http://lasbolasdepablo.wordpress.com/2014/03/25/el-secuestro-12
Contiene:
-ballbusting mujer/hombre
-sexo heterosexual
Un hombre de negocios ha sido secuestrado por MARTHA y SOFIA, quienes tras incapacitarlo con un par de patadas bien ubicadas (una en los testĆculos y la otra en la mandĆbula) lo llevaron a su guarida, allĆ esperarĆ”n el cuantioso rescate por el plagiado.
El aturdido varĆ³n despierta lentamente, sus ojos estĆ”n pesados, cuando apenas recuerda lo que sucediĆ³ ,se da cuenta que estĆ” desnudo en una cama, con las manos atadas a la espalda, de pronto su cerebro lo abruma con el fuerte dolor proveniente de sus testĆculos, exclama: OOOOOhhhhh, Dios!!, como duele!.
MARTHA y SOFIA lo ven despertar y quejarse, de inmediato rĆen.
MARTHA: por fin despertĆ³ el dormilĆ³n, jajaja!!
El hombre de negocios recuerda todo lo que sucediĆ³, una de las putas le pateo los huevos y ese fue su fin. Exclama: como pudo serā¦!
SOFĆA entiende lo que estĆ” pensando el hombre:
-veo que te sientes mal en tu orgullo de hombre, por haber sido vencido por un par de mujeres?Jaja.
MARTHA: un hombre tan fuerte vencido por unas dĆ©biles mujeres, quĆ© vergĆ¼enza!
El hombre molesto protesta: que podĆa hacer si me pegaste en las bolas! peleando limpio te ganarĆa fĆ”cil .
MARTHA: Āæque esperabas? Āæque peleara limpio? tonto que eres, jamĆ”s podrĆa con alguien tan fuerte , ante ti sin duda tenĆa que pelear sucio.
SOFĆA: como siempre dices MARTHAā¦contra un hombreā¦ directo a las bolas!
Rato despuĆ©s el hombre informa tener que orinar, SOFĆA lo lleva desnudo al baƱo amenazĆ”ndolo con un cuchillo, el hombre atado de manos, no ve oportunidad de escapar; en el baƱo va a orinar, pero inesperadamente nota como SOFĆA le toma el pene, ante la sorpresa esta le explica que le ayudara a apuntar para que no salpique todo el baƱo.
Tras orinar y sintiendo la mano de la bella mujer tocar su miembro viril, el hombre de negocios no puede evitar tener una erecciĆ³nā¦ de pronto siente como SOFĆA le chupa el pene con pasiĆ³n.
SOFĆA: no malinterpretes las cosas, eres nuestro rehĆ©n, pero no significa que no pueda gozarte un ratito.
Sin duda al ver el enorme falo erecto del varĆ³n, el apetito sexual de SOFĆA se encendiĆ³.
En cierto momento una ya desnuda SOFĆA chupĆ³ las dotadas bolas del cautivo hombre, generando en este un quejido de dolor :OOUUgggg!!!
SOFĆA: aĆŗn te duelen verdad?... parece que MARTHA se pasĆ³ un poco golpeĆ”ndote
El hombre se queja: un poco? la muy maldita confundiĆ³ mis bolas con un balĆ³n de fĆŗtbol!!!
SOFĆA termina su estimulaciĆ³n y un gran chorro de semen cae en su garganta, tras el apetitoso momento SOFĆA considera que ya es suficiente y regresa al hombre a la cama.
Tiempo despuĆ©s SOFĆA se va del lugar para hablar con su jefe criminal, quien las contrato para secuestrar al adinerado hombre, MARTHA queda sola con el rehĆ©n y este ve una oportunidad para huir.
El hombre le pide a MARTHA ir al baƱo de nuevo, esta lo conduce amenazĆ”ndole con el cuchillo, mientras caminan, el desnudo y atado hombre ve un descuido de la mujer y la embiste contra el muro, logrando que esta suelte la afilada arma, como un rayo el hombre toma el cuchillo y corta las cuerdas que le atan, MARTA no se queda atrĆ”s y con Ćmpetu se abalanza contra el hombre intentando retomar el cuchillo. Entonces inicia un forcejeo por quedarse con el arma.
El fornido varĆ³n hace uso de su fuerza superior y lleva a MARTHA contra la pared, la mujer sintiendo la desventaja fĆsica no duda un instante en atacar la debilidad masculina y sin demora lanza un rodillazo contra los desnudos testĆculos del atacante.
El continuo movimiento de forcejeo hace que falle su blanco, impactando el muslo del hombre a milĆmetros de su testĆculo izquierdo; el hombre se llena de ira ante el intento de la mujer de lastimar su hombrĆa nuevamenteā¦nunca dejarĆ” que le peguen de nuevo en las pelotasā¦ con furia le propina una bofetada a MARTHA que la hace caer al suelo.
Ahora el hombre estĆ” en control del arma y de la situaciĆ³n, obliga a MARTHA a ir a la camaā¦ se vengara por lo que le ha hecho hasta ahora y ademĆ”s hay otro motivo, uno que no quiere admitir; MARTHA obedece, ademĆ”s se quita la ropa por orden del varĆ³n, no tiene opciĆ³n por ahora, pero no se dejarĆ” ganar por el hombre.
MARTHA le recrimina que a pesar de haberlo secuestrado y golpeado, aĆŗn tiene deseo sexual por ellaā¦: eres hombre despuĆ©s de todo!! a ustedes solo les importa el sexo.
