Contiene:
Ballbusting mujer/hombre
Ballbusting hombre/hombre
Sexo oral gay
Fernando apenas introducĆa la llave en la cerradura de la puerta de su casa, Alicia le habĆa dicho que lo esperaba para otra larga noche de acción y aventura, sonrió el esposo placentero, recordando como la noche del miĆ©rcoles anterior su esposa lo habĆa castigado con una dosis doble de lĆ”tex, ahora que otra clase de locura se habrĆa adueƱado de la loca mente de su amante y esposa.
“amor… ya llegue” anunció Fernando a viva voz
Entro en la sala de estar y se topó con una hoja de papel con un escrito a mano de Alicia.
*estaré dentro de la habitación, quiero que te duches, y entres con la toalla terciada a la cintura como a mi tanto me gusta* leyó
“oh… Alicia” dijo sonriendo caminando hasta la habitación de ambos “vamos amor, abre la puerta… estoy como un fierro” decĆa con su pene montando una abultada protuberancia en el pantalón, intento abrir la puerta pero estaba bajo seguro, dentro se oyó la risita de Alicia.
“¡no seƱor!” negó ella “vamos, ve a ducharte, y cuando regreses, estarĆ” abierta”
“¡amor! ¡No! ¡A lo menos ven a baƱarte conmigo!”
“¡he dicho a ducharte!”
“puedo arrepentirme entonces de no tener sexo contigo”
“me obligarĆas a que te buscara y te castre con un cuchillo de sierra, despuĆ©s quemare tus bolas en el microondas y le darĆ© tu pito a Margaret como cena, dentro de un hot dog, le dirĆa que es una nueva salchicha del mercado, argumentarĆa que es polaca, alemana… o quizĆ”s africana, no sĆ© del paĆs donde las hagan mas grandes, ya se me ocurrirĆ” alguno”
“oh cielos” dijo Alfredo sintiĆ©ndose mas excitado y lleno de gracia imaginĆ”ndose a la anciana del piso de abajo comiĆ©ndose su pito “irĆ© a ducharme tan pronto como canta el gallo”
Fue hasta la habitación de al lado donde siempre colocaba su toalla, se quito los zapatos, negros y lustrosos, abrió la bragueta y sonrió a su pene duro dentro del bóxer blanco. Se quito la chaqueta y la camisa, y caminó en calcetines blancos hasta el baƱo con el paƱo situado en el brazo, se veĆa como un hombre dominante con su cuerpo musculoso, piernas torneadas y trasero grande ademĆ”s de la blancura de su ropa interior y calcetines. Dentro del baƱo termino de desnudar su cuerpo y se ducho bajo el agua tibia, cuidando de no masturbarse y derramar todo su jugo sexual por el drenaje a pesar del largo tamaƱo de su pene impaciente por hacer travesuras con su esposa.
Al terminar su ducha, camino descalzo a la habitación con la toalla amarrada a la cintura y con el corazón latiĆ©ndole a prisa, morĆa por comerse a su esposa, que tambiĆ©n le pateara las bolas y ordeƱase con sus manos. Que lo dominase. Vio por el pasillo la puerta de la habitación abierta y sus Ć”nimos aumentaron, cuando abrió la puerta, todas sus fuerzas de voluntad se quebraron al ver a su esposa semidesnuda junta en la cama con otro hombre.
“¡PERO QUE DIABLOS ES ESTO!” exclamó con las venas hinchĆ”ndole la cara
“¡amor!” exclamó Alicia “para nada es lo que tu crees!”
“¿QuĆ© no es que? ¡EstĆ”s loca! LARGATE DE MI CASA PENDEJO ¡TE MATARE CON MIS PROPIAS MANOS!”
“no, mi amor, Gabriel es gay” aclaraba Alicia con los ojos brillosos.
Fernando se quedó callado y doblando las cejas miró al hombre sentado a un lado de la cama, de tez blanca, cabellos largos y castaños con cuerpo marcando los músculos.
“¡LĆRGATE DE MI CASA JOTO!”
“¡no amor! Esto tambiĆ©n serĆ” parte de nuestras aventuras”
“NO VOY A COMPARTIR MI CAMA CON UN HOMOSEXUAL ESTĆS DEMENTE ALICIA”
“entonces yo… ¿TUVE QUE COMPARTIR MI CAMA CON UNA PUTA?”
“porque tu asĆ lo decidiste”
“entonces yo ahora decido QUE COMPARTAS LA CAMA CON UN PUTO”
“JAMAS, ESTĆS LOCA, DE REMATE”
“Gabriel…” dijo Alicia con voz dulce tomando entre sus manos las del hombre que la acompaƱaba “creo que… tendrĆas que aplicar tu fuerza bruta en esta ocasión”
“¿fuerza que?” repitió Fernando viendo como el hombre se paraba de la cama y caminaba hacia Ć©l, era muy alto y con un cuerpo marcado, el asambleĆsta comenzó a retroceder poco a poco asustado.
Para cuando intento dar media vuelta y escapar, ya el hombre llamado Gabriel, lo habĆa agarrado de la toalla puesta en la cintura, Fernando lanzó un grito atemorizado y Gabriel lo agarró del brazo y lanzó sobre la cama. Alicia rió y rĆ”pidamente fue a ponerle llave a la puerta, y la guardo a un lado de una mesa.
“¡NO, NO, NO!” gritaba Fernando desesperado dĆ”ndole manotazos al fuerte Gabriel.
“ahora mi amor… tendrĆ”s que pedirle disculpa a Gabriel… ¿QuĆ© es eso de decirle joto? Ćl es muy profesional en su trabajo”
“NO… NO… NOOOOO” grito Fernando.
