“por dios Yugo, no se nada” le dije, desconocĆa el por que Akira se habĆa ido tan misteriosamente aquel dĆa del torneo de Yugo “simplemente me dijo que habĆa visto algo y que ya volverĆa, quizĆ”s vio alguna mujer y se irĆa con ella”
“hubiera pedido la ropa” alego Yugo “aunque bueno, Akira casi siempre ha sido aventurero, y no es la primera vez que se desaparece, recuerdo cuando lo hizo en casa”
“debe ser algĆŗn extraƱo gen, que tienen u
stedes en la sangre, solo espero que si llegamos a tener un niƱo, no herede eso”
Yugo sonriĆ³ y toco mi cara con ternura a tiempo que habĆa un gesto con la cara y me daba un lindo beso.
“hoy, irĆ© a buscar empleo, antes de volver a casa, investigare de esa academia de karate, creo que buscan un instructor. TambiĆ©n deseo que me den informaciĆ³n acerca de aquĆ prĆ³ximo torneo de pelea”
“¿otra vez Yugo?”
“si, pero descuida, no serĆ” vale todo, habrĆ”n zonas que deberĆ”n ser protegidas, o un simple golpe y el rival seria descalificado”
“Yugo… no es igual a que yo… le de tiernos golpes a tus testĆculos, a que un hombre alto venga y te patee o pisotee con saƱa”
Yugo rio encantado
“lo se”
“cuĆdate Yugo”
“me encanta como me aprietas los huevos”
Yo sonreĆa fascinada, aunque para mi era mas provechoso ver como al estrujarle los testĆculos con mi mano a Yugo, su pene escupĆa un lote perfecto de semen. Al poco tiempo Yugo se cambio para salir, con un jean y una franela ajustada me dio un beso antes de irse, ya sola fui a nuestra habitaciĆ³n, y me acostĆ© en la cama. Sin ser egoĆsta desde que Akira se habĆa ido, todo estaba mejor y me sentĆa mĆ”s augusta estando sola en casa, aunque extraƱando a Yugo. Con el dinero que habĆa ganado, compramos algunas cosas nuevas y ropas, mas algunos gustos personales. Yugo habĆa ganado reconocimiento en el Ć”mbito deportivo local por haber ganado aquellas peleas, le habĆan ofrecido unas clases de instrucciĆ³n para prĆ³ximos meses y mas torneos por el mundo, pero para que eso llegara, habĆa que esperar un tiempo, y claro el dinero se acaba y hay que buscar nuevos ingresos.
Yugo en la calle entrego su currĆculo a diferentes sitio, ya fuera de comida rĆ”pida, tiendas de ropa, o academias deportivas, en especial de karate, solo necesitaba un empleo de 3 meses pues, luego se irĆa al nuevo torneo, le pagarĆan mas dinero y tendrĆa mas prestigio. Camino por la plaza de vuelta a casa, quizĆ”s habrĆan pasado mas de 2 horas, no tenia grandes noticias, solo varios “evaluaremos su currĆculo y le llamaremos” un niƱo se acerco corriendo hasta el.
“oiga, oiga” decĆa, Ć©l se volteo para mirarlo, el niƱo apoyo las manos a las rodillas y tomo aire “el seƱor de aquel carro le manda esto” dijo entregĆ”ndole un sobre, Ć©l giro la cabeza, pero Ćŗnicamente vio la parte trasera del automĆ³vil negro que iba por la avenida a toda marcha.
“¿de que se trata?”
“no se, me dijo que le entregara esto, que tiene tiempo siguiĆ©ndolo”
Yugo arqueo la ceja y abriĆ³ el sobre, el niƱo se alejo del lugar. AbriĆ³ la carta y en este se leĆa.
<< tenemos tiempo siguiĆ©ndote los pasos, siempre has estado mas cerca de mi de lo que imaginas. Tu hermano te mintiĆ³, esta bajo nuestro poder. Aquel dĆa, donde ganaste el torneo, el me vio. CreĆa que era mĆ”s fuerte que yo. Si quieres saber de Ć©l, debes venir a la avenida Caponni con calle 68 y 69. Edificio La corona, ahĆ tenemos a Akira, mas te vale que vengas solo>>
Junto a la carta venia anexada varias fotos de Akira cautivo, sentado en una silla con los ojos vendados.
