CONTIENE: ballbusting hombre/hombre
Mientras Emilio follaba a Gerónimo, la conciencia atormentaba a Samuel, pues este en aquel corto tiempo, si se había convertido en enemigo de Gerónimo fue para salvar su propia vida, en meses atrás el propio Emilio lo había amenazado con extirparle un testículo si no dejaba de ser camarada de Gerónimo pues lo necesitaba a su lado y que el muchacho no tuviera un solo camarada en el escuadrón.
“tu decides, o estas de mi lado que tengo el poder, o del lado de aquel pelele” le había dicho mientras lo sostenía por el cuello y amenazaba con darle un rodillazo certero en los huevos.
Samuel trago saliva y le contestó.
“estoy de tu lado”
Desde entonces fue cuando reaccionó como un enemigo de Gerónimo traicionando su amistad.
Pero conociendo lo desquiciado que estaba Emilio, sentia lastima por Gerónimo con aquel estúpido ensañamiento. No quería ver sangre, no. Y Emilio prometía un futuro con dinero y poder. Él creía en la justicia, pero no estaba de acuerdo en que Gerónimo fuera muerto allí mismo y desaparecido su cuerpo. Se armó de valor y decidió salir y rescatar a Gerónimo, busco entre sus pertenencias una pequeña navaja que conservaba desde pocas semanas atrás, por lo menos le serviría para amenazar a Emilio.
Cuando estuvo a punto de llegar al claustro donde estaba secuestrado quien siempre considero su amigo en aquel lugar, se detuvo en seco al ver que Emilio saldría por la puerta ¿seria que quizás logro su objetivo? Y ya Gerónimo estaba muerto, sintió su corazón latir con fuerza. Y esperó a que Emilio desapareciera del sitio para entrar al lugar con el corazón en la boca. ¿Se encontraría con Gerónimo desangrándose?
Finalmente cruzo la puerta, y vio a Gerónimo vivo y amarrado contra una mesa.
“Gerónimo… vengo por ti… a rescatarte...... amigo” dijo.
Y caminó hacia él con la daga para romper las cuerdas que lo ataban.
Gerónimo finalmente fue rescatado y escondido en el escuadrón, hasta que pudo salir oculto magníficamente ayudado por otros militares que apoyaban a Samuel. Emilio se volvió una furia cuando supo del desvanecimiento del lugar de su gran enemigo.
1 año después.
Durante todo ese tiempo, Gerónimo se recuperó, desapareció por completo del mundo de los militares y se alejó de su familia, asegurando así que Emilio no lograra ninguna clase de contacto con él. Desde la sombra investigó sobre los asuntos de Emilio con la mafia política.
...
Una tarde de un día patrio que se celebraba en el país, todos los militares del estado se reunieron en la plaza principal del lugar para rendir honores a aquella fecha importante. Los cohetes sonaban a toda fuerza y explotaban unos tras otros en el cielo, los uniformados desfilaban orgullosos por las calles del sitio.
Emilio el déspota estaba con su uniforme más oscuro ante el público, cerca de él estaba Ricardo, siempre presuntuoso de portar un arma en las manos. Samuel tenía los ojos brillosos, siempre por mostrarse fiel a Emilio logró un ascenso importante en el escuadrón, y si lo seguía apoyando llegaría a un grado importante en el gobierno.
Tras culminar el desfile, los militares se desplegaron, empezaban las celebraciones en secreto o el retiro de algunos.
“volveremos al escuadrón” hablaba Emilio a un grupo de reclutas.
Una mujer de cabellos castaños claros, elegantemente vestida se acerco a Emilio.
“lo buscan señor” dijo Samuel avisando al hombre que le daba la espalda a la dama.
Luego de un corto saludo la mujer dijo.
“lo ordena el gobernador”
“gracias” acepto Emilio recibiendo la carta.
Era una hoja de papel blanca, en letras de imprenta y con el sello de la gobernación. Samuel alzo los ojos encima del hombro de Emilio pero no logro leer nada.
“esta noche nos esperan para darnos las ordenes para formar parte del nuevo gabinete”
“perfecto” hablo Ricardo
“Ricardo y tú Samuel, vendrán conmigo serán parte de mi cuerpo de seguridad, el gobernador nos está esperando, los quiere conocer y nos envió un automóvil para la reunión de esta noche”
Ricardo dio un suspiro, imaginando las nuevas sumas de dinero que tendría a su poder.
