era su ambición desde que lo vio entrar aquel domingo por la finca, su físico, su atractivo, lo simpÔtico que era, su protuberancia en el pantalón, los testículos que podía tener. Y ahora estaba ahí siendo ballbusteado y ayudado por Guillermo..

Pablo tenia la espalda encorvada, y era sostenido por los fuertes brazos de Guillermo, que se sentía tan excitado que su pene hacia contacto a través del jean y el trasero de Pablo. Johan sonrió de felicidad al quedarse viendo como el pene de Pablo se hacia grande, sin llegar a dudas le estaba fascinando ser golpeado en las bolas, que grande y grueso se marcaba bajo el pantalón, Pablo debía vivir aburrido al lado de aquel fuerte rubio que detestaba el ballbusting, Johan observaba la gruesa verga de Pablo y bajo ella reposaban sus testículos, grandes, colgantes, frÔgiles, suaves...

“¿te gusta Pablo?” le pregunto “tu a mi me gustas, y… pienso que te debes aburrir con Alfredo, si, es lindo, pero, muy estĆŗpido. Debes buscar a alguien con quien si disfrutes lo que te gusta”

"con… con Alfredo, la paso muy bien” aseguro Pablo en medio de su dolor. Se veĆ­a extraordinariamente lindo con su dolor de bolas encima.

“piĆ©nsalo… Guillermo y Rodrigo… tu y yo, podemos despachar a aquel tonto”

“ni lo pienses… estoy muy bien con esta situación…” hablaba Pablo cerrando los ojos, sintiendo sus grandes testĆ­culos latir, se hincharĆ­an.

Johan echo la pierna hacia atrÔs, Pablo cerró los ojos con miedo y apretó los dientes, preparÔndose para lo que venia, enseguida el pie desnudo de Johan se estrelló directo en las gónadas de Pablo que irrumpió con un grito doloroso, a señal de Johan, Guillermo soltó a Pablo que cayó con fuerza en el piso metiendo sus manos en la entrepierna. Los hombres se alejaron, no sin antes hurgar algo en la pared y llevarse un objeto. Pablo quedo solitario y adolorido en medio de aquel oscuro lugar.

No supo cuanto tiempo paso, pero cuando se recuperó era totalmente de noche, intento montar a caballo, pero el solo abrir las piernas le hizo doler las bolas. QuejÔndose de su hombría regreso a la finca a pie, maldiciendo y quejÔndose a todo momento. Al llegar a la casa se consiguió a Rodrigo que tenia cara de pocos amigos.

“jamĆ”s lo hubiera creĆ­do de ti Pablo” dijo casi sorprendido

“no… no se a que te refieres” alegó Pablo todavĆ­a adolorido.

“de tu plan”

“¿de que?... Rodrigo, no entiendo nada”

“Guillemro y Johan vinieron hasta aquĆ­. Dijeron que venĆ­an de las viejas caballerizas porque estaban contigo… tu les habĆ­as dicho, en especial a Johan que tuvieran una sesión de ballbusting”

“¿QuĆ©? ¡Es mentira!”

“Pablo, yo estaba aquĆ­, justamente con Alfredo, buscĆ”ndote, y ellos llegaron, dijeron todo eso. Hasta mostraron un video sin audio grabado de un celular donde Guillermo te tenia agarrado y Johan te pegaba… tu le habĆ­as dicho a Guillermo que te sostuviera para que tĆŗ no te sobaras los testĆ­culos”

“¿QuĆ©? ¡Es mentira!... ¡los matare!”

“eso no es todo. Alfredo se molesto completamente, quiso pegarles, y dijo que todo era su culpa, por no compartir contigo tus prĆ”cticas de ballbusting, tus ridĆ­culas fantasĆ­as. Que el preferĆ­a hacerse a un lado para que tu decidieras hacer tus… ¿fetiches?”

“es mentira” hablaba Pablo quebrĆ”ndosele la voz “ellos… ellos me llevaron con mentiras hasta allĆ”… ¿Dónde?... ¿Dónde esta Alfredo?”

“Alfredo se fue hace casi una hora, despuĆ©s de Ć©l se fueron Johan y Guillermo, que me dijo que olvidara nuestra relación, que terminĆ”bamos… es la dura realidad, todavĆ­a no lo creo”

“no…” negaba Pablo, sentĆ­a un nudo en la garganta “Alfredo me tiene que oĆ­r… eso no fue asĆ­”

Aquella larga noche fue tortuosa, Pablo intentó comunicarse con Alfredo, el cual le dijo que ya no quería saber nada de él, porque todo estaba mas que claro, y que él prefería dejarlo ser feliz con su fetiche, cosa que él no practicaba, que había sido feliz a su lado, pero que todo había terminado, jamÔs perdonaría una traición.

“eso no fue asĆ­… óyeme” decĆ­a Pablo a travĆ©s de su celular, pero Alfredo cortó la comunicación “me dijo que iba camino a su casa” le dijo a Rodrigo “yo me voy”

“Pablo es muy tarde, ya no conseguirĆ”s autobĆŗs en la terminal”

“no, me importa, pagare un taxi que me lleve directo, pero tengo que hablar con Alfredo, esto no puede quedar asĆ­, yo no planee nada”

Rodrigo estaba resignado con Guillermo de terminar la relación, pero el terco Pablo se fue esa misma noche de la finca contratando el servicio de un taxi.

1 comentario:

  1. Interesante CrossOver... ademƔs eso de buscar daƱar las relaciones ajenas es algo que da mucho realismo, mucha pena pero realismo porque en realidad hay mucha gente asƭ -.-'

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