CONTIENE Ballbusting Verbal F/M.
Original de: ZATN
Hola de nuevo soy yo, Alicia; Ya se enteraron de las aventuras con mi padre hace 3 dĆas, ahora les contarĆ© los sucesos ocurridos ayer. O sea hace un dĆa.
Como les dije antes, esta narraciĆ³n no irĆa en orden y eso tiene un motivo, solo les adelanto que luego de enterarme de mĆ”s detalles sobre el divorcio de mis padres (y el tema relacionado, de que mamĆ” le dio a mi padre un fuerte golpe en sus partes nobles), decido anteayer (hace 2 dĆas) interrogar a mamĆ” sobre lo referente al āaccidentadoā, divorcio con papĆ”.
De ese peculiar interrogatorio, mejor dicho, charla madre-hija, salieron muchos datos, los que originaron lo sucedido el dĆa de ayer, y que les contarĆ© a continuaciĆ³n:
HACE UN DĆA.
Ayer visitƩ a Mariana, una vecina de toda la vida, a quien conozco desde niƱa, Mariana tambiƩn es la madre de mi buena amiga Stella, madre e hija viven solas, pues Mariana es madre soltera desde que tengo memoria.
MamĆ” y Mariana eran muy amigas, pero de pronto se enemistaron. Y sabrĆ”n que Mariana fue una de las mujeres con la que mi padre engaĆ±Ć³ a mi madre!, de eso me enterĆ© al charlar con mamĆ”; A pesar del distanciamiento entre madres, la amistad que tenia de niƱa con Stella se ha mantenido y visito su casa con frecuencia, Igualmente Stella siempre es bienvenida en mi casaā¦ En conclusiĆ³n, los problemas de las madres no se proyectaron a las hijas.
Stella no estaba ayer en casa, y precisamente por ello es que pude hablarle a su mamĆ”ā¦ despuĆ©s de todo lo que tratarĆa con ella era algo muy privado y jamĆ”s se lo contarĆa a mi amigaā¦ .TambiĆ©n estoy segura que Mariana jamĆ”s se lo contarĆa a su hija.
Cuando fui a verla, aun no sabĆa si odiaba o no a Mariana, por tanto tiempo ha sido tan cercana a mĆ, casi es como una tĆa!; Pero saber que traicionĆ³ la amistad de mi madre al acostarse con papĆ”, me generaba molestia hacia ellaā¦. querĆa odiarla, pero aun no lograba hacerlo!... ademĆ”s querĆa saber su versiĆ³n de todo esto.
TOC-TOC-TOC.
āHola, seƱora Marianaā.
āHola Alicia, pasa, siĆ©ntateā¦ pero Stella no estĆ”, ella se fue de vacaciones con sus primos, Ehā¦ no te lo dijo?ā.
āSi ya sabĆa, vengo a verla a ustedā¦tengo algo que preguntarleā.
āAh, sĆ?, bueno en que te ayudo, dimeā
āQuiero que me cuentes porque te acostaste con mi papĆ”?!ā.
Al escuchar mi pregunta, los ojos de Mariana se abrieron de par en par, seguidamente dio un traspiƩs.
La mujer jamƔs en la vida se hubiera esperado semejante pregunta. Enseguida le invitƩ a sentarse y charlar mejor.
āPeroā¦ que dices?, esoā¦ eso no es verdad!, de donde sacaste eso?ā.
Enseguida le informe que MamĆ” y yo habĆamos hablado de temas de adultos y estaba enterada de todos los detalles sobre el divorcio, incluyendo las infidelidades de PapĆ”.
A medida que hablaba, Mariana se dio cuenta que no tenĆa caso mentir... ya todo estaba dicho por parte de mi mamĆ” y debĆa ser franca.
āTĆŗ mamĆ”ā¦ no debiĆ³ contarte esoā.
āNo, seƱora Mariana, usted no se debiĆ³ acostar con mi papĆ”, era un hombre casadoā.
La mujer ante mĆ se vio cuestionada, desviĆ³ la mirada y dio un suspiro, entonces respondiĆ³:
āTienes razĆ³n!, no debĆ hacerloā¦perā¦perdĆ³name Alicia, yo arruinĆ© el matrimonio de tus padresā.
āPodrĆa serā.
āMe odias?, tienes derecho a odiarmeā.
āAĆŗn no se eso, pero no confunda las cosas SeƱora Mariana, esto no es sobre si la odio, es sobre conocer todo lo que pasĆ³ hace 8 aƱos; AdemĆ”s mi padre fue infiel con muchas mujeres, usted fue otra mĆ”s con la que traiciono a mi madre, lo sabias cierto?, sabias que tuvo varias amantes verdad?ā.
āQuĆ©?, Oh si claro, pero esas mujeres iban y venĆan, yo fui alguien mĆ”s ā¦constante!ā¦Oh perdĆ³name Alicia!ā.
āNo hay problema conmigo, no se disculpe mĆ”s, Pero para mi madre no fue lo mismo que usted siendo su amiga fuera una de esas amantes, es ella la que se molestĆ³ contigo y aĆŗn sigue molestaā.
āHelena nunca me lo perdonarĆ”ā.
āEso parece cierto, pero volvamos al punto, quiero que me cuentes como fue tu relaciĆ³n con mi padre, cĆ³mo empezĆ³? cuĆ©ntamelo todo!ā.
āEn verdad quieres saber todo?ā.
āSi cuĆ©ntemelo todo, quiero saber toda la verdadā.
