Mister enemigos - Las Bolas de Pablo

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1 dic 2013

Mister enemigos

CONTIENE: ballbusting hombre/hombre

Si hay que narrar de historias de ballbusting, es momento de contar la historia del altercado entre Claudio y FermĆ­n. El problema sucediĆ³ un dĆ­a en pleno certamen para seleccionar al nuevo modelo masculino mĆ”s varonil del paĆ­s.

Claudio habĆ­a ganado rĆ”pidamente la aprobaciĆ³n y aceptaciĆ³n de todos los miembros del jurado, habĆ­a una gran duda por su aprobaciĆ³n, quizĆ”s, por estar promocionado por 2 hombres de dudosa reputaciĆ³n y sexualidad, incluso, las lenguas mĆ”s viperinas del lugar insistĆ­an en las fiestas y trĆ­os que se daban en los lugares donde residĆ­an los 3 hombres. O quizĆ”s verdaderamente Claudio era apoyado por el jurado por su cautivante fĆ­sico, en plena edad de la juventud y la virilidad andante, de estatura alta, cuerpo grueso y musculado producto de sus tantas horas en el gimnasio, sus cabellos castaƱos hacĆ­an sacar cualquier sonrisa del rostro que le mirase, y es que su gracia y calidez como persona arrebataba cualquier suspiro.

FermĆ­n, su contraparte en esta historia, tenia ojos brillosos, cuerpo fuerte de tez morena, atlĆ©tico, resultĆ³ ser parte de ese reducido grupo que consiguiĆ³ clasificar al certamen por merito propio y no por estar apadrinado como Claudio. Sus familiares y amigos celebraron con Ć©l cuando aquel dĆ­a, su nombre fue llamado en voz alta ante miles de hombres. Aquel dĆ­a fue el ultimo momento de su oportunidad para ganar el certamen de belleza y ser seleccionado como MĆ­ster Modelo del paĆ­s, habĆ­an comenzado con un los trajes de ejecutivos, un traje tĆ­pico del paĆ­s, sonrisas por la pasarela, los flashes de las cĆ”maras, nervios de punta, Ćŗnicamente restaba el desfile en traje de baƱo, seleccionar a 10 finalistas. De ellos harĆ­an un ultimo desfile con otro tipo de ropa, y seleccionarĆ­an los 5 primeros puestos.

Claudio desfilo por la pasarela con el rostro sonriente, apuntĆ”ndole a todos con sus dientes blancos, derramando frescura, virilidad y juventud por cada poro de su piel, calzaba un ajustado bĆ³xer color blanco, que le hacia resaltar gruesas piernas y un sobresaliente bulto que hacia detener todas las miradas. Las nalgas paradas y redondas. FermĆ­n para destacar su participaciĆ³n en el concurso uso un speedo color rosa jugando con una discreta erecciĆ³n que pudo facilitar las dimensiones de su pene.

El jurado determinĆ³ 10 minutos de descanso para los concursantes modelos, Ćŗnicamente faltaba una ronda de preguntas y la culminaciĆ³n del evento con la elecciĆ³n de los hombres.

Los muchachos desfilaron uno a uno a los camerinos, la gran mayorĆ­a compartidos en parejas.

“hey RamĆ³n ¿DĆ³nde dejaste mi celular?” le preguntĆ³ FermĆ­n a un muchacho moreno que estaba en el pasillo con su novia, calzaba un baƱador azul que podĆ­a ocultar la erecciĆ³n que tenia al estar frente a ella.

“¡FermĆ­n!” dijo el hombre pasĆ”ndose la mano por la cabeza “lo deje olvidado en el camerino”

“joder, necesito twittear algo” dijo FermĆ­n “lo irĆ© a buscar”

“discĆŗlpame FermĆ­n y gracias” dijo el muchacho y siguiĆ³ conversando con su novia, patrocinadora del evento.

FermĆ­n se apresuro a caminar por el largo pasillo, debĆ­a twittear sus emociones referente al concurso, posteriori se cambiaria el traje de baƱo y se prepararĆ­a a la fase final del concurso. Entro en el camerino sin tocar la puerta y vio su celular puesto en una mesa. IniciĆ³ sesiĆ³n en el celular en Twitter y comento su tweet, se apresuro a salir del camerino pero se detuvo en seco al escuchar risas que venĆ­an del baƱo de la habitaciĆ³n. Se acercĆ³ a la puerta y aguzĆ³ el oĆ­do en ella.

“mi amor” decĆ­a la voz inconfundible de Marcial, un diseƱador de modas, seguido de mĆŗltiples risas “divino…” decĆ­a

“ya todo estĆ” preparado” dijo una voz mas gruesa de otro hombre “ya le pagamos al jurado, eres el ganador”

“¡por eso es que me encantas!” seguĆ­a diciendo Marcial en elogios

Sin duda alguna aquellos eran Marcial y Manuel, los dos padrinos y promotores de Claudio en el evento, sin duda alguna los comentarios que se hacĆ­an del triĆ³ eran ciertos, estaban en el baƱo encerrados bajo seguro. Y Hablando de la estafa que habĆ­an hecho.

“eres el rey” seguĆ­a diciendo Marcial

“claro que soy tu papi” se escucho a Claudio, seguido de un fuerte beso

“el orden es asĆ­” dijo Manuel, el de voz gruesa “el tercer lugar para el muchacho que es patrocinado por la marca de gaseosas, el segundo para el del baƱador rosa y el primer lugar para ti. El jurado pensaba dar como ganador al flacucho sin gracia de rosa”

“soy lo mĆ”ximo” asegurĆ³ Claudio

“segĆŗn el jurado el empeƱo fue bueno del chico de rosa... Pagamos una fortuna por ti”

“pero tu lo vales mi superhĆ©roe” dijo Marcial

Seguido se oyeron mĆŗltiples besos y gemidos acompaƱados de risas. Tras la puerta FermĆ­n estaba hecho una furia le habĆ­an robado el Ć©xito que merecĆ­a por unos asquerosos papeles monetarios. Era una furia y eso no terminarĆ­a asĆ­.

“ahora vĆ­stete mi amor” se oyĆ³ a Marcial “pero dĆ©jate puesto ese bĆ³xer blanco para que nos lo vuelvas a lucir en nuestra casa”

“como quieras” dijo fascinado Claudio.

Otro besuqueo horrible


FermĆ­n se apresuro a esconderse en la habitaciĆ³n, pego su cuerpo contra la pared para que no le viesen y teniendo cuidado de no tirar contra el suelo un colorido jarrĆ³n de flores nada varonil.

“vĆ­stete para que te condecoremos, mi rey” dijo Marcial

“lo amo… a los dos” aseguro Claudio.

Se escuchĆ³ la puerta y a los dos hombres salir por ella. Seguido Claudio se encerrĆ³ con llave y empezĆ³ a vanagloriarse frente al espejo, fue cuando se quedo impactado al ver a FermĆ­n aparecer tras Ć©l.

“asĆ­ que eso te costo tu triunfo” le dijo el muchacho con furia “formar un triĆ³ y robar el concurso, me robaste mi triunfo y futuro contrato mundial”

“no seas tonto FermĆ­n, a veces se gana y otras se pierde. TendrĆ”s un contrato nacional, ya despuĆ©s te llegara el contrato mundial”

“¿crees que me quedare asĆ­? JamĆ”s, no me dejare ganar por ti. ¡No! ¡Todo el mundo sabrĆ” eso! ¡lo contare!”

Y FermĆ­n dio media vuelta hacia la puerta.

“¿A dĆ³nde crees que vas?” salto sobre Ć©l Claudio alcanzĆ”ndolo y tomĆ”ndolo del brazo

Enseguida empezĆ³ un forcejeo entre los hombres, y fue FermĆ­n quien tomo a Claudia del hombro levantĆ³ la rodilla derecha entre sus piernas abiertas aplastĆ³ con su fuerte rotula al par de testĆ­culos grandes que estaban en su protuberante bĆ³xer blanco. El dolor explotĆ³ al instante en el cuerpo de Claudio llevando a cero toda fuerza que sus mĆŗsculos desarrollados tuviesen. Sus bolas al ser aplastadas contra la rotula lo hizo quedarse tan inmĆ³vil del dolor que no pudo emitir ninguna clase de palabras o sonido.

Antes de que cayera al suelo, la mano de FermĆ­n pasĆ³ paso por el pecho lampiƱo de Claudio, atravesĆ³ los abdominales fuertes y se apoderĆ³ de sus bolas.

"ooooohhhhhh" dijo al instante Claudio abriendo en forma de "O" su boca y poniendo sus ojos llorosos y desenfocados

Ahora Claudio tenĆ­a miedo, mĆ”s que miedo, horror estaba agarrado de la Ćŗnica parte dĆ©bil de su cuerpo, estaba inmovilizado y a la misma vez empezaba a sentir excitaciĆ³n, necesitaba escapar de ahĆ­, sentĆ­a la ira de FermĆ­n por haber sido arrebatado de su premio. Pero, es que el segundo lugar tampoco era malo… pero… en los ojos de FermĆ­n se delataba la ira, Ć©l habĆ­a logrado ganar aquel certamen, y ahora aquel estĆŗpido, apadrinado por dos hombres con los que se acostaba les habĆ­an robado su premio, no, jamĆ”s lo iba a permitir, pudo sentir la contracciĆ³n de su mano al apretar con ira las bolas de Claudio. Aquel modelo sentĆ­a la presiĆ³n que le infligĆ­an a sus dos bolas, trato de ejercer fuerza sobre las manos de FermĆ­n y alejarla de sus testĆ­culos, pero la ira de FermĆ­n era mĆ”s fuerte aun, y le impedĆ­a cualquier fuerza ajena. El brazo le temblaba mientras le comprimĆ­a los cojones peludos.

Claudio intentĆ³ resistirse. ReuniĆ³ fuerzas y poso sobre la muƱeca de FermĆ­n su mano, y tratĆ³ de nuevo de apartarlas de sus testĆ­culos, pero no lo logro.

“jamĆ”s voy a permitir que tĆŗ me ganes… ¿QuĆ© te costo? ¿Follarte a aquellos? Yo con mi sudor y esfuerzo gane este concurso, no me resignare a un segundo puesto, o eres tĆŗ o soy yo. ¡Y soy yo!”

FermĆ­n reafirmo su aferre, y podĆ­a sentir una rara satisfacciĆ³n, casi sĆ”dica de la expresiĆ³n de dolor y miedo en el rostro de caballo de Claudio, le explotarĆ­a las bolas, las cercenarĆ­a con su mano..

Claudio por su parte, sĆ³lo podĆ­a mirar a la cara de FermĆ­n que se veĆ­a muy orgulloso del dolor que estaba provocando, si tan solo pudiera agarrarle y destriparle de la misma manera los huevos.

"Por favor......" gemĆ­a Claudio lleno de dolor "suelta… mis… pe… mis pe… lotas..."

"lo harĆ© si renuncias al premio" barbullĆ³ FermĆ­n

“…po… podemos llegar a… un acuerdo”

FermĆ­n apretĆ³ intensamente, jamĆ”s iba a aceptar un miserable segundo lugar y el dolor en la ingle de Claudio a niveles inconcebibles. Las lĆ”grimas comenzaron a salir de sus ojos color marrĆ³n. Por cada segundo reafirmaba su agarre fĆ©rreo en la entrepierna de Claudio, manteniendo su dedo oprimiendo una de sus dos bolas.

FermĆ­n soltĆ³ la entrepierna de Claudio y este se agarro los testĆ­culos con su mano y cayĆ³ de boca al piso. El dolor  de huevos, no los soportaba y jamĆ”s lo soportarĆ­a, le latĆ­an como su corazĆ³n dentro del escroto. FermĆ­n se moviĆ³ por el camerino, buscando algo, hasta que consiguiĆ³ una tela que envolviĆ³ en la boca de Claudio, otra en las muƱecas y una mĆ”s en las piernas. Claudio era un simple debilucho con mĆŗsculos

“nunca te robaras el primer lugar” le dijo a Claudio en el oĆ­do.

Lo tomĆ³ de las piernas y lo arrastro por el camerino, entrĆ³ en el baƱo y lo dejo allĆ­ tirado, amarrado y debilitado. CerrĆ³ la puerta del camerino bajo y llave y camino por el pasillo hacia su sitio para cambiarse de ropa, luego se enterĆ³ que el muchacho que compartĆ­a cuarto con Claudio ya se habĆ­a cambiado en un sitio privado con su novia.

FermĆ­n volviĆ³ a la Ćŗltima etapa del desfile de modelos, el Ćŗnico ausente fue Claudio, y desde el pĆŗblico divisĆ³ la cara de consternaciĆ³n de sus dos padrinos. El jurado se pregunto que se habĆ­a hecho uno de sus modelos. Comenzaron a investigar donde podĆ­a encontrarse Claudio y conocieron que la puerta del camerino estaba bajo llave. EmpezĆ³ la angustia por buscar donde estaba el modelo, suspendieron el acto mientras encontraban al hombre, aun cuando mucho de los concursantes se quejaron y sus fans tambiĆ©n.

A FermĆ­n el corazĆ³n le dio un brincĆ³ cuando supo que alguien del equipo de la ceremonia tenia llave de todos los camerinos del lugar, trato de serenarse, si Claudio lo delataba, el tambiĆ©n dirĆ­a que sus padrinos habĆ­an comprado el concurso. El corazĆ³n le palpitaba como un tambor.

Y Claudio fue hallado, amordazado y amarrado en el baƱo del camerino.

“alguien me ataco” dijo cuando pudo ser vestido y atendido, tenia los testĆ­culos hinchados “y me atacĆ³… tenia la cara tapada, si, no pude ver quien fue, solo se que fue un hombre… pero no se quien” dijo mirando de reojo a FermĆ­n “pero quien haya sido… es un cobarde…”

“¿estas preparado para seguir en el concurso?” le preguntĆ³ una animadora

Y Ć©l contestĆ³ firmemente

“si”

Aquel fuerte hombre caminaba con una leve cojera, FermĆ­n se llenĆ³ de cĆ³lera, pero algo hizo que fuera silenciado, quizĆ”s un raro impulso, o quizĆ”s una suma de dinero que uno de los padrinos de Claudio le tendiĆ³, o quizĆ”s tambiĆ©n el coqueteo con un fuerte contrato a nivel nacional e internacional. O quizĆ”s un contrato que firmĆ³ 6 meses despuĆ©s para una importante marca internacional

Pero el gran ganador esa noche fue Claudio, y el segundo lugar para FermĆ­n.

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