Una tierna noticia y un testículo roto - Las Bolas de Pablo

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28 nov 2012

Una tierna noticia y un testículo roto

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Cuando Simón y Pablo llegaron a la casa de casado del hermano mayor se encontraron con unas sonrientes Yenny y Claudia

"¿y de que se ríen ustedes?" pregunto Simón depositando las bolsas del mercado frente a la nevera

"cosas de mujeres" respondió Claudia sonriendo a Yenny

"esas miradas, no me gustan" negó Simón

"son cosas entre mujeres, ya sabrás esta noche" dijo Claudia

"¿ni siquiera a mi me dirán?" preguntó Pablo

"no" negó categóricamente Yenny

"vamos Yenny, yo soy tu hermano mayor, dímelo" dijo Simón "Claudia ni siquiera es tu hermana, dímelo a mi. Yo te crie" Yenny se carcajeo con las palabras de Simón

"prohíbele las visitas de Daniel" sugirió Pablo

"vamos Yenny, dilo todo" hablo Simón "ustedes dos últimamente se la pasan juntas como si fueran unas hermanas siamesas, eso no me esta gustando. Habla y dígannos de que tanto se ríen"

"eres patético Simón" se quejo Yenny entrando en su malhumor y retirándose del comedor

"secretos son secreto" anuncio Claudia y salió del comedor junto con Yenny, desde el pasillo y hasta la sala de estar dieron grandes risas que hizo que Simón doblara la cara de amargura, Pablo sonrió ante la expresión de su hermano

"¿por que te molestas tanto?" pregunto "se ve que lo hacen para hacerte molestar"

"odio los secretos" respondió Simón guardando algunas verduras en la nevera

Desde la sala de estar se escucharon las risotadas de Yenny y Claudia entonces Simón miro con fastidio a Pablo que sonrió por el secreto que había entre las cuñadas

"ella sabe como sacarme de mis casillas" hablaba con amargura Simón

"¿Yenny o Claudia?"

Simón lo miro serio y contesto

"las dos, créeme, las dos"

Durante esa semana Yenny había salido con Claudia por tres días seguidos, el primer dia Yenny había dicho que acompañaría a Claudia a comprar unos vestidos, pero al volver del centro comercial, Yenny dijo que no le había gustado ninguno, dos días después acompaño a su cuñada a cobrar algunas cuentas del banco, y el tercer día habían vuelto a salir juntas que irían a visitar a una amiga de Yenny que estaba de reposo medico, luego al salir de la clínica Simón fue a buscar a su esposa y hermana en la casa de la familia de la primera, fue cuando iban en la camioneta para dejar a Yenny en casa de sus padres, cuando la muchacha dijo que planearan para el día siguiente una cena con sus padres.

Al caer la noche del domingo los esposos salieron a la casa de la familia de Simón, tanto Yenny como Claudia se esmeraron en cocinar una exquisita cena para los señores Chacón

"Claudia, no hay duda de que cocinas muy rico" dijo la señora Jenny, madre de los tres hermanos Chacón "pero, veo que deberías preparar la cena en mayor cantidad, últimamente he visto a Simón, muy flaco, y me preocupa"

Simón miro sonriendo maliciosamente a Claudia, sintiendo ahora una tonta venganza por ocultarle algún secreto, Claudia sonrió con satisfacción siguiendo el juego de su marido y soportando la risa, para mirar a su suegra con vista preocupada

"los hombres de esta familia comen demasiado, y yo creo que no estas alimentando bien a Simón" continuaba la celosa madre

"no, Yenny" negó el señor Marcos "creo que es por el tipo de cena que hicieron las muchachas, como cuando se va a esos restaurantes de lujo que te sirven muy poco"

"oh si" apoyo Yenny, la hija, que para diferenciarla de su mamá, en la familia la llamaban Yennycita "pagas un dineral y de igual manera quedas con hambre, el otro día fui a uno con la familia de Daniel..."

"¿si?" se burlo Pablo de su hermana "pensé que Daniel te llevaba a comer al que vende perros calientes en la esquina"

Jennycita le dirigió una mirada matadora

"... entonces Claudia creo que vas a tener que venir mañana para que yo le prepare el almuerzo a Simón" continuo como madre preocupada la señora Jenny


"no, mama, no creo que sea eso necesario" alegó Simón ahora preocupado por lo que pensara Claudia

"pero es que Simón, te he dicho que has adelgazado mucho"

"no se preocupe Jenny" negó Claudia "yo creo que de ahora en adelante tendré que hacer comida para un batallón" explico la muchacha parándose de su silla y mirando a Yennicita con complicidad, la muchacha sonrió. Enseguida Simón volvió a molestarse de los secretillos entre ellas "y de verdad, en poco tiempo Simón engordara mucho..."