āOkā¦ Yo conocĆa a tu MamĆ” desde hacĆa aƱos, pero no tenĆamos mucha cercanĆa, entonces, cuando una amiga muy cercana de este vecindario se mudĆ³ a otra ciudad, decidĆ explorar nuevas amistadesā¦ siempre he tenido amigas cercanas, y tu mamĆ” se convirtiĆ³ en esa amiga que entonces buscabaā¦
ā¦Helena y yo nos hicimos amigas Ćntimas y como tenĆamos hijas de la misma edad era comĆŗn que llevara a Stella a su casa para que jugara contigoā¦
ā¦Con respecto a Francisco, me cayĆ³ bien desde que lo conocĆ, si bien solo era amistad, tengo que admitir que siempre sentĆ una atracciĆ³n hacia Ć©lā¦
ā¦Y es que tu padre es un hombre de buen fĆsico, cuando estaba en ropa de oficina no se notaba tanto, usaba saco, corbata, pantalĆ³nā¦ holgado y demĆ”s cosas; Pero en casa siempre andaba con suĆ©teres muy ceƱidosā¦ y como se marcaban sus pectorales!, tambiĆ©n recuerdo como se le veĆan los mĆŗsculos del brazoā¦ los bĆceps!, todo se veĆa apretado con esas mangas cortasā¦
ā¦Disculpa Alicia, pero siempre me han gustado los hombres con mĆŗsculosā.
āEntiendo lo que dice, pero yo prefiero a los chicos mĆ”s delgados, pero en buena forma claro estĆ”ā.
āSi, todas tenemos gustos diferentes, pero tu papĆ” me despertaba cierto interĆ©s, claro que yo respetaba a mi amiga y ni siquiera pensaba en tener algo con Ć©l; En ese momento sĆ³lo era admiraciĆ³n por su buen fĆsicoā.
āPero las cosas cambiaronā¦ā.
"Asi es!ā¦llegĆ³ el dĆa en que lo mire de forma diferente; En esa ocasion, Helena estaba en el baƱo y Francisco debiĆ³ salir de la habitacion para usar el baƱo de visitas, yo estaba en la cocina de tu casa como muchos dĆas, y casi sin querer lo vi de espalda cuando salia, Ć©lā¦ el estaba en calzoncillos!, unos calzoncillos blancos, muy apretados, se le marcaba bastante el traseroā¦ Oh perdon pero me da verguenza contar estoā.
āSigue contando, porfavorā.
āComo quieras, en fin quedĆ© impresionada al ver a tu padre semidesnudoā¦ asi fuera de espaldasā¦
ā¦curiosa me acerquĆ© al baƱo, y me quede junto a la puerta, no se para que, ahi pude oir lo que hacia dentro,ā¦ Ć©l solo orinaba!, El sonido me hizo imaginar la parte de adelante de su ropa interior, la parte que no habia podido verā¦ā.
Escuchar la narraciĆ³n era algo extraƱo, Mariana contaba con entusiamo lo vivido en esa lejana ocasion, pero lo expresaba sintiendo las cosas, como si aĆŗn recordara todos los detallesā¦ por cierto detalles que me avergonzaban, pues hablaba de la intimidad de mi seƱor padre, pero a la vez me intrigaban, queria que contara todos los detalles.
āā¦Ahi segui hasta que me sorprendiĆ³ cuando se abrio la puerta; Entonces yo solo me aleje un poco, viendolo de frente, mire su torso expuestoā¦ Ā”musculoso!, que pectorales!, y tambiĆ©n sus anchos hombrosā¦ y continuaban con esos grandes bĆcepsā¦ā.
Las sensaciones lujuriosas de Mariana en aquel entonces eran supremamente incomodas para mĆā¦ se pondrĆan aun mas incomodas.
āā¦ Seguidamente bajĆ© mi mirada a su entrepierna, pude ver el bulto en sus calzoncillos, ese bulto que hasta hace un instante me imaginabaā¦resulto ser mĆ”s grande de lo esperado!...
...Francisco ni se inmuto ante mĆ mirada, es mĆ”s, bromeĆ³ diciendo:
-Te gusta lo que ves?-. ReaccionĆ© al fin!ā¦ desviĆ© la mirada, y le pedĆ disculpasā.
āUn momento mĆ”gico sin duda!, viĆ©ndolo salir del baƱo despuĆ©s de orinar!ā. Le dije con sarcasmo a Mariana tras su comprometedor y avergonzante relato.
āSĆ© que es algo tonto, pero asĆ fueā¦Desde ese dĆa no pude sacarme a tu padre de la cabeza, te lo juroā¦pensaba en su cuerpoā¦ como ya te dije, me fascinan los mĆŗsculos grandes en un hombreā.
āLo dijiste, pero no creĆ que te gustaran las grandes masas de mĆŗsculos en los varones, a tal extremo!ā.
āMe decĆa que estaba mal el fijarme en el marido de mi amiga, pero no pude evitarlo Alicia!. Deseaba a tu padreā¦como he deseado a pocos hombres en mi vidaā.
āY lo buscaste luego?, o fue el quien te buscĆ³?, digoā¦luego de que le viste con esos ojos su abultado paquetito, tal vez quedĆ³ interesado en tus indecentes miradas, y perdona el sarcasmoā.
āNo te preocupes, y si!, lo volvĆ a buscar, y le confesĆ© que me atraĆaā.
āCuĆ©ntame!ā.
āEl dĆa en cuestiĆ³n, Helena habĆa salido de compras y yo me quedĆ© en tu casa cocinando, como era comĆŗn; Ese dĆa Francisco llegĆ³ temprano a casa del trabajo, sabĆa que estarĆamos solos un buen tiempoā¦.y aprovechĆ© la ocasionā.