Los 3 hombres caminaron orgullosos, erguidos por la calle, y Emilio divisó la camioneta negra que estaba especificada en la carta. Allí estaba una mujer alta y de cabello negro que los esperaba acompañada de un hombre negro y de cuerpo grueso.
“por cuestión de seguridad se les pedirá que entreguen sus armas” dijo ella
“pero eso no puede ser” se negó Ricardo
“entrégalas Ricardo” dijo Emilio entregando todas sus armas
“pero señor” habló Samuel
“vamos a un sitio seguro, confíen en mi”
Las armas fueron depositadas en la parte trasera de la camioneta, los 3 hombres se apearon al vehículo y este fue puesto en marcha por un chófer.
El automóvil fue llevado a una casa cerca de la salida de la ciudad.
“¿Qué mierda es esto Emilio?” pregunto Ricardo.
“ustedes tranquilos, la carta especifica que vendríamos aquí, esta reunión es extraoficial”
“¿pero por que?” pregunto Samuel.
“solo piensen en la cantidad de dinero que tendremos mañana. Seremos grandes”
Los tres hombres bajaron de la camioneta, y entraron a la silenciosa casa.
“allí los espera el gobernador” anuncio la mujer a una puerta.
Ricardo fue el primero en entrar al salón, iluminado y con una mesa y muchas sillas en el centro. Seguido de Samuel y de Emilio.
“entonces no ha llegado el gobernador” opino Emilio sentándose en una silla.
“tampoco creo que llegue” negó Samuel, tenía la cara pálida
“¿Por qué?”
“hemos sido secuestrados…”
“¿Qué mierda dices?”
“bueno, ustedes fueron secuestrados… por Gerónimo… en colaboración conmigo y algunos amigos”
Emilio lo miro conmocionado, iba a saltar encima de él. Cuando de las paredes empezó a brotar un aire, Ricardo y él parecían atemorizados, mientras Samuel se acurrucaba en la pared más cercana, sabiendo lo que sucedería. En pocos segundos los tres hombres cayeron al piso sin conocimiento.
1 año antes.
Samuel parecía estar reunido en un restaurante de la ciudad frente a un anciano, o eso era lo que la gente creía. Pues desde que Gerónimo desapareció del cuartel militar nadie supo de él, vivía en la oscuridad, en las sombras, desaparecido totalmente, ahora bien, Samuel no estaba ahí reunido con un anciano, sino con un disfraz, un disfraz de anciano interpretado por el propio Gerónimo.
“esos son los movimientos que Emilio va a hacer” decía Samuel tras una larga conversación “tiene sus múltiples contactos en la política, ha ido escañando posición de a poco en poco”
“yo también he hecho los míos” aseguraba Gerónimo bajo susurros en su barba poblada de canas “he trabajado todo este tiempo como espía, obteniendo información de aquí y allá. He ayudado a una organización y a sus enemigos. Teniendo información de todo tipo, convirtiéndome en mujer, sordomudo, ciego, todas las caracterizaciones que tienes. Si me ayudas, te puedo asegurar que tendrás un mejor puesto en el escalón militar. Solo quiero vengarme de Emilio. Me hizo la vida insoportable”
“Lo que no quiero es que nos descubran, así, estaríamos jodidos”
“eso no sucederá, el novio de mi prima, trabaja en la gobernación, le seria muy fácil obtener una carta con una invitación con todos los sellos y firmas del lugar, Emilio no sospecharía, solo debes asegurar que a esa invitación solo vayan ustedes. Debes seguir a su lado ganándote su confianza, su mal fiel seguidor, como lo has venido haciendo”
Samuel trago saliva y confirmo con la cabeza.
“¿en cuanto tiempo haríamos eso?”
“te avisaría, se formará un caos en la ciudad primero, seguiríamos reuniéndonos, mientras preparamos todo. Pero me quiero vengar lentamente de Emilio, cuando hayamos terminado, aseguraríamos que desaparecería del país. No te preocupes, tenemos mucha gente que nos apoya, y que lo odian a él y a su círculo. Estamos respaldados.”
