CONTIENE:
-SEXO HETEROSEXUAL
-BALLBUSTING HOMBRE/HOMBRE
I
SimĆ³n ChacĆ³n caminaba por la calle
transitada con muy poca gente, personas que lo saludaban como si fuera su
Ćntimo amigo, amigo de toda la vida, hermano, primo en fin desde muy joven al
terminar su carrera universitaria, gracias a su empeƱo y para que negarlo, gracias
a los contactos de papĆ” consiguiĆ³ un trabajo en televisiĆ³n nacional como
presentador de un programa juvenil junto con una chica que hasta la fecha era
su mejor amiga. Desde ahĆ inicio su carrera al Ć©xito.
Luego de
varios aƱos el programa cerrĆ³ su ciclo y comenzĆ³ a conducir un programa de
radio que se escuchaba en varios estados del paĆs junto a 2 locos mĆ”s y se habĆa
casado. Luego condujo un programa para televisiĆ³n por cable en un paĆs al sur
de AmĆ©rica que durĆ³ 2 temporadas, regreso a su paĆs. Se divorcio, volviĆ³ a casa
de sus padres.
RealizĆ³ giras
por el territorio nacional de su monĆ³logo, fue a concierto de artistas, animĆ³
eventos, conociĆ³ a Claudia... se casaron, tuvieron su primer hijo, Vicente su
papito, como le decĆa y era el Ćŗnico hombre al que amaba con todas sus fuerzas en
el mundo, darĆa todo por ese niƱo. VolviĆ³ a conducir un programa nocturno para televisiĆ³n
"ChacĆ³n” donde los nĆŗmeros de audiencia le favorecĆan.
Ahora caminaba
en pleno centro de la ciudad capital, con una camisa negra y un simpƔtico jeans
ajustado, que marcaba sus fuertes piernas, un bonito y atractivo paquete y un
trasero voluminoso, y todo por una tonta pero divertida apuesta que hizo con su
esposa.
Entonces pues,
saludaba a la gente, sonreĆa, se tomaba fotos, hablaba de su hijo porque la
gente lo querĆa oĆr. ReĆa, charlaba, contaba chistes, firmaba autĆ³grafos y asĆ
fue hasta llegar a casa.
-Te lo
dije -fue su primera palabra cuando vio a su esposa frente a la tablet
-eres un
ridĆculo -sonriĆ³ ella al ver que la palabra SimĆ³n ChacĆ³n figuraba en el
trending toppic de la naciĆ³n.
-Te dije
que yo era mas famoso que tĆŗ, cariƱo.
-Porque
eres del espectĆ”culo, yo soy de la informaciĆ³n.
-A nadie
le interesa tus noticias sangrientas -decĆa SimĆ³n abrazando a su esposa
desde atrƔs
-Cretino,
eres tema del momento, mira lo que dice esta descarada: "me tome una foto con
SimĆ³n ChacĆ³n en la calle, es muy lindo y humilde persona, lindo culo en ese
jeans, papito" que descaro el tweet de esa mujer. Y mira la foto... ¡casi se te marca
la pija SimĆ³n!
Claudia sintiĆ³
la verga dura de SimĆ³n y le dio un culazo, realmente su marido se veĆa muy rico
con ese jeans.
Ellos habĆan
hecho una apuesta para ver quien era mĆ”s famoso, y consistĆa en salir del
trabajo e ir caminando a casa, segĆŗn los resultados, SimĆ³n logrĆ³ ser treding
toppic, mientras ella como ancla del noticiero meridiano fue nombrada en
twitter por algunas personas.
-¿donde
estĆ” Vicente? -PreguntĆ³ SimĆ³n
-Mi mamĆ”
lo vino a buscar. SaldrĆa con papĆ” y le comprarĆan ropa, llamĆ³ hace poco y dijo
que todo estaba bien.
SimĆ³n dio un
largo suspiro y sonriĆ³ como Claudia lo miraba
-¿quĆ© sucede, amor?
Claudia riĆ³ y
respondiĆ³
-Es que
te ves jodidamente sexy con ese jeans, bueno todo tĆŗ.