“lo sabia” pensaba Yugo “Akira no podĆa desaparecer asĆ” releyĆ³ la direcciĆ³n “pero es el lugar donde me inscribĆ para el torneo que hace poco gane” doblo el ceƱo, no entendĆa nada, sintiendo una corazonada, saliĆ³ de la plaza poniendo direcciĆ³n al centro de la ciudad.
Con rapidez llego al alto edificio donde meses atrĆ”s se habĆa inscrito para ser parte del torneo de mejores luchadores, al llegar a la recepciĆ³n una mujer rubia la pregunto a donde iba
“deseo hablar con el dueƱo de este lugar” le dijo en tono cortante “dĆgale que Yugo acaba de llegar”
La mujer le miro de arriba abajo con gran interƩs, pese a la prepotencia con la que le hablo. Agarro el telƩfono y se comunico con su jefe.
“Ć©l dice que puede pasar” le hablo la rubia mujer “tome el ascensor y vaya al ultimo piso, allĆ lo espera”
“gracias” dijo Yugo sin sonreĆr
Cruzo el pasillo rumbo al ascensor la recepcionista lo miro irse, comiƩndoselo con los ojos, viƩndole la fuerte espalda y el gran trasero que marcaba bajo el jean.
Yugo entro al ascensor, marco para subir al Ćŗltimo piso, al llegar allĆ camino por un largo pasillo con paredes blancas y una larga alfombra, justo en la entrada donde estaba el jefe, era custodiada por 2 hombres que sin mediar palabras, le abrieron la puerta. AllĆ estaba, sentado ante una mesa de caoba. Era un hombre al que nunca habĆa visto, ni siquiera cuando se inscribiĆ³ o gano el torneo.
“¿DĆ³nde esta mi hermano?” pregunto Yugo violentamente golpeando la mesa con el puƱo
“calma, calma ¿para que quieres saberlo?”
“lo quiero encontrar donde carajos lo tienes”
El hombre se rio sarcƔsticamente
“¿DĆ³nde esta?” pregunto Yugo perdiendo la paciencia y saltĆ”ndose sobre el tomĆ”ndolo del cuello de la camisa
“¡basta!” grito el hombre haciendo una llave rĆ”pida hasta lograr zafarse de Yugo
“¿QuĆ© deseas?” pregunto lleno de ira Yugo
“medir tus fuerzas”
“no entiendo”
El jefe sin explicar nada mas lanzo un puƱetazo a Yugo en la cara, Yugo retrocediĆ³ y comprendiĆ³ que lo que el hombre querĆa era luchar. Si eso era lo que deseaba, lo complacerĆa.
El jefe respondĆa al nombre de Kaiya, y se lanzo sobre Yugo dispuesto a lanzarle una lluvia de bofetadas, golpes que logro esquivar al propinarle una fuerte puƱetazo en la quijada a Kaiya.
“ieee” retrocediĆ³ sorprendido Kaiya
Como todavĆa estaba medio despistado por el golpe, Yugo lo tomo por el cuello y lo volteo por los aires, haciĆ©ndole caer pesadamente contra el suelo.
Yugo camino hasta Ć©l, pero Akira lo tumbo por el suelo, conocĆa bien las tĆ©cnicas de Yugo y logrando tumbarlo se puso de pie.
Yugo le levanto y golpeando la pierna de Kaiya hizo que perdiera el equilibrio, seguido Yugo intento golpearlo, pero no lo pudo alcanzar, pero sin perder su autocontrol le dio otro golpe a Kaiya que cayo al piso fuertemente.
En el piso Yugo lo pateo 3 veces en el cuerpo.
Estando de pie Kaiya le dio una patada en el pecho a Yugo haciƩndole retroceder, para reponerse Yugo intento golpear a Kaiya, pero su enemigo lo esquivo y le lanzo un golpe en la cara, seguido de 2 golpes al pecho y un codazo en el abdomen, Yugo cayo al suelo dando vueltas.
