Pablo en Guerreros de la Arena (1/?): El viejo - Las Bolas de Pablo

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11 oct 2014

Pablo en Guerreros de la Arena (1/?): El viejo

Esta serie fue una de las prometidas a inicio de aƱo, disculpen lo tarde que llega, asegura ser de varias entregas pero por ahora no tengo planeada hasta cuantos capĆ­tulos. En los prĆ³ximos meses definirĆ© el nĆŗmero de entregas.

CONTIENE:
-Ballbusting hombre/hombre



 Pablo estaba en un edificio conocido como la empresa Guerreros de la Arena desde hace unas semanas le habĆ­an hecho firmar un contrato para formar parte de ese lugar dentro de una categorĆ­a llamada Guerreos desconocidos, allĆ­ no estaba permitido el uso de celulares o filmaciones mientras se efectuara la batalla.

 -Si ganas te tratare esta noche como un rey -le dijo al oĆ­do Otto, su actual pareja y quien lo convenciĆ³ para formar parte de ese grupo -pero si pierdes... -dejĆ³ su frase sin terminar dejando una amenazante interpretaciĆ³n al muchacho.

 Ahora Pablo estaba en la arena con un apretado calzoncillo observando a su oponente, un fornido hombre llamado FĆ©lix, que se desempeƱaba como modelo y actor porno heterosexual, aunque la industria homosexual lo solicitaba con urgencia. Ya marcaba entrar en plena edad de la madurez

 -El combate acaba cuando el ganador haga que el perdedor suelte un lote de su semen -eran las frases del jurado

 Pablo, estaba nervioso y la pelea ya empezaba.

 -Te voy a reventar los cojones -dijo Felix a Pablo mientras ambos giraban al rededor de la arena.

 -No sabĆ­a que todavĆ­a los ancianos podĆ­an pelear -se burlĆ³ el joven.

 La multitud de espectadores estaban en silencio, ansiosos.

 Pablo mirĆ³ a su rival, con detenimiento un viejo hombre que
tenia mĆŗsculos delgados y grandes pies, levantĆ³ la mirada sin fijarse en la entrepierna de FĆ©lix porque se percatĆ³ de que este le miraba los fibrosos mĆŗsculos del pecho, entonces burlĆ”ndose de su distracciĆ³n Pablo apretĆ³ el puƱo y lo lanzĆ³ directamente a la virilidad del actor porno, golpeando de frente a testĆ­culos y pene.

 FĆ©lix dio un grito de sorpresa y dolor, posterior, se doblĆ³ cayendo de rodillas al suelo, con las manos cubriendo sus bolas. El rostro mostraba un inigualable dolor, intenso y agĆ³nico. 

 El publico vitoreĆ³ a Pablo que comenzĆ³ a sentirse contento, centrĆ³ la mirada en FĆ©lix y le dio una patada en la espalda.

 FĆ©lix gruƱo para despuĆ©s acurrucarse en el suelo, agarrĆ”ndose la entrepierna, queriendo aliviar el dolor proveniente de sus testĆ­culos.

 -¿seguro que me reventaras los cojones? -quiso saber Pablo, irĆ³nico-. Regresa al ancianato abuelo, se te quebraran los huesos.

 FĆ©lix se quejĆ³ con palabras incomprensibles, tenĆ­a los ojos cerrados, amasĆ”ndose las bolas con sus dedos gruesos.

 Pablo se arrodillĆ³ junto a FĆ©lix y puso sus dedos en la punta de su bĆ³xer.

 -¡Hey! -ExclamĆ³ FĆ©lix y pudo incorporarse del suelo cuando Pablo apenas bajaba su boxer mostrando la raya de su ano, enseguida los 2 hombres se enfrascaron en una autentica lucha erĆ³tica.

 A lo lejos encerrados en la oficina estaba Otto acompaƱado del jefe de la empresa de nombre Esteban frotaban con sus manos sus vergas lejos de miradas indiscretas. Observando el encuentro por cĆ”maras.

 FĆ©lix luchaba como leĆ³n contra Pablo, pateando sus piernas y golpeando su fuerte cuerpo. Un duro puƱetazo fue a dar en el estomago de Pablo, que hizo al muchacho expulsar el oxigeno y aminorar sus fuerzas.

 Pablo tenĆ­a la cara arrugada del dolor mientras sus finos labios exhalaban el nuevo oxigeno a sus pulmones. Estaba sentado en el suelo, con las piernas abiertas, permitiendo que FĆ©lix arremetiera contra sus bolas con un sĆ³lido golpe.

 Pablo se percatĆ³ de la furtiva mirada de FĆ©lix y cerrĆ³ las piernas.

 Los dos hombres se quedaron mirando esperando el primer ataque.

 FĆ©lix corriĆ³ hacia Pablo y le pateĆ³ el pecho, el choque fuĆ© duro y doloroso para Pablo que ahora ser retorcĆ­a en el suelo, apretando los dientes, asĆ­ fue como FĆ©lix caminĆ³ hacia Ć©l y le separĆ³ las piernas, alzĆ”ndolas en el aire. El actor porno levantĆ³ la rodilla y aplastĆ³ los testĆ­culos de su desdichado oponente con todas sus fuerzas.

