Los Hermanos Ballbusting (6/6): Un nuevo romance

Jesús dormía plácidamente en la cama, las sábanas eran las únicas testigos del húmedo sueño sexual que experimentó, pero entrando silenciosamente su hermano Julio salto sobre la cama y con un grito lo hizo despertar asustandolo.

"¡JESUS!"

Jesús tenían los ojos abiertos como grandes “o”, el corazón le latía agitadamente.

 

"despierta idiota, hoy es el día de la apuesta… donde lucharas cuerpo a cuerpo con Damián, no se te olvides que apostaste con él hace semanas atrás… yo por mi parte… tengo miedo de ser una vez mas pegado en las bolas…. Y no, me rehuse a pelear, le di mi dinero a tu amigo. Pero tu, puedes salvar nuestro honor"

 

“eres un tonto” dijo Jesús medio dormido.

 

“bueno, debes prepararte para irte a la casa de Damián, anda parate”

 

“¿Ahora mismo?”

 

“si, vamos, lucha por nuestro honor hermano”



“no tengo que hacer eso, iré por mi honor, no por el tuyo, tampoco soy un gallina”

 

“como quieras, solo espero que ganes”

 

Jesús se quito la lagaña de los ojos, trago saliva y contesto

 

“esta bien… desayunare, y me iré. Yo se que puedo ganar esa apuesta ballbusting a Damián y a hasta a cuatro tipos mas”

 

Jesús fue rápidamente al baño para acicalarse, rápidamente regreso caminando en franelilla y con un bulto prominente sobre su ropa interior al reajustar su pene y dejarse únicamente las bolas colgando, Julio lo miro sonriendo aunque más bien por la prominencia parecía que tenia una erección.

Julio bostezo y dijo

 

“esto solo lo hago porque quiero que ganes la pelea hermano”

 

Y decidido tomó los testículos de su hermano menor en la mano, y le dio un fuerte apretón, hundiendo sus dedos intensamente sobre los frágiles huevos de su querido hermanito. Jesús se resistió apretando los dientes, arqueando la espalda y oscilando la polla. Julio jaló hacia abajo los huevos, como si se los quisiera bajar a las rodillas. Acto seguido los soltó y Jesus cayó en posición fetal sobre la cama.

 

“vamos hermanito, ye vuelvo, iré a buscarte el desayuno. Como ya ves que si te quiero”

 

Despues de desayunar Jesús llego a la casa de Damián, le sorprendió ver que en la casa de su amigo únicamente estaba el solo, sin los demás miembros que verían la pelea.

 

“¿y donde están todos?”

 

“pues… les dije que ya no habría nada”

 

“¿Qué te rindes?”

 

“no… mas bien te tengo una propuesta, nada de peleas, no… yo te apretó las bolas y te doy el doble de lo que acordamos”

 

“no te creo Damián”

 

“el dinero, esta sobre la mesa, si lo deseas, puedes cojerlo, contarlo y guardarlo desde ya. Pero sabes lo que debes darme”

 

Jesús apretó los labios, fue a la mesa y contó el dinero, lo expuso a la luz y eran reales, los guardo en su pantalón acto después se quito la ropa quedando nuevamente semidesnudo, Damián se paseo la lengua por el labio y acercó su mano a las bolas del hermano ballbusting.

Jesús empezó a bufar y gemir cuando Damian enterró las uñas en la frágil porción de carne, el hermano menor que participaría en una batalla ballbusting cerró los ojos y gimió fuerte. A pesar de todo la polla de Jesús estaba empalmada como un bate de béisbol  Damian divertido apartó las manos sintiendo como Jesús apretaba los glúteos, sus ojos se llenaron de lagrimas, que no las derramó, únicamente su cuerpo expulso un leve gruñido, pero Damian le bajo la ropa interior y se metió la barra carnosa en la boca.



El experto Damián comenzó a balancearse por la polla del joven, usaba su lengua, saboreaba y probaba, se distraía con el sabor salado, chupaba, lamia, degustaba. Jesús era victima del placer y del dolor, lo tenia agarrado de las pelotas mientras que su boca premiaba la barra carnosa con el mas exquisito sexo oral, Jesús solo se delimitaba a gemir iniciando un rico orgasmo. Hasta culminar inundando la boca de Damián en semen pegajoso, el hombre se lo trago todo, era salada.

Los ojos de Jesús se cerraron con espasmo mientras su pene liberaba una suave presión de pene sobre la boca de Damián, que se lo succionaba con fuerza.

 

La boca de Damián se paseaba lentamente por la vara de carne de Jesús, chorreante de saliva y de semen,el joven jadeaba, gracias al cielo que Damián había soltado sus bolas. Pero de repente la habitación se lleno de un grito desesperante, cuando el duro puño de Damián se estrello en la entrepierna de Jesús.



Jesús se dobló en dos y dejó escapar un gemido lastimero.

 

"Ohhhhhh"

Damián lo contemplo encantado a medida que una fuerte erección se dibujaba bajo su pantalón.

 

"maldición…. ohhh" decía Jesús tirándose en el suelo preso del dolor.

Damián no oculto su risa.

 

"ya aceptaste el dinero… ahora acepta esto. Hasta placer te regale"

Jesús no lo escuhaba, solo acariciaba sus bolas ovaladas.

