Israel se enfrenta con Adam - Las Bolas de Pablo

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27 oct 2014

Israel se enfrenta con Adam

CONTIENE:
-Sexo heterosexual
-ballbusting hombre/hombre
 En aquel momento Israel se ocupaba de besar el cuello a su mas reciente amante, se trataba de una protagonista de telenovelas llamada Diana, quien en realidad tenia un noviazgo con un ejecutivo de un de canal de televisiĆ³n, sin embargo por unas triquiƱuelas entre SimĆ³n (su antiguo y escabroso amante) e Israel, este ahora se ocupaba de alegrar su cuerpo con ella. 
 BajĆ³ los carnosos labios a los hombros, logrando que ella se sintiera excitada, luego con dedicaciĆ³n le desabrochĆ³ el sostĆ©n para seguir besĆ”ndola en los senos, erectos y firmes sin ser todavĆ­a victimas de la gravedad, luego se dedicĆ³ a quitarle la prenda intima arrastrĆ”ndola con delicadeza por sus piernas para continuar con las caricias y besos en los senos. AcariciĆ³ su clĆ­toris llevando a Diana a una excitaciĆ³n en grado superior, preparado para penetrarla le abriĆ³ las piernas despuĆ©s de pasar su lengua por el clĆ­toris. ColocĆ³ la punta de su verga en la entrada de la vagina y empezĆ³ a penetrar lenta pero firmemente, al mismo tiempo que continuaba besando y lamiendo los erectos pezones de Diana, que clavo las uƱas en la espalda de Israel que no detuvo la penetraciĆ³n hasta clavar toda su verga dentro de la actriz, despuĆ©s de cortos segundos iniciĆ³ un leve movimiento sobre ella que les parecĆ­a delicioso.
 Israel seguĆ­a moviĆ©ndose, cabalgando sobre diana que aferraba sus uƱas a la espalda y enroscaba sus piernas con las de Ć©l, al mismo tiempo que sentĆ­a sus jugosos testĆ­culos bailar entre su sexo.
 Luego de varios minutos Israel intensificĆ³ las acometidas sobre Diana, que entrĆ³ en un nuevo orgĆ”smo. Israel sintiĆ³ el aire faltar y su corazĆ³n palpitar sin control, de pronto sintiĆ³ algo caliente por su pene y era el semen que eyaculaba.
...
 A la maƱana siguiente los automoviles en el trĆ”fico contribuĆ­an con el monĆ³xido de carbono en la atmĆ³sfera, mientras Pablo evaluaba con un montĆ³n de hojas los balances de estados de cuenta de la empresa que presidĆ­a su padre alguien tocĆ³ la puerta de su oficina.
-Adelante -invitĆ³, desde su derrota en su primer combate en Guerreros de la arena se habĆ­a molestado con Otto, pero a esa hora de la maƱana ya habĆ­a disminuido su ira con Ć©l. Pero no era mas que Alfredo, quiso sonreĆ­r, pero se contuvo.
-...hola ¿puedo?
-Si, adelante Alfredo ¿como estĆ”s?
-Muy bien.
 Alfredo se acercĆ³ a Pablo y se arrodillĆ³, colocando su brazo en el muslo de Ć©l.
-Pablo... ¿yo aĆŗn te gusto?
 Pablo tragĆ³ saliva, ¡claro que sĆ­! !por supuesto que sĆ­! Pero ante todo estaba Otto... siempre Otto, fuerte y cruel.
-Alfredo, ya estoy en una relaciĆ³n.
-Entonces eso quiere decir no.
-Quiero respetar a esa persona, a tĆ­ te respetĆ© pero por malos entendidos tĆŗ...
-Se que fuĆ­ un cretino, perdĆ³name -subiĆ³ a la altura de la boca de Pablo y lo besĆ³ en los labios.
Se besaron y de repente Pablo sintiĆ³ el deseo de golpear a Alfredo con un rodillazo en las bolas, y verlo caer al piso con los ojos tristes y la boca apretada de dolor. Pero nada de eso ocurriĆ³. En su mente solo quedĆ³ imaginarlo agonizando agarrando sus testĆ­culos... grandes dentro de un pequeƱo escroto.
 Dejaron de besarse y Alfredo se irguiĆ³ mirĆ”ndolo a los ojos.
-Vete -dijo Pablo.
Alfredo se quedĆ³ perplejo, pareciĆ³ decepcionado y saliĆ³ con  los ojos brillosos de la oficina. Pablo se sintiĆ³ triste, amaba a Alfredo, pero Otto, ya quizĆ”s no.
 En el trascurso  de la tarde, nos situaremos en un hecho, Israel, el hijo mayor de Marcos ChacĆ³n era odĆ³ntologo y nadador profesional. Pero por sus dotes masculinos y tĆ”cticas de mujeriego, se habĆ­a ganado el amor de Elisa, su Ćŗnico problema era que tenĆ­a novio, Adam. Otro excelente nadador que ya le habĆ­a dado una paliza al odontotĆ³go, por eso aquella tarde Israel lo esperaba oculto en los vestidores.
 El vapor era sofocante en el lugar y gruesas gotas bajaban por el pecho de Israel. Se acumulaban en el gran montĆ­culo de su baƱador speedo, que cuando se mojaban se ajustaban a su verga. Se apretĆ³ contra la pared y vio cuando Adam llegĆ³, se quitĆ³ los zapatos, luego los calcetines, la camiseta. Su pecho tambiĆ©n brillĆ³ por el sudor. Y se bajo la licra, tenia puesto un baƱador... cuando el hombre dio media vuelta, apenas pudo reaccionar frente al odontĆ³logo que se lanzaba encima.
-A ti te querƭa ver desgraciado -dijo Israel pegƔndole el puƱo en la mejilla.
En pocos segundos los hombres se molƭan a golpes, llevƔndo Israel la ventaja, golpeƔndolo en la cara, boca, mejilla, Adam intentaba defenderse con rudos golpes.
-Y cuando te vayas a tu campeonato internacional -decĆ­a Israel acertando un golpe que aturdiĆ³ a Adam -,me follare dĆ­a y noche a tu novia.
-¡Maldito! -dijo Adam desde el suelo, intentĆ³ levantarse y lo logrĆ³. Se cuadrĆ³ para pelear.

