Pedro Coronado es un hombre de 20 años, a
pesar de tener padres de estatura
promedio, padece de enanismo, midiendo actualmente 1 metro con 10 centímetros; Es un sujeto
trabajador y muy querido en su barrio, también tiene sus defectos, pues es
astuto para lo malo y mañoso, cualidades que siempre lo meten en líos; vive en
una ciudad Centroamericana, y por su estatura le colocaron erróneamente el
apodo de “Pedro Alfeñique”, si bien la palabra no tiene relación con la estatura,
la gente ignorante que le conocía continuó llamándole así y a Pedro no le
importaba en los más mínimo.
Notas:
1. Alfeñique: En Español, Persona de aspecto delicado y constitución física
débil.
2. ENANISMO:
El enanismo es una anomalía por
la que un individuo tiene una talla considerablemente inferior al común de su
especie. Entre los humanos, suele considerarse enano el hombre que mida menos
de 1,40 metros, y enana a la mujer que mida menos de 1,30 metros, es decir,
estadísticamente por debajo de tres desviaciones estándar de la media de la
población. Algunos enanos, sin embargo, no han sobrepasado los 64 cm al
alcanzar la madurez esquelética.
A continuación conoceremos algunas
anécdotas de Pedro en su vida cotidiana, en las cuales hay presentes golpes
bajos.
HISTORIA 2: SECCION DE BALLBUSTING CON PEDRO
ALFEÑIQUE.
Contiene:
-Ballbusting Mujer/Hombre.
-Sexo heterosexual
Continuación
de la situación ocurrida al final de la HISTORIA1: DISPUTA POR LA MUJER PERFECTA.
Pedro y Paola van caminando desde un Bar a
un cercano Motel, durante la caminata charlan un poco sobre lo divertido que la
pasaron en ese Bar.
Paola: “pasamos un buen rato verdad?”.
Pedro: “si estuvo bien, pero ahora…”.
Paola “ahora…quieres el premio mayor
verdad?”.
Pedro solo sonríe.
Paola: “aunque aún es temprano, apenas son
las 10, que impaciente eres”.
Pedro reclama: “pero tu insististe en venir
ya…yo hubiera esperado un poco más si tú querías”.
Paola: “Oh no te hagas el disimulado
Pedrito….desde hace horas la tienes parada dentro del pantalón…ya es hora que
la dejes salir jajajaja”.
Ambos ríen.
Paola: “mejor de una vez comenzamos con esto…así tendremos más tiempo
para jugar”.
Paola le toca el paquete al erecto Pedro.
De pronto Paola cambia su actitud y decide
molestar al hombrecito; era una mujer de
antagonismos.
Paola: “pero que curioso, sólo han pasado
unas horas de tu ruptura con Margarita y estás por acostarte con otra
mujer…dime ya la dejaste atrás?, ya la olvidaste?”.
Pedro afirma con la cabeza, mientras
piensa:-que incomodo cambio de conversación-.
Paola: “entonces solo querías cogértela
jajajaja”.
Pedro apenado debe admitir que es cierto.
Paola se divierte viendo la vergüenza que
siente el pequeño hombre: “eso se sabía desde el primer día que te vi tras ella…jajaja
que malo eres Pedro”.
Pedro incomodo: “ya no hablemos de eso”.
La mujer sabía que le estaba apagando la
flama dejándolo mal parado por su actitud ante Margarita…el bulto en el
pantalón del pequeño había disminuido; decidió que ya estaba bien de
molestarle y afortunadamente pudo cambiar
fácilmente de tema, pues llegaron a su
destino.
Paola: “bueno, este es el lugar que te
decía…es un sitio muy acogedor, te encantará”.
Pedro analizó:-parece que es un lugar muy
frecuentado por Paola, ¿a cuantos habrá traído antes?, bueno eso en realidad no
es importante, esta noche descargaré por fin mis testículos que tanto han
ayunado-.
Imaginaba como degustaría eyacular una y
otra vez sobre el sexy cuerpo de Paola, no sólo se conformaría con su vagina,
rociaría su semilla en boca, oído y cada
orificio que vea en Paola…y no se olvidaría de esas enormes tetas que luce
Paola con tanto descaro.
Paola notó de inmediato el nuevo crecer de
la entrepierna de Pedro y se dijo:-vaya que es emotivo…ya la tiene otra vez
parada-.
Al
ingresar el Administrador del motel y un ayudante les reciben, charlan de forma
amena con Paola y enseguida le ofrece una
llave sin ella pedirla; se nota que la
conoce y ya sabe que preferencias tiene la mujer.
Administrador: “la de siempre, o me
equivoco?”.
Paola: “la de siempre estará bien,
gracias”.
Administrador: “caballero que tenga buena
noche”.
A Pedro le pareció ver una sonrisa extraña en
las caras del Administrador y su ayudante, pero no le dio importancia.
Tras marcharse la pareja los dos murmuran… Pedro
alcanza a escuchar risas desde lo lejos,
algo divierte a ese par…Pedro imagina lo más obvio, se burlan de su estatura y
que la conocida Paola trae por primera vez a alguien de esa talla.
En la habitación Pedro no pierde tiempo,
apenas cierra la puerta se desviste con avidez…
Paola aun vestida solo observa
la precocidad de Pedro.
Paola: “aguanta un poco…tómalo con calma…Uuaaauuuuuuuuuuu!!!!!!”.
La bella Paola observa los genitales de Pedro,
al aire libre tras caer sus pantaloncillos.
Paola: “vaya que estás bien dotado!”.
Pedro sabe lo que tiene y la impresión en
las chicas.
Pedro:“y le falta por crecer…ya la conocerás
bien”.
Paola: “y también tienes los huevos grandes!, que interesante”.
Pedro: “son el complemento ideal, ahora si
vamos a jugar”.
Los atributos
de Pedro alfeñique.
Paola: “pero espera un poco eres muy
impaciente”.
Pedro camina hacia ella con la boca hecha
agua, la va a penetrar sin demora: “no
hay forma de que me detenga…lo haremos ya mismo Paolita”.
Paola: “no hay forma?, pues yo conozco
una…Oh, Pedro, mira eso que está en el techo”.
Pedro detuvo su marcha hacia Paola y
observó el techo un segundo...no había nada que ver.
Entonces la malintencionada Paola le arrea
un puntapié a baja altura, impactando con su calzado los testículos del enano.
Pedro: “AAAAHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHH!”.
A pocos centímetros del piso alfombrado
Pedro cae instantáneamente tomándose los genitales y volviéndose una pequeña
esfera cubriendo su enorme hombría lastimada.
Paola: “no que no había forma de detenerte?....esta
siempre funciona con los hombres”.
Pedro sufre: “AAhiiiiiii,, que, que
hiciste? Ahiiiiiiii!!!”. Mientras tanto Paola no para de reír.
Al oír el grito, tanto el Administrador
como su acompañante saben de inmediato lo que sucedió y ríen a todo pulmón.
Administrador: “jajajja… lo que le espera
al enano”
Ayudante: “jijijij…y es solo el principio”.
Pedro trata de incorporarse ante la mirada atenta
de Paola que le observa sin pestañear.
Pedro se pone en pie y le reclama: “porque
rayos hiciste eso?, porque me pateaste las bolas? Dime!”.
Paola no responde, Pedro entonces se
percata que la mujer frente a él tiene una mano entre sus piernas, Paola se
estaba masturbando viendo a Pedro padecer en dolor.
Pedro: “que haces?”.
Paola se decide a hablar: “ah, Pedrito, no
puedo ocultarte esto más...sabes porque te patee?...pues tengo un gustito que
no es muy común”.
La bella y voluptuosa va a un armario y
comienza a sacar objetos mientras comenta: “escogí este Motel y esta habitación
por una razón…por los juguetes que aquí hay”.
Pedro queda atónito ante lo que observa.
La mujer sostiene en sus manos una fusta y
un par de esposas policíacas.
Paola: “me gusta el sadomasoquismo…seguro
sabes lo que es, verdad?”.... Debo confesarte, me gusta el
dolor…causarle dolor a un hombre…me excita eso…por eso te patee los huevos….me
gustó verte en el suelo con todo ese dolor que sólo los huevos le causan a un hombre”
Pedro impactado piensa: -en qué me metí
esta vez…a esta chica le falta que le ajusten una tuerca de la cabeza-
….exclama:“¡estás loca!”
Paola se quita la blusa y muestra sus
enormes tetas dentro del gigantesco sostén de talla difícil de conseguir…la
mujer vio de inmediato como Pedro quedaba hipnotizado con el bulto frente a él.
La tetona del
Paola, en interiores.
Paola tiene a Pedro embobado frente a ella,
observando babeante sus pechotes.
Paola: “….eres resistente…te levantaste
rápido de esa patada”.
La mujer toma la fusta en sus manos y se acerca al inmóvil
Pedro y ¡ZAZ!!!.
Un veloz movimiento de muñeca bate la fusta
contra en saco escrotal del enano
“Aahhhhhhhhhhhhhhhh!!!!!!!!!!!!!!!!!”.
Pedro se retorció en el suelo, y se
arrastra hacia la puerta, su instinto de conservación le dice que se aleje de esa mujer…que
resguarde su virilidad abandonando el
lugar.
Paola le observa y corre a impedírselo; en
su agonía Pedro viéndose atrapado se defenderá ante esta emboscada.
El hombre se incorpora con dificultad: “déjame
ir….o tendré que golp…Aa iii(le dolieron
las bolas mientras se reincorporaba)..que golp…golpearte!”.
La hembra no quiere forzarlo a nada, quiere
jugar y divertirse con el cómo hace con la mayoría de los hombres que sufren el
castigo en esa habitación de Motel.
Negociará.
Paola: “Pedro no digas eso, no me
lastimes….sé que me puedes golpear, vi esa pelea con ese tipo grandote y como
le ganaste claramente, no soy rival para un hombre, sólo entiéndeme…esa pelea
me excitó… ver cómo le aporreabas los huevos a ese grandulón….es algo
fascinante…es mi gusto personal más rico, comprende… se llama Ballbusting es
golpearle en los huevos a los chicos”.
Pedro creía que ella se había excitado al
verlo victorioso en la pelea, o sea al demostrar su masculinidad… pero no era
así, Paola se excitó por los golpes bajos que el enano usó para ganar,
simplemente era una mujer demasiado
extraña para su gusto.
Pedro plantó su distancia: “olvídalo, no me
importa lo que te guste ni como se llame eso, no tengo nada que hablar contigo, me voy!”.
Paola: “espera… yo no quiero hacer nada si
tú no quieres…Pedro”.
Pedro: “y porque me has aporreado las
bolas sin permiso?”.
Paola: “Jajaja, Uppss, lo siento…pero eso
solo fue el calentamiento”.
Pedro suda: “sólo el calentamiento!…loca
estás si crees que me tocaras de nuevo los cojones!”.
Paola: “Si me dejas darte unos golpecitos
con la fusta…dejaré que me la metas toda la noche….y te garantizo que te
saciarás….oh, Pedro, di que sí”.
La mujer a centímetros de él, se inclina y
le acaricia la punta de la verga con sus suaves dedos.
El estímulo en el miembro le excita, pero
se resiste: “no estoy seguro…. No!, no
me pidas eso, tú me prometiste sexo, cúmpleme!”.
Paola: “te cumpliré amor, sólo acepta… vamos,
eres un hombre fuerte, lo soportaras!Te
repusiste de esa dura patada…no te daré golpes más fuertes, es una promesa!…sólo
serán con la fusta…y son más suaves”.
Pedro analiza que si bien el golpe con la
fusta fue de menor intensidad si le dolió y mucho: “no…no lo creo”.
Paola
presionará más a Pedro, usara sus atributos; La astuta mujer se retira
velozmente el colosal sostén liberando sus enormes tetas.
Ante la vista de esos tanques de leche y
unas amplias areolas, la mente de Pedro pierde raciocinio, de inmediato
cede mientras su pene de yergue.
Paola muestra
sus pechos a Pedro quien cae en una especie de embrujo ante semejantes
atributos.
La bella Paola se acerca al embrujado Pedro
quien abre los brazos como un bebe buscando a su mamá…especialmente por el
alimento que solo mamá le puede dar.
Paola: “Entonces aceptas?”.
Pedro solo consiente con la cabeza.
Como un bebé Pedro pide por esos pechos.
Estando ambos en la cama, Paola empieza la
faena de besos y caricias. Mientras el “bebé” Pedro se centra en saborear la
circunferencia de los pechos de la mujer.
Paola acaricia los excitados genitales del
hombrecillo: “MMMMMMMMM… mi comida favorita… salchicha y huevos mmmmm”.
Pedro: “a mí me encanta la leche tibia
antes de ir a la cama”.y procede a chupar esos gordos pezones.
Pedro el
“bebé” alimentándose.
Paola disfruta ver a Pedro chuparle las
tetas como un hambriento bebe…recordando el pervertido hombre su lejana niñez.
Paola coincide con Pedro: “pues a mí
también me encanta la leche, bien calientita, pero de aquí (la mujer palpa las algo
inflamadas bolas de Pedro), y se nota que están
llenas de leche”.
La peligrosa mujer comienza a darle leves
golpe con la fusta contra los testículos de Pedro…ella calcula la fuerza con la
que mueve la muñeca con la fusta: “no te dolió mucho verdad?”.
Pedro: “dueleeeeeeeee!”.
Paola: “no exageres Pedro!, te di suave como prometí”.
Pedro sufría con cada golpe de fusta…dos,
tres, cinco, siete; golpe tras golpe le
recordaban la agonía testicular…era cierto que eran golpes suaves, pero dolían
como el diablo.
Mientras Pedro le lamía las tetas, la mujer
ubicaba el mejor sitio para acceder con
la fusta en los rojos cojones de su víctima.
Al mismo tiempo gozaba tocándose el clítoris por encima de sus pantaletas.
Cuando tenía oportunidad Pedro observaba
las reacciones de su “mami”:-vaya que se está divirtiendo!, a costa de la parte más
sensible del hombre y más que eso...una parte
que tengo ya lastimada-.
Pedro:-aguanta Pedro…esta puta ya debe
cansarse, mmmmm, mmmmm, sólo unos golpecitos más…¡cojones aguanten! luego
disfrutaran de esa mujer,mmmm,mmmm-.(mmmm: obviamente seguía chupando tetas el
pervertido y torturado hombrecito).
La excitada Paola preguntó: “cómo vamos?”.
Un suplicante Pedro: “ya, ya…ya estuvo
bueno”.
Le contestó: “Ok, hasta aquí llegó la
fusta”...Pedro dio gracias al cielo al ver la fusta caer al suelo.
Pero obviamente Paola solo fingía darle
descanso a Pedro; así mientras el
distraído y confiado hombre continuaba
degustando y esforzándose por extraer leche de esos enormes pechos, la
traicionera mujer se apoderaba de los cojones del enano y procedía a
apretárselos con salvaje.
“AAARRGGGGGGGGGGGGGGGGGGGGGG!!!!!!!!!!!!!…………”,
el alarido de Pedro se escuchó en el Motel entero.
La cara de Pedro se retuerce del dolor y la
agonía, por fin la malvada libera las gónadas, sólo para descargar un sólido puñetazo
en ellas, haciendo que el pequeño hombre quede en posición fetal, mientras la
mujer goza a plenitud por sus actos.
Paola: “ingenuo Pedrito…tendré una
memorable sección de Ballbusting contigo”.
El adolorido Pedro sólo pudo exclamar con
ira: “Mal…Maldi… Maldita mujer!Aayyyyy!”.
Paola reía: “Es divertido jugar con un
hombre….desde el principio pude patearte duro las bolas cuando quedaste
paralizado por mi bello cuerpo, pero quería que aceptaras por gusto propio…quería
manipularte y engañarte...Oh Pedrito eres un perro, y como todo perro un débil
de carne y un hombre muy fácil de manipular jajajaja”.
En su dolor Pedro odiaba a Paola...como se
atrevía a jugar con él, meterse con sus bolas.
-NADIE SE METE CON MIS COJONES!-,pensaba
iracundo.
Sus bolas... estaban en malas condiciones;…..
Cómo había dejado que le diera en las pelotas a voluntad…que podía hacer?,
quería pegarle pero no podía , no ahora…
ni siquiera podía moverse…era un papel al viento, no tenía ni una pizca de
fuerza, no quedaba de otra más que sobarse y resignarse.
La mujer toma al
enano de un brazo y le hace cae al piso, allí es más fácil de golpear...sin la
menor contemplación la hembra le da una patada a Pedro en la espalda, lo que
causa que este se arqueé de dolor y dirija sus mano a esa nueva área golpeada.
Con esta nueva
abertura en su guardia, Paola tiene vista libre sobre los inflamados testículos
del hombrecito; se degusta untando saliva en sus labios y le propina un poderoso
puntapié en los grandes cojones del sujeto alfeñique.
Se da el contacto
entre el empeine de la mujer y el saco escrotal del enano, con la obvia consecuencia.
Un torturador
alarido “AAAHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHH!!!!!!!!!”, y un hombre de pequeña estatura lagrimeando y retorciéndose
por todo el piso de la habitación.
Pero la diversión
aún no termina y la fémina se arrodilla ante el
adolorido y le retira a la fuerza las protectoras manos de su herida
hombría.
Y va una nueva
agresión testicular…3 puñetazos en el saco escrotal con sus respectivos sonidos
PUM, PUM, PUM!.
Pedro ni siquiera
se queja, solo abre la boca dejando escapar abundante saliva…mientras su ojos
desorbitados se ponen en blanco y cesa toda resistencia un su pequeño cuerpo.
Pedro Coronado
está inconsciente.
Paola se
incorpora y allí de pie junto al desmayado hombre sonríe plácidamente.
Paola observa
al inconsciente Pedro en el suelo.
La mujer ríe: “jajajaja, Pedro no sabes lo
feliz que me has hecho”… mientras se masturba sin parar.
Paola se siente orgullosa de Pedro: “Vaya,
aguantaste bastante castigo antes de desmayarte; estoy orgullosa de ti Pedro… y como premio
por lo bien que te portaste conmigo…dejaré que lo goces… como prometí”.
La mujer toma al inconsciente enano y le
lleva fácilmente a la cama.
Tras despertar Pedro siente un terrible dolor
en las pelotas…pero de inmediato siente un rico cosquilleo en su verga…mira al
frente y observa como Paola esta sobre el lamiendo la punta del pene como su
fuera un helado cremoso.
Su miembro acaba de eyacular una carga de
espesa y cremosa leche, y esta hambrienta y sádica mujer degusta hasta la última
gota de ese blanco néctar.
Pedro jadea de gusto, el dolor se ha ido
por un rato… trata de incorporarse,pero se da cuenta que se encuentra esposado a
la cama.
La mujer se percata de que el varón ha
vuelto a la conciencia y le sonríe: “vaya, vaya, bienvenido de vuelta Pedrito”.
Pedro: “que paso?...hey suéltame!”.
Paola: “No, no, nada de eso,pasaste un buen
rato durmiendo querido…y en tu ausencia me he servido dos tragos de tu rica
leche”.
Pedro recuerda todo… la mujer le engañó y
atacó sus pelotas con saña y sin piedad,exclama: “Oh ya recuerdo lo que me
hiciste…tú!, gran Perra!!!”.
Paola sonríe: “no te preocupes más Pedrito
ahora todo es placer…es la hora de compensarte por ese doloroso momento que te
causé….sé que disfrutarás todo esto… yo también lo gozaré”.
La mujer continúa con su ritual oral,
lamiendo la verga aún erecta del alfeñique; el hombre molesto y adolorido cede al placer y degusta como la
chica de gran busto no cesa en estimularle el glande, su excitación es pasmosa.
La hembra se sienta sobre el gordo pedazo
de carne viril de Pedro, quedando empalada, y se mueve obteniendo un fogoso
orgasmo…Pedro también movía sus caderas, disfrutando a más no poder; una
potente eyaculación impregna todo el interior de Paola.
Pero Paola quiere más,está súper excitada…
Parece una gata encelo, libera delas esposas a Pedro…quien ahora sólo tiene mente para una
cosa…Sexo!.
Ni por un segundo la cabeza de Pedro
planteó la posibilidad de golpearla desquitándose de lo que le ha hecho, su
cerebro estaba lleno de hormonas masculinas, las cuales sólo le ordenaban
fornicar.
El enano aborda a la bella mujer, penetrándola con furia sobre
la cama.
Sexo con
Paola.
Posteriormente la caliente
mujer practica más sexo oral con el pequeño sinvergüenza.
Paola le hace
nuevo sexo oral a Pedro.
La noche no se
detiene y como el hombrecito se había propuesto, cada orificio del cuerpo de
Paola es hurgado por su afilado miembro.
Sexo de
orificios con Paola.
Tras un incontable número de eyaculadas...por
fin los inflamados testículos de Pedro quedan completamente vacíos…y su miembro
satisfecho.
Paola queda exhausta…está complacida por la
noche de ballbusting y sexo salvaje; Pedro es dominado por el sueño y la mujer
viendo la hora (5:30 am), decide partir.
Una vez vestida Paola, realiza su cotidiana
broma pesada de salida… dejar esposado a la cama al dormido hombre.
Paola le besa en la frente: “MUAK, adiós mi
pequeño Pedro”.
Los dueños del Motel ven salir a Paola
y le preguntan cómo fue la noche con el enano
Paola: “pues muy buena…eso sí, manden a
alguien a ayudarle más tarde”.
Les entrega las llaves de las esposas a los
2 sujetos.
Los divertidos dueños
ya sabían que hacer…era rutina de Paola hacer eso con los hombres; continúan
sus burlas y buscan a una aseadora recién contratada...se carcajean de pensar
cómo se asustará la novata con lo que encontrará en el cuarto.
Paola se marcha en un taxi pensando: -Oh Pedrito
no creo que me aceptes otra salida; pero
lo disfrute esta noche, claro que tú no tanto… pero no podrás negar que
descargaste todo lo que tenías guardado para Margarita-.
En el cuarto del Motel ingresa la aseadora,
una joven de unos 19 años, ya fue advertida por sus jefes sobre lo que “pudo”
haber pasado en esa habitación, pero la novata no atiende los consejos…deben de
ser exageraciones piensa.
Al entrar queda impactada al ver un
espectáculo, no eran exageraciones:… semen por todo el piso y sábanas tiradas
por doquier, todo untado de fluidos masculinos y femeninos...un coctel
pervertido….la pesadilla para cualquier
aseadora de Motel.
La joven se santigua mientras avanza
contemplando el desastre...finalmente llega a la cama y se escandaliza ante lo
que ven sus ojos.
Un pequeño hombre totalmente dormido y
esposado a la cama, con las piernas abiertas ycon un tremendo rabo de carne goteando leche.
Exclama: “Pedro Coronado!, que haces
aquí!!!!!?”.
Pedro despierta y tras ubicarse en tiempo y espacio, casi se
le salen los ojos al ver quien le llama
y le observa.
Pedro: “Adriana?... como es que estás aquí, hermana?”.
¿Como continuará este predicamento entre
Pedro y su hermana Adriana? pues eso lo sabremos en otra historia de Pedro
“alfeñique” llamada: HISTORIA 3: EN DEFENSA DEL HONOR FAMILIAR.
NOTA: NUMERO DE GOLPES BAJOS RECIBIDOS
POR PEDRO EN ESTE RELATO = 15 (2 Patadas, 8 Fustazos, 1 Apretada, 4 Puñetazos)
Fin.
Gracias
Comentarios a zatniktiel@hotmail.com
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