El Heredero (6/6): La herencia - Las Bolas de Pablo

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16 nov 2012

El Heredero (6/6): La herencia



Henry se situĆ³ frente a la cama de su hermano, con el puƱo cerrado sosteniendo el alicate entre su mano. TenĆ­a la mirada llena de ira, segregando mucha saliva y tragĆ”ndola, se acerco al dormido Alan, le atarĆ­a de brazos y le triturarĆ­a los testĆ­culos. Como medida para alimentar su sed de venganza, o su odio a su hermano, no le taparĆ­a la boca, porque disfrutarĆ­a oyendo los alaridos del hombre. Le tomo un brazo y lo llevo hasta el copete de la cama, lo ato, Alan retozo en el profundo sueƱo. Henry sonriĆ³. Tomo el brazo derecho, se inclinĆ³ un poco sobre Ć©l, tomĆ³ aire, lo contuvo y empezĆ³ a amarrarlo, primer giro de la pequeƱa soga, segundo giro, pronto terminarĆ­a, Alan suspiro e intento moverse, abriĆ³ los ojos y se asusto al ver a su hermano menor.

Enseguida se aplico una lucha sobre la cama, Alan intento liberarse moviƩndose de un lado a otro, pero fue Henry quien gano, al propinarle un puƱetazo en las bolas desnudas a Alan, el hombre dio un quejido profundo quedando petrificado del dolor, cubriƩndose con las piernas libres. Henry termino de atarle la muƱeca.

“maldito” fue lo que dijo “ahora sabrĆ”s lo que es bueno”

“no se a donde quieres llegar” hablo pausadamente Alan

“quiero ser el heredero absoluto de la empresa, yo, mis hijos… este es el Ćŗnico medio para el que tu no tengas hijos, y no te quedes con el dinero, maldito cochino. Ese dinero me corresponde a mi, tu eres un desgraciado ambicioso, mereces quedarte en la calle”

“eres un cretino” dijo Alan “yo no soy el Ćŗnico de tus hermanos”

“de AarĆ³n ya me encargue… ya le aplaste los huevos en el cuarto de al lado”

Una imagen de horror se dibujo en la simpĆ”tica cara de Alan. Haciendo una gran fuerza Henry forcejeo contra Ć©l para abrirle las piernas con que cubrĆ­a sus testĆ­culos, finalmente Henry pudo separarle las rodillas y adueƱarse de los dolorosos momentos que iba a tener Alan, el muchacho apretĆ³ el puƱo e inicio pegĆ”ndole fuertemente en las bolas al mayor de sus hermanos, Alan dejĆ³ escapar un grito desgarrador.

Henry sonriĆ³ lleno de entusiasmo.

"vas a sufrir mucho mas... y pensar que todo esto tĆŗ te lo buscaste ¿no podĆ­as ser un buen hermano y desear el progreso de todos? Maldito avaricioso"

Alan gimiĆ³ y sacudiĆ³ la cabeza de forma negativa, su mirada tenia una mezcla de ira y terror a vez, pese a todo era y seguirĆ­a siendo un avaricioso, pero con los meses velĆ³ por la felicidad de AarĆ³n, aunque por alguna cruel razĆ³n nunca lo harĆ­a por Henry.

Henry sonriĆ³ y cayĆ³ sobre los cojones de Alan de nuevo los puƱos pesadamente sobre ellos provocando una angustiosa contorsiĆ³n en la espalda del casi rubio. Los ojos del atractivo Alan se agrandaron mostrando el verdor de su color, un destello de color lo confundiĆ³ mas el dolor que su cuerpo experimentaba, su garganta ahogaba un grito silencioso.

“grita desgraciado, que te quiero oĆ­r suplicar por tus bolas y por tus ansias de tener un hijo”

“acabo de tener relaciones con VerĆ³nica… ¿DĆ³nde?... ¿DĆ³nde carajos esta VerĆ³nica?”

“ensangrentada en el pasillo” hablo Henry con malicia en la voz

“malnacido, eres un loco” insultaba Alan moviĆ©ndose con miedo sobre la cama



Henry apuntĆ³ otro puƱetazo entre las piernas de Alan, provocando a sus testĆ­culos una insostenible palpitaciĆ³n. Sus nudillos habĆ­an pegado con fuerza las bolas contra la pelvis del pobre hombre.  Alan negĆ³ con la cabeza gimiendo de dolor tratando de ponerse en posiciĆ³n fetal sobre la cama protegiendo sus huevos con las piernas.