-Bueno...
entonces deberĆamos aprovechar nuestro ratito solos y amarnos, amarnos
mƔs.
Entraron a su habitaciĆ³n de casados
abrazados y besĆ”ndose, Claudia lamiĆ³ la oreja de SimĆ³n, su cuello, el fuerte
pecho, Ć©l se sacĆ³ los zapatos, Claudia le desabrocho y quito el jeans ajustado,
tenĆa calzoncillos blancos, besĆ”ndose se fueron a la cama, ella sonriĆ³
pĆcaramente, y su mano se deslizĆ³ por dentro del bĆ³xer blanco de SimĆ³n rodeando
su grueso pene con sus delicados dedos. HaciƩndole soltar un suspiro de placer.
Pero ella acelerĆ³ el ritmo de su mano propinando una rica masturbaciĆ³n. SimĆ³n
la beso mientras sus manos recorrĆan su cuerpo con deseo. Claudia volviĆ³ a
acelerar la masturbaciĆ³n, los ricos labios de SimĆ³n jugaba con los pezones que
minutos antes habĆa desnudado quitando la bata con los dientes, su esposa
suspirĆ³ lentamente.
Claudia se acomodĆ³ sobre SimĆ³n y fue
cuando el hombre comenzĆ³ a empujar su verga dentro de su esposa, tragĆ”ndose la
vagina al miembro.
Ella subĆa y bajaba con fuerza sobre
su marido. Gimiendo sin cesar, cabalgando ahora en su marido de manera rƔpida.
Los movimientos eran cada vez mayores
y la esposa excitada soltaba gemidos y vanagloriaba en frases a SimĆ³n. Y el
gran marido habĆa llegado al punto de no retorno en su excitaciĆ³n y orgasmo.
Las uƱas de Claudia se aferraron a la gruesa espalda de SimĆ³n y la mujer soltĆ³
un gemido largo expresando asĆ su orgasmo profundo y, al instante SimĆ³n eyaculĆ³
un mar de semen dentro de su esposa, su nƩctar y esencia masculina agridulce y nutritiva..
Claudia se dejĆ³ caer sobre su famoso
marido, depositando la cabeza en su pecho.
-me excita tu sudor -dijo ella.
-Podemos baƱarnos juntos.
II
Pablo ChacĆ³n estaba en la oficina aquel sĆ”bado por la maƱana en su turno hasta mediodĆa, era esa semana en la que estaba abarrotado de trabajo, sacando cuentas
y proyecciones.
En cuanto al amor, todavĆa era pareja
de Otto, pero a decir verdad, le empezaba a tener miedo, pues aquĆ©l cuarentĆ³n
no era el mismo que cuando reciĆ©n lo habĆa conocido. AdemĆ”s, parecĆa que sufrĆa
de doble personalidad, cuando estaban allĆ, Ć©l era dulce y sutil pero en la
intimidad era un ogro violento, forcejeƔndolo y golpeƔndolo cruelmente.
Diciendo que era su amo y le pertenecĆa, mĆ”s de una vez Pablo se habĆa
contenido para no golpearlo, pero es que esencialmente Ć©l no era masoquista,
por supuesto a Ć©l le encantaba el ballbusting pero reciĆ©n habĆa descubierto
que el ballbusting era una parafilĆa relacionada al masoquismo, pero no
relacionada a el estrechamente.
-No me gusta que me pegues
Otto -le dijo una vez
-CƔllate, no te he dado permiso
para hablar esclavo -ordenĆ³ con voz seca Otto, tenia el pecho desnudo y un pantalĆ³n
de lĆ”tex, con una abertura para su pene desnudo. ¿Dices que no te gusta
sufrir? ¡TonterĆas! Sufrir es la esencia de la vida. Todo es culpa de tus
padres, los malcriaron a ustedes. PERO ERES MI ESCLAVO ¿ENTENDIDO? -y conectĆ³ un duro puƱetazo en el abdomen a Pablo que le sacĆ³ el aire del cuerpo
y le dejĆ³ acurrucado en el suelo.
Otto era todo lo distinto a Alfredo,
quien desde hacĆa meses le habĆa vuelto a hablar, pidiĆ©ndole que se dieran
una nueva oportunidad, pero Pablo lo rechazaba pues ya estaba con Otto.
