Las Bolas Fantásticas de Reed

Reed Richards estaba a puerta cerrada de su habitación disfrutando unos placenteros momentos con su novia, acariciándose, lamiéndose y besándose. El apartamento estaba solitario a excepción de ellos dos, novios, y encerrados en la habitación del jefe del equipo.

Reed notaba el lindo trasero de su novia, ella sonreía con la morbosa mirada, Susan Storm paseó su húmeda lengua por el miembro recién desnudado de su novio, el cual atento a los toqueteos hizo uso de sus súperpoderes, e hizo crecer su miembro a un tamaño descomunal, inhumano, su pene creció metros, y su figura humana quedo tal cual, a diferencia del alargado pene, el novio se burló casi tonto, y la novia se dedico a lamer la cabezota del pene, y pasar la lengua por la hendidura ¡que tamaño tan colosal!

Míster Fantástico hizo devolver su pene al tamaño natural arrancándolo naturalmente de la lengüita de su novia, pero le arrancó el sujetador a ella de forma impulsiva y comenzó a besuquear sus pezones al igual que la entrepierna de ella. La subió encima de la cama y comenzó a introducirla con uno de sus dedos, colocándolo al tamaño de su pene, mientras con la otra mano acariciaba los pechos de Susan que risoteaba con cada caricia.

Posteriormente Richards se subió a la cama y comenzaron a hacer el amor fogosamente, aumentando pocos centímetros el tamaño de su pene, y haciendo colgar su escroto, entrecruzaban las lenguas y se acariciaban todo el cuerpo.

Reed hacia crecer su mano para pasear palmo a palmo por el cuerpo de Sue. Su largo pene comenzaba a entrar por su vagina y crecía mucho sin llegar a tamaños descomunales. Se movían como animales en la cama, y cuando Reed termino de eyacular dentro de Susan, iniciaron preguntas absurdas mientras recuperaban la energía gastada.

“¿Qué poder será el mejor?” preguntaba ella

“por supuesto que el mío cariño” respondió su novio

“no lo creo, si no fuera por mi, tú ya estarías destruido, puedo crear campos inmensos de energía aérea”

“puedo crecer como un gigante y aplastar todo a mi paso”

“no es suficiente” negó Susan

“¿quieres que te compruebe que mi poder es mejor que todos?”

“no porque… yo soy la mejor… todos los hombres son débiles”

“y todas las mujeres están locas”

Susan lo miro con aburrimiento se paro de la cama y recurrió a su traje de 4 fantásticos

“¿Qué haces?”

“levántate Reed, quiero demostrarte que mi poder es mejor que el tuyo”

“estas loca, no lo hare, mejor quédate en la cama” y la invitó de nuevo a acostarse aumentando como un misil el tamaño de su verga

“si no te paras de allí, pensare que me tienes miedo” dijo la mujer, y salió caminando de la habitación como una modelo con su traje ajustado

Reed dio un suspiro a veces Susan era tan loca, pero, jamás se dejaría decir que le tenia miedo, pensó en una buena táctica mientras se ponía su traje, quiso reírse, la haría tragar sus palabras. Se calzo las botas y salió de la habitación.

“¿amor?... ¿Dónde estas?” le preguntó mientras hacia crecer sus manos al tamaño de sus piernas. “quiero demostrarte quien es el mejor”

Susan usando su poder de invisibilidad actuó inmediatamente y con fuerza le dio un puñetazo en  los huevos a Míster Fantástico.

Reed gritó torturado e intentó proteger sus huevos, pero Susan que continuaba a su frente e invisible movió con destreza su puño y lo conectó cruel de nuevo en los testículos de su novio.

“¡mierda!” se quejo Reed, llevándose las manos a los genitales, uniendo las rodillas y cayendo al piso, uniendo la frente al piso mientras se sostenían con las rodillas.

“¡te dije que los hombres eran débiles!” alegó Susan reapareciendo de pie frente a él.

“eres una…” decía Míster Fantástico reuniendo fuerzas para hablar

“nada de eso, mi poder es el mejor”

Volviendo a desaparecer Susan se movió por el pasillo dejando a su novio de rodillas en el piso, teniendo la frente pegada al suelo acariciando sus testículos.

