Las Bondades de ser cantante (5/5): dientes en los testículos - Las Bolas de Pablo

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18 dic 2013

Las Bondades de ser cantante (5/5): dientes en los testículos

Contiene: ballbusting mujer/hombre

La última noche que el cantante pasara en un casino se había dedicado a hacer una suculenta apuesta, llevar a un cuarto de hotel a 2 chicas, la labor fue fácil para él, y se encerró en aquella lujosa habitación con las más curvilíneas de las mujeres. Pitbull en verdad gozó follar con aquellas sedientas de sexo, les clavo una y mil veces su falo grueso, jugueteo con sus bolas y las mojo en semen.

Minuto a minuto en la habitación se oyeron jadeos exquisitos de múltiples orgasmos, los vecinos de las habitaciones vecinas no sabían si ir a quejarse en recepción y o simplemente masturbarse oyendo los maniáticos jadeos. Las dos mujeres probaban los huevos en sus bocas, los lamían, tragaban la leche espesa y se la untaban en las piernas, labios y pecho donde el desvergonzado cantante lamia con su ensalivada lengua.

A la mañana siguiente cuando Pitbull salía del cuarto de baño tras tomar una ducha larga y relajante e invitar a una de las mujeres, la otra decidió jugarle un juego pesado al cojonudo artista, pues la noche anterior ella le había dicho que el no resistiría una patada a las bolas, el cantante le dijo que estaba harto de eso y de todos los chismes que era fuerte con sus bolas, pero no quería presenciar el dolor.

Después de pretenciosas risas en el baño con la otra chica, Sandra ocultando su burla del perverso plan quiso esperar a que el hombre saliese envuelto en su toalla colgándole en la cintura, salió del baño precedido por la otra mujer, y luego de cruzar el umbral de la puerta vio como una sombra escondida detrás de la pared salto entre sus piernas.

Sandra se colgó alrededor de su cintura y le dio un suave golpe en la ingle con la mano abierta aunque con el dorso de la mano.

"AAAAAAGGGHHHHH” gruñó el hombre inclinándose para agarrar sus leves pero sentidas pelotas, que acaban de ser ordeñadas por Jade en el baño.

“ay… ¡pobre chiquillo!” dijo Jade con voz de muñeca “¡ven chiquillo! Mami te atenderá… ¿quieres saber como? Con una sobada con su lengua… ¡ven papito! ¡Sandra es una niña mala!”

Y ayudó a Pitbull a caminar a la cama, mientras Sandra estaba histérica de la risa sentada en el suelo.

El cantante se acostó en la cama, donde Jade lo desnudo, y le manoseo las bolas, paso la punta de su lengua por el pito del cantante, luego metió en su boca el par de caramelos carnosos, para rematar al cantante moliendo con sus dientes uno de sus testículos.

Pitbull se lleno de dolor grito al sentir como las filosas muelas de Jade aplastaban su testículo, lo castraría la muy maldita. No tuvo más reacción, mas fuerza de resistencia, sentía su huevo prensado por las muelas, estallaría, no tuvo otra opción, su mano voló por el aire y se estrelló fuertemente en la cara de Jade.

Jade se desplomó en el suelo, mientras el tembloroso Pitbull sobaba sus huevos con la mano en posición fetal.

Sandra quedo sorprendida, se acerco a su amiga socorriéndola y asustada.

“amiga, amiga… ¡¿estas bien?!” decía sin prestar atención al pobre hombre humillado que cojeaba fuera de la habitación.

El gran cantante se encerró en la habitación mas próxima bajo seguro, acaricio sus testículos y miro con miedo como las marcas de los dientes estaban fijas en su piel.

“maldita” susurró tembloroso.

Sostuvo su celular y tecleo un numero que sabia de memoria.

“Franco ven, ven, hay 2 malditas que me quieren castrar RAPIDO”

Se sintió aliviado cuando fue a su rescate esa mañana aunque tuvo que cojear por un par de días mientras sus testículos volvían a su tamaño normal y las huellas de los dientes desaparecían de su sensible piel.

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