Cuando se pudo poner de pie, Yugo le lanzo 2 golpes a la cara a Kaiya, pero este sin rendirse, propino 3 golpes a la humanidad de Yugo.
AlzĆ”ndose sobre el aire, Yugo clavo una patada contra kaiya y lo hizo rodar por el suelo. DespuĆ©s cuando apenas se levantaba, Yugo le pego en la mandĆbula, haciĆ©ndole caer por el suelo.
Pero aun asĆ la batalla continuaba.
Al parecer habĆa concluido cuando Yugo le dio mĆŗltiples puƱetazos en la cara a Kaiya que fue cuando el hombre cayo de bruces al suelo. Yugo camino hasta el sin demostrar algĆŗn nerviosismo, y desde el suelo Kaiya lo miraba divertido
“¿eres fuerte verdad?” le dijo irĆ³nico
“simplemente entreno duro” dijo con paciencia Yugo
“ayĆŗdame a levantar” exigiĆ³ el hombre tendiĆ©ndole la mano
Yugo tomo su mano y ayudo a incorporarse a aquel hombre, que ya de pie hizo un fuerte giro, situĆ”ndose tras Yugo, lo tomo por el cuello con el brazo izquierdo apretĆ”ndoselo, mientras que con el brazo derecho bajo su mano por su pecho, abdomen hasta llegar a su entrepierna y apretarle los testĆculos.
“ooooaggggggg” expreso con dolor el fuerte hombre sintiendo como los dedos se aferraban al jean y le comprimĆan las grandes bolas.
“ya no eres fuerte, no eres nada ¿verdad? ¡Camina!”
Y apretĆ”ndole firmemente los huevos hizo caminar a Yugo, el luchador empezaba a sudar frio, mientras sus testĆculos eran firmemente sostenidos por la pulverizadora mano, las piernas le temblaban como gelatinas, sin embargo era empujado para caminar, los guardias que estaban en la puerta se burlaron al ver la mano sĆ³lidamente sobre la entrepierna de Yugo, mientras en el jean se marcaba la imagen de una gruesa serpiente dura que tenia por pene.
Al salir del ascensor Yugo fue llevado hasta la celda donde estaba Akira, ahĆ aun teniĆ©ndolo agarrado de las pelotas, el aire le faltaba y las fuerzas se le desvanecĆan.
“¡Yugo!” grito Akira cuando lo vio
“acĆ” esta, pensaba que podĆa destruirme JAMAS” y al gritar las ultimas palabras retorciĆ³ las bolas de Yugo
“uoaaaggggg”
“trate de esconderme bien, pero aquel dĆa del torneo tu hermano me vio, lucho conmigo, pero fui yo quien gano, desde entonces lo tengo aquĆ, ustedes dos son un par de inĆŗtiles, como su padre”
ApretĆ³, y torciĆ³ las bolas de Yugo hasta dejarlo tirado y pulverizado en el suelo, en posiciĆ³n fetal y con las manos sobre sus huevos, lloriqueando tristemente.
“bienvenidos al encierro” dijo Kaiya y cerrĆ³ aquel nuevo y lĆŗgubre lugar
“Yugo… Yugo ¿estas bien?” se acerco a Ć©l Akira
Yugo simplemente gimiĆ³
“¿Por quĆ© hace esto?” pregunto despuĆ©s de un tiempo Yugo
“porque Ć©l es quien asesino a nuestro padre, aunque tu no lo sabias, yo si. Apenas lo vi quise vengarme, pero falle…”
“no… no creo que fallaste” sonriĆ³ Yugo con la mano aun en sus palpitantes testĆculos
Transcurrido un tiempo empezaron a oĆrse a travĆ©s de las paredes detonaciones y fuertes golpes, pisadas y gritos, Yugo simplemente sonreia, mientras la mirada de desesperaciĆ³n se marcaba en el rostro de Akira.
HabĆan llegado, pensĆ³ Yugo, minutos antes de ir a aquel edificio, paso por la policĆa. IdeĆ³ el plan de ir solo al edificio y despuĆ©s seria la emboscada, alguien allĆ estaba secuestrado, y era su hermano, y ahora Ć©l tambiĆ©n.