Ee oyó la puerta de entrada abrir y cerrar.

“oh dios mío, se fue la muy perra” habló Reed poniéndose boca arriba y sobando sus huevos. Se abrió el traje, y se quitó el pantalón, sus pelotas se veían intactas, pero el dolor dentro de su cuerpo, no menguó.

Pero del departamento no se había ido Susan, simplemente le había hecho creer que se había ido y continuando invisible en el salón, levantó la pierna derecha, y con la planta del pie aplanó los testículos de su novio.

Míster Fantástico gritó al sentir sus pelotas ser aplastadas por el duro pie contra su pelvis. ¿Cómo la frágil Sue tenia tanta fuerza en su cuerpo? ¿Cómo su poder era más fuerte que el suyo? Y mejor, Susan enérgica empujó hacia atrás el pie y lo devolvió con destreza ante las bolas de Reed, pero este pudo sostener el pie de su novia en el aire, hizo gran fuerza contra ella, finalmente estirando el brazo, pudo llevarla contra el suelo con mucha violencia.

“¡ay!” grito ella desde el piso

Reed como si fuera una liga elástica hizo que sus brazos volvieran hasta él.

“¿amor? ¿Amor estas bien?” le preguntó con preocupación

“¡eres un bruto!”

“amor… perdón ¿amor?”

“me tiraste como un animal”

“amor… perdón… es que tu…”

“ay, mi brazo” gimoteaba ella desde el suelo

Reed hizo cara de dolor, se agarró los testículos desnudos, se ajusto el traje y camino hacia Susan

“llévame a la cama, me duele”

“esta bien amor”

Reed abrió las piernas e hizo fuerza para ayudarla a levantar, Susan sonrio, enseguida su mano dejo de sostener su brazo para apoderarse de los testículos de Reed. Y enterró las uñas en las bolas de su novio. Reed pegó un grito estridente mientras se tambaleaba, pero haría fuerza para no sufrir e hizo estirar su escroto.

“no me ganaras”

“los hombres son débiles”

“¡no!”

Susan estiró el escroto, y Reed sonreía a pesar de todo por la fuerza de su poder. Susan siguió halándole el escroto hasta que este cayo al suelo estirándose. Susan se llenó de ira, Reed podía estirar cualquier parte de su cuerpo, pero no menguar el dolor de sus bolas, así que usando sus 2 manos apretó los dos huevos de gigante tamaño sobre el suelo.

"Oooaahhhhh" aulló Reed sintiendo un inmenso dolor proveniente de sus testículos agrandados y sobre el suelo. Del tamaño de unos huevos de avestruz por su poder, pero su novia era quien hundía sus uñas en cada testículos.

"te repito que mi poder es mejor. Los hombres son débiles y te aseguro, si, las mujeres somos locas, pero por los testículos" decía Susan, mientras clavaba las uñas como un cuervo en los blandos huevos de Míster Fantástico, así que apretaba más y más fuerte con los garfios de uñas. Gimiendo Reed cayo al suelo, desinflando toda la elasticidad de su cuerpo, volviendo sus testículos a su tamaño normal, pero pegándose por la comprensión a su novia.

Reed recibió un golpe en las costillas de su Sue. Como sus testículos ya eran del tamaño normal ella los sujetaba con una mano. Finalmente lo dejo caer rendido en el piso.

Míster Fantástico quiso aprovechar y levantarse, pero en el momento en que lo hacia un fuerte golpe en el cuello lo envió al suelo aturdido. Sintió como un ser invisible lo sostuviera de ambos tobillos, pero antes de que pudiera reaccionar la firme planta del pie de su novia se estrelló con fuerza contra sus bolas.

Fuertemente sus vulnerables huevos se aplastaron contra el pie una y otra vez. Cuando por fin Susan lo soltó Reed se hizo a un lado retorciéndose y gimiendo del dolor. A través de sus ojos llorosos la imagen de su depravada novia se hacia visible.

Susan provocó una carcajada malévola y volvió a desaparecer cruelmente dejando a su novio para que se recuperara lentamente, que se sentó de espaldas a la pared acariciando en vano sus bolas, miraba enojado alrededor intentando sentir algún movimiento de su invisible novia.