“quiero oĆ­rte pedir clemencia… a mi”

Precisamente por eso Alan no decĆ­a nada. JamĆ”s se la pedirĆ­a… confiaba en que AarĆ³n se aparecerĆ­a para salvarlo como otra veces, o la propia VerĆ³nica… aunque si se estaba desangrando en el pasillo hasta morir, si era eso… deseaba morir con ella, extraƱa conclusiĆ³n para un hombre del temple de Alan.

“bastardo” soltĆ³ la boca de Alan con dolor.

Henry se subiĆ³ sobre la cama, y Alan uniĆ³ sobre sus huevos sus muslos, pero no pudo hacer nada, sus manos estaban atadas, no podĆ­a defenderse de Henry, intento patearlo, pero Henry le agarro de los tobillos y lo alzĆ³, abriendo sus piernas en forma de “V” levantĆ³ el zapato de goma y lo estrellĆ³ con fuerza sobre los huevos enrojecidos de Alan, el hombre gruĆ±Ć³ de dolor. Henry subiĆ³ de nuevo la pierna, y repitiĆ³ la misma operaciĆ³n haciendo gritar como un infeliz a Alan. Por tercera vez, las bolas de Alan fueron aplastadas haciendo que el hombre se atragantara con su propia saliva.

Con una sonrisa maligna, la pierna subiĆ³ a la altura de la cintura, y la planta del pie bajo a toda velocidad sobre los testĆ­culos de Alan, despaturrĆ”ndolos contra la pelvis. Alan tratĆ³ de resistirse pero se moviĆ³ de un lado al otro desesperado sollozando.

"tu conciencia pide que termine que con esto de una vez” decĆ­a Henry bajando de la cama, dejando a su hermano hecho un ovillo “pero mis ansias piden verte sufrir, mas, mucho mas” hablaba de manera despiadada crujiendo sus nudillos, para luego posar la mano sobre la rodilla de Alan que cubrĆ­a sus genitales, esta vez el hombre no puso resistencia, fĆ”cilmente Henry rodeĆ³ sus manos alrededor de los testĆ­culos e hizo presiĆ³n sobre ellos.

Alan doblo la cara adolorido comenzando a gemir a mƔs no poder.

Henry apretaba a cada segundo mas duro, mientras Alan gemĆ­a cada vez mĆ”s fuerte. Finalmente, Henry torciĆ³ rĆ”pidamente los dos testĆ­culos duplicando el dolor y los estiro con fuerza. A Alan se le abrieron los ojos como dos grandes platos mientras la boca se le abriĆ³ lentamente formando una inmensa O.

"si hubieras sido menos egoƭsta, nada de esto te estarƭa ocurriendo" comunico Henry hundiendo las uƱas en el escroto de su odiado hermano.

El cuerpo sudoroso de Alan estaba tembloroso, mientras Henry templaba con fuerza sus testĆ­culos hacia abajo como si se los quisiera arrancar.

De la punta del pene del joven casi rubio saliĆ³ una brillante gota de lĆ­quido preseminal, que se deslizĆ³ lentamente por la larga carne que envolvĆ­a al miembro, a Henry los ojos le brillaron, apretĆ³ el puƱo y le descargĆ³ un golpe seco en las bolas. Enseguida y como un volcĆ”n, del pene saliĆ³ expedido una fila de leche que mojo los abdominales del preso hermano, Henry volviĆ³ a apretar el puƱo y aglutinĆ³ un golpe directo contra las pelotas del hombre haciendo soltar un chorrete de esperma que aterrizo en algĆŗn lugar del suelo.

Henry trago saliva y mirando las bolas lentamente se llevo la mano al bolsillo del pantalĆ³n, sacando el conocido alicate, lo acerco al testĆ­culo izquierdo del hermano.

“no… por… por favor no” decĆ­a Alan desesperado

Las sierras se posaron sobre el huevo, y Henry comenzĆ³ a hacer presiĆ³n por la tenaza del instrumento. En la habitaciĆ³n se oyĆ³ Ćŗnicamente un fuerte gemido... un chillido... un dolor...  acto seguido se oyĆ³ un horrible chasquido tras un estrepitoso grito.

Henry poso el alicate sobre el testĆ­culo derecho, y comenzĆ³ de nuevo a hacer presiĆ³n.