Y asĆ sonĆ³ el celular de Pablo, un
mensaje de Alfredo, Pablo lo leyĆ³ y sonriĆ³, le decĆa que lo irĆa a visitar a la
oficina.
Y en pocos minutos el hombre entrĆ³ al sitio tan alto y erguido como siempre.
-¿ya lo pensaste bien? -Le
preguntĆ³ al sentarse en la silla frente a Ć©l
-¿de quĆ©? -Quiso saber Pablo
-De recuperar nuestra relaciĆ³n.
Volverlo a intentar, ya se que fui todo un cretino la otra vez al terminarte.
Pero estaba molesto... pero ya no soporto mƔs, quiero volver a tener aquella
relaciĆ³n seria contigo otra vez. Ha pasado mĆ”s de un aƱo.
-Alfredo, ya estoy con
alguien.
-¿y te trata como yo? ¿Es mejor
que yo?
Pablo le mirĆ³ a los ojos quiso
gritarle que no, que Otto jamĆ”s se igualarĆa a Ć©l, que Ć©l era Ćŗnico. Pero su
silencio hizo que Alfredo se imaginara la respuesta a su favor, Pablo todavĆa
le querĆa especialmente. AsĆ que tomĆ³ la determinaciĆ³n y se parĆ³ de la silla
atravesando la mesa y arrodillƔndose frente a Pablo.
-¿todavĆa me quieres, eh tontico? -Le dijo poniendo la mano en la barbilla de Pablo, este sonriĆ³ y se excitĆ³-. La persona con la que estĆ”s te trata mal, se te ve que no estas bien. Yo
sigo solo, volvamos.
Pablo no decĆa nada. Alfredo se irguiĆ³
y lo tomĆ³ de la corbata.
-¡hey me daƱaras la corbata! Fue un regalo de la abuela en navidad.
Alfredo haciendo caso omiso lo
atrajo hacia Ć©l, asĆ que Pablo se parĆ³ de la silla y ahora estaba parado frente
al musculoso hombre.
-Nos amamos todavĆa, crĆ©eme fui
un cretino aquel dĆa. DebĆ creerte, te amo aun. Volvamos.
PasĆ³ la mano por el pecho de Pablo y
la fue bajando
-¿que es esto? -SusurrĆ³
seductor
Era el pene largo y duro de Pablo, Ć©ste jadeĆ³, mientras masajeaba con las manos el excitado falo.
-SuƩltame o te darƩ un rodillazo
en las bolas.
-Si eso te excita... -dijo
entre divertido Alfredo-. AbrirƩ las piernas para que tu rodilla encaje
perfectamente -separĆ³ ambas piernas, quitĆ³ la mano de la
gruesa salchicha de Pablo, la subiĆ³ por su abdomen, pecho y la puso tras su
nuca-. Si me dices que no me amas, es una mentira -acercĆ³ su cara a
la de Pablo. ChacĆ³n estaba firme, esperando aquĆ©l beso de los labios finos de
Alfredo, pero aquel hombre fue cruel, no lo besĆ³ en los labios sino que empezĆ³
a rozarlos, dejando a Pablo con ganas de hacerlo.
-BĆ©same tonto -le reclamĆ³
Pablo
-No -dijo firme Alfredo
siguiendo con el juego de sus labios
Pablo dio un suave manotazo al paquete
de Alfredo que se sobresaltĆ³ y riĆ³, no fue un golpe duro sĆ³lo moviĆ³ una de sus
bolas.
Por fin se besaron, cerraron los ojos
enamorados, Pablo le mordiĆ³ el labio inferior, Alfredo usĆ³ su lengua, uno con
la mano en la nuca del otro, y el otro con las manos en la cintura de quien lo
besaba.
El pomo de la puerta a la oficina de
Pablo girĆ³, pero no se abriĆ³, Alfredo le habĆa puesto seguro al entrar. Ambos
hombres se separaron.
-¿Pablo? -Se oyĆ³ la voz del
seƱor Marcos desde afuera
-Padre, vo... voy.