 Los ojos de Adam enseguida se enfocaron en el baƱador apretado de Israel. En ese mismo momento una idea surgiĆ³ en su cabeza, si ya lo habĆ­a hecho una vez, podrĆ­a hacerlo nuevamente, pensĆ³ en sus propias bolas recogidas suavemente en su speedo ¡se arriesgarĆ­a! Israel no tenĆ­a la menor idea de lo que le sucederĆ­a, pero fue hacĆ­a Adam para golpearle.
 Los ojos de Israel se abrieron de golpe y se quedĆ³ paralizado incluso luego de haber intentado golpear en el estomago a su enemigo, fuĆ© cuando el joven esquivĆ³ el golpe y se guindĆ³ de sus bolas, apretĆ”ndolas con las manos.
 DespĆŗes de 15 segundos Adam soltĆ³ los testĆ­culos de su enemigo e Israel se derrumbĆ³ contra el suelo. Sumamente adolorido, inmovilizado. Su respiraciĆ³n se hizo incontrolable y sus bolas soltaban un dolor imparable por su torneado cuerpo.
-¿QuĆ© pasa? -preguntĆ³ burlista Adam-. ¿el nenĆ© quedĆ³ debilitado por sus bolas? JA,JA,JA... ¡pobre perro!"
 Israel reuniĆ³ fuerzas y con voz apretada murmurĆ³:
tĆŗ tambiĆ©n tienes cojones! ¡AsĆ­ no se le pega a un hombre! ¡Marica!
 Pero Adam no le importaban sus insulto, se acercĆ³ a Israel y lo levantĆ³ agarrĆ”ndolo del cuello. Israel se defendiĆ³ dĆ”ndole un puntapiĆ© en la espinilla tan fuerte que hizo que lo soltara. Israel quedĆ³ de pie amasĆ”ndose las bolas.
-Eres un cretino -insultĆ³ Adam dĆ”ndole un puƱetazo en la nariz.
hijo de puta! -gritĆ³ Israel llevĆ”ndose por reacciĆ³n las mano a la nariz, oportunidad precisa para Adam de lanzar una perfecta patada en las bolas que lo tumbĆ³ de inmediato al piso.
 Israel quedĆ³ sin aliento y Adam todavĆ­a lleno de ira lo agarrĆ³ de los cabellos intentando ponerlo de pie, Israel en su afĆ”n le dio un puƱetazo tan potente que lo hizo retroceder y caer desmayado al suelo.
-¿Adam ¿Adam? -Lo llamaba Israel con un tono de nerviosismo en la voz-, eh¿Adam? -hizo una mueca al sentir dolor en sus pelotas que subĆ­a al estomago y se arrastraba a su cadera.
 Adam fingĆ­a su inconsciencia y tan pronto Israel intentĆ³ alejarse,  el nadador moviĆ³ la pierna izquierda entre los musculosos muslos del odontĆ³logo, clavando el pie en el gran bulto de su zona genital.
 Israel gritĆ³ y se inclinĆ³ hacia adelante, agarrando su hombrĆ­a vulnerabilizada.
vaya! ¡nunca pensĆ© que fueras tan estĆŗpido! -Adam se incorporĆ³ del suelo.
 Israel arrugĆ³ la cara con las manos aĆŗn abrazando sus bolas, sintiĆ©ndose nuevamente humillado por el tamaƱo de sus testĆ­culos, tan grandes y dĆ©biles siempre lo hacĆ­an quedar mal, debĆ­an ser grandes y robustas.
-¿que pensabas? Yo tomo a Adam por asalto y lo jodo, ¡que va! Antes de ser nadador fui karateca"
 Adam saltĆ³ sobre Israel agarrĆ”ndolo por el tobillo y lo arrastrĆ³ por el sucio piso del vestidor, en un momento Israel tuvo que soltar sus huevos y fue cuando Adam se dejĆ³ caer en la entrepierna con la rodilla.
 El dolor explotĆ³ en los grandes y desgraciados testĆ­culos de Israel, estos fueron aplastados violentamente con la gruesa rĆ³tula y el suelo, sonaron con un chasquido de terror. El hijo de Marcos ChacĆ³n se inclinĆ³ hacia delante, gritando a viva voz quedando en estado de shock. Poco a poco se doblĆ³ de dolor mientras las dos manos se aferraron con desespero a su ingle torturada.