El hombre al principio niega lo que le dice, pero termina admitiendo la verdadā¦; es cierto! la desea y le va a hacer el amor, quiera ella o no; MARTHA sabe que como todo hombre se dejara llevar por el sexo a tal grado que se confiarĆ”ā¦descuidarĆ” sus testĆculos y cuando eso ocurra, lo volverĆ” a noquearā¦ solo hay que esperar; por lo pronto no descuida un segundo los frĆ”giles objetivos que cuelgan entre las piernas del hombre de negocio.
El caliente hombre pronto esta erecto, pero no es tonto, logra ver como MARTHA no pierde de vista sus pelotasā¦no dejara que se las lastime de nuevo. AsĆ que la coloca boca abajo en la cama y con todo su peso la inmoviliza, ademĆ”s no aleja mucho el cuchillo de su captora.
AsĆ entonces la penetra con gran placer mientras coloca sus delicados huevos lejos del alcance de la astuta criminal.
MARTHA siente la gruesa verga en su interior, el plan no resulta como ella esperabaā¦las partes vitales del varĆ³n yacen lejos se su alcance y Ć©l estĆ” gozando de su coƱo a placer; la mujer lo odia, pero a la vez siente placer, el viril miembro la hace jadear. Vaya que le tipo tiene buena herramienta y la sabe usar.
En ese instante SOFĆA regresa, escucha el ruido y en silencio observa la escena, en solo segundos y con ver el cuchillo en posesiĆ³n del hombre, deduce lo que sucede; la secuaz de MARTHA estĆ” por actuar, tiene al hombre descuidado, ocupado y con sus pelotas colgando sobre la retaguardia de su amigaā¦ con solo clavarle una patada le acabarĆ”, salvarĆ” a su amiga y de nuevo el calenturiento hombre serĆ” su rehĆ©n.
Pero algo la detiene, observa en el rostro de MARTHA una expresiĆ³n de placerā¦ SOFĆA piensa: vaya, vaya, pero quien lo creyera, la seria MARTHA disfrutando ser violadaā¦jajaja, en verdad la debe tener muy deliciosa ese tipo, me dan ganas de que me la meta a mĆ tambiĆ©n.
SOFIA disfruta viendo como el viril hombre bombea sin pausa la vagina de su amiga, llevando a MARTHA a un intenso orgasmo, justo antes de que todo el semen del sujeto se derrame en el interior de su vagina.
Tras el sexo, MARTHA exige: sĆ”camelo ya miserable!, me llenaste toda, Ā”cerdo! ante lo cual el hombre responde: di lo que quieras, pero lo gozaste.
MARTHA molesta lo niega y vuelve a exigir que le saque la verga, pero el sujeto le informa: para nada!, aĆŗn no!, voy por otra ronda.
En ese momento SOFĆA decide actuar, como una pantera salta sobre la cama y le propina por detrĆ”s un devastador puntapiĆ© en los grandes huevos del hombre.
El pobre hombre grita a todo pulmĆ³n tras recibir tal castigo en sus grandes y aĆŗn lastimados testĆculos.
Ā”Ā”Ā”Ā”Ā”Ā”Ā”Ā”Ā”AAAAAHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHH!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
De inmediato el golpeado sujeto queda con la vista borrosa y se desploma totalmente inconsciente sobre MARTHA.
MARTHA sorprendida por lo sucedido, se lo quita de encima, no para de insultar al infeliz y termina quejĆ”ndose con SOFĆA: por fin apareces!, me violĆ³ el desgraciado!
SOFĆA miente diciendo que acaba de llegar; entonces MARTHA aĆŗn mĆ”s iracunda centra su atenciĆ³n en los genitales del varĆ³n.
Observa el pene ahora flĆ”cido empapado de semen y las dos esferas maltratadas por segunda vez; tomĆ”ndole el paquete y acercando el cuchillo MARTHA exclama: maldito!, deberĆa castrarte!!.
SOFĆA le retira el cuchillo: ya dĆ©jalo asĆ MARTHA, el jefe ya me confirmĆ³ que pagaron el rescate, nos toca liberarlo sano y salvo; AdemĆ”s no te hagas, que en la cara se te alcanzĆ³ a ver que lo estabas gozando.
Una coloreada MARTHA: pero que dices SOFĆA!, no es verdad!!.
- si claro, entonces por quƩ te sonrojas?.
MARTHA: ya cĆ”llate!!yā¦ayĆŗdame a llevarlo al auto!.
Ambas lo suben al automĆ³vil, mientras SOFĆA no paraba de reĆr por la reacciĆ³n de su amiga.
Las secuestradoras abandonan al desnudo hombre en un camino apartado y dan aviso a sus familiares para que lo recojan.
Horas mƔs tarde en el hospital, el hombre despierta, se tranquiliza al saber por la enfermera que sus pelotas fueron revisadas y estarƔn bien; tras la buena noticia,el caliente hombre no tarda en intentar seducir a toda enfermera bonita que pasa por su cuarto de hospital.
Por otro lado las secuestradoras van llegando a otra ciudad, donde planearĆ”n otro delito; ambas estĆ”n de acuerdo en que este Ćŗltimo trabajo fuera diferente a los demĆ”sā¦ fue el trabajo mĆ”s PLACENTERO que han tenido hasta ahora.
Fin.
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