Alfredo sonriĆ³ y susurrĆ³
-Me excitĆ© -y metiĆ³ la mano
en su pantalĆ³n para reajustar el pene.
Pablo al instante abriĆ³ la puerta de
la oficina, el seƱor Marcos entrĆ³ y arqueĆ³ las cejas al ver ahĆ a Alfredo.
-Bueno, me voy -anunciĆ³ el joven agarrando unos papeles y poniĆ©ndolos graciosamente delante de la entrepierna. Y
saliĆ³ de allĆ.
El seƱor Marcos lo vio salir y mirĆ³
con interĆ©s a su hijo que clavĆ³ la mirada al suelo.
-SĆ³lo te dirĆ© algo -comunico
el seƱor Marcos-, si volverĆ”s con Alfredo termina tu relaciĆ³n con el idiota
de Otto, no quiero doble juegos.
-Tranquilo, papĆ” -dijo Pablo
arrastrando las palabras con fastidio. Le llegĆ³ un mensaje al celular de parte
de Alfredo y se leĆa.
*esto debe continuar, no puede
terminar ahĆ. Si te interesa te espero esta noche en mi casa a las 7 de la
noche, dejarƩ la puerta abierta y las llaves cerca del matero de la entrada
para que cierres. Te espero si te interesa jejeje*
Pablo sonriĆ³
-Ahora los celulares son
chistosos -comentĆ³ su padre-. Por otro lado, querĆa decirte que me acabo de comunicar con tu tĆo Gaspar, me dijo que tenĆa un problema con un chico que le habĆan dicho que era su hijo, Ć©l alega que no es suyo. Pero si no lo conociera bien, sĆ© que me estĆ” mintiendo. Al parecer la madre de Ć©ste joven muriĆ³ y Gaspar no sabe si hacerse cargo o no.
-¿por quĆ© no le hace una prueba de ADN?
-Porque conozco a Gaspar y sƩ que la palabra padre, le da miedo.
Cuando se hizo de noche Pablo llegĆ³ a
la casa de Alfredo siendo las 7:14pm, vestĆa con un jean casi desteƱido, y una
franela verde, estaban 2 vecinas conversando en la puerta en una de las casas
cercanas.
-Bueno viejas chismosas -murmurĆ³ para sĆ-, prepĆ”rense a chismear que un hombre llegĆ³ a casa
abriĆ³ y cerrĆ³ la puerta con llave.
Y asĆ hizo Pablo cruzĆ³ la puerta de
entrada, tanteĆ³ el macetero cerca de la puerta, tomĆ³ las llaves y puso la
cerradura. Cruzo el jardĆn, entrĆ³ a la segunda puerta y penetrĆ³ a la casa de
Alfredo.
-Alfredo, ya lleguƩ.
CaminĆ³ por la sala, no estaba, en la
cocina tampoco se encontraba, en el patio menos. Cuando fue a la habitaciĆ³n,
estaba solitaria. Cuando Pablo dio media vuelta se llevĆ³ una sorpresa, Alfredo habĆa
aparecido descalzo y semi-desnudo con un ajustado bĆ³xer azul. El cuerpo se le veĆa
exquisito y se marcaba la vena que iba de su abdomen y adornaba su pene, Pablo la adoraba.
-Viniste... pensƩ que tu orgullo
no te dejarĆa.
-VĆstete, Alfredo. Vamos a charlar.
-¡no! No lo harĆ© -sonriĆ³ el
hombre acercƔndose a Ʃl y poniƩndose a su frente-. Viniste a terminar lo de
esta maƱana, pero de ese fin habrƔ un nuevo comienzo.
-Alfredo me provocaras...
cretino.
Alfredo lo besĆ³ en los labios puso su
mano en el pecho y la bajo, Pablo gimiĆ³ divertido y siguiĆ³ en su rica faena
probando los labios y tanteando la espalda de Alfredo. Por su parte el grueso
hombre esta vez introdujo su mano dentro del jeans de Pablo. Hurgando dentro de
su calzoncillo.
-EstĆ” grande -comentĆ³ posando
los dedos en el pene de Pablo.
Pablo volviĆ³ a gemir.
