Esta es la ultima historia por este aƱo, de mi parte no queda mas que dar las gracias por leer y seguir el blog por otro aƱo y nos volvemos a leer en 2016. Felicess fiestas y feliz aƱo nuevo.
CONTIENE:
-SEXO HOMOSEXUAL
-SEXO HETEROSEXUAL
-HISTORIA SIN BALLBUSTING
Gaspar Chacón desde su primer dĆa de visita a sus familiares prefirió cambiar de planes y dormir en casa de Simón. Sus cambios de planes fueron tan radicales que sus vacaciones en el paĆs no duraron el tiempo estipulado sino que se marchó a los tres dĆas del recibimiento dejando pendiente una venganza fraguada entre Lucas y Pablo que guardaron el secreto entre el mal encuentro entre padre e hijo.
La maƱana del 25 de diciembre Pablo despertó en casa de Alfredo ambos estaban metidos en su cama y el hijo de Marcos Chacón recibĆa los besos del forzudo por su pecho.
āĀæCómo has pasado esa noche buena que te di?
āĀæQue me diste, Alfredo? Creo que ambos nos dimos una buena noche buena. Ja,ja,ja.
āTe amo, Pablo āaseguró Alfredo besĆ”ndole y agarrando el duro y grueso miembro del muchacho para masturbarlo.
āĀ”Uuuuuufffff!
āĀæTe gusta, eh? Lo sĆ©.
Empezó a mover la mano cada vez mÔs rÔpido, mientras Pablo se relajaba cerrando los ojos y jadeaba.
La cabeza del pene de Pablo tan sonrosado sobresalĆa bajo la gruesa mano de Alfredo, la verga se ponĆa tan grande y robusta como sus inmensos testĆculos ascendĆan dentro del colgante saco escrotal.
Alfredo no se detenĆa, tampoco paraba los besos y acariciaba con las otra mano el pecho y cuello de Pablo que suspiraba deleitado.
āYa... ya... ya falta poco... voy a...
Una explosión de semen salió volando de la punta de la polla de Pablo surcando el aire para aterrizar sobre su ondulado abdomen, lucĆa blanco y caliente, grueso y pegajoso. Otra expulsión se quedaba entre los dedos de Alfredo y otros humedecĆan las sĆ”banas.
āCreo que tendremos que ducharnos āaseguro rato despuĆ©s Alfredo tras besar en la boca a Pablo.
āVamos, ahĆ seguimos con la acción. Te invito despuĆ©s al desayuno.
āSi es que hay algo abierto por ahĆ.
āSi lo hay, navidad no es tan importante como aƱo nuevo.
Cuando ambos salieron abrazados y desnudos de la alcoba de Alfredo y se disponĆan a entrar al baƱo oyeron desde la calle el estacionar de un vehĆculo. Alfredo dobló las cejas.
āVen, entra, eso no es aquĆ. Las visitas a primera hora un 25 de diciembre estĆ”n prohibidas.
āIrĆ© a ver.
Pablo abrió la llave de la regadera el agua estaba tibia y sonrió, dando un suspiro espero la llegada de Alfredo que regresó exaltado.
āĀ”Son mis padres! Ā”Viajaron hasta aquĆ! Ve a esconderte.
āĀæQuĆ©? Estas loco, Alfredo. Mi vehĆculo estĆ” en el garaje.
āĀæQue hago, quĆ© hago?
Alfredo seguĆa nervioso pues sus padres ignoraban que era gay. Pablo intentó tranquilizarlo habĆa adquirido la coloración de un papel y ya se escuchaban sus llamados desde la puerta.
āRecĆbelos.
āNo puedo... ĀæQuĆ© hago contigo?
āSe me estĆ” ocurriendo algo. Ve a vestirte y recĆbelos.
āNo.
āConfĆa en mi. Ve. EstarĆ”s bien.
Alfredo lo miró suplicante, dio media vuelta y lanzó un grito en seƱal de que ya abrirĆa. Se fue a la habitación y de un puntapiĆ© lanzó su ropa interior bajo la cama rĆ”pidamente se colocó un pantalon y luego una franelilla. Pablo tambiĆ©n entró a la habitación mientras Alfredo salĆa con las llaves.
"Puta madre" pensaba Pablo mirando las cobijas" eso estĆ” lleno de semen "comenzó a limpiar con su mano pero recordó que debĆa vestirse lo mas pronto posible.
Afuera Alfredo retenĆa lo mĆ”s posible a sus padres, su madre era un mujer regordeta de ojos claros y cabellos castaƱos. Su padre por el contrario estaba erguido con cabellos rubios y barba poblada, su tez parecĆa severa y de actitud firme, como su carrera militar, Alfredo quizĆ”s en algunos aƱos se parecerĆa a Ć©l.
āQuisimos darte este regalo de navidad, mi amor.
āGracias, mamĆ”, pero me hubiera gustado que me avisaran para estar preparado y hasta tenerles un desayuno... digno.
āEs lo de menos ānegó el coronel Klemnā, traemos la comida que preparamos para la temporada y regalos que mandó tu hermana.
āQuĆ© pena con ustedes. Para estar a esta hora aquĆ tuvieron que haber salido en la madrugada.
āMe gusta viajar asĆ, Alfredo, lo sabes. Y tu madre fue la de la idea.
āĀæNos invitas a pasar, hijo? ĀæEse vehĆculo de quien es? No sabĆa que habĆas comprado otro. ĀæEstas con alguien? Oh, perdón. ĀæSomos inoportunos?
āNo, mamĆ”, para nada ānegó Alfredo creyendo que el corazón le saldrĆa por la bocaā. Es... es un amigo que estĆ” aquĆ āsu mamĆ” lo miró fijamente y el coronel Klemn carraspeóā. Pasen para que lo conozcan.
Alfredo casi iba temblando de nervios y no por el frĆo que hacĆa, su madre preguntaba por quĆ© estaba ahĆ un amigo y el prefirió callar, el coronel Klemn tenia el semblante mas duro que de costumbre, con la cara cuadrada de molestia.
Cuando penetraron al interior consiguieron a Pablo sentado en el mueble usando el celular no estaba tan prolijo como la noche anterior pero el haberse vestido tan rĆ”pido lo hacĆa ver aceptable.
āPablo ellos son mis padres: Elsa y Jhon.
Pablo intentó dar una sonrisa mientras lucĆa una faceta triste. Saludó dando un apretón de manos.
āFeliz navidad, seƱores ādeseóā. AdemĆ”s, quiero felicitarlo por haber tenido un hijo tan bueno.
Alfredo lo miró con los ojos abiertos mientras la seƱora Elsa se sorprendĆa, John Klemn cruzaba los brazos y Pablo continuó con su dramatizacion.
āEs uno de los mejores amigos que he podido encontrar aquĆ āexplicóā. Ayer tuve una de las peores noche buena que he podido pasar con mi familia, mi familia es totalmente disfuncional. Y Alfredo, muy amablemente me llamó y se aseguró de aconsejarme y escuchar mis penas. Ā”Gracias, Alfredo!
āDe... Āænada?
āAhora bien, veo que llegaron tus padres y serĆ” mejor que me vaya. Ya me siento mejor. Y estoy seguro que lo pasaras muy bien con ellos como lo mereces.
āPor el contrario muchacho, quĆ©date.
āOh no, seƱora. Ya hoy me siento mejor que ayer. Ustedes querrĆ”n hablar y no los culpo. Me irĆ©.
āQuedate con nosotros para el desayuno.
āGracias, seƱor, pero ya me puse en contacto con una amiga e irĆ© hasta su casa. Me gustarĆa quedarme pero ya la llamĆ©. De nuevo, un placer conocerlos y gracias por todo, Alfredo.
Pablo se despidió y salió acompaƱado de Alfredo mientras la seƱora Elsa exclamaba una expresión a su esposo sobre "ese pobre muchacho". El coronel Klemn doblaba la boca en seƱal de desinterĆ©s y se sentaba en el mueble quitĆ”ndose las botas. La seƱora Elsa tambiĆ©n salió al vestĆbulo impidiendo asĆ alguna clase de comunicación entre Pablo y Alfredo.
Cuando pudo escribirle un whatsapp situado frente a un semÔforo Pablo texteó con una amplia sonrisa.
"Muy triste con mi familia disfuncional. JAJAJA! Cuando ayer estuvimos gozando y riendo hasta tarde con ellos, muy bueno me salió la obra verdad? Sorry por mentirle a tus padre pero fue lo Ćŗnico que se me ocurrió. Te amo mucho, feliz navidad y que pases unos bonitos dĆas con ellos. Deseo que puedas mejorar la relación con el coronel Klemn y sĆ, cuando estĆ©s viejo te parecerĆ”s a Ć©l, sólo que no te dejarĆ© crecer la barba y no incrementare tu malhumor que se lo ganaste en herencia".
Alfredo leyó el mensaje y sonrió. SeguĆa mintiendole a sus padres sobre la "disfuncional" familia de Pablo, un padre borracho y una esposa que lo engaƱaba y donde cada fiesta terminaba a golpes.
Pero Ć©l siempre habĆa tenido mala relación con el coronel Klemn que desde su crianza le habĆa dado un trato cruel con mano dura, Alfredo habĆa desarrollado un resentimiento por Ć©l, inclusive de joven su padre lo habĆa obligado a entrar a la escuela militar, deseaba que siguiera sus pasos, en aquella oportunidad Alfredo pudo huir del escuadrón y cuando John Klemn lo consiguió escondido en casa de un amigo lo sacó a fuertes golpes humillĆ”ndolo en el lugar, nuevamente lo encerró en el sitio militar, deseaba que su Ćŗnico hijo varón siguiera sus pasos. Alfredo estuvo allĆ encerrado por 7 largos meses. Cuando pudo reunir un buen capital pudo huir de madrugada asĆ fue como pudo llegar a la ciudad y pasar por un largo y tortuoso camino para llegar a donde estaba ahora.
āEres una vergüenza como hijo āle habĆa reclamado mĆ”s de una vez el coronel Klem.
Ahora sentado en el mueble, Alfredo le observaba, estaba mÔs viejo sà pero aun con ese intimidante porte marcial.
āTe comprĆ© turrones ārompió el silencio el coronel.
āĀæQuĆ©, tu a mi? āpreguntó su hijo incrĆ©dulo.
āTe comprĆ© turrones. Recuerdo que te gustaban para navidad de pequeƱo. Por ahĆ estĆ”n, Elsa, mujer, ve a buscarlo.
āGracias āsusurró Alfredo sorprendido y confundido.
Yenny Chacón tocaba la puerta de la habitación de Lucas, Ć©l ya previa comunicación por celular le habĆa dicho que estaba despierto. Ćl le abrió la puerta.
āHola, feliz navidad ādeseó la prima dĆ”ndole un beso y un abrazoā. ĀæQuĆ© haces?
āVeo televisión ārespondió Lucas cerrando la puerta tras ella.
āVine a entregarte tu regalo de navidad.
āOh, Ā”gracias! āsonreĆa Lucas sonrojando las mejillas apenado porque no habĆa comprado ningĆŗn regalo para la chica. Lanzó su peculiar sonrisa de aspecto angelical.
āEspero que lo disfrutes mucho.
āSĆ© que lo harĆ© āconfirmó el muchacho empezando a quitar la envoltura de lo que parecĆa una caja. Movió con cuidado la cinta roja y luego la bolsa con dibujos de arboles de navidad de distintos colores. Al quitar todo abrió los ojos sorprendidoā. Ā”Oh, wow, gracias. No me los esperaba!
āJa,ja. Recuerdo que hace dos semanas tus audĆfonos se te habĆan daƱado y que estabas molesto por eso.
āĀ”Wow! Y con sonido HD.
Yenny sonrió y Lucas la abrazó tan duro sosteniendo un par de audĆfonos color azul.
āLo confieso, te debo tu regalo āla miró a los ojos verdesā, serĆ” para aƱo nuevo.
āDespreocupate.
āĀ”Ya sĆ©!
āĀæQuĆ© sabes?
āTe darĆ© un mejor regalo. Mi declaración.
āĀæTu declaración? āYenny rióā. EstĆ”s loquito.
āMi declaración de amor, desde que te vi me gustaste y sĆ© que yo a ti tampoco te soy indiferente.
āĀ”EstĆ”s loquito, Lucas!
āSĆ© que tambiĆ©n te gusto. Y ese novio que tienes a escondidas no te conviene para nada. DeberĆas terminar con Ć©l. Vamos a probar.
āSomos primos, Lucas. Y mi relación con Kevin quizĆ”s no sea la mejor pero ya va a fluir.
āĀæA fluir? Te estĆ” usando.
El rostro amigable de Yenny empezaba a transformarse a confusión para dar paso a molestia. Lucas antes de que ella dijera algo optó por callar, cerró los ojos y se acercó a ella con los labios abiertos. Yenny Chacón no se movió, aguardó y con su boca hizo contacto con los labios de Lucas, se besaron. Lucas la agarró de los brazos y la acercó a Ć©l, ella de pronto acarició su espalda, era cierto, le habĆa gustado el primo desde el primer momento que lo vio llegar a casa.
āDetente āpidió ella alejĆ”ndolo.
āPerdón, perdón no querĆa molestarte.
āNo, Olvidalo. AquĆ no ha pasado nada entre nosotros.
āYenny tĆŗ y yo podemos hablar con el tĆo y Ć©l aceptarĆ”.
āHas silencio. No te hagas una pelĆcula que entre nosotros no ha pasado mĆ”s que yo darte un regalo.
Yenny dio media vuelta y salió sin hacer mucho ruido de la alcoba. Lucas se sentó en la cama preocupado consciente de que quizĆ”s se meterĆa en un problema, le costarĆa seis minutos a su pene bajar aquella erección.
Yenny no contarĆa nada de lo ocurrido en la pieza de Lucas, de hecho paso frente a la habitación de sus padres riendo al rememorar aquel beso.
Dentro de la alcoba de los dueños de aquella casa Marcos Chacón se acostaba en la cama sosteniendo el celular con la mano.
āEstoy llamando a mi hermano Omar y no me contesta. Igualmente telefoneo a Douglas y tampoco tengo retorno.
āIgual es muy temprano para llamar, Chacón.
āSeguirĆ© intentĆ”ndolo.
La señora Yenny de Chacón se acomodó en la cama cerca de su marido, acariciando su rostro y ronroneando.
āEsa gata como que quiere leche ārió su marido dejando el celular a un lado. Con ese comentario su esposa ronroneó como una confirmación.
Marcos Chacón se recostó en la cama mientras su mujer se sentaba encima de Ć©l para acariciar con sus uƱas los fuertes pectorales del hombre. A ese punto la polla comenzó a endurecer bajo la pelvis de su mujer que tambiĆ©n se movĆa excitandole.
āĀæQuieres leche, gatita? Ja,ja,ja.
La seƱora Yenny besó el cuello de su esposo y luego hizo cĆrculos alrededor del pezón marron del seƱor Chacón. Le abrió de a poco el pantalón y agarró con firmeza el duro pene.
āĀ”Oh, mi amor!
La seƱora Yenny descubrió el blanco pene, metió los grandes huevos en la boca y dedicó su lengua a cada uno. Eran grandes, velludos y robustos. Marcos reĆa y pedĆa que se tragara su polla. La seƱora Yenny gimió y abrió muy grande la cavidad bucal poco a poco empezó a meter el largo pene de su marido a lo mĆ”s profundo de su garganta. Dentro de los cojones de Marcos Chacón hervĆa su grueso lote de semen, pegajoso y nutritivo que sólo en algunos segundos su esposa disfrutarĆa en deglutir.
Israel se encontraba en la planta abajo hablando por celular con sus hijos, el niƱo relataba la fabulosa tablet que encontró bajo el Ć”rbol de navidad mientras la nena al tomar el aparato preferĆa obviar el regalo que recibió para mejor contar sus sentimentalismos:
āQuiero verte, papi. Ya es mucho tiempo que no te veo. Quiero abrazarte.
āHe estado muy ocupado, lindura. Pero te aseguro que para fin de aƱo estarĆ© con ustedes.
āĀæLo prometes?
āSĆ, lo juro amor. Saldremos y comeremos muchos helados.
āDe fresa.
āSĆ... ĀæEstĆ” tu madre por ahĆ?
āSĆ.
A petición del padre la niña salió corriendo en búsqueda de su madre.
āRaquel, feliz navidad. ĀæCómo estĆ”s?
āIsrael. QuĆ© sorpresa. No esperaba hablarte.
āLe comentaba a los niƱos que viajarĆ© para allĆ” la próxima semana.
āQue bien. Tus hijos te estarĆ”n esperando a gusto.
āĀæDónde pasaste la noche buena?
āEn casa de mamĆ” con mi hermana y su novio y los niƱos.
āMe alegro por ti. La próxima semana nos veremos y vamos a conversar.
āĀæDe quĆ©, Israel?
āDe tĆŗ y yo, no podemos seguir asĆ.
āAy, te voy a pasar a los niƱos que quieren hablar contigo, adiós y feliz navidad.
Y asà La perra acabó con la conversación y con la erección que disfrutaba Israel. Tres minutos mÔs tarde la conversación telefónica cesaba y su hermana Yenny se acercaba a él con el plato del desayuno.
āQue raro que papĆ” y mamĆ” no han bajado.
āEstĆ”n todavĆa disfrutando su noche buena, noche buena extra.
āAy, no seas cochino ānegaba Yenny dando pequeƱos manotazos al dentistaā. MamĆ” y papĆ” ya no hacen esas cosas. Ā”Puerco! āIsrael reĆaā. Seguramente estĆ”n crudos, en la madrugada se acostaron casi de Ćŗltimos. Deben estar durmiendo.
āTienes razón.
A continuación se escuchó el sonido de un vehĆculo.
āEstĆ” llegando Pablo āse animó Yenny. Se acercó al arbol de navidad cogiendo una caja de regalo. Salió a toda prisa al garaje.
CONTIENE:
-SEXO HOMOSEXUAL
-SEXO HETEROSEXUAL
-HISTORIA SIN BALLBUSTING
Gaspar Chacón desde su primer dĆa de visita a sus familiares prefirió cambiar de planes y dormir en casa de Simón. Sus cambios de planes fueron tan radicales que sus vacaciones en el paĆs no duraron el tiempo estipulado sino que se marchó a los tres dĆas del recibimiento dejando pendiente una venganza fraguada entre Lucas y Pablo que guardaron el secreto entre el mal encuentro entre padre e hijo.
La maƱana del 25 de diciembre Pablo despertó en casa de Alfredo ambos estaban metidos en su cama y el hijo de Marcos Chacón recibĆa los besos del forzudo por su pecho.
āĀæCómo has pasado esa noche buena que te di?
āĀæQue me diste, Alfredo? Creo que ambos nos dimos una buena noche buena. Ja,ja,ja.
āTe amo, Pablo āaseguró Alfredo besĆ”ndole y agarrando el duro y grueso miembro del muchacho para masturbarlo.
āĀ”Uuuuuufffff!
āĀæTe gusta, eh? Lo sĆ©.
Empezó a mover la mano cada vez mÔs rÔpido, mientras Pablo se relajaba cerrando los ojos y jadeaba.
La cabeza del pene de Pablo tan sonrosado sobresalĆa bajo la gruesa mano de Alfredo, la verga se ponĆa tan grande y robusta como sus inmensos testĆculos ascendĆan dentro del colgante saco escrotal.
Alfredo no se detenĆa, tampoco paraba los besos y acariciaba con las otra mano el pecho y cuello de Pablo que suspiraba deleitado.
āYa... ya... ya falta poco... voy a...
Una explosión de semen salió volando de la punta de la polla de Pablo surcando el aire para aterrizar sobre su ondulado abdomen, lucĆa blanco y caliente, grueso y pegajoso. Otra expulsión se quedaba entre los dedos de Alfredo y otros humedecĆan las sĆ”banas.
āCreo que tendremos que ducharnos āaseguro rato despuĆ©s Alfredo tras besar en la boca a Pablo.
āVamos, ahĆ seguimos con la acción. Te invito despuĆ©s al desayuno.
āSi es que hay algo abierto por ahĆ.
āSi lo hay, navidad no es tan importante como aƱo nuevo.
Cuando ambos salieron abrazados y desnudos de la alcoba de Alfredo y se disponĆan a entrar al baƱo oyeron desde la calle el estacionar de un vehĆculo. Alfredo dobló las cejas.
āVen, entra, eso no es aquĆ. Las visitas a primera hora un 25 de diciembre estĆ”n prohibidas.
āIrĆ© a ver.
Pablo abrió la llave de la regadera el agua estaba tibia y sonrió, dando un suspiro espero la llegada de Alfredo que regresó exaltado.
āĀ”Son mis padres! Ā”Viajaron hasta aquĆ! Ve a esconderte.
āĀæQuĆ©? Estas loco, Alfredo. Mi vehĆculo estĆ” en el garaje.
āĀæQue hago, quĆ© hago?
Alfredo seguĆa nervioso pues sus padres ignoraban que era gay. Pablo intentó tranquilizarlo habĆa adquirido la coloración de un papel y ya se escuchaban sus llamados desde la puerta.
āRecĆbelos.
āNo puedo... ĀæQuĆ© hago contigo?
āSe me estĆ” ocurriendo algo. Ve a vestirte y recĆbelos.
āNo.
āConfĆa en mi. Ve. EstarĆ”s bien.
Alfredo lo miró suplicante, dio media vuelta y lanzó un grito en seƱal de que ya abrirĆa. Se fue a la habitación y de un puntapiĆ© lanzó su ropa interior bajo la cama rĆ”pidamente se colocó un pantalon y luego una franelilla. Pablo tambiĆ©n entró a la habitación mientras Alfredo salĆa con las llaves.
"Puta madre" pensaba Pablo mirando las cobijas" eso estĆ” lleno de semen "comenzó a limpiar con su mano pero recordó que debĆa vestirse lo mas pronto posible.
Afuera Alfredo retenĆa lo mĆ”s posible a sus padres, su madre era un mujer regordeta de ojos claros y cabellos castaƱos. Su padre por el contrario estaba erguido con cabellos rubios y barba poblada, su tez parecĆa severa y de actitud firme, como su carrera militar, Alfredo quizĆ”s en algunos aƱos se parecerĆa a Ć©l.
āQuisimos darte este regalo de navidad, mi amor.
āGracias, mamĆ”, pero me hubiera gustado que me avisaran para estar preparado y hasta tenerles un desayuno... digno.
āEs lo de menos ānegó el coronel Klemnā, traemos la comida que preparamos para la temporada y regalos que mandó tu hermana.
āQuĆ© pena con ustedes. Para estar a esta hora aquĆ tuvieron que haber salido en la madrugada.
āMe gusta viajar asĆ, Alfredo, lo sabes. Y tu madre fue la de la idea.
āĀæNos invitas a pasar, hijo? ĀæEse vehĆculo de quien es? No sabĆa que habĆas comprado otro. ĀæEstas con alguien? Oh, perdón. ĀæSomos inoportunos?
āNo, mamĆ”, para nada ānegó Alfredo creyendo que el corazón le saldrĆa por la bocaā. Es... es un amigo que estĆ” aquĆ āsu mamĆ” lo miró fijamente y el coronel Klemn carraspeóā. Pasen para que lo conozcan.
Alfredo casi iba temblando de nervios y no por el frĆo que hacĆa, su madre preguntaba por quĆ© estaba ahĆ un amigo y el prefirió callar, el coronel Klemn tenia el semblante mas duro que de costumbre, con la cara cuadrada de molestia.
Cuando penetraron al interior consiguieron a Pablo sentado en el mueble usando el celular no estaba tan prolijo como la noche anterior pero el haberse vestido tan rĆ”pido lo hacĆa ver aceptable.
āPablo ellos son mis padres: Elsa y Jhon.
Pablo intentó dar una sonrisa mientras lucĆa una faceta triste. Saludó dando un apretón de manos.
āFeliz navidad, seƱores ādeseóā. AdemĆ”s, quiero felicitarlo por haber tenido un hijo tan bueno.
Alfredo lo miró con los ojos abiertos mientras la seƱora Elsa se sorprendĆa, John Klemn cruzaba los brazos y Pablo continuó con su dramatizacion.
āEs uno de los mejores amigos que he podido encontrar aquĆ āexplicóā. Ayer tuve una de las peores noche buena que he podido pasar con mi familia, mi familia es totalmente disfuncional. Y Alfredo, muy amablemente me llamó y se aseguró de aconsejarme y escuchar mis penas. Ā”Gracias, Alfredo!
āDe... Āænada?
āAhora bien, veo que llegaron tus padres y serĆ” mejor que me vaya. Ya me siento mejor. Y estoy seguro que lo pasaras muy bien con ellos como lo mereces.
āPor el contrario muchacho, quĆ©date.
āOh no, seƱora. Ya hoy me siento mejor que ayer. Ustedes querrĆ”n hablar y no los culpo. Me irĆ©.
āQuedate con nosotros para el desayuno.
āGracias, seƱor, pero ya me puse en contacto con una amiga e irĆ© hasta su casa. Me gustarĆa quedarme pero ya la llamĆ©. De nuevo, un placer conocerlos y gracias por todo, Alfredo.
Pablo se despidió y salió acompaƱado de Alfredo mientras la seƱora Elsa exclamaba una expresión a su esposo sobre "ese pobre muchacho". El coronel Klemn doblaba la boca en seƱal de desinterĆ©s y se sentaba en el mueble quitĆ”ndose las botas. La seƱora Elsa tambiĆ©n salió al vestĆbulo impidiendo asĆ alguna clase de comunicación entre Pablo y Alfredo.
Cuando pudo escribirle un whatsapp situado frente a un semÔforo Pablo texteó con una amplia sonrisa.
"Muy triste con mi familia disfuncional. JAJAJA! Cuando ayer estuvimos gozando y riendo hasta tarde con ellos, muy bueno me salió la obra verdad? Sorry por mentirle a tus padre pero fue lo Ćŗnico que se me ocurrió. Te amo mucho, feliz navidad y que pases unos bonitos dĆas con ellos. Deseo que puedas mejorar la relación con el coronel Klemn y sĆ, cuando estĆ©s viejo te parecerĆ”s a Ć©l, sólo que no te dejarĆ© crecer la barba y no incrementare tu malhumor que se lo ganaste en herencia".
Alfredo leyó el mensaje y sonrió. SeguĆa mintiendole a sus padres sobre la "disfuncional" familia de Pablo, un padre borracho y una esposa que lo engaƱaba y donde cada fiesta terminaba a golpes.
Pero Ć©l siempre habĆa tenido mala relación con el coronel Klemn que desde su crianza le habĆa dado un trato cruel con mano dura, Alfredo habĆa desarrollado un resentimiento por Ć©l, inclusive de joven su padre lo habĆa obligado a entrar a la escuela militar, deseaba que siguiera sus pasos, en aquella oportunidad Alfredo pudo huir del escuadrón y cuando John Klemn lo consiguió escondido en casa de un amigo lo sacó a fuertes golpes humillĆ”ndolo en el lugar, nuevamente lo encerró en el sitio militar, deseaba que su Ćŗnico hijo varón siguiera sus pasos. Alfredo estuvo allĆ encerrado por 7 largos meses. Cuando pudo reunir un buen capital pudo huir de madrugada asĆ fue como pudo llegar a la ciudad y pasar por un largo y tortuoso camino para llegar a donde estaba ahora.
āEres una vergüenza como hijo āle habĆa reclamado mĆ”s de una vez el coronel Klem.
Ahora sentado en el mueble, Alfredo le observaba, estaba mÔs viejo sà pero aun con ese intimidante porte marcial.
āTe comprĆ© turrones ārompió el silencio el coronel.
āĀæQuĆ©, tu a mi? āpreguntó su hijo incrĆ©dulo.
āTe comprĆ© turrones. Recuerdo que te gustaban para navidad de pequeƱo. Por ahĆ estĆ”n, Elsa, mujer, ve a buscarlo.
āGracias āsusurró Alfredo sorprendido y confundido.
...
Yenny Chacón tocaba la puerta de la habitación de Lucas, Ć©l ya previa comunicación por celular le habĆa dicho que estaba despierto. Ćl le abrió la puerta.
āHola, feliz navidad ādeseó la prima dĆ”ndole un beso y un abrazoā. ĀæQuĆ© haces?
āVeo televisión ārespondió Lucas cerrando la puerta tras ella.
āVine a entregarte tu regalo de navidad.
āOh, Ā”gracias! āsonreĆa Lucas sonrojando las mejillas apenado porque no habĆa comprado ningĆŗn regalo para la chica. Lanzó su peculiar sonrisa de aspecto angelical.
āEspero que lo disfrutes mucho.
āSĆ© que lo harĆ© āconfirmó el muchacho empezando a quitar la envoltura de lo que parecĆa una caja. Movió con cuidado la cinta roja y luego la bolsa con dibujos de arboles de navidad de distintos colores. Al quitar todo abrió los ojos sorprendidoā. Ā”Oh, wow, gracias. No me los esperaba!
āJa,ja. Recuerdo que hace dos semanas tus audĆfonos se te habĆan daƱado y que estabas molesto por eso.
āĀ”Wow! Y con sonido HD.
Yenny sonrió y Lucas la abrazó tan duro sosteniendo un par de audĆfonos color azul.
āLo confieso, te debo tu regalo āla miró a los ojos verdesā, serĆ” para aƱo nuevo.
āDespreocupate.
āĀ”Ya sĆ©!
āĀæQuĆ© sabes?
āTe darĆ© un mejor regalo. Mi declaración.
āĀæTu declaración? āYenny rióā. EstĆ”s loquito.
āMi declaración de amor, desde que te vi me gustaste y sĆ© que yo a ti tampoco te soy indiferente.
āĀ”EstĆ”s loquito, Lucas!
āSĆ© que tambiĆ©n te gusto. Y ese novio que tienes a escondidas no te conviene para nada. DeberĆas terminar con Ć©l. Vamos a probar.
āSomos primos, Lucas. Y mi relación con Kevin quizĆ”s no sea la mejor pero ya va a fluir.
āĀæA fluir? Te estĆ” usando.
El rostro amigable de Yenny empezaba a transformarse a confusión para dar paso a molestia. Lucas antes de que ella dijera algo optó por callar, cerró los ojos y se acercó a ella con los labios abiertos. Yenny Chacón no se movió, aguardó y con su boca hizo contacto con los labios de Lucas, se besaron. Lucas la agarró de los brazos y la acercó a Ć©l, ella de pronto acarició su espalda, era cierto, le habĆa gustado el primo desde el primer momento que lo vio llegar a casa.
āDetente āpidió ella alejĆ”ndolo.
āPerdón, perdón no querĆa molestarte.
āNo, Olvidalo. AquĆ no ha pasado nada entre nosotros.
āYenny tĆŗ y yo podemos hablar con el tĆo y Ć©l aceptarĆ”.
āHas silencio. No te hagas una pelĆcula que entre nosotros no ha pasado mĆ”s que yo darte un regalo.
Yenny dio media vuelta y salió sin hacer mucho ruido de la alcoba. Lucas se sentó en la cama preocupado consciente de que quizĆ”s se meterĆa en un problema, le costarĆa seis minutos a su pene bajar aquella erección.
Yenny no contarĆa nada de lo ocurrido en la pieza de Lucas, de hecho paso frente a la habitación de sus padres riendo al rememorar aquel beso.
Dentro de la alcoba de los dueños de aquella casa Marcos Chacón se acostaba en la cama sosteniendo el celular con la mano.
āEstoy llamando a mi hermano Omar y no me contesta. Igualmente telefoneo a Douglas y tampoco tengo retorno.
āIgual es muy temprano para llamar, Chacón.
āSeguirĆ© intentĆ”ndolo.
La señora Yenny de Chacón se acomodó en la cama cerca de su marido, acariciando su rostro y ronroneando.
āEsa gata como que quiere leche ārió su marido dejando el celular a un lado. Con ese comentario su esposa ronroneó como una confirmación.
Marcos Chacón se recostó en la cama mientras su mujer se sentaba encima de Ć©l para acariciar con sus uƱas los fuertes pectorales del hombre. A ese punto la polla comenzó a endurecer bajo la pelvis de su mujer que tambiĆ©n se movĆa excitandole.
āĀæQuieres leche, gatita? Ja,ja,ja.
La seƱora Yenny besó el cuello de su esposo y luego hizo cĆrculos alrededor del pezón marron del seƱor Chacón. Le abrió de a poco el pantalón y agarró con firmeza el duro pene.
āĀ”Oh, mi amor!
La seƱora Yenny descubrió el blanco pene, metió los grandes huevos en la boca y dedicó su lengua a cada uno. Eran grandes, velludos y robustos. Marcos reĆa y pedĆa que se tragara su polla. La seƱora Yenny gimió y abrió muy grande la cavidad bucal poco a poco empezó a meter el largo pene de su marido a lo mĆ”s profundo de su garganta. Dentro de los cojones de Marcos Chacón hervĆa su grueso lote de semen, pegajoso y nutritivo que sólo en algunos segundos su esposa disfrutarĆa en deglutir.
...
Israel se encontraba en la planta abajo hablando por celular con sus hijos, el niƱo relataba la fabulosa tablet que encontró bajo el Ć”rbol de navidad mientras la nena al tomar el aparato preferĆa obviar el regalo que recibió para mejor contar sus sentimentalismos:
āQuiero verte, papi. Ya es mucho tiempo que no te veo. Quiero abrazarte.
āHe estado muy ocupado, lindura. Pero te aseguro que para fin de aƱo estarĆ© con ustedes.
āĀæLo prometes?
āSĆ, lo juro amor. Saldremos y comeremos muchos helados.
āDe fresa.
āSĆ... ĀæEstĆ” tu madre por ahĆ?
āSĆ.
A petición del padre la niña salió corriendo en búsqueda de su madre.
āRaquel, feliz navidad. ĀæCómo estĆ”s?
āIsrael. QuĆ© sorpresa. No esperaba hablarte.
āLe comentaba a los niƱos que viajarĆ© para allĆ” la próxima semana.
āQue bien. Tus hijos te estarĆ”n esperando a gusto.
āĀæDónde pasaste la noche buena?
āEn casa de mamĆ” con mi hermana y su novio y los niƱos.
āMe alegro por ti. La próxima semana nos veremos y vamos a conversar.
āĀæDe quĆ©, Israel?
āDe tĆŗ y yo, no podemos seguir asĆ.
āAy, te voy a pasar a los niƱos que quieren hablar contigo, adiós y feliz navidad.
Y asà La perra acabó con la conversación y con la erección que disfrutaba Israel. Tres minutos mÔs tarde la conversación telefónica cesaba y su hermana Yenny se acercaba a él con el plato del desayuno.
āQue raro que papĆ” y mamĆ” no han bajado.
āEstĆ”n todavĆa disfrutando su noche buena, noche buena extra.
āAy, no seas cochino ānegaba Yenny dando pequeƱos manotazos al dentistaā. MamĆ” y papĆ” ya no hacen esas cosas. Ā”Puerco! āIsrael reĆaā. Seguramente estĆ”n crudos, en la madrugada se acostaron casi de Ćŗltimos. Deben estar durmiendo.
āTienes razón.
A continuación se escuchó el sonido de un vehĆculo.
āEstĆ” llegando Pablo āse animó Yenny. Se acercó al arbol de navidad cogiendo una caja de regalo. Salió a toda prisa al garaje.
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