De nuevo Alan sentĆ­a la horrible sensaciĆ³n, habĆ­a perdido un testĆ­culo, el dolor lo invadĆ­a, el corazĆ³n le latĆ­a violento, querĆ­a morir ya, lenta muerte y tortuosa.

“¡AHHHHHHHHHHHHHHHH!” gritaba.

De pronto un sonido a vidrios rotos se oyĆ³ en la habitaciĆ³n, y un hilo de sangre manchĆ³ las sĆ”banas, cuando Henry caĆ­a inconsciente sobre las piernas de Alan, VerĆ³nica miraba con horror a su novio, tenĆ­a en la mano una botella de vidrio, o lo que quedaba de ella.

Alan la miro, se sintiĆ³ protegido, los ojos se le humedecieron y ya no supo mas, todo se le volviĆ³ negro.


Cuando volviĆ³ en si, descubriĆ³ que no estaba ni en su habitaciĆ³n, ni en su casa, pues estaba en un cuarto de un centro clĆ­nico, por la decoraciĆ³n supo que fue el mismo donde su padre pasĆ³ una temporada. Se sentĆ­a agotado, se llevo la mano a los testĆ­culos y vio que tenĆ­a una pasta sobre ellos. Algo que no habĆ­a visto, se moviĆ³ frente a Ć©l, era VerĆ³nica, que se paraba del sofĆ”.

“¿CĆ³mo estas? ¿CĆ³mo te sientes?” le pregunto ella

“bien, confundido, pero bien, ¿Por quĆ© tienes esa banda en la cabeza?” pregunto Alan

“tu hermano antes… antes de entrar a tu cuarto, me pego”

“¿DĆ³nde esta Henry?”

“la policĆ­a lo detuvo anoche… van a iniciar averiguaciones, todo un proceso”

“¿QuĆ© paso?... ¿Por quĆ© estoy aquĆ­?”

“amor… el doctor dijo que perdiste un testĆ­culo… aquel… aquel  instrumento no te rompiĆ³ el derecho, porque yo llegue a tiempo, pero te provocĆ³ severos daƱos, quizĆ”s no puedas tener hijos.”

“maldita sea” dijo Alan llenĆ”ndose de rencor

“anoche cuando volvĆ­ en si, entrĆ© a la habitaciĆ³n y vi como Henry te torturaba, busque lo primero que conseguĆ­ y fue esa botella, le pegue, tu te desmayaste, busque ayuda…” comenzĆ³ a sollozar “… ay, me desespere mucho… despuĆ©s de todo eso, ay…. Lo Ćŗnico que se me ocurriĆ³ fue llamar a la policĆ­a, despuĆ©s de ver todo, ay, ay amor, se llevaron a Henry… te buscaron a ti”

“¿y AarĆ³n?”

“…”

“¿VerĆ³nica y AarĆ³n?”

“amor… anoche lo encontraron… Henry le reventĆ³ los dos testĆ­culos, estaba sin signos vitales cuando la policĆ­a lo hallĆ³. El forense dijo esta maƱana que por la fractura de ambos testĆ­culos, le dio un ataque al corazĆ³n”

Alan la miro desconcertado, no sabia si pararse de allĆ­ e ir a matar con sus propias manos a Henry, o ponerse a llorar con ella.


En lo sucesivo a los dĆ­as que siguieron, las malas noticias no se fueron de la vida de Alan, realmente ya no podrĆ­a tener hijos, su hermano Henry realmente estaba preso y se iniciarĆ­a un juicio hasta dictaminar una sentencia, la escalofriante noticias abarco por muchas semanas las noticias del paĆ­s.

El entierro de AarĆ³n fue totalmente triste, por muy poco tiempo Alan pudo disfrutar de su hermano AarĆ³n, no para tener un beneficio de Ć©l, sino que lo disfruto como persona, como buen hermano, amigo, el hermano mayor se sentĆ­a un miserable, creĆ­a que por su culpa AarĆ³n habĆ­a muerto, harĆ­a todo lo posible porque Henry fuera a prisiĆ³n, y se encargarĆ­a de que la pasara muy mal. Ya no tendrĆ­a hijos propios, quizĆ”s adoptarĆ­a, tal vez asĆ­, seria el heredero, pero debĆ­a iniciar un largo proceso, lo Ćŗnico que le preocupaba era que le dieran la pena mĆ”xima a Henry.