Pero esta vez Alfredo bajĆ³ las manos a
las pelotas de Pablo. El muchacho dejo de besar a Alfredo y se quedĆ³ perplejo mirĆ”ndolo,
mientras su pene se encarpaba mƔs grande.
Alfredo tragĆ³ saliva, mirando a Pablo
con sus brillantes ojos.
La mano de Alfredo apretĆ³ con fuerza
las 2 bolas de Pablo que hizo una mueca de dolor, abriendo mucho la mandĆbula
dejando escapar un fuerte gemido. Alfredo le soltĆ³ de las pelotas y Pablo cayĆ³ de
rodillas ahuecƔndolas.
Nunca habĆa olvidado aquella fuerza hercĆŗlea
de Alfredo, ese era su problema dueƱo de una fuerza sobrenatural odiaba
ballbustear y ser ballbusteado, pero ahĆ estaba, le habĆa apretado las bolas.
-QuĆtate el pantalĆ³n, deseo verte
desnudo -dijo con voz suave
HĆ©rcules hecho humano, pero especial
amigo y pareja.
Sin ser esperado Pablo lanzĆ³ un
puƱetazo a las bolas gordas de Alfredo, envueltas en un escroto pequeƱo. El
hombre soltĆ³ un chillido duro y cayĆ³ inmediatamente al piso.
Pablo sonriĆ³ tenia el pene como un
palo duro y grande... Alfredo seguĆa gustĆ”ndole, excitĆ”ndole. Mientras Alfredo seguĆa
quejĆ”ndose y con el ceƱo doblado casi soltaba una lĆ”grima, Pablo sintiĆ³ lastima.
Pablo hizo un gran esfuerzo en dejar
de agarrar sus bolas y dejarlas vulnerables y se quitĆ³ la franela, dejando al
descubierto su pecho musculoso. Seguido se desabrochĆ³ el cinturĆ³n y deslizo el
jeans por los muslos, tenĆa un pequeƱo calzoncillo azul.
Alfredo dio un largo suspiro y se
arrastrĆ³ hacia Pablo todavĆa cubriĆ©ndose los huevos. RĆ”pidamente, le bajĆ³ el
calzĆ³n a Pablo que se cubriĆ³ los genitales con las manos. Su cuerpo lucia
fuerte y musculoso.
Luego de un largo suspiro de Alfredo,
Pablo llevĆ³ las manos a los lados, dejando al descubierto sus genitales
desnudos.
El puƱo de Alfredo se incrustĆ³ en las
gĆ³nadas de Pablo golpeĆ”ndoles con fuerza, aplicando la gran fuerza de sus
nudillos sacando a relucir una pequeƱa gota de lĆquido preseminal de la polla.
Los ojos de Pablo se abrieron como
platos, tornƔndose vacuos sintiendo como si sus huevos hubieran sido
fulminados con la poderosa fuerza sobrehumana de Alfredo. Espasmos de dolor
recorrieron su columna vertebral.
El cuerpo de Pablo estaba tembloroso, tenia las manos en las bolas y estas le habĆan
empezado a palpitar con el golpe del poderoso Alfredo. InstantƔneamente Alfredo
lo cogiĆ³ de los testĆculos apretĆ”ndolos con las manos como 2 pares de limones
jugosos, Pablo gritĆ³ de dolor desparramando otra muestra de lĆquido preseminal
que expulsĆ³ su pene. El dolor era una locura que se adueƱo de su cuerpo, su
estomago, sus sentidos. Se repente lo soltĆ³ y Pablo jadeaba dĆ©bilmente mientras
Alfredo lo miraba, a pesar de todo Pablo lo estaba disfrutando querĆa mĆ”s,
Alfredo no lo disfrutaba pero lo complacĆa.
Alfredo retrocediĆ³, Pablo tragĆ³ saliva sabĆa lo que estaba por venir, el fuerte hombre levantĆ³ la pierna de una patada aplastando las gĆ³nadas contra la pelvis. Inigualable era la tremenda sensaciĆ³n de dolor con la fuerza de Alfredo. Pablo soltĆ³
un ahogado grito y se desplomĆ³ en el suelo.
-¿estĆ”s bien? -Le preguntĆ³
Alfredo preocupado, arrodillĆ”ndose a su lado-. No querĆa pegarte tan duro,
no...
Pablo estaba en el suelo con los ojos
cerrados soportando el dolor, mientras su pene erecto mostraba lo excitado que
estaba.
-Estoy bien -concluyĆ³ luego
de un rato tras sufrir un ataque de tos.
Alfredo dio un suspiro con mezcla de
temor, fastidio y molestia, preguntĆ³:
-¿quieres continuar?
-... si, no pierdas el tiempo y apriƩtame
los cojones
Temblando Pablo abriĆ³ las piernas.
Alfredo quiso mirarlo haciƩndolo
sentir como un descarado, pero ¿que mĆ”s? AsĆ habĆa conocido a Pablo con su
doloroso fetiche y aquel muchacho le gustaba siempre cada vez mƔs. Alfredo
acercĆ³ la fuerte mano a las bolas de Pablo hasta apretarlas y como si fuera
pasta de dientes al hacerlo un rastro de lĆquido pre-seminal saliĆ³ de la punta
de la polla.
Los ojos de Pablo estaban desorbitados y su boca abierta mientras sus huevos
eran aplastados por el calor de la mano de Alfredo.
Las bolas de Pablo estaban enormes e
hinchadas para cuando Alfredo las soltĆ³. Sus testĆculos marcaban un color
rojizo y palpitaba involuntario, su cuerpo lampiƱo estaba lleno de sudor y su
pecho jadeaba sin cesar. Mientras su polla seguĆa dura y brillante.
De improviso y casi cruel Alfredo
apretĆ³ el puƱo estrellĆ”ndolo en la entrepierna de Pablo chocando en las grandes
bolas provocando al joven serpentear en el suelo mientras se quejaba de dolor.
Y por primera vez en la noche Alfredo sintiĆ³ excitaciĆ³n, no por provocar dolor
a quien amaba sino por el disparo de semen que saliĆ³ del pene de Pablo y aterrizo
contra su propio pecho. Estaba blanco y espeso, caliente, muestra de placer que
sĆ³lo Pablo sabĆa demostrar.
Pablo seguĆa agonizante en el suelo.
Alfredo limpio su pecho tomando la
muestra con el dedo y lo metiĆ³ en su boca, sintiĆ³ una horrible sensaciĆ³n y un
sabor a hierro, mirĆ³ a Pablo convaleciente, sintiĆ³ piedad por Ć©l, le acariciĆ³
el cabello y le dio un tierno beso en la mejilla, saliĆ³ de la habitaciĆ³n y
tardĆ³ pocos minutos en volver que para Pablo fueron una eternidad.
Al volver a la habitaciĆ³n traĆa un
vaso de agua frĆa, se arrodillĆ³ cerca de Pablo que reposaba recostado a la cama
y le sonriĆ³ tendiĆ©ndole el agua. Pablo aceptĆ³ y tomĆ³ un trago, sus manos
abrazaban a sus testĆculos mientras su pene descansaba flĆ”cido.
-wow -fue su comentario.
-¿EstĆ”s bien? -PreguntĆ³ Alfredo en un
susurro
-Si.
Alfredo lo beso en los labios, Pablo
dejĆ³ el vaso casi vacĆo a un lado y abrazĆ”ndose a Alfredo, juntos se acostaron
en el suelo, Pablo sentĆa la gorda polla del hombre fuerte, su gorda polla con
testĆculos grandes metidos en un escroto pequeƱo. Pablo le sonriĆ³, querĆa ver
aquella verga, tanto tiempo, sonriĆ³ al hombre y lento por el dolor latente en
sus bolas, se sentĆ³ en el piso.
Pablo lo desnudo, y ahĆ estaba la
verga semi-erecta, gruesa, prepotente... Pablo la metiĆ³ en su boca.
Y esa noche Pablo durmiĆ³ en casa de
Alfredo, hablaron por horas... volverĆan a ser pareja. Y Pablo... terminarĆa lo
mĆ”s pronto con el temible Otto. ¡Que buen dĆa de San ValentĆn!
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