Damián se arrodillo junto al muchacho y le aparto las manos de los testículos, cosa que Jesús no puso resistencia, su pene desnudo estaba erecto como un asta. Acto seguido sus testículos eran apretados.

Jesús gimió tristemente.

"me preguntaba… si… desde esta mañana… tu quisieras ser mi pareja…. O… ¿mi esclavo? … o… ¿pareja y esclavo?" hablaba preocupado Damián apretando duramente los testículos con vellos cortos de color negros, sin saber como expresar lo que quería.

Los ojos de Jesús se abrieron de la sorpresa y dicha, pareciendo que quería hablar." ¡Oh!, no, yo… no…. ah... por favor... "

Las sucias uñas de Damián se clavaron en la tierna piel del escroto, provocando al muchacho jadear e intensificar su cuerpo sobre el suelo, convulso, sudoroso.

"Creo ya es hora de que yo aflore mis sentimientos por ti… pensé que solo te darias cuenta" explicaba Damián manteniendo firmemente la mano en el escroto “cada golpe, cada mirada… todo era producto de mi amor… mi excitación, y la frustración de que tu no te dabas la mas mínima cuenta”

"No Damian, es solo que... es solo que... ah…"

Jesús gemia a medida que Damián aumentaba la presión cada vez mas, al fin expresaba sus sentimientos, siempre pensó que eran absurdas bromas de amigos, que imbécil siempre fue.

"¡AHHHHRGGGG!" gritó Jesús, y se inclinó hacia adelante y presionando con fuerza las tetillas de Damián, eran firmes y duras, el muchacho gimió y con más fuerza apretó las bolas de Jesús obligándolo a inmovilizarse.

"solo espero una respuesta… una por tantos años que te conozco" anunciaba Damián soltando las pelotas de Jesús.

Mirándose fijamente a los ojos, los dos jóvenes se contemplaban firmemente, los rostros se acercaron, casi uno respirando el aire del otro, y los labios se unieron, se dieron un largo besos con la química surtiendo efecto, con los ojos cerrados, después hubo contacto de lengua, y una mano recorriendo la espalda del otro. Jesús recodaba cuando años atrás conoció a Damián, pareciéndole lindo y pretencioso ahora finalmente estaban allí besándose, con las pollas duras y erguidas.

Damián froto los genitales de Jesús haciéndole estremecer y temblar de la excitación se sentía tan caliente, que ese momento lo hacia gemir silenciosamente. La manos del muchacho se posaron sobre el escroto de Jesús y lo acaricio causándole placer al guapo muchacho moreno.

Jesús lanzo un suspiro desde lo mas exaltado de su cuerpo, y de su pene brotó una porción de semen blancuzca salpicándole los apretados abdominales y las piernas llenándolas de ese salado néctar masculino, el pene de Damián se llenó aun mas de venas dentro del oscuro pantalón.

Jesús estaba drogado del placer, con la espalda arqueada, sintiendo los toqueteos de Damián, emanando mas semen de su polla empalmada, chorreándolos, escupiéndolos. Los dedos de Damián estaban cubiertos del pegajoso extracto de su enamorado, eso parecía divertirle.

La boca de Damián se abrió cuando Jesús le agarro los huevos con la mano, empezó a frotarlos, y destriparlos dentro de su palma. El joven hizo una mueca aunque dolorosa, también se reia, irguiendo mucho mas su polla haciendola sobresalir bajo el jean.

"Eso se siente bien" confirmó.

"me gusta que te guste" susurro Jesús inclinándose para besar en los labios a Damián, bajando la presión sobre sus pelotas.

Momentos después Damián lo miraba tiernamente, Jesús respondió a la mirada, con un acto reciproco, le soltó los huevos y continuaron besándose. Se contemplaron con miradas, se palparon los cuerpos, pero discretamente Damián apretó el puño y con sorpresa lo estrello en los testículos de Jesús. El contacto con los nudillos y las pelotas hizo un ruido fuerte, y el musculado cuerpo de Jesús se estremeció y sus ojos se le cerraron mientras se acurrucaba en el piso.

Dejandole doblado Damián seguía mas caliente de lo normal o mas caliente que Jesús, ya no podía mas, llevo la mano al pantalón y se lo desabrocho, con su mano izquierda en su polla comenzó a balancearla por la fina carne que la envolvía, de arriba hacia abajo y viceversa.

"Oh" susurró sintiendo su falo temblar, cerró los ojos sintiendo un placentero cosquilleo en su interior.

Jesús lo contemplo tragando saliva, denotando como el liquido pre seminal se deslizaba por las bolas, se paso la lengua por los labios se acerco al cuerpo del joven y poso los labios, cerca de la cabeza del pene de su amante o novio o pareja.  Un fuerte oleaje de semen huyó de los testículos y del pene de Damián. Jesús cerró los ojos, lo saboreo, paso por su lengua… un dulce sabor presintió su paladar.

Los dos muchachos cayeron contentos sobre la cama regalándose mas miradas y besos tiernos.

“me gustas desde siempre” alegó Damián.

“y… tu también” califico Jesús "y con esto aun mas"

“pienso que podemos llevar este momento a otro nivel”

“¿Cómo?”

“¿Qué te parece si…? ¿me penetras?”

Jesús sonrio, dio un fuerte beso en los labios a Damián y se subió encima de él.