“querido Gabo… si Fernando no quiere pedirte disculpas… a Ć©l… le encanta el ballbusting”
“¡NOOOOOOO!” grito Fernando alterado con los ojos como platos
Sin pensarlo 2 veces el puño de Gabriel se clavó en los huevos de Fernando, aplastÔndole las bolas contra la pelvis. Fernando se quedó sin aliento y en estado de shock, apenas con las manos inmóviles en el hombro de Gabriel, que lo miraba entretenido.
Alicia miró a su esposo fijamente, observó su cuerpo duro sobre la cama y como el pene de su querido amor, comenzaba a endurecerse, ella sonrió excitada tambiĆ©n, sintiendo que humedecĆa su ropa interior.
“mas duro” rogó a Gabriel
Y presenció como el prostituto subió y bajo su brazo pegÔndole al diputado en la ingle 3 veces seguidas, por cada impacto Fernando tembló en convulsiones de dolor, gruñendo adolorido.
"amorcito, pĆdele disculpas a Gabriel" exigió Alicia
Fernando no tenia fuerzas para hablar. El dolor era terrible y sentĆa como si fuera a vomitar, sus testĆculos palpitaban y el estomago lo sentĆa comprimido. El hombre tembloroso sobre la cama, deseaba estar solo, acurrucado acariciando sus huevos, aunque su pene estuviese empalmado.
“hazte a un lado Gabriel” pidió Alicia “algo me dice que le voy a tener que enseƱar a este niƱo malo normas de educación. De nada le sirve ser diputado si es un asno sin educación”
Fernando la miró a los ojos y lo único que pudo soltar fue un largo gemido perspicaz.
“niƱo malo… abre las piernas”
Fernando no hizo nada, seguĆa con las manos en sus cojones y sus piernas protegiĆ©ndolos.
“he dicho que abras las piernas”
Fernando seguĆa inmóvil.
“QUE ABRAS LAS PUTAS PIERNAS O TE CORTO EL PITO” grito su esposa dĆ”ndole una dura bofetada
Fernando lentamente aparto toda protección de su ingle, dedico una mirada a Gabriel, y vio como su ropa interior estaba abultada. Alicia poso suavemente sus delicadas manos en el pubis de su marido. Miró su polla color rosa, pene carnoso y esbelto, delicadamente deslizó su mano a sus huevos y poco a poco comenzó a acariciarlos.
“niƱo malo… no se puede insultar a las personas… niƱo malo… asĆ que pide disculpas… sino…”
Fernando dejó escapar un leve gemido cuando sintió que las manos de su esposa se envolvĆa sobre sus bolas, sus ojos se llenaron de lagrimas mientras apretaba los dientes, sin poder soportar, intentó quitar de sus testĆculos las manos de Alicia y fue cuando Gabriel con su hombruna fuerza, lo sostuvo de los brazos.
“¡AAAAAARGGGGGG!” gritó Fernando.
SintiĆ©ndose apoyada Alicia presionó sus pulgares en los testĆculos de su marido que gritó moviendo sus piernas, mientras Gabriel hacia un gran esfuerzo en aferrarse a los brazos. Alicia movió cruelmente sus dedos intentando exprimir todo el nĆ©ctar viril de su joven y apuesto marido, eran tan grande, fuerte, apuesto, no era suficiente, querĆa verlo hecho nada, lanzando leche desde sus huevos. Fernando lleno de dolor sentĆa sus testĆculos ardiendo, palpitando en las manos de su mujer, el dolor que irradiaba de sus bolas, se esparcĆa poniĆ©ndolo en estado de shock sobre su abdomen.
"Aghhhhhhhhhhhhhhhhh!" gritó Fernando brotando lagrimas de sus ojos con sentimientos.
Alicia seguĆa maltratando los delicados huevos de su marido, mientras Gabriel sonreĆa y su verga gruesa se marcaba en su bóxer, que buena visión, ver al diputado chillando por sus huevos en la cama, tan seguro de si mismo que se veĆa en la televisión, en aquel momento Fernando estaba tan dĆ©bil que no podĆa hacer mĆ”s que llorar y tratar de zafarse de los fuertes brazos de Gabriel.
Alicia observó los ojos de Fernando, con la mirada perdida y brillosa, sintió piedad por Ć©l, pero estaba tan excitada que solo querĆa continuar, continuar y continuar, cerró el puƱo y golpeo en las bolas con un contundente golpe. Fernando se sacudió y levantó la cabeza. Alicia soltó los testĆculos de su pareja y junto a Gabriel lo dejaron acurrucarse en el seno de la cama, sus bolas estaban regordetas e hinchadas, rojas como un tomate, Alicia trago saliva y sintió ansiedad.
“quiero chupar” habló Gabriel
Alicia lo miró con celos, pero después de unos segundos, afirmo con la cabeza.
Gabriel camino hasta Fernando y se acomodo en la cama, le abrió las piernas, y acomodo la verga del hombre que acariciaba sus huevos, comenzó recorriendo el miembro con la lengua desde la base hasta la punta, acentuando las caricias en el capullo rosĆ”ceo que sobresalĆa, Fernando exhalo un pequeƱo gemido.
Gabriel subió y bajo rÔpidamente por la verga, y Fernando exclamo un grito gutural.
Un potente chorro de leche chocó contra la boca de Gabriel.
Gabriel degluto en su boca y trago, Alicia se acerco a Ʃl y le dijo.
“creo que va siendo hora que te vayas Gabo” le dijo, su voz era seca, celosa quizĆ”s.
Gabriel sonrió y salió de la habitación, Alicia fue tras él.
“ahhhhh” exclamó Fernando, acurrucĆ”ndose en la cama sobando sus hinchadas pelotas.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario