Dos semanas luego de la primera experiencia de ballbusting como pareja. Los jĆ³venes y pareja se conocĆan los gustos perfectamente. Se querĆan y disfrutaban el tiempo que pasaban juntos en la solitaria casa de Antonio.
Pablo sonriĆ³ a Antonio y se arrodillĆ³ ante Ć©l. BajĆ³ su apretado bĆ³xer blanco que se pegaba a su grueso pene y a sus colgantes bolas repletas de leche, y Antonio abriĆ³ las piernas dejando su manjar a merced del rubio.
"comƩtela mi Pablo."
En muy poco tiempo la habitaciĆ³n de Antonio estaba inundada de los gemidos de placer que le provocaba Pablo a su pareja. Pablo probaba y saboreaba con deleite el grueso pene de Antonio, era largo y de piel blanca adornado con una cabeza gruesa y rosada, sus testĆculos reposaban tranquilos entre sus piernas, fabricando semen bajo los estĆmulos sexuales. A Antonio le gustaba la manera en la que Pablo le hacia sexo oral, le fascinaba, a ambos le gustaba el sexo entre ambos, como una buena pareja.
Pablo lo besĆ³ apasionadamente, por el pecho y sobre su abdomen, sus tetillas uniformes y duras, su abdomen musculoso y trabajado con esfuerzo, el pene de Antonio estaba duro como palo. Se acerco a ella y Antonio le dio un golpe en la mejilla con su larga y fuerte verga. Sonriendo, Pablo lamiĆ³ el pene arriba y abajo y empezĆ³ a chupar.
"No te olvides de mis bolas" recordĆ³ Antonio.
Pablo tomĆ³ la polla de Antonio con la mano y chupo su cabeza rosaba. Antonio besaba la espalda de Pablo apasionadamente. Lo miraba con lujuria, y le dijo,
"Vamos, sĆŗbete. No aguanto mas"
Pablo sonriĆ³ y se subiĆ³ sobre el pene de Antonio, el descendiente de italianos empezĆ³ a penetrarlo cruelmente. Pablo empezĆ³ a gritar de dolor abriendo paso al placer. Antonio podĆa coger muy bien.
Pablo estaba frente a Antonio por tanto sus bolas colgaban sobre el abdomen del activo. Antonio apretĆ³ su puƱo y lo estrello contra las bolas de Pablo. Pablo chillĆ³ y su grito de placer fue bloqueado, instantĆ”neamente empezĆ³ a eyacular sobre el abdomen de Antonio. Antonio volviĆ³ a aplastar los testĆculos del muchacho con su puƱo y Pablo gritĆ³ de nuevo, disparando una carga rĆ©cord de esperma sobre la cara de Antonio y su duro y excitante pecho, semen blanco, espeso y caliente de ChacĆ³n.
Emocionado Antonio recurriĆ³ a aprisionar con su fuerte mano los dos huevos grandes de Pablo. El muchacho gritĆ³ y tratĆ³ desesperadamente de cerrar las piernas, pero no podĆa, tambiĆ©n estaba excitado por la penetraciĆ³n de Antonio que era todo un semental. Apretando sus gĆ³nadas, el rubio abriĆ³ mucho los ojos bajo la mirada perversa de Antonio que se excitaba con lo que provocaba.
Pablo lo mirĆ³ con sus verdes ojos.
"suelta mis bolas, semental"
Pero Antonio no se tomo la molestia de oĆrlo y apretĆ³ los testĆculos con mucha fuerza en su mano. Pablo grito enĆ©rgicamente.
El rubio empezĆ³ a sentir el semen de Antonio sobre su ano, el semental estaba soltando sobre Ć©l su poderosa carga de leche producto de toda la excitaciĆ³n del momento. Cuando Antonio sintiĆ³ que estaba a punto de estallar apretĆ³ con toda su fuerza las bolas de Pablo y el muchacho grito tan fuerte por sus bolas y por el semen que estaba inundando su intestino.
“ahhhhhh” gritaba Pablo del dolor
“ahhhh” gritaba Antonio del placer
Las bolas de Pablo fueron liberadas de su yugo y el chico cayo sobre la cama acariciando sus gĆ³nadas, mientras Antonio quedaba satisfecho sobre el colchĆ³n limpiando su rastro blanco de semen sobre su pene y retozando como cachorro.
Cuando volviĆ³ a su casa, el seƱor Marcos pregunto a su hijo donde habĆa estado esa tarde
“con mi amigo Antonio” respondiĆ³ tranquilamente Pablo
Su padre asentĆa de forma pensativa la cabeza.
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