 PPPPRRTTSSSSS

 Pablo gritĆ³ sintiendo como sus heredados huevos eran aplastados por la planta del pie, FĆ©lix le soltĆ³ las piernas y lo dejĆ³ acurrucarse en el suelo.

 El muhcacho estaba tendido en el piso sosteniendo con las manos sus pares de cojones que le hervĆ­an de dolor. A contraste con su pija que ya estaba dura e hinchada.

 FĆ©lix estaba contento mirĆ”ndolo, se dedicĆ³ a su pĆŗblico pidiendo vĆ­tores, fue elogiado y Ć©l colaborĆ³ con el pĆŗblico haciendo un movimiento sensual, mientras todos se deleitaban mirando como se movĆ­a su pene dentro del bĆ³xer. Acto seguido se acercĆ³ a Pablo.

 El joven se puso rĆ­gido y tratĆ³ de pegarse como una roca al suelo.

Entonces FĆ©lix se dejĆ³ caer sobre Ć©l aterrizando la rodilla en la espalda.

-¡aaaaaaaaassoggggggrrrr! -RugiĆ³ Pablo, mientras FĆ©lix se ponĆ­a otra vez de pie.

 Pablo mirĆ³ suplicante al enemigo.

 Entonces FĆ©lix volviĆ³ a dejarse caer y Pablo girĆ³ por el piso, la rodilla de FĆ©lix golpeĆ³ en el piso de golpe y el viejo exclamĆ³ de dolor. Pablo atrajo a su pecho la rodilla y trasladĆ³ la planta del pie al paquete de FĆ©lix, impactando en uno de los testĆ­culos del actor porno.

 FĆ©lix gritĆ³ de sorpresa, retrocediĆ³ perdiendo el equilibrio y cayĆ³ de espalda al suelo con las manos en la entrepierna.

 Pablo se acercĆ³ a FĆ©lix y agarrĆ³ la punta de su bĆ³xer, lucho con Ć©l y tras certeros golpes a su humanidad pudo arrebatar la prenda de la cadera. Rebelando una larga y hermosa verga con un par de bolas pequeƱas y lampiƱas

 Pablo se burlĆ³ y como un experto puso el pene de FĆ©lix en su mano, balanceĆ”ndola.

 -¡ay! -ExclamĆ³ FĆ©lix sintiĆ©ndose asustado y derrotado lleno de humillaciĆ³n y rabia intentĆ³ defenderse pero sintiĆ³ un fuerte golpe de Pablo en la cara que lo mareĆ³.

 Pablo movĆ­a de arriba hacia abajo, sintiendo que cada vez la verga se agrandaba descomunalmente llenĆ”ndose de venas. JamĆ”s desearĆ­a ser penetrado por aquello. Pero se sintiĆ³ tentado por los hermosos huevos, asĆ­ que los aplastĆ³ de un solo golpe.

 Al aturdido FĆ©lix la linda cara se le congestionĆ³ de dolor.

 Pablo riĆ³ y apretĆ³ las bolas con la mano.

 FĆ©lix gritĆ³ desesperado tratando de quitar las manos de Pablo de sus testĆ­culos, pero Pablo apretĆ³ mas duro los cocos de FĆ©lix manteniendo el equilibrio sobre el actor porno aplastaba con los dedos haciendo a FĆ©lix gemir de dolor, mientras su pene se hinchaba potente... monstruosidad de pene.

 FĆ©lix dejĆ³ de hacer presiĆ³n sobre la muƱeca de Pablo, estaba entrando en un doloroso orgasmo y su pene asomaba un primer rastro de liquido pre-seminal. DebĆ­a hacer algo o perderĆ­a. SuspirĆ³, la leche se aproximaba para salir. 

 Pablo estaba concentrado, tanto asĆ­ que no vio cuando el puƱo de FĆ©lix se estrellĆ³ en su cara y lo empujaba al suelo.

 Pablo se tocĆ³ la nariz en busca de sangre, no habĆ­a rastro.

 A Pablo le palpitaba la nariz.

 FĆ©lix se lanzĆ³ sobre la cintura de Pablo y le bajĆ³ el vistoso bĆ³xer azul, dejĆ”ndolo desnudo ante el pĆŗblico que lo gritĆ³ emocionado. TenĆ­a el pene largo, duro, carnoso y sus bolas colgaban entre sus piernas, mucho mĆ”s que las de FĆ©lix, el muy cojonudo.

 -ay -susurrĆ³ Pablo y sin esperar tiempo se lanzĆ³ contra FĆ©lix.

  Los dos viriles hombres rodaron en el piso regalĆ”ndose golpes como expertos guerreros de la arena.

 Estando en el suelo y bajo Pablo, FĆ©lix pudo alzar la rodilla izquierda en la entrepierna del economista, aplastando sus ovalados huevos.

