CONTIENE:
-Sexo Heterosexual
-Ballbusting mujer/hombre
Anna apenas abrĆa los ojos aquella maƱana, despues de una noche de sexo y pasión junto a Danilo, casĆ quemaban la cama con sus cuerpos, Ć©l fogoso, ella con sed. QuizĆ”s ya debĆa perdonarlo, reconciliarse, volver... le dirĆa a Carlos que se sentĆa deprimida tras el divorcio y que luego de un encuentro con Danilo desearon volver... Āæle creerĆa? No le importaba, o mejor aĆŗn, podĆa irse lejos con Danilo sin explicaciones...
Lo miró a su lado, profundamente dormido con la boca abierta... ella sonrió con dulzura. Agarró el sujetador y se vestirĆa, aquellos cuerpos seguĆan desnudos, tomarĆa una ducha y prepararĆa un rico desayuno.
No se preocupó en revisar el celular, lo cierto es que tenĆa mensajes de Carlos saludĆ”ndola.
Ana cojió la toalla de Carlos y se metió al baƱo de la habitación. Su feliz faz se borró cuando descubrió en un rincón del lugar un bóxers sucio que reconocia de Danilo junto a un sujetador y una rosa bombacha, los miró con repugnancia detallando que la mujer debĆa tener senos grandes... pensó en la secretaria del pelirrojo.
Ana negó incrédula. Ya sin deseos de bañarse salió del baño justo en el preciso instante donde el celular del hombre vibraba en la mesa, lo cogió con cautela para no despertarlo.
Abrió el Whatsapp presenciando la foto de una atractiva mujer morena y cabellos cortos. Leyó:
"Buenos dĆas mi amor, mi esposo acaba de salir de viaje para Jujuy por un largo tiempo, lo peor es que estoy caliente... me dejó caliente el condenado... necesito que alguien me apage este fuego... Āæte gustaria que fuera a la tienda y nos encerremos en tu oficina como lo hicimos hace un mes? En esa oportunidad la pase rico..."
Ana negó con la cabeza... aquel idiota nunca en su puta vida aprenderia a ser un buen hombre...
«creo que te odio» pensó como una triste conclusión.
Y Ć©l seguĆa allĆ, explayado en la cama durmiendo... Ā”Como un macho alfa! Ana se acercó a Ć©l...
Danilo movió la cabeza sintiĆ©ndo que algo se movĆa entre sus piernas, abrió los ojos y detalló a Ana.
āmi linda, Āæcomo amaneces? Āæeh? Āæque haces?
Ana se sentaba entre sus rodillas.
āĀænunca has oido que es nutritivo en la maƱana desayunarse con un rico plato de carne en vara, dos huevos y leche? āpreguntó sonriendo.
āuf... sĆ.
āy esta es una buena carne en vara.
āes una simple erección matinal.
āĀæsimple? Grandisima.
āsi orino veras como se baja.
āuna lluvia dorada no serĆa mala.
Ana saboreó con la lengua la cabeza de la polla de Danilo, aquel glande rosado, Danilo cerró los ojos y se relajó. Ana alejó la cara y sostuvo la verga, le acarició el perineo arrancÔndole retozos al macho.
Ana miró con furia al hombre, un pedazo de macho que no servĆa mĆ”s que para tener sexo, como maquina sexual porque tenĆa el cerebro en la entrepierna. Levantó el brazo con la mirada fija en los objetos bajo el rĆgido pene entonces chocó con fuerza el puƱo contra los testĆculos.
āĀ”AAAARRRGGGGGGHHHHHH! āgritó Danilo agarrĆ”ndose las bolas con las manoā. Ā”Oh, dios!
āĀæquien demonios es Fernanda Machado? ĀæDe quien es la sucia ropa que estĆ” en el baƱo?
āĀ”ES UNA MALDITA PERRA!
āĀæquien es?
Danilo apretó los labios, hizo un gran esfuerzo pese al dolor que lo invadĆa y agarró a Ana del brazo arrojandola de un tirón a la cama, ella intentó zafarse y Ć©l la sujetaba con fuerza por las muƱecas. Se montó encima de ella para inutilizarla.
āĀæEstĆ”s loca Ana? Ā”Como te atreves! ĀæNo sabes que eso duele?
Intentaba doblegarla, pero Ć©l estaba desnudo con el rostro rojo por la furia, ambos forcejeaban. Ana sentĆa la punta del pito del hombre rozando su abdomen. Danilo la insultaba por su osadĆa. Ana dobló la rodilla y crujió con una fuerza aplastante las bolas del pelirrojo.
Danilo ahora la maldijo por causarle tan punzante dolor desde sus ovaladas pelotas, cayó a un lado donde fue a dar al piso doblÔndose hecho un ovillo.
āĀ”Eres un poco hombre ādecĆa Ana con un nudo en la garganta, Danilo se mecĆa en el pisoā, de veras creia que habias cambiado. Y ahora me arrepiento por haberte buscado. Ā”Maricón!
Danilo cerró los ojos y murmuró algo inteligible.