"los hombres Chacón no engordamos" negó el señor Marcos con modestia y simpatia pomposa

"yo creo que si Marcos, tanto Simón, como usted, con mucho respeto, engordaran y envejecerán rápido, incluso Pablo"


El señor Marcos se quedo mirando a Simón, consideraba las ultimas palabras de la muchacha una falta de respeto. Pablo no sabia si reír o salir del comedor, Yenny sonreía de oreja a oreja, mientras la señora Jenny observaba a su nuera como si hubiera dicho una obscenidad.

"si, van a engorar y envejecer, los años les van a pasar muy rápido. Y claro, de ahora en adelante van a tener que entrenar muchísimo sus cuerpos porque... porque..." Claudia quedó en silencio, estaba tan feliz en dar una noticia, que primero quería hacerlos reír, pero la cara de los presentes no demostraba la menor comicidad. Miro a Yennycita deseando pedir una ayuda a gritos.

"ve directo al grano" dijo la menor de los hermanos quien en verdad estaba disfrutando al ver la cara de sus familiares cuando la periodista prácticamente les decia vejetes en su cara. Pero realmente lo que menos queria era burlarse de la edad de cada quien, simplemente ser graciosa con la buena noticia que quería dar.

"bueno Simón... estoy embarazada" culmino Claudia olvidando su mala faceta como humorista "tengo 3 semanas de gestación"

"embarazada..." repitió Simón lentamente maquinando la palabra en su cerebro y buscándole una definición, muy lentamente "¿embarazada?...... ¡embarazada! ¿de verdad?"

"si" dijeron Yenny y Claudia quienes sabían la verdad desde que salieron las dos juntas el primer día y se inventaron simples excusas para ver en tiendas ropas de bebes y avisar a la familia de la esposa


"¿de verdad?" repitió Simón parándose de la silla, sonriendo como niño y abrazando a su esposa para colmarla de besos

"ah... ya entiendo" dijo el señor Marcos Chacón "envejecer y engordar rápido... si, ya entendí" empezó a reírse "si... un nieto, mi nieto, mi primer nieto... si... me sacara todas las canal del mundo... mi nieto.... si, ya entendi... los dias pasaran rapidos con mi mieto y sere viejo... si" y miró dulcemente a su esposa que reía con la noticia

"un hijo" repitió feliz Simón abrazando a su hermano Pablo

"y desde que yo quería un sobrino" respondió Pablo abrazando a su hermano

"felicidades Simón" aprobó el señor Marcos abrazando a su hijo mayor

Pero otro personaje que no lo estaba disfrutando tan bien como la familia Chacón, era un hombre que formaba parte de la vida amorosa de Pablo, que a esa hora de la noche era encontrado por una mujer tirado en la calle, cerca de una plaza, tenia la cara ensangrentada y parte de la ropa. Chillaba agarrándose con la mano los testículos. La mujer en pánico, llamó a un hospital dando la dirección donde estaba el sujeto, para no mezclarse en asuntos raros, siguió caminando hasta alejarse del tipo que en minutos seria trasladado al hospital con diagnostico de un testículo roto.

Todo empezó la tarde de ese domingo, Antonio había ido a practica natación en la piscina donde estaba inscrito, como era fin de semana el lugar era frecuentado por los socios del club, entre ellos, estaba un amigo de Alfredo, que decidió pasar el fin de semana con sus mejores amigos, y allí estaba el propio Alfredo, que también invito a Pablo, pero que por el muchacho tener una reunión familiar declinó la invitación. Alfredo no era individuo de gustarle estar dentro de una piscina, prefería estar en la playa, pero al ver nadar a Antonio, le hizo enfurecer hasta el limite de vengarse por todo lo que le hizo meses atrás  Esperó pacientemente hasta que el muchacho se decidiera salir del agua dos horas después. Vió con ira como el muchacho recogía su ropa de una mesa y salía del área de la piscina rumbo a los baños.

"iré al baño un momento" dijo Alfredo a su grupo de amigos, y salió del área, pero sin entrar directo al area, espero muy lejos de la entrada

Seria luego de diez minutos cuando Antonio salió de los baños y se subió a su automóvil, Alfredo, con cara de pocos amigos también subió a su vehículo para salir tras Antonio.