Por Dios!, esta traidora me iba contar mas intimidades de mi padreā¦ya no habĆa marcha atras, la curiosidad me corroĆa, y no daba para detener a esta infiel narradora.
āCuando Francisco ingresĆ³ a su habitaciĆ³n, me coloque frente a la puerta y cuando escuche su cinturĆ³n caer, entrĆ© y lo sorprendi como esperabaā¦
ā¦Solo me mirĆ³ y no hizo nada!. se quedĆ³ viendome con una tranqiilidad, mientras estaba ante mi en ropa interior y con los pantalones en los tobillosā¦
ā¦seguro al ver mi mirada sabĆa a lo que venĆaā¦.Me le acerquĆ©, y empinĆ© para besarlo.
āTe aceptĆ³ el beso asi nada mĆ”s?ā.
āSi, el sabĆa que lo deseaba, y me complaciĆ³ā¦
ā¦seguidamente le dejĆ© claro que queria ir mas allĆ”ā.
āSe lo dijiste asi de frente?ā¦-Quiero acostarme contigo Francisco!-, asi?ā.
āLa verdad fui mas directa que esoā.
āDe que hablas?ā.
āLe toque la entrepierna, ya sabes, su bulto!, te confieso que en el mismo momento en que se lo vi tras orinar, tuve la tentaciĆ³n de tocarseloā.
āVaya!, mas directa imposible; pero dime algoā¦PapĆ” estaba erecto?, digo, cuando lo tocaste ahĆā.
āEh?ā¦porque lo preguntas?ā.
āLo estaba?ā.
āNo, no lo estaba, pero enseguida lo estuvoā.
āEso significa que no te deseabaā.
āBueno eso es lo mas seguro, pero es normal, Francisco no me esperaba; Aun asi tu padre es un hombre muy abierto, y todo un varĆ³n!... Si una mujer se le insinuaā¦ no dice no!ā.
āHombres!ā¦piensan con el miembroā.
āMas bien con las pelotas!, a los hombresā¦y mĆ”s aĆŗn a Francisco, la calentura les viene de ahĆā.
Cuando la oĆ decir eso, quise gritarle: -HipĆ³crita!, Si mi padre piensa con las pelotas, tĆŗ piensas con los ovarios!, todo lo que querĆas era apagar tu calentura, que te la metiera y ya!ā¦maldita ramera!-...
ā¦pero no podĆa salirme de mis casillas, asĆ que retomĆ© el tema:
āHicieron el amor en el cuarto de mi madre?ā.
āSi lo dices de esa forma, me hace parecer una especie de malvada mujer, pero en ese momento no pensaba con claridad, y en verdad querĆa hacerlo ahĆ mismo!; Pero el insistiĆ³ en respetar su casa. AsĆ que me pidio me marchara y el irĆa tras de miā¦
ā¦Al rato llegĆ³ aqui, yo estaba preparada para su visita y me vestĆ para encenderlo apenas me vieraā.
āAsi que te pusiste lo mas chiquito que encontraste y funcionĆ³ verdad?ā.
āPues si, tu padre respondio apenas me viĆ³ poco vestida, cuando se quitĆ³ el pantalĆ³n, su calzoncillo estaba a punto de explotar, Francisco venĆa dispuesto sĆ³lo a una sĆ³la cosa, a hacerme el amor!ā.
āAhi te gustĆ³ mucho mĆ”s papĆ”, verdad?
āPero que dices?ā.
āHablo de que te gustĆ³ mĆ”s al conocerlo con detalle!,especialmente al conocer sus atributos!ā.
Mariana quedo estupefacta ante lo que le decia.
āEntonces Mariana, parece que no solo te gustan los hombres con musculos, tambien los de pene grandeā.
āCĆ³mo sabes que Ć©lā¦?ā.
āSĆ© como es papĆ”, sĆ© que tiene el pene grande, mamĆ” me lo contĆ³ā.
āQue no te contĆ³ tu madre entonces?, esas cosas no se dicen, y menos a tu hija!ā.
āImagino que ella tambien te lo contĆ³, antes de meterte con Ć©lā.
āEso es cierto, pero ademas era obvio..se notaba con ese bulto que siempre llevaā.
āTe gustan los hombres asi, verdad?ā.
āMejor no respondoā.
āRespondeme por favor!, te gustan los hombres de penes grandes!, por esa razĆ³n tambien lo buscaste, admitelo!ā.
āSi, es cierto!, Ć©l es bien dotado, y siempre me ha gustado mas un hombre al que le sobre, que uno al que le falteā.
āEntonces papĆ” es un animalā.
āNo le digas asi!, es tu padre, ten respetoā.
āPero si asi son los que tienen esas proporciones, ademas dicen que son torpesā.
āNo, para nada niƱa, el que tenga herramienta grande no quiere decir que no sepa usarla bienā¦ā.
āPapĆ” en bueno en la cama entonces?ā.
āYa deja de preguntar esas cosas, no pensarĆ”s que te dire como me acostĆ© con tu padreā.
āClaro que no ya de por si me lo imaginoā¦ necesitarĆ© una larga terapia con el psicologoā.
āPues dale las gracias a Helena, Aun no entiendo como pudo decirte estas cosasā.
āPero solo dime, se llevaron bien en la cama?ā.
āOh que caso tiene ocultarteloā¦Si!, nos llevamos bien, de hecho tu padre es marvilloso en la cama, es el mejor hombre con quien he tenido intimidadā.
āCreo que no queria saber esoā¦Y la relacion duro?ā.