Cuando habían pasado muchos minutos y Reed pudo levantarse y pudo caminar dijo

“me rindo, eres la mejor, iré al cuarto y me encerrare ahí. Eres la mejor”

Y salió a paso lento hasta la habitación donde minutos antes fornicaban como animales. Se encerró bajo llave y se acostó con las piernas desnudas en la cama, extendió brazos y piernas y cerro los ojos para relajarse y dejar que sus bolas dejasen de palpitar, pero alli invisible estaba Sue que no había escuchado que minutos antes había dicho que se rendía, así que seguía creyendo que él deseaba seguir con el juego. Susan estaba sonriendo en silencio parada en las piernas abiertas de su novio, que no tenía la idea de su presencia ahí.

Conteniendo la respiración, y la risa Susan alzó el puño, con la mirada fija en las hermosas bolas pequeñas de su novio.

Y en aquel momento el brazo viajó por el aire y con un fuerte choque aterrizó con potencia en los huevos de Míster Fantástico que explotó el inmenso dolor en su ser que atravesó todo su cuerpo e hizo eco en el cerebro del hombre. Reed no pudo gritar porque al igual que su cuerpo, sus cuerdas vocales se tensaron. Segundos después llegó un largo gemido sacado de la garganta que se hizo muy largo acorde a los segundos del reloj colgado en la pared, en sucesión 4 puñetazos golpearon los cojones de Reed haciéndole resbalar lagrimas por la cara.

Míster Fantástico sentía como todo se movía a su alrededor, se sentía mareado y sus oídos zumbaban aquellas campanas fastidiosas.

“repite ¿Cuál es el mejor poder?” interrogaba su novia contenta lanzando otro duro puñetazo invisible contra las gónadas “¡responde ahora!”

Volviendo a aparecer la figura de la bella mujer su mano se apodero de los huevos de Reed e inmediatamente se los apretó poniendo de nuevo al líder de los fantásticos a su voluntad, que estaba conteniendo la respiración, haciendo muecas graciosas y torciendo los ojos.

"¡Auughgh! ¡La mejor! ohhhh ¡por favor!"

“dilo” decía ella con voz potente a medida que apretaba mas fuerte, acostándose a su lado sin dejar de soltar sus testículos. El dolor de bolas para Reed era insoportable, sólo quería acurrucarse en la cama y que el hielo o una crema le aliviara aquel horrible dolor.

"Soy una mujer peligrosa, fuerte y quiero saber de tu boca ¿Cuál es el mejor poder de nosotros cuatro?"

Sin dejarle de hablar Susan reforzó el apretón de bolas, Reed se dobló aún más y trató en vano de hacer soltar a su novia de sus preciosos objetos ovalados, el dolor se irradiaba desde la cadera hasta el cerebro, y comenzaba a sentir el apretón de sus gónadas como si le destriparan el intestino.

"auuugghhhh ¡por favor! ¡Por favor amor! ¡Suelta mis bolas” dijo míster invisible soltando un fuerte gruñido”

"duele ¿verdad? Es porque los hombres son tan débiles… y nosotras tan locas… locas por las bolas… pero dilo, mi poder es el mejor"

“si… si, maldita sea. Eres la mejor, soy un pobre diablo. Tu poder es el mejor, el máximo”

Oído eso, Susan dejo de apretar herméticamente las bolas de su novio, que se acurrucó en la cama en posición fetal, meciendo sus bolas. Esta vez Reed se hacia cada vez mas pequeño en la cama y su novia ni siquiera se dio cuenta que lo hacia para ocultar la erección que crecía entre sus piernas.

“serás débil y yo una loca… pero aun así te amo ¿oíste?” dijo la mujer cuando el hombre se puso al tamaño de una hormiga. El rostro de la mujer era sereno y angelical, satisfecha.

En el punto más pequeño de la cama, Reed seguía sobando sus pequeñas bolas que le provocaban un dolor quemante, juró que no volvería a su tamaño natural hasta tanto el dolor de sus pelotas desapareciera de su duro cuerpo, incluso su novia se hacia visible e invisible tentándolo en seguirlo apretando de las bolas, pero después de todo y viéndolo  del tamaño de una pequeña hormiga, ella sabia que el mejor de los poderes de los 4, era el de su novio.