Durante el transcurso del viaje por las calles Alfredo le hacia cambio de luz a Antonio, y el joven al observar, el modelo del carro y la matricula, aumento la velocidad por miedo, enseguida empezó una larga persecución por las calles de la ciudad. Antonio hizo conducir a Alfredo hasta la salida de toda calle, avenida o edificios. Hasta un terreno baldío, y se bajo de su automóvil para ir al de Alfredo, que también se bajo de su carro, no sintió miedo por la cara de odio de Antonio, mas bien sentía furia u odio.

"¿que mierda te pasa a ti?" se acerco gritando a él, Antonio "¿quieres que te joda otra vez? o ¿quieres mi leche? porque yo te la puedo dar"

Sin esperar recibir un golpe en los testículos, Alfredo le dio un puñetazo en la mandíbula a Antonio tirándolo directo suelo, Antonio era un ser muy débil, no era bueno peleando, su especialidad eran los testículos, por eso siempre salía victorioso en las peleas. Mas Alfredo, en su adolescencia era experto karateca y respetuoso de los testículos de otro hombre.

"¿que no tienes fuerza huevon?" gritó Alfredo cayendo sobre él para darle múltiples puñetazos en la cara al ex pareja de Pablo.

Antonio empezó a gemir de dolor al sentir la sangre caliente salir de su boca y nariz.

"¿que?" decia Alfredo levantándose del suelo "¿no eres tan poderoso como creías?... o es solo pendejadas tuyas, o esos músculos que son... ¿esteroides a caso? Levántate y pelea imbécil

Antonio trastornado se levanto del suelo, pero Alfredo lo volvió a tirar al piso de un puñetazo en la cara

"pobre inútil" lamento Alfredo con ironía

Antonio tembloroso y rabioso intento levantarse por segunda vez


"ah, se me olvidaba, lo tuyo son los huevos" dijo Alfredo cuando apenas Antonio se enderezaba del suelo y apretaba los puños para golpear, entonces fue cuando el rubio olvidó todo sus respetos y le clavo una patada en las bolas

Antonio chilló y cayó por tercera vez en la tierra esta vez agarrándose los testículos

Alfredo se inclino sobre Antonio y lo agarró por el cuello de la franela, para darle un cabezazo con la frente en la nariz rota del joven, el nadador gruño al sentir el golpe en la nariz y una nueva corriente gruesa de sangre salió por ella, Alfredo se sentó encima de su pecho y siguió golpeándolo en la cara, estaba furioso, recordando con ira las torturas que le había hecho pasar meses atrás, la denigrante violación que le hizo a su cuerpo era lo que expresaba en venganza, Antonio era golpeado en la cara, el pecho, y las costillas, duros músculos que adornaban el cuerpo del adonis rubio.

Antonio era quien ahora miraba con terror la cara doblada de ira de Alfredo que lo golpeaba sin descansar, se sentía adolorido y mas cobarde de lo que era, tenia que quitárselo de encima a como diera lugar, subió el brazo y apretó el cuello de Alfredo, el fortachón molesto le clavo el puño en la boca y el joven del impulso lo soltó escupiendo sangre que rodó por su sucia cara, Alfredo levantó el brazo para pegarle en la humanidad a Antonio. El hijo de italianos intento soltarse, pero no podía, Alfredo era muy pesado y estaba sobre él, hubo algo que le hizo recordar lo que mas pasaba por su mente, pero que por los golpes se había esfumado, Antonio arqueo el brazo y lo estrello en el paquete de Alfredo, aturdido sin saber si le había pegado en los testículos. Alfredo chilló y cayo al piso sobándose el testículo izquierdo que fue el único en ser golpeado milagrosamente el derecho se había salvado, porque sino estaría arrastrándose por la tierra del dolor.

Alfredo dobló la cara de ira, y Antonio intento retroceder pero estaba muy aturdido e incapaz de levantarse y salir corriendo, el hombre rubio volvió a lanzarse sobre él, golpeándolo múltiples veces en el estomago mientras el nadador sacaba a la fuerza todo el oxigeno de sus pulmones. Sin sentirse satisfecho, Alfredo le apretó las bolas a Antonio, provocando que el joven se ahogara en su propia saliva al sentir el dolor agonizante que emanaba de su entrepierna, mientras Alfredo le apretaba los testículos con sus fuertes manos, deseoso de aplastarlos hasta el rompimiento, antes de soltarlos, Alfredo le dio un golpe violento con el puño, machucando los testículos del nadador contra su pelvis, Antonio brinco en el suelo y se acurruco en posición fetal sobando sus frágiles bolas.

Pero su descanso duró poco, Alfredo agarro su cabeza entre sus manos poderosas y la lanzo contra la puerta del automóvil, dejando un rastro de sangre contra la puerta color azul oscuro.

Aturdido, con dolor, terror y odio Antonio trató de escabullirse, y Alfredo hizo que se retorciera en el suelo al patearle las bolas cuando el nadador huía caminando en 4 patas, Antonio volvió a revolcarse por la tierra sobándose los huevos.


Alfredo levanto del suelo a Antonio como si fuera un pollo agarrándolo por el cuello, lo lanzo contra su automóvil y el joven deportista chillo de dolor al sentir el capó del automóvil quemar de calor su espalda, mientras Alfredo lo ahorcaba, el rubio parecía otro, muy salvaje, recordando las horribles torturas. Antonio resbalo lagrimas de dolor, estaba sintiendo mas o tanto dolor cuando Alfredo estuvo en su poder semanas atrás, donde diablos estarían sus amigos Miguel o Armando para que lo ayudasen, tenia que liberarse, o Alfredo lo mataría ¡lo mataría! intento reunir fuerzas, y clavándole la rodilla en la entrepierna consiguió que Alfredo gritara de dolor pero eso no hizo que lo soltase, aun así si le había pegado en los dos testículos.

Lo que consiguió que Alfredo con la cara demostrando dolor, se acordara que Antonio tenia bolas al igual que el, en tanto le dio 4 rodillazos seguidos al descendiente de italianos, para luego soltarlo del cuello y ver como se devolvía al suelo sobando sus pelotas aturdidas, Alfredo lo miraba con aborrecimiento mientras se apoyaba de espalda a la puerta del automóvil sobando sus propios testículos.

Alfredo respiraba una gran bocanada de aire y se lanzó sobre Amtonio, le obligó a quitar las manos de sus bolas y empezó a estrujárselas con la mano, los movimientos de reflejos del muchacho hacia que se moviera rápido sobre la tierra haciendo que mas sangre saliera de su nariz y boca, sus testículos eran magullados por la fuerte mano del rubio atractivo. Sin dejar tiempo a descanso Alfredo soltó las bolas de Antonio, pero subió su rodilla hasta ellas haciéndolas sonar con fuerza mientras el muchacho chillaba de dolor y tocia con fuerza al ahogarse en saliva y sangre.

Alfredo cerrando los ojos con fuerza y gruñendo chocó su rodilla contra la entrepierna de Alfredo aplastando los testículos del muchacho contra su rotula y su pelvis, luego sonrió con satisfacción al ver la cara de dolor de Antonio queriendo soltarse del hombre para acariciar sus hinchados testículos que se ponían morados dentro de su pantalón.

Sudoroso y adolorido Antonio intentaba soltarse de Alfredo, la noche estaba empezando a llegar al terreno vació  Entre susurros y llorando como debilucho intento pedirle clemencia, pero el castigador, nada escuchaba.


Alfredo molió sin descanso su rodilla sobre las pelotas amoratadas de Antonio una y otra vez hasta detenerse por cansancio varios minutos después, se detuvo al estar cansando y no por el feo ruido que había salido por un momento de las bolas de Antonio, cuando el ruido sucedió, Antonio emitió un grito que le hubiera helado la sangre a cualquiera, pero no al cegado por la rabia Alfredo.

Satisfecho por lo que había hecho Alfredo se paro del suelo y antes de irse le dio un puntapié al paquete de Antonio, el joven se sacudió en el suelo y ni siquiera grito, miró al infinito con la vista desorientada, Alfredo se subió a su automóvil color verde y lo puso en marcha cuando ya la noche era la dueña del lugar

"me tuve que ir porque me empece a sentir mal" explico por llamada telefónica el joven rubio a sus amigos "si... lo siento... jajaja. Tal vez el próximo fin de semana los invite a mi casa... si, pagare el licor para que no se quejen... si... jajaja"

Y luego envió un mensaje de texto a Pablo "te amo mucho Pablo" se leía. Alfredo no sentía miedo por Antonio, tal vez en un futuro se quisiera vengar, estaría preparado para eso. Y si quería ejercer alguna medida legal, él también tenia pruebas de que había sufrido una tortura, lo que ignoraba era que su rodilla había roto un testículo de Antonio.

En tanto el muchacho tirado en el suelo, no tenia fuerzas para pararse, vomito por varios minutos y su ropa se lleno del asqueroso vomito, tembloroso se arrastro hasta su automóvil y llamo pidiendo ayuda a Armando.

Cuando el hombre maduro llego a su auxilio horas después entro en pánico al ver el estado de un desmayado Antonio, sintió miedo por él al sentir que uno de sus testículos estaba roto. Con el corazón latiéndole con prisa en el pecho traslado al joven hasta una calle cercana a una plaza, con el horror de meterse en algún problema prefirió dejarlo allí, para que otra buena persona se encargara de él.

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