āClaro que duroā¦y bastante!, siempre fue un hombre muy viril!, duraba mas que suficiente para complacer a cualquier mujer ā.
QuedĆ© anonadada, que acababa de decir Mariana?, que papĆ” era todo un macho en la relacion sexual, que duraba el tiempo para que la mujer tuviera su orgasmoā¦nunca quise enterarme de esas cosas, ahora si la terapia saldrĆa muy cara!.
āPero que dices Mariana?, yo no hablaba de esa duraciĆ³n, ya hablaste de mĆ”s!ā.
āOh que verguenza!, perdon!ā.
āYa es tarde para eso, me referia a si su relacion de amantes durĆ³ā.
āNos estuvimos viendo como unos dos mesesā.
āNunca te importĆ³ que se acostara con otras aparte de ti?ā.
āSi lo sabĆa, pero no me importaba, Ć©l nunca intentĆ³ ocultarmelo, de hecho yo le dije que estaba enterada y que no me importaba con cuantas se acostara, mientras siguiera durmiendo conmigoā.
Su descaro era unico, a Mariana le daba igual si mi padre lo hacia con mil mujeres, ella solo queria su racion de pene diario, o a la frecuencia con que lo hicieran.
āComo te enteraste de que tenĆa otras amantes?ā.
āPor tu madre, desde antes de meterme con Ć©l, ella sospechaba que Francisco le era infiel, de hecho yo le di consejos, de que hacer; Y luego terminĆ© volviendome una de esas mujeresā¦Justo frente ella estaba con quien la engaƱabaā.
En ese momento el tenue enfado hacia Mariana, que ocultaba, se hizo grande y saliĆ³ a flote!, decidĆ cambiar el tono de mis preguntas y fui por la confrontaciĆ³n!.
āMariana, porque la traicionaste?ā.
āNo queria hacerlo, me he arrepentido desde entonces Aliciaā.
āQue vio mi padre en ti?, es cierto que eres un poco mas bonita de cara que mamĆ”, pero ella tiene un buen trasero! ā.
Mariana al escuchar desvio la mirada y se llevĆ³ una mano a la parte posterior de la cadera, de no estar sentada, se habrĆa tocado las nalgas.
āEh, yo nunca he sido muy dotada ahiā.
āPapĆ”, como dejaste ir a un trasero como el de mi mamĆ”ā¼ā.
āEh, Alicia no hables asiā.
En ese momento dirigĆ la mirada al pecho de Mariana.
āAh ya veoā¦Bien lo dice el dichoā¦ un par de tetas jalan mas que un par de carretasā.
Asombrada la mujer se cubriĆ³ un poco los senos.
āOh no!, mis pechos no son grandes, son medianos Aliciaā.
āPara ti lo es, pero no se comparan con los de mamĆ”, en nuestra familia las mujeres somos de pechos pequeƱosā¦Es simple!, los hombres son como bebĆ©sā¦siempre van a preferir un teteto mas grandeā.
āNo hables asi, no fue por mis pechosā.
En ese momento lancƩ el dardo con mas veneno!.
āEs cierto, tu misma lo dijisteā¦.le ofreciste tu vagina!, y no pudiendo Ć©l decir no a ninguna mujer, aĆŗn siendo casadoā¦te la aceptĆ³, y te la metiĆ³!ā.
Mariana fruncio el seƱo.
āYa te dije que no hables asi!ā.
āEso es lo que pasĆ³!, le diste vagina gratis, pocos hombres rechazan lo GRATIS!ā.
āBASTA YA!!!ā.
Fue el limite para Mariana,que se levantĆ³ del asiento, enfadada expresĆ³:
āDebes irte ya Alicia!ā.
La confrontƩ mƔs:
āNo te gustĆ³ eso?, imagina lo que sintiĆ³ mamĆ” al saber que la traicionaste!ā.
Mariana bajĆ³ la mirada y respirĆ³ profundo, mi reclamo frenĆ³ en seco su molestia; Decidida a calmarseā¦solo mencionĆ³ en voz baja:
āPor favor, marchate ya, no quiero hablar mas del tema, por favorā.
Con la mano me invitĆ³ a salir y decidi irme.
Desde que cerrĆ³ la puerta no me movi de allĆ, estaba molesta, pero a la vez tenia una sensacion de que algo me faltaba, debĆ dejarla terminar su historia, ahora no sabria como pasaron todas las cosasā¦Y ademas, aĆŗn no habia decidido si odiarla o no, era necesario saber todo lo que pasĆ³!.
Tambien habia otro lado en este temaā¦culparla de todo no era justo, PapĆ” era igual de culpable, Mariana no le puso un revolver en la cabeza para que la aceptara como mujer!, Ć©l merecia parte de mi enfado.
Pero asi como el amor por mi padre me impedĆa odiarlo, asi mismo tenĆa aprecio por Mariana, a la que considerĆ© toda la vida casi de la familiaā¦esos sentimientos tambien pesaban y me empujaban a no tomar aun una desicion.
De lo que si estaba segura, era de que debia entrar de nuevo a su casa y escuchar toda la narracion de los sucesos de hace 8 aƱosā¦.sin importar lo avergonzantes que fuesen.
Toque la puerta con delicadeza, una y otra vez , hasta que Mariana abriĆ³.
āHola de nuevo!ā¦Mariana perdoname!, me excedĆ, no debĆ insultarteā.
āMejor dejemoslo hasta aqui Alicia, otro dĆa hablamosā.