Samuel volvió a confirmar con la cabeza.
Actualmente
Emilio lentamente abrió los ojos, estaba colgando semi desnudo en una habitación, se lleno de miedo al ver a su frente a Gerónimo, prepotente y mal encarado. Sus manos atadas no dejaron hacer más que contorsionar el cuerpo y la cabeza.
"Hola" dijo Gerónimo frotándose los nudillos hasta tronar.
"Supongo que este es el momento en que te vengaras” habló Emilio manteniendo su frio carácter, pero mas temeroso que una gallina a punto de ser degollada “adelante, me sentiré como todo un héroe, te humillé hasta el cansancio y te violé, parecías una perra en celo aquella vez ¿te acuerdas?”
Gerónimo trago saliva con disgusto, tenia la mirada fija en la entrepierna de Emilio, le destrozaría la virilidad.
"tu eres todo menos héroe ¿Qué te parece?... déspota, oportunista”
“¿déspota?... que ridículo ¿has visto mi rápido ascenso? es como…”
La estúpida frase de Emilio no termino de ser comentada pues Gerónimo enseguida lanzó su puño directo a la abultada entrepierna de su militar enemigo. Los ojos de Emilio se abrieron como platos y dejó escapar un fuerte chillido, mientras su rostro se doblaba en una horrible mueca de dolor, miró a Gerónimo seguido de intenso odio.
"así te quería ver" dijo Gerónimo "con la cara arrugada de dolor, mientras sientes un dolor en las bolas, por fin podre descargar todo mi odio por ti. Por fin podre vengarme"
Sin mediar mas palabras, le dio una palmada en los huevos con un sonoro golpe.
¡PAFF!
Emilio clamó de dolor.
Gerónimo movió los labios sintiendo una sensación extraña de superioridad, grandeza, sintiéndose más fuerte que Emilio. Un bienestar que nunca antes había experimentado.
Con un sonoro golpe, Gerónimo propino una patada a las bolas de Emilio, luego una segunda, y a la tercera las estrelló contra la pelvis y dejó por 5 segundos la bota aprisionando los huevos contra el hueso.
Emilio los 2 primeros golpes, grito como un niña, al tercero y durante al apreté, ya no tenia aire en su cuerpo, ni resistencia...
Gerónimo lo miraba con un brillo de emoción en los ojos, y una sonrisa de venganza en la boca, por fin estaba donde debía estar después de tanta humillación. Apretó mano en forma de puño y la envió a los testículos delicados de Emilio, que grito al sentir sus huevos ser arrastrados contra la pelvis donde chocó con fuerza nuevamente.
Gerónimo no se detendría, el rostro de dolor en Emilio era nada en comparación a las últimas palabras socarronas que decía, se creía un hombre poderoso pero era un simple mortal como cualquiera. Simplemente abusaba de su cargo y poderes jerárquicos.
Geronimo llevo su mano al pecho de Emilio, la bajó a su abdomen y lentamente la bajo a su paquete, mientras Emilio jadeaba respirando.
“¿te gustaría que te violara?” le preguntó
Emilio se movió en sus ataduras con miedo.
Llevo la mano hacia las bolas de Emilio y las estiró con fuerza a las rodillas. Emilio respiró hondo, tratando de mantener su prepotencia.
Pero Gerónimo empezaba a pegar las pelotas de Emilio a puño cerrado. La cara del hombre era autentico dolor, mientras que Gerónimo parecía radiante de felicidad, orgullo, aumentando la fuerza con cada renovación de golpe. Los nudillos de Gerónimo se hundían en la vulnerable piel de Emilio.
Gerónimo abrió el puño extendiendo sus largas manos y procedió a envolver los testículos de Emilio.
Apretó los grandes huevos de Gerónimo y no miraba como su cara de prepotencia se desvanecía de dolor.
Gerónimo ahora clavó sus nudillos en los cojones de Emilio, provocando un gemido ronco de los labios de aquel militar.
Y finalmente un liquido de Emilio que estaba en su cuerpo luego de que minutos antes Gerónimo se lo inyectara hizoque la polla de Emilio temblara erecta y liberara una gota de líquido preseminal que se posó en la tela de su bóxer ajustado.