“Alan tengo que decirte algo” dijo Eloy, el mejor amigo de AarĆ³n la tarde del entierro

“Eloy, no tengo Ć”nimos de oĆ­r nada”

“es acerca de AarĆ³n”

“no, no me importa” algo Alan, pensando que el joven le dirĆ­a que fue por mucho tiempo novio de su hermano “en realidad, lo se todo. Estoy sufriendo tanto o mas te tĆŗ. Solo se feliz, y unĆ”monos por la justicia”

Eloy trago saliva, decidiĆ³ no decir nada, quizĆ”s no era el momento.

En el momento del juicio nada cambio, Henry se declaro culpable, y narro como habĆ­an ocurrido los hechos, desde el deseo de su padre de dejar como heredero al primero que le diera un nieto, hasta su complicidad con AarĆ³n, por imposibilitar a Alan, relatĆ³ que Alan lo habĆ­a corrido de casa y que se habĆ­a hospedado en la casa de una amiga. Dijo que su hermano AarĆ³n lo habĆ­a traicionado y se habĆ­a pasado al “bando” de su hermano, por eso decidiĆ³ castigarlo como se le merecĆ­a, mas no querĆ­a provocar su muerte, Ćŗnicamente la de Alan quien era el que la merecĆ­a.

“por un tiempo le di alojo en mi residencia a Henry” hablaba ante el jurado Jimena “yo tambiĆ©n aborrecĆ­a a Alan, decidiĆ³ abandonarme, para irse con su ex novia, solo porque yo no querĆ­a tener hijos. Pero tanto tiempo viviendo con Henry, hizo que pasaran cosas, me fui enamorando de Ć©l, no me importo la diferencia de edad, inicie un amor con Ć©l… y bueno, una va madurando, y el amor hace cambiar las cosas. Hoy seƱor juez, estoy embarazada de Henry, y aquĆ­ aporto todas las pruebas de mi periodo de gestaciĆ³n”

Alan desde su asiento dio un resoplido de indignaciĆ³n, despuĆ©s de todo, Henry seria el heredero, y aunque irĆ­a preso, seria Jimena quien administrarĆ­a todo. AsĆ­ que ya todo estaba planeado. Henry los mataba, embarazaba a Jimena y quedarĆ­an ellos como Ćŗnicos herederos.

“malditos” fue lo que susurrĆ³.

Verdaderamente todo habĆ­a ocurrido asĆ­, la mujer si estaba embarazada de Henry y tendrĆ­an a un bebe, todo premeditado.

El juez decidiĆ³ dar un tiempo de reposo, mientras evaluaba las pruebas y obtenĆ­a mĆ”s informaciĆ³n.

“serĆ”s tĆ­o Alan” le dijo maliciosamente Jimena al pasar por su lado

“tranquilĆ­zate Alan” lo sujeto del brazo VerĆ³nica

“no es justo” hablaba Alan “despuĆ©s de todo lo que ellos hicieron, ve como van a quedar, es sencillamente injusto. Ahora ellos serĆ”n los herederos”

En ese momento fue cuando Eloy se acerco a Alan, iba acompaƱado de otra joven muchacha.

“Alan necesito hablarte” dijo el amigo o ex pareja de AarĆ³n “es acerca de tu hermano, AarĆ³n”

“por dios Eloy, no quiero hablar de nada en estos momentos. Oye, mejor vete con tu amiguita y deja por lo menos a mi hermano descansar en paz”

“no me irĆ© sin que me escuches”

“escĆŗchalo Alan” recomendĆ³ VerĆ³nica

Alan respiro profundo llenƔndose de paciencia

“esta bien Eloy ¿QuĆ© quieres?”

“si no es mucha molestia, podrĆ­a ser en privado”

Alan estaba fastidiado, finalmente cediĆ³ alejarse unos pasos con Eloy dejando atrĆ”s a VerĆ³nica y a la muchacha que respondĆ­a al nombre de Mariela.



“oye… yo… yo por mucho tiempo fui pareja de Eloy”

“eso ya lo sabia, el decidiĆ³ contarme su secreto hace pocos meses”

“entiendo”

“y no tengo problemas con que tu y Ć©l hayan…”

“no es de eso de lo que te vengo a hablar”

“¿y entonces que quieres?” respondiĆ³ de mal genio Alan

“mĆ­rale el abdomen a esa chica, a la que vino conmigo”

Alan la miro con fastidio, no sabia a que querƭa llegar Eloy. Simplemente vio una pequeƱa curvatura en el abdomen de la mujer

“¿y entonces?” dijo arrastrando las palabras

“yo una noche le propuse a AarĆ³n que por su parte, y sin contarle a nadie hiciera una inseminaciĆ³n artificial, al principio no pareciĆ³ convencerle la idea, hasta que pude convencerlo y al Ć©l pareciĆ³ agradarle, simplemente seria como nuestro hijo y… y asĆ­ de verdad cobrarĆ­a la herencia, aunque Ć©l decĆ­a que ese dinero no le importaba, su fascinaciĆ³n era la mĆŗsica y tu lo sabes tanto como yo, pero… pero… yo querĆ­a parte de ese dinero, y siendo su pareja, bueno espero que me comprendas” callĆ³ viendo la severa mirada de Alan, que en su interior pensaba que Eloy no era mas que un maldito avaro igual o quizĆ”s peor que Ć©l “entonces AarĆ³n decidiĆ³ hacer la inseminaciĆ³n” continuaba Eloy “pudimos contactar a la chica, y… bueno, el dinero facilita mucho las cosas, papeleos, tiempo. Escucha Alan, aquella muchacha que esta detrĆ”s de ti, tiene mas tiempo de embarazo que la mujer de Henry, en su interior se desarrolla un bebe, y es tu sobrino, el hijo de AarĆ³n, despuĆ©s de todo AarĆ³n es quien es o fue el heredero”


Las palabras pueden cambiar el transcurso de las cosas, en aquel momento Alan estaba sentado en el despacho de la fƔbrica de jugos. En su mano estaba una carpeta con unos documentos, antes de abrirla se detuvo a pensar.

“espero que Henry… este disfrutando su infierno” pensĆ³

DespuĆ©s de todo Henry fue dictaminado culpable y cumplirĆ­a condena de 36 aƱos de prisiĆ³n, 30 aƱos por la muerte de su hermano AarĆ³n, mĆ”s 6 aƱos por las lesiones que le causo a Alan impidiĆ©ndole la capacidad de engendrar. Pero en aquel momento Alan sentado en su oficina, si, su oficina, se reĆ­a porque le habĆ­a preparado un buen regalo a Henry en la cĆ”rcel.

<<”Pero si tenemos carne fresca” habĆ­a dicho un reo cuando Henry fue introducido en la oscura celda.

ValiƩndose del dinero que tenia Alan, se habƭa valido de que Henry pasara sus dƭas en la peor celda, con los mayores azotes de la zona, aunque tambiƩn desembolsillo dinero para el justo castigo.

“no se acerquen a mi” hablo Henry, tratando de parecer salvaje “¿acaso no saben que soy peligroso? mate a mi hermano” despuĆ©s de todo Henry, nunca seria peligroso, no era mas que un tonto jovencito que aspiraba la herencia de su padre.

“no me importa por que mierdas estas aquĆ­” le hablo alias CarroƱa dĆ”ndole un golpazo en el estomago, enseguida Henry cayo de rodillas al suelo “simplemente voy a trabajar en el regalo que tu hermano te manda a dar. ¿Sabias que me darĆ” una remuneraciĆ³n mensual? Dice que lo harĆ” para que todos los dĆ­as te acuerdes de Ć©l y de AarĆ³n”

Otro de los reos tomo a Henry de los cabellos y lo obligĆ³ a pararse sujetĆ”ndolo por la espalda

“esto, serĆ” por Alan” hablo CarroƱa, y clavo con fuerza la rodilla en los testĆ­culos, el muchacho pego un fuerte rugido y trato de doblarse, mas no pudo “esta, por AarĆ³n” y volviĆ³ a efectuar el golpe, a Henry se le salieron las lagrimas por los ojos “y esta por mi jajaja” volviĆ³ a incrustar su rotula en la ingle de Henry aplastĆ”ndole las bolas contra la pelvis “esta, por el policĆ­a de afuera”

Rugidos, fuertes golpes, maltratos, ese seria el regalo que tendrĆ­a Henry para todos los dĆ­as en su castigo. Sin sumar las violaciones que tendrĆ­a por ser la nueva carne fresca del lugar. Por alguna razĆ³n el alias del joven seria Henry La flor. >>

En cuanto a Jimena creyendo que tendrĆ­a al nuevo heredero de la familia, por supuesto que habĆ­a planeado todo con Henry, ellos impedirĆ­an que los hermano pudieran procrear, al finalizar todo, Henry irĆ­a a prisiĆ³n por algĆŗn tiempo, Jimena entrarĆ­a en posesiĆ³n del dinero mantendrĆ­a a su hijo y al de Henry, y pasada una temporada lograrĆ­a la forma de bajar la pena para Henry. Pero la mujer quedĆ³ estupefacta cuando se dio a conocer que una mujer, Mariela estaba esperando un hijo de AarĆ³n, y estaba por mucho mas meses embarazada que ella. Es por eso que el proceso se demoro mas tiempo, para resolver. Confirmado los exĆ”menes cuando naciĆ³ el bebe se declarĆ³ como heredero al hijo del fallecido hermano. En cuanto a la vida de Jimena, desapareciĆ³ de la ciudad, con su bebĆ© en brazos pues logro dar a luz, quizĆ”s nunca irĆ­a a visitar a Henry, bueno, si es que en alguien lo visitaba alguna vez.

Pero retomando todo, Alan seguĆ­a en su oficina, en su empresa, si, despuĆ©s de todo Ć©l se quedĆ³ como dueƱo del lugar, en aquel momento contemplaba con los ojos brillantes la carpeta con el documento en sus manos, su mejor logro, su mejor creaciĆ³n.

<<”Vamos firma rĆ”pido, tengo mucha prisa” le habĆ­a dicho a Mariela “tengo mi ultima conferencia. Luego te presentare al grupo de ejecutivos”

“esta bien Alan, confiĆ³ en ti” dijo la mujer plasmando su firma en las hojas”>>

Por supuesto que no iba a dejar que una completa extraƱa fuera la que manejara el dinero de su padre en todas las empresas, Ć©l no seria un empleado de ella, y mucho menos su asistente, porque segĆŗn el testamento el heredero quien tuviera el primer hijo seria el dueƱo de todo, pero si ese heredero llegase a morir, la madre del niƱo manejarĆ­a todo, hasta que el niƱo creciera y siguiera todo en sucesiĆ³n o al menos como el heredero quisiera. AsĆ­ que Alan se encargĆ³ de que la mujer firmara aquellas hojas asegurĆ”ndole que eran documentos de traspaso de Alan hacia ella, cuando en realidad era una documentaciĆ³n de cĆ³mo si Mariela renunciase a todo  y le cederĆ­an los poderes y manejo de la herencia a Alan.

El hombre se recostĆ³ en su asiento respirando profundo y complacido, despuĆ©s de todo era el heredero ¿era ambicioso? QuizĆ”s como muchos por allĆ­, mirĆ³ a su frente y sonriĆ³ con dulzura a la cuna que estaba dentro de su oficina, allĆ­ dormitaba un bebe, su angelito, que tambiĆ©n logro quitĆ”rselo a Mariela, al final, la mujer tenia su vientre alquilado. Alan podrĆ­a ser todo lo cruel, tramposo, malo y ambicioso que se pudiera soportar, pero siempre amarĆ­a a aquel bebe, se llamaba AarĆ³n tambiĆ©n. Nunca le faltarĆ­a nada, despuĆ©s de todo cuando ese bebĆ© cumpliera 18 aƱos heredarĆ­a todo, y como nunca podrĆ­a tener hijo, ese bebĆ©, seria como si en vez de ser su sobrino fuera su propio hijo.

“te amo” susurro Alan cerrando los ojos, descansando, reclinĆ”ndose en su asiento.

El bebĆ© que allĆ­ dormĆ­a, en la cuna, abriĆ³ los ojos para despues volver a cerrarlos y quedar nuevamente dormido.

En la oficina se oĆ­a un leve sonido, una canciĆ³n, una de las favoritas de Alan, era de una banda de rock de SudamĆ©rica, pero esa era versionada por el grupo de Rock de AarĆ³n y Eloy, si, Alan aportĆ³ dinero para que el disco saliera a la luz y empezara a rotar en la radio, eso lo hizo como una manera de honrar a su hermano y realizar su sueƱo, hacer famosa a su banda de Rock.

SintiĆ©ndose satisfecho Alan cantaba mentalmente la canciĆ³n versionada en la voz de Eloy.

<<Aaaaaaah... come de mĆ­, come de mi carne, aaaaaaah... entre canĆ­bales, aaaaaaah... tomate el tiempo en desmenuzarme, aaaaaaah... entre canĆ­bales >>

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