 Pablo lanzĆ³ un terrible alarido.

 Y sin perder segundos FĆ©lix volviĆ³ a estrellar la rĆ³tula en la entrepierna de Pablo, aplastando las bolas entre la rodilla y la pelvis del rubio luchador.

 Pablo rugiĆ³ con un largo grito a tiempo que FĆ©lix enviaba de nuevo la rĆ³tula en la entrepierna, haciendo crujir sus bolas como si se comieran galletas.

 Pablo gimiĆ³, cayendo al piso con sus manos en los testĆ­culos, mientras FĆ©lix se incorporaba lentamente, todavĆ­a excitado con el pene erecto semejante a un burro.

 El pene de Pablo estaba duro como piedra con pequeƱos espasmos, mientras asomaba una pequeƱa porciĆ³n de lĆ­quido transparente.

 FĆ©lix se lanzĆ³ entre las piernas de Pablo y apretĆ³ los testĆ­culos con el puƱo.

 Pablo tosiĆ³ y se le humedecieron los ojos, tratĆ³ de agarrar sus bolas, pero FĆ©lix lo inmovilizĆ³ con otro golpe, los nudillos se estrellaron contra los gordos cojones.

 Pablo volviĆ³ a quejarse y su cuerpo se estremecĆ­a. Su polla temblaba violentamente.

 FĆ©lix apretĆ³ los labios y con determinaciĆ³n agarrĆ³ las bolas de Pablo con una mano, provocando soltar al muchacho un quejido.


 Pablo chillĆ³ muy fuerte, mientras la polla temblaba sin control.

 Continuamente el puƱo de FĆ©lix golpeaba las bolas de Pablo, el pĆŗblico excitado contaba 7, 8, 9, 10 golpes seguidos.

 Los ojos de Pablo resbalaban gruesas lagrimas, sus cejas se unĆ­an y su garganta no reunĆ­a fuerzas para gritar.

 FĆ©liz apretĆ³ las bolas de Pablo con las dos manos. Y Ć©l gritĆ³ desesperado echando la cabeza para atrĆ”s y de su verga saliĆ³ un largo y caliente pegote de semen que aterrizĆ³ en la muƱeca de FĆ©lix, que no dejaba de apretar los mĆŗsculos sexuales.

 El pene de Pablo escupiĆ³ otro chorro grueso y pegajoso de leche blanca aterrizando en su musculoso pecho.

 -aaaaaaauuyyyyy -jadeĆ³ Pablo sin poder dejar de evitar soltar su tercer vĆ³mito de semen. Estaba sudando con la cara de tonalidad roja, las bolas hinchadas y moradas.

 FĆ©lix soltĆ³ los inmensos huevos y se limpiĆ³ el semen del muslo. LimpiĆ³ los dedos con asco en las piernas de Pablo.

 FĆ©lix se levantĆ³ y se parĆ³ frente a su publico que le aplaudiĆ³ con entusiasmo. Enseguida un arbitro lo declarĆ³ ganador mientras su contrincante seguĆ­a en el suelo con las manos en la ingle.

 Retirados de todo aquel gentĆ­o y viĆ©ndolo todo con cĆ”maras ocultas Otto terminaba de abrocharse el pantalĆ³n, mientras su amigo y jefe de la empresa Esteban empapaba su mano de semen al terminar de masturbarse.

 -PerdiĆ³ tu pareja -dijo con ironĆ­a

  -Si -confirmĆ³ Otto con molestia en su voz.

...

 Pablo ahora estaba en su camerino, tenĆ­a puesto su bĆ³xer gris y las manos dentro de el acariciando sus testĆ­culos. La puerta de madera se abriĆ³ tan silenciosamente que no se percatĆ³, como estaba sentado de espala a ella, sintiĆ³ en el antebrazo un miembro duro y excitado, girĆ³ la cabeza y se encontrĆ³ con Otto allĆ­, tenĆ­a el paquete empalmado. Hizo que Pablo se levantara y comenzĆ³ a besarlo.

 -¿Que tal estĆ”s? -Le preguntĆ³

 -Me duele mucho las bolas -respondiĆ³ Pablo llevando sus manos a la ancha cadera del hombre maduro.

 -¿Recuerdas que te dije que no te convenĆ­a perder? -PreguntĆ³ besuqueĆ”ndolo.

 -... si -respondiĆ³ Pablo lleno de duda.

 -pues... no te convenĆ­a perder -reafirmĆ³ Otto mirĆ”ndolo a los ojos cambiando a una facciĆ³n cruel.

 Tres rodillazos simultĆ”neos y certeros fueron a dar contra los cojones del muchacho siendo suficientes para que Pablo cayera al piso impactado y sin respiraciĆ³n, agarrĆ”ndose sus bolas muy hinchadas y moradas. 

 Otto no lo miro y saliĆ³ de la habitaciĆ³n. DejĆ”ndolo inmĆ³vil y con la boca abierta.

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