-!aaaaaaAAAAAAHHHGGGGG! -era lo Ćŗnico que salĆ­a de su boca mientras el familiar dolor se adueƱaba de su cuerpo musculoso y fuerte. El hombre apretĆ³ los dientes y cerrĆ³ los ojos sintiendo en el estĆ³mago largos espasmos.
 Una enorme sonrisa se marcaba en la cara de Adam.
 Lentamente Israel subiĆ³ la cabeza, con la cara contorsionada por el dolor.
-Ahora levĆ”ntate y pelea como los hombres. COMO TODO UN MACHO, ah cierto, ya no tienes cocos, no eres hombre.
-Vete a la mierda! -rugiĆ³ Israel con mirada que echaba  chispas. Lentamente se puso de pie, respirĆ³ profundo y apretĆ³ los puƱos haciendo un grave esfuerzo por ocultar el horrible dolor que emergĆ­a de sus huevos.
-¿QuĆ© estĆ”s esperando? -se burlaba Adam moviendo los brazos incentivando a Israel.
 El hombre se moviĆ³ con toda la fuerza de su virĆ­l cuerpo, Adam teniendo la precauciĆ³n y experiencia en pelea, detallĆ³ el golpe y lo esquivĆ³, asĆ­ como un segundo y tercer ataque, logrando simplemente que Israel se desesperara.
 Israel al fin quedĆ³ sin aliento entonces Adam lo golpeĆ³ con la mano abierta en la nariz arrebatando su equilibrio, pues tambaleĆ”ndose retrocediĆ³ y Adam lo rematĆ³ con una patada certera en los huevos, crujiendo el escroto.
 Sintiendo como se desgarraba su cuerpo con el renacer del dolor, Israel lanzĆ³ un aullido con el bello rostro desfigurado por el supremo dolor, se agarrĆ³ los huevos dentro del desprotegido y ajustado baƱador, cayĆ³ al piso como un saco de papas.
 SintiĆ©ndose fuerte y dominante, Adam se acercĆ³ a Israel, le dio un puƱetazo en el estĆ³mago, querĆ­a tambiĆ©n que aprendiera la lecciĆ³n y aĆŗn mejor, que no pudiera estar con su novia ni otra mujer por los prĆ³ximos dĆ­as mientras Ć©l se iba del paĆ­s. AsĆ­ que fĆ”cilmente pudo deslizar la mano dentro del baƱador de su oponente.
-¿QuĆ© estĆ”s haciendo? -SonĆ³ desesperado Israel cuando sintiĆ³ que le agarraban directamente las bolas.
 Adam sintiĆ³ que arriba de los testĆ­culos de Israel, su polla se inflaba, erecta y asĆ­ pudo asomar la cabeza graciosamente por el baƱador, Adam apretĆ³ los huevos, sintiendo como Israel se tensaba.
-Quiero que recuerdes que a mĆ­ se me respeta -dijo con voz frĆ­a-, y a mi novia tambiĆ©n se le respeta, no creo que se fije en un casanova de quinta como tĆŗ. Y despuĆ©s de hoy, tampoco creo que tengas huevos en mucho tiempo.
 Israel apretĆ³ los dientes asintiĆ³ con la cabeza y chillĆ³ como un animal que va a ser sacrificado, pero Adam seguĆ­a siendo el dueƱo de sus bolas, apretĆ”ndolas con los robustos dedos.
 El hombre dio un grito ahogado, Adam lo soltĆ³ de las bolas, se incorporĆ³ y lo pateĆ³ en el abdomen, Israel quedĆ³ acurrucado en el suelo hecho nada.

 Adam salio a toda prisa de los vestuarios.
-Hey Vladimir ¿como estĆ”s? -SaludĆ³ a un muchacho que se iba a cambiar de ropa-, escucha ahĆ­ dentro estĆ” Israel. Le acabo de dar una paliza, serĆ” mejor que ni lo toques, ni lo ayudes, irĆ© a lavarme las manos porque creo que estĆ”n algo... sucias"

1 comentario:

  1. me gustĆ³ en relato, la implacable debilidad de los chacon

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