āNo!, debe ser hoy, no puedo quedarme con dudas!, mira Mariana, perdon por no ser sincera antesā¦la verdad aĆŗn no sĆ© si te odio o no!, te metiste con mi padre y traicionaste a mi madre, pero debo saber todo lo que paso para decidir como llevarĆ© de ahora en adelante una realcion contigo, contigo que tan cercana a mi has sido toda mi vidaā.
āEntiendo, pasa y sientate de nuevoā.
Mariana se motrĆ³ una vez mas calmada y nuestra conversacion retomĆ³ rumbo.
āPorque no duro la relacion entre ustedes?, y en cuanto tiempo mamĆ” supo el engaƱo?ā.
āMira Alicia, pase buenos tiempos con tu padre, pero todo se descubriĆ³ pronto...tu madre supo de lo nuestro, curiosamente tomĆ³ el consejo que le habĆa dado antes, sobre seguir a Francisco y pillarle con su amanteā.
āCavaste tu propia tumba Marianaā.
āCuando le di el consejo aun no estaba con tu padreā.
āY como fue ese momento, que te dijo ella?ā.
āElla nos pillĆ³ saliendo una vez, y no dijo nada, no quiso un escandalo en la calleā¦
ā¦luego vino aquĆ, y en cuanto le abrĆ la puertaā¦ me abofeteo!...asi supe que Helena sabĆa lo nuestroā.
āY que hiciste?, se agarraron de las mechas?ā.
āNo, no paso nada mĆ”s, ella me recrimino, y yo solo me resignĆ© a recibir su cachetada y su regaƱo, me merecĆa eso y mas...la traicionĆ© y aĆŗn no me lo perdono Aliciaā.
āY terminaste con PapĆ” por la culpa, supongoā.
āNo, ya la relaciĆ³n entre Francisco y Helena estaba acabada, y yo como toda una sinvergĆ¼enza decidĆ continuar con Ć©lā¦seguimos por un tiempo, hasta que tu padre no me quiso volver a verā.
āY por que fue?, te dio la patada asĆ nada mĆ”s?, te cambiĆ³ por otra?, pero si igual ya se veĆa con varias, no entiendoā.
āYo tampoco lo entiendo todavĆaā.
āComo asĆ?, explĆcame!ā.
āTe contare lo que paso. Luego de que tu madre le pidiera el divorcio, debo admitir que me sentĆa algo felizā¦perdĆ³name, pero si te cuento esto, debo ser sincera en todoā.
āNo importa, tu sinceridad es lo que quieroā.
āBien!, yo tampoco me creĆa del todo que Francisco y yo seriamos pareja, Ć©l era muy mujeriego, y debes saber que mientras estuvo conmigo, muy pocas aventuras tuvo, se puede decir que se corrigiĆ³ un pocoā¦
ā¦Claro, eso no era para pensar que lo nuestro serĆa algo permanente, pero al terminar separĆ”ndose de tu madre las cosas tenĆan algo de futuro para mĆ con Ć©lā¦asĆ fuera solo por atracciĆ³n fĆsica mutua...
ā¦Pero luego tu padre me hizo saber que no querĆa divorciarse de Helena, buscarĆa que ella le perdonaraā¦ mĆ”s bien lo que hacĆa era por ti!, no querĆa que crecieras en una familia divorciadaā.
āY mamĆ” no aceptĆ³ volver con Ć©lā.
āCierto!, un dĆa me comentĆ³ que intentarĆa evitar el divorcio, que esa noche harĆa el Ćŗltimo intento con Helena; Pero al dĆa siguiente paso lo que aun no entiendoā.
āLo que no entiendes?, dime que es?ā.
āFrancisco vino a mi casa a la noche siguiente luego del trabajo, aunque no trabajo ese dĆa, en fin, me conto que las cosas con Helena no habĆan resultado, le rogĆ³ le perdonase, pero ella no aceptĆ³, tu padre no me quiso dar detalles de lo ocurrido, solo me dijo que las cosas terminaron mal y que tuvieron una discusiĆ³n muy fuerteā.
āMuy fuerte?ā.
āDe hecho -fea-, fue la palabra que usoā¦-una discusiĆ³n muy fea-, asĆ lo dijoā.
āY como se relaciona eso a que te terminara?ā.
āPrecisamente ese noche fue que todo termino entre nosotros, yo la verdad estaba excitada, hacia dĆas que no estĆ”bamos juntos y querĆa tener sexo esa noche con Ć©l, pero tu padre estaba distraĆdo, casi disgustado, no tenĆa ganas, creĆ que era porque tu madre le rechazĆ³, pero yo querĆa estar con Ć©l, asĆ que insistĆ hasta convencerlo y nos acostamosā.
āQue le pasaba?, se habĆa comportado asĆ antes?ā.
āNo!, el siempre respondĆa a mis insinuaciones, de hecho, pocas veces buscaba yo la intimidad con Ć©l, no tenĆa necesidadā¦ porque era Francisco quien con frecuencia me visitaba para acostarnosā¦ y vaya que venĆa con ganas!, pero ese dĆa estaba extraƱo!ā.
āTal vez se acostĆ³ antes con otra amante y ya vino contigoā¦ satisfechoā.
āEs extraƱo oĆr a una niƱa como tu hablar asĆā.
āYa he tenido experiencia en esos temasā¦tengo novio y tenemos relaciones, ademĆ”s Stella igual, y sĆ© que usted estĆ” enteradaā.
āSi pero no significa que estĆ©n bien estas cosas a sus edades!!, Hump!ā.
āMejor dejemos el tema ahĆ y sĆgame contandoā.
āLa verdad no quisiera contar esto, pero te lo dirĆ©ā¦.
ā¦ Esa noche las cosas fueron algoā¦ traumĆ”ticas!, veras, a pesar de su falta de entusiasmo en la cama, yo seguĆ adelante y Francisco intentĆ³ cumplirmeā¦pero no lo lograba, su miembro si estaba erecto, pero le faltaba fogosidad, Ćmpetuā¦
ā¦Y llegĆ³ el momento en que Francisco decidiĆ³ no seguir, y se saliĆ³ de dentro de mĆ, pero yo querĆa mas y no le iba a dejar ir, asĆ que yoā¦ā.
āTĆŗ que?ā.
āYoā¦yo agarrĆ© a Francisco de las huevas para que no se levantara!ā.
āHiciste que?!ā.
āAsĆ fueā¦con la mano lo cogĆ delā¦del escroto!...entre la verga y las huevas!, lo hice para hacerlo bajar!ā¦.para que no se me alejaraā.
āWowā¦cuidado con eso!ā.
āCuidado fue lo que no tuve!, Ć©l se sintiĆ³ agarrado de ahĆ y me dijo que lo soltaraā¦y siguiĆ³ levantĆ”ndoseā¦entonces yoā¦yo no querĆa dejarlo ir!, asĆ que lo agarre mĆ”s abajoā¦y duro!ā¦.yo leā¦le apretĆ© las huevas!ā.
āLe apretaste los huevos a mi papĆ”?!, te volviste loca?!ā.
āā¦Y no sĆ³lo esoā¦ hasta tirĆ© un poco de ellas!, lo hice sin pensarā¦ yo no querĆa hacerle daƱo!ā.
āPero se lo hiciste!ā.
āTe juro que yo nunca habĆa hecho eso, y se que es una parte muy delicada, pero mi intenciĆ³n sĆ³lo era que no se fuera!, que no dejara de hacĆ©rmelo!, yo jamĆ”s le harĆa daƱo a Francisco!,. Y menos ahĆā.
āAhĆ es muy delicado para ellosā¦Y que paso?ā
āFrancisco gritĆ³ muy duro, me asuste y enseguida le soltĆ© las huevas. Te juro que no querĆa lastimarlo!, crĆ©eme Aliciaā.
āTe creoā.
āAdemĆ”s, no le apretĆ© tan duro, es la verdad!, no apretĆ© tanto!, pero Francisco se doliĆ³ mucho, del dolor gritaba y gritaba, y se retorcĆa en la camaā.
āOh Santa madre!...bueno y que hiciste para ayudarlo?ā.
āAl principio nada, estaba impactada, por lo que sucediĆ³, es que su grito hasta me asustĆ³, por un instante creĆ que lo habĆa matado, no exagero!... te juro que nunca habĆa oĆdo a alguien gritar tan fuerteā.
āPor Dios mujer!, que le hiciste a mi papĆ”?, pero cuĆ©ntame cĆ³mo estaba el?ā.
āEl se quejaba en cama de medio lado, solo se agarraba sus partes, intentĆ© ayudarle, querĆa sobarle, lo que fuera necesario!, pero no querĆa saber nada de mĆ, con la mano me alejĆ³ā¦
ā¦Aun hoy me recrimino, porque tuve que apretarle las huevas?, todo pasĆ³ por mi insistencia en hacerloā¦lo lastimĆ© muchoā¦y cĆ³mo Ć©l las tiene tanā¦ā.
āTan quĆ©?ā.
āMira, tu papĆ”ā¦es un hombre no solo bien dotado del miembroā¦Ć©l tambiĆ©n tiene las huevas grandesā.
āMi papĆ” es HuevĆ³n?ā. SabĆa eso desde que escuchĆ© a las enfermeras que atendieron a mi padre luego del incidente en el partido de futbol, pero me hice la tonta ante Mariana.
āSiā¦es dotado de las huevas, y le cuelgan bastante!; Tu papĆ” las tiene de gran tamaƱo, y por eso le debiĆ³ de doler tanto!ā¦no sabĆa que los hombres que las tienen grandes, tambiĆ©n las tienen mĆ”s delicadas!, los hombres con huevas mĆ”s pequeƱas no son tan sensiblesā¦.pero yo no sabĆa eso, no sabĆa que le podĆa hacer tanto daƱoā.
Mariana quedĆ³ en silencio un rato, pareciera que aĆŗn no terminaba de entender lo sucedido aquella noche, aunque sin duda debiĆ³ repasar esa escena una y otra vez, los dĆas siguientes; Ahora mis preguntas inquisitivas trajeron a su memoria aquel traumĆ”tico recuerdoā¦y volvĆa a preguntarse lo sucedido.
Por mi lado aproveche la pausa y analicĆ© las cosas, su excesivo dolor podrĆa ser por lo que dijo papĆ”?ā¦Ć©l mencionĆ³ que mamĆ” le golpeĆ³ las bolas la Ćŗltima vez que intentĆ³ que lo perdonarĆ”ā¦eso debiĆ³ suceder la noche anterior a lo contado por Marianaā¦por eso le doliĆ³ tanto a papĆ” que ella le apretara las bolas!ā¦mamĆ” una noche atrĆ”s tambiĆ©n le habĆa lastimado la hombrĆa.
Pero mamĆ” en la conversaciĆ³n de ayer (que ustedes aun no conocen) no me lo contĆ³ sobre ese āgolpeā, se negĆ³ a hablar de ello!, y como ella es terca como una mula, (igual que yo), sabĆa que no le sacarĆa la verdadā¦ya intentarĆ© luego saber de sus labios como lastimĆ³ los testĆculos de mi padre.