Pasaron varios segundos para que Yugo y Akira fueran localizados, todo habĆa sido un Ć©xito.
Han pasado varios meses y todo ha sido un Ć©xito, Kaiya fue preso y enjuiciado, estarĆa por mucho tiempo tras las rejas, Akira decidiĆ³ irse muy lejos, aunque ahora tenia mas contacto con Yugo, por su parte Yugo consiguiĆ³ un empleo bien remunerado y sigue entrenando como luchador, pronto ira a un torneo de pelea justas, nada de golpes bajos… ¡golpes bajos!… lo que nos gusta a nosotros.
Aquella noche estĆ”bamos los dos en la habitaciĆ³n, enroscĆ”ndonos en besos y uniendo nuestros cuerpos, yo venia de ducharme cuando Ć©l me agarro, estaba tambiĆ©n desnudo y su miembro jugueteaba sobre mi.
Cada uno de sus besos, sus caricias, todo Ć©l me excita, ciento una agradables corrientes de placer cada vez que pasa su lengua por mi cuerpo. Yugo me lamia los senos, mientras yo me aferraba con ternura a su espalda, mordĆa y chupaba mis pezones, me besaba el cuello, los hombros, mis tetas nuevamente, besaba mi boca, mi oreja, el cuello.
Su verga gorda y sonrosada hacia presiĆ³n contra mi, deseando que me penetrara, centre su atenciĆ³n en Ć©l como Ć©l lo hacia para mĆ, y lo empecĆ© a pajear, Yugo cerraba sus lindo ojitos, y dejaba escapar pequeƱo gemidos, le pase mi lengua por su glande aquello lo hizo estremecer, lo lamia desde el tronco hasta la punta de su cabeza, volviĆ³ a estremecerse, Ć©l me agarro de la cabeza, empezĆ³ a taladrarme la boca con su pene.
Me agarro entre sus brazos mientras continuaba besĆ”ndome, su pene estaba duro y poniĆ©ndose rojo de la erecciĆ³n que tenĆa. Me sentĆ© sobre su miembro, lo fui metiendo poco a poco, hasta entrar completamente, hundiĆ©ndonos en el dolor y el placer.
EmpezĆ”bamos a sudar, mientras nos dĆ”bamos placer mutuo, sentĆa el pene del gran Yugo, sus bolas, moviĆ©ndose entre sus piernas, tantos golpes que soporto, y soportarĆan muchos mas. Yo tocaba su espalda, su culo, grande y carnoso.
GemĆamos al unisonĆ³, podĆa sentir sus bolas, pegando contra mi, me puso mĆ”s caliente. De repente empecĆ© a sentir que me venĆa el orgasmo, sentĆa una divina corriente que recorrĆa mi cuerpo, hasta que la pasiĆ³n acabĆ³ y Yugo liberĆ³ litros y litros de semen, su semen delicioso y nutritivo, producto de sus potentes bolas.
“quiero todo contigo” dijo despuĆ©s de un rato
“lo tienes todo” le confirme
“quiero todo” repitiĆ³
Le di un dulce beso y camine desnuda hasta la ventana
“hey Yugo, sabias que nuestra vecina se mudara, tan bien que no la llevamos”
“pronto tambiĆ©n nos mudaremos, a un apartamento mas grande”
“ven Yugo observa esto” le dije mientras miraba por la ventana a escondidas
Observe a Yugo y Ć©l sonriĆ³ y se paro de la cama, caminando desnudo hasta mi, su anaconda se movĆa de un lado a otro entre las piernas, y sus bolas colgaban graciosamente. Arquee la pierna hacia atrĆ”s y tan pronto estuvo cerca de mi conecte mi fuerte pie entre las bolas de Yugo, el abriĆ³ la boca en forma de O mientras desenfocaba los ojos y caĆa de bruces al suelo con las manos sobre sus testiculos, enseguida la polla se le endureciĆ³ fuertemente a pesar de su excitante dolor
“te amo Yugo” le dije tiernamente dĆ”ndole un beso en la mejilla
El gimiĆ³, preso en su mundo de dolor, me amaba tambiĆ©n, con locura.
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