Hombre en alquiler (3/6): Gabriel - Las Bolas de Pablo

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29 jun 2014

Hombre en alquiler (3/6): Gabriel

CONTIENE: -BALLBUSTING HOMBRE/HOMBRE

Ernesto sonriĆ³ sin hipocresĆ­as y con entusiasmo, cuando Gabriel se parĆ³ a su frente, un prostituto que alquilaba por simple hecho de cumplir sus fantasĆ­as mĆ”s profundas.
—Te ves muy bien— le dijo.
—gracias— hablĆ³ Gabriel, separando las piernas — ¿empezamos?
—antes ¿podrĆ­a darte un beso?
—puedes hacer de mĆ­, lo que quieras.
Ernesto se encaminĆ³ a Ć©l, ¿cĆŗal era la reacciĆ³n fĆ­sica que ejercĆ­a ese muchacho en Ć©l? era un simple puto. Un prostituto que hacia todo lo que Ć©l le pidiese.
Le lamiĆ³ el pecho, la tetilla, luego la otra. SintiĆ³ que la polla de Gabriel empezaba a reaccionar, y la suya estaba mĆ”s que tiesa. Usando la lengua subiĆ³ al cuello, lo beso y Gabriel gimiĆ³, eso lo excitaba, le beso el mentĆ³n y como tonto lo beso en los labios, los besos eran correspondidos, la lengua, saliva.
Ernesto retrocediĆ³ y contemplo el cuerpo de Gabriel, la piel blanca, el abdomen duro, el calzĆ³n negro ajustado y las piernas abiertas, le patearĆ­a las bolas.
Gabriel tragĆ³ saliva prediciendo lo que iba a saber cuando lo vio doblar la pierna, se sintiĆ³ excitado de saberse doblegado.
POOCK
El zapato deportivo y sucio de Ernesto se estrellĆ³ contra el paquete ajustado de Gabriel, que soltĆ³ un alarido de dolor agĆ³nico.
Ernesto retrocediĆ³ con un brillo divino en los ojos.
—¿Puedo continuar?— preguntĆ³ con tranquilidad.
Gabriel desde el suelo se sobĆ³ los testĆ­culos un corto tiempo, flexionĆ³ las rodillas, respirĆ³ profundo y se llevo las manos a la cadera. Era un sĆ­.
Ernesto agarrĆ³ con las manos las pelotas y las cerrĆ³ entre sus dedos. Gabriel empezĆ³ a doblar la cara desfigurĆ”ndola por la molestia testicular, mientras la punta de los dedos se aferraban a sus orbes sin piedad.
Ernesto le soltĆ³ las bolas  a Gabriel y Ć©l cayĆ³ al piso sin fuerzas con un fuerte dolor por el cuerpo. Al instante Ernesto se arrodillĆ³ junto al prostituto y a apretĆ³ el puƱo con fuerza.
— ¿preparado?
—me duelen las pelo...
PASS, PASS
2 fuertes golpes en los cojones lo dejaron en shock. Ernesto sonriĆ³ satisfecho, Gabriel derrotado e indefenso, se veĆ­a totalmente frĆ”gil por el dolor y lindo.
— ¿que es eso Gabriel? ¿Mojaste tu bĆ³xers?— Ernesto se inclinĆ³ mirando la erecciĆ³n que se anteponĆ­a en su vista. OlfateĆ³ —ya pensaba yo. Es pre-semen. ¡Eres un perverso! Por eso me fascinas... desde este momento se me antoja que veas mi nĆ©ctar Gabriel.
Sin dar momentos para respuestas, Ernesto quedo expuesto a Gabriel. Estando desnudo, se frotaba el pene con las manos, cerrĆ³ los ojos siendo dominado por el placer. Estaba tan erĆ³tico y caliente que en pocos minutos su semen brotĆ³ a la cara y el pecho del hombre de alquiler, eran corridas largas y aguadas.
—esperare unos minutos para reponerme a mi orgasmo... ¿entendido?
Gabriel gimiĆ³, una gota del semen de Ernesto resbalaba por su mejilla.
—cuando me reponga... te penetrarĆ©, como a mĆ­ me gusta. Luego... ¿me aceptarĆ­as un cafĆ©?
Gabriel gimiĆ³. Indicaba un sĆ­, seguĆ­a agarrando sus bolas.
—Quisiera conocerte Gabriel... charlar contigo.

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