CONTIENE:
-SEXO HETEROSEXUAL
-BALLBUSTING MUJER/HOMBRE
La familia ChacĆ³n habĆa llegado a su casa en la capital luego de la temporada navideƱa que fue disfrutada en el campo. El matrimonio entre Marcos y Yenny tenĆa tres hijos: SimĆ³n, Pablo y Jenny, la unica hija y la menor de todos, su edad era 24 aƱos, era alta rubia y hermosa como la madre.
La muchacha al llegar aquella tarde a casa depositĆ³ el equipaje en una esquina de su alcoba y colocĆ³ en el sesto la mĆŗltiple ropa sucia, seguido se echĆ³ en la cama y avisĆ³ vĆa whatsapp a su novio que ya habĆa llegado. Se sentĆa cansada con todo el transcurso del viaje.
Su novio todavĆa era un secreto para su familia, puesto que era un amigo de su padre que conociĆ³ durante las prĆ”cticas deportivas del primo Lucas. El hombre en cuestiĆ³n era Kevin, le doblaba la edad y era dueƱo del club de fĆŗtbol donde jugaba su primo y, aunque estaba casado, unos meses atras le habĆa asegurado a la muchacha que estaba en proceso de divorcio sĆ³lo era cuestiĆ³n de esperar.
Cuando eran las siete de la noche Kevin le avisĆ³ por celular que la deseaba ver porque se sentĆa agobiado por el maltrato de su esposa. SĆ³lo sus hijos le daban fuerza para seguir con ese fracturado matrimonio.
"Te quiero ver mi, amor" le habĆa escrito Kevin "Quiero abrazarte y sentirte. Es mucho tiempo ya sin verte. Hoy tuve una discusiĆ³n con Elena y los niƱos estaban ahĆ y lloraron. Quiero verte. Ya no soporto mas"
Con tan sĆ³lo leer esas palabras el cuerpo de Jenny ChacĆ³n se llenĆ³ de energĆa, respondiĆ³ que sĆ podĆan verse y que la pasara buscando donde siempre se veĆan, a unas cuadras de casa.
La chica rĆ”pidamente tomĆ³ una ducha sintiĆ©ndose feliz de poder ver a Kevin y se vistiĆ³ con la primera ropa atractiva que encontrĆ³. No se maquillĆ³ para que la excusa que habĆa inventado funcionara ante su familia. Con entusiasmo bajĆ³ de prisa las escaleras a la planta baja donde Pablo estaba echado en el sofĆ” con el celular en mano.
—Voy para la casa de Gladys —asegurĆ³ cogiendo las llaves—. Me llamas cualquier cosa.
—¿No estĆ”s cansada a caso? —preguntĆ³ su hermano quien siempre habĆa sido su protector.
—Un poco. Pero me tiene que contar un chisme muy bueno. Chao, te quiero.
Y saliĆ³ de casa a paso rĆ”pido.
EncontrĆ³ el automovil de color gris de Kevin en una esquina a cuatro cuadras de su casa. SubiĆ³ a Ć©l y abrazĆ³ y besĆ³ a su novio, estuvieron largo rato juntos.
—Te extraƱaba, bebĆ© —asegurĆ³ Kevin era un hombre en plena edad madura, de estatura alta y cabellos rubios. VestĆa una camisa blanca y saco azul.—. ¿CĆ³mo estuvieron tus navidades? Las mias muy pĆ©simas sĆ³lo deseaba estar contigo.
—Yo tambiĆ©n te extraƱƩ, mi amor —reconociĆ³ Jenny dĆ”ndole un beso—. No aguanto el tiempo en el que te divorcies y podamos salir por ahĆ de manera legal.
—SĆ, tan pronto llegue mi abogado de su viaje accelerarĆ© el proceso de divorcio. Ya no aguanto mĆ”s.
Volvieron a acariciarse y compartieron otros besos y abrazos. DespuĆ©s Kevin puso en movimiento su vehĆculo y llevĆ³ a la muchacha a comprar helados aunque degustaron el dulce dentro del carro. Seguido pudo convencerla de ir a un lugar mĆ”s solo donde pudieran estar muy bien juntos y asĆ la llevĆ³ a un departamento de su propiedad. Donde se encerraron en un cuarto para abrazarse y besarse. Y asĆ repetirle lo mucho que la amaba.
Kevin la tenĆa agarrada de la cintura, besĆ³ su cuello y la joven Jenny lanzĆ³ un gemido, su corazĆ³n estaba latiendo muy rĆ”pido.
Kevin le quitĆ³ la ropa deseando a mĆ”s no poder disfrutar de su cuerpo.
LevĆ³ las manos a sus pechos, sus pezones estaban a punto de romper el encaje del y se alzaban retadores invitĆ”ndo al amante a chupar.
Sin embargo Jenny con picardĆa sonriĆ³ y empujĆ³ a Kevin contra la cama, quien cayĆ³ con fuerza. Ya no tenĆa pantalĆ³n y su pecho estaba abierto con la camisa. Un bulto enorme marcaba su ropa interior producto de la erecciĆ³n.
Jenny se subiĆ³ encima de Ć©l abriendo sus piernas haciendo que los sexos se sintiesen. Se besaron con pasiĆ³n, mientras las manos se exploraban.
Kevin le desnudĆ³ la entrepierna y los senos y jugueteĆ³ con ellos. Jenny impaciente le sacĆ³ la ropa interior, deseosa que la penetrase.
Lentamente Kevin fue introduciendo su pene dentro de Jenny. Los gemidos se incrementaron.
Kevin la hizo cabalgar mientras veia sus tetas en movimiento.
Las manos del hombre estaban sobre su cadera, haciendo intensa su embestida. Estaba a punto de estallar.
Ambos sintienron un orgasmo intenso.
Las paredes de la vagina presionan la polla como si la devorase.
AllĆ retumbĆ³ el gemido final, el mĆ”s largo, el mĆ”s agudo, el preludio del cansancio y el punto final del placer de cuerpos satisfechos.
Kevin se quedĆ³ inerte en la cama mientras las Ćŗltimas gotas de semen se quedaban depositados en el condĆ³n.
Ambos estaban en silencio sobre la cama abrazados, besandose y descansando.
Cuando salieron rĆ”pidamente Kevin trasladĆ³ en su auto a Jenny hasta las cuatro cuadras cercanas a su casa, le jurĆ³ un profundo amor y que pronto se divorciarĆa para poder estar con ella y tener un noviazgo oficial. Jenny enamorada se despidiĆ³ de Ć©l y se fue por las iluminadas calles.
Kevin puso marcha hasta su casa pero antes pasĆ³ por una panaderĆa al llegar a su inmenso domicilio encontrĆ³ a su bella esposa mirando televisiĆ³n.
Elena era una mujer alta de melena larga y castaƱa. Su piel bronceada y de belleza atractiva para muchos hombres.
—Demoraste mucho cariƱo —asegurĆ³ ella.
—SĆ —afirmĆ³ Kevin tras darle un fugaz beso en los labios—. Cuando estaba en la panaderĆa me conseguĆ con MartĆn y juntos nos sentamos a hablar. AsĆ se nos pasĆ³ el tiempo sin darnos cuenta, querida.
—Ah, MartĆn —repitiĆ³ con desdĆ©n Elena.
Kevin lanzĆ³ una sonrisa nerviosa y buscĆ³ una toalla en el armario, necesitaba coger una ducha para borrar de su cuerpo todo rastro de amante alguna que lo haya tocado y asĆ poder acostarse tranquilo en la cama junto a su esposa.
—Kevin, amor, espera —lo llamĆ³ Elena, ella saliĆ³ de la cama matrimonial y se acercĆ³ a su esposo. Sin previo aviso tomĆ³ a su marido de los cojones y los apretĆ³ con fuerza.
Kevin se quedĆ³ sin aliento mientras se colocaba de puntilla con los ojos muy abiertos mientras los dedos se afincaban sobre sus genitales.
—¡Me estĆ”s mintiendo, Kevin. Y yo no soy estĆŗpida! Me llegĆ³ un mensaje de Wendy que te vio en una heladerĆa donde compraste y te fuiste en el carro con una rubia. ¿O es que a caso MartĆn se dejĆ³ crecer los cabellos negros que tiene? —la mujer siguiĆ³ apretando los huevos de su marido con toda la fuerza que pudo reunir—. Voy a descubrir de quĆ© se trata y si otra vez me estĆ”s engaƱando, te juro que te las arrancarĆ© y a esa puta la voy a matar. No voy a tolerar otro engaƱo de tu parte.
Kevin estaba sin palabras sintiendo sus huevos arder. Deseaba mentirle a su esposa pero la voz no le salĆa.
—Ya me engaƱaste una vez —repitiĆ³ Elena—, lo intentaste hace poco. No voy a aceptar una tercera. Y si ese mensaje es cierto te voy a cortar.
SoltĆ³ a su marido de los testĆculos que rĆ”pidamente se encorvĆ³ sosteniendo sus genitales.
—Ese mensaje…… ese mensaje —intentaba decir Kevin soltando una tos—……… eso es falso. Pregunta a… MartĆn.
—No me voy a confiar de Martin —rechazĆ³ Elena—, pero ya estĆ”s advertido, Kevin. No me vas a volver a engaƱar.
—Loca.
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