Reinicie la conversaciĆ³n:
āNo Mariana!, no es porque papĆ” las tenga grandes, fue por otra cosaā.
āCĆ³mo sabes eso?, que otra cosa?ā.
Aun no estaba segura de mi teorĆa, asĆ que lo mejor era no decir nada a Mariana, mejor no enredar las cosas.
āOlvĆdalo Mariana, mejor continuaā¦como llegaron a terminar la relaciĆ³n?ā¦PapĆ” te odiĆ³ por joderle las pelotas?ā.
āYo no le aprete tan duro, te lo vuelvo a decir, pero en fin, PasĆ³ algo cĆ³mo tu dicesā¦
ā¦Yo no entendĆ su reaccion, pero desde esa noche, Francisco me vio con odioā¦y me sentĆ rechazada por Ć©lā.
āClaro como no, le dolio demasiadoā¦no debiste meterte con sus hijitos jajajajaā.
āOh no te burles, pero como te dije, no crei lastimarle tanto; PasĆ© un buen tiempo sentada a su lado, y cuando al fin se pudo incorporar, me disculpĆ© con Ć©l, una y mil veces, pero seguia molestoā¦
ā¦me gritĆ³ muy feo, aun recuerdo lo que dijoā.
āY que dijo, dime!ā.
āDijo: -no me vuelvas a tocar los huevos!, nunca mas!-.lo dijo de una forma que me impactĆ³, senti odio en sus palabras, fue horible oirlo decir eso!ā.
āPor lo menos no se los daƱaste permanentemente, luego tuvo mas hijosā.
āSi pero creĆ©me que en ese momento pensĆ© lo peorā¦creĆ que se los habĆa daƱadoā.
āY que pasĆ³ luego?ā.
āFinalmente se incorporĆ³, le di unas pastillas para el dolor,y me las dejĆ³ en la cama, le pedĆ me dejara sobarselas con una pomada, y no quiso saber nada, Solo se vistiĆ³ y se marchĆ³, de ahi no volvio a visitarmeā.
āY dejaste las cosas asi?, no creoā.
āNo!, dejĆ© pasar unos dĆas y fui a su nueva casaā¦ Pero Francisco seguĆa molestoā.
āQue le dijiste?ā.
āMe disculpĆ© de todas las formas posibles!, hasta me molestaba su falta de entendimientoā¦no era para tanto su enfado..
ā¦Ć©l mismo llegĆ³ a aceptar que habia sido sin intencion de lastimarlo, pero por alguna razon mantenia un enfado hacia miā¦.y supe que eso no desaparecerĆa en poco tiempoā.
āY te terminĆ³ā.
āSi, dias despues me pidiĆ³ nos vieramos en un parque, y me dijo que no iba a seguir conmigo, yo le decia que me perdonara, y el solo dijo que no podĆaā¦que me habia metido con sus huevos, que aun le dolian y que no me perdonabaā¦ Y ya!, no hubo nada que hacerā.
āVaya, te dejĆ³ por lo que le hiciste a sus huevos!, nunca hubiera esperado que fuera por eso; La verdad me parece una tonteriaā¦no fue algo permanente y no fue a propositoā.
āEso me decia yo todo el tiempo, pero claro, es Francisco quien tiene las huevasā¦ y es a Ć©l al que le dolieron cuando se las apretĆ©ā.
āAun asi debiĆ³ perdonarte despuesā.
De repente me sentĆ del lado de Mariana, papĆ” no debiĆ³ terminarla asĆ, de seguro habĆa otro motivo oculto, pues si mi deduciĆ³n era correcta, MamĆ” la noche anterior igual le habĆa lastimado las pelotasā¦y hacĆa ella no expresĆ³ un enfado para toda la vida.
āSi Alicia, creo que debiĆ³ hacerloā¦pero las cosas en esa epoca asi sucedieron y nada se puede cambiarā.
āSabes Mariana, todo lo sucedido empezĆ³ por la infidelidad de mi padreā¦si no fuera tan instintivo o carnal, no te habria hecho caso, ni a ninguna otra mujer!, seguiria casado con MamĆ”ā.
āPero la verdad no es su culpa!ā¦es de sus huevas!ā.
āCĆ³mo, cĆ³mo?, a que te refieres?ā.
āUna vez vi en la televisiĆ³n, que los hombres con testĆculos grandes son mĆ”s infieles!, y teniĆ©ndolos Francisco de ese tamaƱoā¦ lo dominan!, y Ć©l se deja llevar!ā.
Pero que decĆa esta mujer?, Ahora resulta que por papĆ” tener kiwis en lugar de aceitunas, era inocente de ser infiel?...Pues claro que no!.
āMariana, sinceramente no creo que se deba al tamaƱo de los huevos de un hombre, y fuese eso asi o noā¦Ć©l es quien decidiĆ³ dejarse llevar por sus instintos, e iniciar esa vida de mujeriegoā¦Ć©l es culpable!ā.
Al parecer a Mariana no le gusto que hablara mal de papĆ” y enseguiada interrumpiĆ³:
āMejor dejemos el tema ahi, te parece Alicia?ā.
Ya estaba satisfecha con lo contado por Mariana, pero restaba algo mas.
āEspera, quiero saber como te fue con mamĆ”?ā.
āCon ella igual intentĆ© reconciliarme, claro no soy una hipĆ³crita para una vez perdida la relaciĆ³n con tu padre, retomar la amistad con tu madreā¦no!, pasĆ³ como un aƱo cuando ya intentĆ© recomponer las cosas, aun asĆ no funcionĆ³ā¦
ā¦por fortuna nunca metimos la amistad de nuestras hijas en nuestro problema y Stella pudo seguir siendo tu amigaā.