Gerónimo sonrió y los ojos le brillaron aun más y envió un nuevo golpe a los testículos de su enemigo.
Emilio volvió a gritar de dolor su cuerpo temblaba sin control y Gerónimo le pegó una vez mas.
De pronto, la polla de Emilio lanzo una gruesa, larga y cremosa plasta de leche que se impregnó y con un olor fuerte manchando su bóxer. Emilio sacudió la cabeza con incredulidad y dolor mientras el chorro de semen manchaba su prenda y lo humillaba más.
Pero Geronimo continuó el ataque violento contra los huevos, golpeando una y otra vez hasta que aquellos organos drenaran toda la leche contenida, hasta que aquellos huevos colapsaran y Emilio supiera lo que era sentir unos testículos hinchados, amoratados.
“¿no tienes fuerza verdad?” sonrió Gerónimo “pero te violare tal cual como me hiciste”
Se acerco a la espalda de Emilio y comenzó a desatarlo. Lo necesitaba justo en el piso, violarlo como un animal sobre el frio piso, sudar encima de él, penetrarle el ano. Cuando lo soltase lo tiraría al suelo, igual con aquel castigo lo menos que tenia Emilio era fuerza... Pero se equivocaba.
Tan pronto soltó los brazos de Emilio y este dejó de balancearse en el aire, empujo con fuerza su pie hacia atrás, pegándole con el talón de lleno en las bolas a Gerónimo. Los ojos de Gerónimo se abrieron al sentir sus huevos contra la pelvis y aquel duro talón de Emilio. Inmediatamente cayó al piso acurrucándose agarrando sus bolas.
Ahora estaban en condiciones diferentes, Gerónimo estaba tirado en el suelo con un fuerte talonazo en los huevos, mientras Emilio daba media vuelta con las manos en las bolas y las rodillas un poco dobladas.
Emilio dio un paso atrás, respirando lentamente, lanzó una potente patada entre las piernas de Gerónimo que cubría sus huevos con las manos. Su empeine choco contra la mano izquierda de Emilio y este aparto la mano con dolor.
Ahora el pie de Emilio golpeó los testículos de gran tamaño de Gerónimo, aplastándolos con una fuerza increíble, y haciéndolos chasquear. Gerónimo gritó con toda la fuerza de su ser. Entonces con la fuerza de un arco de su pene salió expedida un chorro de semen que voló por el aire y aterrizó en el suelo.
Emilio sonrió, lentamente se arrodillo en el suelo y lanzo un puñetazo en las bolas de Gerónimo, aquel muchacho se acurruco en el suelo sobando sus huevos palpitantes, sollozando de dolor, con las manos aferradas a sus huevos sintiendo como si le fueran a estallar.
Cerca de él, Emilio también lo miraba con los dedos de sus manos, amasando sus propias bolas, Gerónimo cerró los ojos y gimió, un solo golpe y le devasto las bolas, si no recuperaba pronto, estaría a merced de Emilio, que lo miraba expectante alerta a cualquier movimiento que hiciera.
En cuestión de segundos, y tras un fuerte gruñido Emilio se lanzó contra Gerónimo. Clavándole con una fuerza demoledora la rodilla en la entrepierna al muchacho, aplastando contra la pelvis sus dolorosos testículos palpitantes. Gerónimo aulló de dolor y convulsionó en el piso. Seguido de otro certero rodillazo en las pelotas que lo dejo sin fuerzas en el piso, tenía a Emilio encima de él, con sus manos aferradas a sus brazos y con su rodilla encima de sus bolas, de nuevo volvió a levantar la rodilla y la dejo caer con todas sus fuerzas en la entrepierna del hombre.
Lentamente la puerta de la habitación se abrió, y Samuel entró en la instancia, se situó entre las piernas de Emilio que no escucho sus sigilosos pasos mientras propinaban múltiples rodillazos a Gerónimo y echó la pierna hacia atrás, calzaba unas nuevas botas y sabia que aquel golpe seria el fulminante y decisivo, así otorgó una poderosa patada entre las piernas de Emilio, en aquel bulto que se le formaba con el bóxer. La pierna se movió como si fuera un experto jugador de fútbol en un lanzamiento de penalti, pateando los enormes cojones de Emilio con toda la fuerza y odio que tenia en su alma crujiéndole los testículos.
La boca de Emilio se abrió dejando escapar un grito gutural.
Samuel apuntó la pierna de nuevo y entregó otra patada a las pelotas de Emilio que soltó otro grito repetido que lo hizo despegarse de encima de Gerónimo para dejarlo en el suelo, humillado y herido de un testículo roto.
“levántate saco de mierda” le insultó Samuel obligándolo a pararse, agarrándolo de los brazos y poniendo su rodilla contra su espalda.
“no… no… no… por favor no…” lloraba por primera vez Emilio, sintiendo todo el dolor del infierno que salía desde su escroto. Con un testículo roto.
“es tu oportunidad Gerónimo, vamos ¡animo!”
Gerónimo se arrastro hacia Emilio.
“¡NO! ¡NO! ¡NO!” gritaba Emilio, llorando.
Gerónimo se situó frente a Emilio, abrió la palma de la mano y la puso en el escroto de Emilio, no sentía 2 pelotas, sino 1, la otra estaba quebrada, comenzó a hacer presión.
“¡NO! NOOOOOOOOOOOOOOOOO!” gritaba Emilio sintiendo un desespero, como si se le encogieran los pulmones, el corazón, el pecho, su testículo.
De pronto la pelota que estaba en la palma de la mano de Emilio, se quebró.
...
Dentro de aquel sitio, pero en otra habitación, 2 personas amenazab a dar muerte a un sujeto al que sin un arma en la mano no era nadie. Ricardo firmaba un documento donde guardaría secreto para siempre de lo que sucedió allí a cambio de su vida.
...
Ya habían pasado cerca de 2 años de aquella situación, en los diarios del país, por mucho tiempo estuvo en el acontecer la noticia de los 3 militares secuestrados. Donde 2 aparecieron, alegando ser torturados por desconocidos que al parecer tenían problemas con Emilio, Emilio dio noticia de haber sido desaparecido.
“todo parecía que era a él con quien querían ajustar cuentas, lamentablemente mi compañero Ricardo y yo estábamos con él, el día que nos tendieron la trampa” había dicho a las noticias Samuel.
Gerónimo en todo ese tiempo afianzó sus contacto, ahora tenia un mejor puesto de trabajo y no le faltaba dinero. Estaba reunido con Samuel en el pent-house de su casa. Veían a un niño jugar con legos cerca de ellos, era el hijo de Gerónimo.
“¿crees que un día aparezca Emilio?” le pregunto su amigo.
“sinceramente… no” alegó Gerónimo bebiendo café.
Samuel dio un suspiro y en su mente se dibujaron los recuerdos del día de hace 2 años.
Emilio estaba con la cara desfigurada y llena de sangre.
“¿quieres seguir con tu vida?” le preguntó fríamente Gerónimo.
“s… s… si” dijo lentamente Emilio.
“quiero que firmes este papel” le ordenó mientras le daba un fuerte puñetazo en el ojo.
Esa misma noche llevaron a un hombre irreconocible al aeropuerto, con el rostro hinchado pero limpio de sangre. Era trasladado a otro país al otro lado del mundo, donde no hablaba el idioma y donde nunca más aparecería en sus vidas.
“¿te preocupa Emilio?” le preguntó Gerónimo en la actualidad a Samuel.
“un poco… que hable y regrese… pero se lo tenia merecido. Fue un animal con nosotros"
“que hable y regrese jajajaja” repitió divertido Gerónimo.
En ese mismo momento y en otra parte del mundo, estaba un indigente tirado en una calle, se veía mucho mas viejo para su edad actual, acabado y sin fuerzas, no hablaba con nadie, porque simplemente no tenia lengua y tampoco testículos. Vivía de la caridad o de la basura, así era como terminaba quien fue un déspota militar.
“nunca me dijiste por que estabas en el escuadrón” quiso saber Gerónimo “ahora mírate, eres quien manda a todos”
“cierto, solo te dije que mi padre me obligó a entrar ahí”
“si… ¿Por qué?”
“soy gay, me descubrió con quien era mi novio”
Gerónimo arqueó las cejas sorprendido y sonrió a su amigo, nunca se lo hubiera imaginado.
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