āĀ”nunca vas a cambiar! Siempre seras el mismo. Los hombres como tĆŗ cambian cuando ya es muy tarde.
Ana estaba furiosa, lanzó la pierna acertando el golpe en un testĆculo de Danilo que se asomaba en el muslo.
El hombre gritó al sentir un huevo aplastado, bajo el dolor reafirmó su posición fetal, meciéndose, gimiendo y gruñendo mientras se masajeaba sus pelotas destrozadas.
Danilo se quedó sin aire, tratando de recuperar el aliento pensaba que Ana era la mujer a la que amaba, las demĆ”s eran simples putas. Dijo: āperdoname mi amor... TĆŗ muy bien sabes que eres mi gran catedral...
Danilo soltó un grito agudo cuando Ana lo pateó en el costado.
Ella lo miraba fijamente. Ćl le devolvió una mirada suplicante.
āpor favor... amor... esa mujer que nombraste es nadie...
Ana no apartaba la mirada de Ʃl.
āes verdad... yo te amo, chiquita...
Ana empezaba a soltar algunas lagrimas.
āAna eres mi amor.
La fotógrafa retrocedió y se sentó en la cama a sollozar. Danilo respiró profundo, agarrÔndose los huevos se sentó en el piso, luego lento se colocó a su lado.
āmi amor escucha, vamos a volver a intentarlo āla rodeó entre sus brazosā. VerĆ”s que vamos a ser muy felices.
āĀ”NO ME ABRACES ENFERMO! āgritó la fĆ©mina aplastando con el puƱo una vez mĆ”s los cojones del desdichado hombre, que una noche atrĆ”s bailaban contentos entre sus piernas.
āĀ”AAAARRRGGG!
De la punta del pene empezó a resbalar un fluido liquido y amarillo, Ana lo miró con asco mientras doblaba la boca.
āno te vuelvas a cruzar en mi camino puerco asqueroso āfue lo Ćŗltimo que dijo antes de irse.
Danilo quedó allĆ resbalando orine caliente, doblado de dolor y con los testĆculos amortiguados.
Ana se vistió antes de salir del departamento, al subir al ascensor leyó los mensajes en su celular por parte de Carlos:
«hola linda, espero que hayas pasado una hermosa noche en compañia de tu amiga. ¿quieres que les lleve el desayuno?»
Ana sonrió de ternura, Carlos en realidad la amaba, y ella como mala mujer lo usaba para provocar celos a Danilo, se habĆa portado mal con Ć©l. Se daba cuenta lo mal que hacĆa en manipularlo, a fin de cuentas Danilo no servĆa como hombre. A partir de ahora lo amaria, darĆa el todo por esa relación; el ascensor llegó a la planta baja, caminó decidida por el pasillo, cruzó la puerta de entrada y bajó las escaleras hacĆa la avenida. Se detuvo sorprendida cuando reconoció un automovil estacionado en la calle y de el salió un hombre.
ājamĆ”s creĆ que me harĆas esto āle reclamabaā, desde anoche lo sabĆa todo, eres una decepción Ana.
āCarlos escĆŗchame...
āĀ”Eres una puta! Anoche te vi salir con Ć©l desde su tienda, se vinieron para acĆ” los seguĆ y tuviste el atrevimiento de mentirme y decir que estabas con una amiga...
āCarlos perdoname, estoy arrepentida, lo juro...
Carlos la hació del brazo insultÔndola.
āERES UN PUTA, Ā”MIL VECES PUTA!
Ella ejerciendo fuerza se soltó de las manos de él, intentó abofetearlo y él le detuvo la mano.
āno quiero saber mĆ”s nada de ti, puta, sucia.
Ana dobló la frente de amargura, colocó las manos en el hombro de Carlos y llevó la rodilla a su entrepierna, sintió como el adorable bulto se levantaba con la fuerza de su rótula.
Carlos soltó un gruñido llevÔndose las manos a los genitales. Retrocedió cayendo de rodillas al suelo.
āĀ”PUES YO NUNCA MĆS QUIERO SABER DE TI, TONTO!
Ana se fue de allĆ para siempre.
...
Desde aquella horrible maƱana habĆan pasado seis meses, Ana no volvió a tener contacto con aquellos hombres, se dedicaba a sus labores de fotografia con un rictus de tristeza en el rostro esperando una nueva llamada del querido abogado, supo que lo amaba en un momento ya muy tarde.
Carlos habia emprendido un viaje laboral en un recorrido por crucero, ya no pensaba en Ana.
Danilo por su parte se divertia con diferentes mujeres, cada dia pensaba menos en la que en algun momento fue su gran catedral ante tantas capillas.
Al parecer la Ćŗnica que seguia amando a esos hombres era Ana... refugiandose en el pasado.
Carlos habia emprendido un viaje laboral en un recorrido por crucero, ya no pensaba en Ana.
Danilo por su parte se divertia con diferentes mujeres, cada dia pensaba menos en la que en algun momento fue su gran catedral ante tantas capillas.
Al parecer la Ćŗnica que seguia amando a esos hombres era Ana... refugiandose en el pasado.
FIN
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