āEso si me convino, no me hubiera gustado alejarme de Stella, es mi mejor amigaā.
āSabes algo Alicia, es cierto que me interesĆ© en Francisco por su fĆsico muy bien formadoā¦ā.
āNo solo te gustaban de Ć©l los mĆŗsculosā¦tambiĆ©n que era un hombreā¦ ENORME, en todo sentido!ā.
āEs cierto, y la intimidad con Francisco era deliciosaā¦Ah!, como me gustaba tocarle los huevos!ā¦que grandes eran!, y como le colgaban!...
ā¦en fin, pero lo que intento decirte es que dejando de lado los atributos de tu padre, con el tiempo empecĆ© a sentir algo por Ć©lā¦algo mĆ”s allĆ” del placer fĆsicoā¦ sinceramente empezaba a amarlo; Alicia, si Francisco no me hubiera alejado, tal vez pudimos haber terminado juntosā .
āVaya impresiĆ³n, osea que pudiste ser mi madrastra?ā.
āYa que lo dices, pudo pasar. Pero las cosas no fueron asĆ y me resignĆ©ā¦aceptĆ© Ć©l perder a tu padreā.
Ya estaba por marcharme pero quise un tiempo para pensar a solas, asĆ que le pedĆ a Mariana un poco de agua. Al verla alejarse con direcciĆ³n a la cocina, respirĆ© profundo, acomodĆ© mi ideas y analicĆ© las cosas con rapidezā¦de hecho no fue necesario pensar demasiado; Para cuando regresĆ³, una decisiĆ³n sobre Mariana, ya estaba tomada.
āMariana, lo pensĆ©ā¦y no te puedo odiar!, he llegado a esa decisiĆ³n!, te he conocido tanto tiempo, asĆ que el saber tu traiciĆ³n con mi padre me genera enfado, pero no lo suficiente para odiarteā¦ademĆ”s el conocer que llegaste a sentir algo por Ć©l, mĆ”s allĆ” del placer fĆsico, me dice que eres una persona que merece seguir gozando de mi amistadā.
āOh gracias querida, me alegra mucho saber esoā.
āY sabes quĆ©?, ahora no es posible ya que mamĆ” recordĆ³ ayer todo el enfado que sufriĆ³ en aquella Ć©poca, pero cuando pase un tiempo y los odios se hayan aplacado, harĆ© lo posible para que ambas puedan volver a ser amigasā.
āOh eso serĆa maravilloso Alicia, te lo agradecerĆa toda la vidaā.
āNo prometo nada, solo digo que lo intentare mĆ”s adelanteā.
āSi, no importa el tiempoā¦te agradecerĆ© cualquier mediaciĆ³n con Helena, una vez mĆ”s graciasā.
DecidĆ terminar la charla y marcharme, pero cuando me acercaba a la puerta, me dio por informar de algo a Mariana:
āMariana, ya que hablamos de ese tema, debes saber que mi papĆ” recibiĆ³ anteayer un golpe en sus partes noblesā.
āOh Dios!, estĆ” bien Francisco?, que le pasĆ³?ā.
āĆl estĆ” bien, estaba en un partido de fĆŗtbol, y le dieron una patadita enā¦ sus futuros hijosā.
āOh pobre Francisco!, debiĆ³ sufrir mucho!ā.
āSufriĆ³, pero no fue tan maloā.
āAlicia, para Francisco siempre serĆ” malo!, ya te dije, Ć©l tiene las huevas grandes!, para tu padre un golpe ahĆ es terrible!, segura que estĆ” bien?ā.
āSegura, hasta lo revisĆ³ el doctor, no te preocupesā.
āUff!, gracias al cieloā.
āVeo que te preocupas aĆŗn mucho por Ć©l, ya no son amantes ni nada, y Ć©l tiene una nueva familiaā.
āSiempre me preocupare por Ć©l, Aliciaā.
Luego de dejar a Mariana, no pude ir a mi casa, tenĆa mucho que pensar, asĆ que sĆ³lo llegue a un parque y ahĆ sentada me sumergĆ en pensamientos sin fin.
La conversaciĆ³n con Mariana fue ayer, me instruyĆ³ muy bien sobre la vida Ćntima de mi padre, ademĆ”s quedĆ³ claro que Mariana amĆ³ a mi papĆ”ā¦y en mi opiniĆ³n aun lo ama.
Pero mi mayor curiosidad aĆŗn persiste!, cĆ³mo fue que mamĆ” golpeo los testĆculos de mi padre?ā¦debiĆ³ ser una escena violenta para que papĆ” estuviese tan dolido la noche siguiente, y casi muriese al ser lastimado en las bolas por Mariana.
Lo que sigue es conversar nuevamente con mamĆ”, y presionarla hasta que suelte la lengua y me cuente lo que omitiĆ³ en nuestra previa conversaciĆ³nā¦
ā¦Precisamente ese es el motivo por el que no les contĆ© que me dijo ella sobre hace 8 aƱos, aĆŗn la informaciĆ³n estĆ” incompleta!.
Cuando sepa todo, ustedes tambiƩn lo sabrƔn.
ContinuarĆ”ā¦
Gracias
Comentarios a zatniktiel@hotmail.com
NOTA: EL RELATO āUNA LARGA NOCHEā, CONTINUARĆ POR SEPARADO, ESPEREN EL DESENLACE DE ESA HISTORIA, TAMBIĆN DE 3 PARTES.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario