Israel revienta a Adam

   CONTIENE:

   -BALLBUSTING HOMBRE/HOMBRE


 

 Israel era el típico hombre mujeriego, incluso de su matrimonio, donde tuvo 2 hijos, la relación había terminado porque la que era su esposa lo descubrió siéndole infiel con su propia prima; y aquella mujer no era de perdonar, así que todo intento de Israel por recuperar el matrimonio fue un fracaso. Luego se mudo a casa de su padre para un cambio radical de vida tanto laboral como deportivamente, así que en el ámbito laboral conoció a Elisa, una linda mujer con la que sólo deseaba pasar un buen rato, pero ella tenia un novio, Adam, un excelente nadador con el que el Israel tenía una ardua rivalidad y esto abarcaba la natación y a la mujer. 

   Pero Adam ya había soportado por mucho tiempo la presión de Israel por ser destacado nadador y por la descarada manera en que se acercaba a su chica, y la forma como ella le correspondía, le daba un mar de odio, incluso Israel y él habían tenido un altercado (dos) donde por la arrogancia de Israel, Adam terminó golpeándolo y ganando la pelea, sólo porque descubrió un estratégico y muy punto débil de Israel, sus grandes bolas. Pero esa mañana habría una estrecha diferencia, luego de que la vez pasada Adam abusara de Israel golpeándole los testículos hasta dejarlos morados, el rubio buscaría venganza, y no le bastó con acostarse una vez mas con Elisa, sino que debía pagar a Adam con la misma moneda.

   

   No fue sino hasta que el entrenamiento había terminado, Israel se sintió contento cuando horas antes Elisa dijo que sentía dolor de cabeza y se retiró del deportivo, ella también practicaba natación. Israel culminó con el entrenamiento y siguió con cautela a Adam cuando este iba directo a los baños para quitarse el cloro del cuerpo y cambiarse de ropa, la mayoría de los nadadores preferían quitarse el cloro en las duchas de alrededor de la piscina y cambiarse por allí cerca, pero Adam prefería los baños que estaba lejos del club, quizás por la limpieza del lugar, los casilleros o algún otro motivo especial o personal que ocultar.

Adam estaba agotado, por la mañana se dedica a ser profesor de Deportes en una universidad que durante 4 horas lidiaba con alumnos groseros, flojos y perseverantes. Abrió la llave de la ducha y sintió el agua caliente pero sintió que la fuerza de un puño aplastó sus bolas desde atrás y lo hizo poner de puntillas.

   -¡¡¡¡ARRGGGGG!!! -gritó Adam llevándose por instinto las manos al speedo y cayendo al piso, de pie ante él Israel soltó una risita besando arrogante su puño-. ¿Quieres luchar maldito? ¡Te parto el culo!

-¿Sí?… JAJAJAJAJA ¿Cómo? -se burlaba Israel, agarró por los hombros a su enemigo y usando su fuerza lo levantó del suelo para estamparlo contra la pared-. ¿Te gusta golpear bolas verdad? 

   Israel colocó el brazo a la garganta de Adam que seguía sosteniendo sus bolas, estaba tan cansado y ahora tan dolido que no quería pelear con aquel idiota, pero tampoco quería que lo jodiera, aun más cuando un amigo le había mostrado una foto donde aquel idiota rubio salía de la casa de su novia abrazándola, siéndole ella infiel mientras él estaba en una competencia en el extranjero.

   Israel apretó el puño y lanzó 3 duros puñetazos en el abdomen de Adam, haciéndolo expulsar todo el oxigeno de sus grandes pulmones, se dobló sin aire.

   -¿Qué? -reía Israel-. ¿No qué muy fuerte?

   Ahora el hijo de Marcos Chacón lo agarró del cuello y lo hizo enderezarse, poniendo la mano sobre la entrepierna de Adam que lo miraba con rebosante odio, mientras resoplaba. Y procedió a agarrarle los huevos. Le respiración de Adam disminuyó.

   -¿no que te encantaba aprovecharte de mis testículos grandes y débiles? O ¿se te olvidaba que eres hombre y también posees 2 huevos?

   A continuación un estremecimiento de dolor corrió por el musculoso cuerpo de Adam.

   -¡AHHHHHHHH! ¡MALDITO! ¡SUELTA! ¡SUELTA!

   -Quiero que aprendas que con Israel Chacón nadie se mete, menos un maestro del tres al cuarto como tú.

   -¡¡¡¡ARRRRGGGGGHHHHHHHHH!!!

   -Cierra la boca pedazo de mierda -amenazó Israel tapanco los labios de Adam con la mano.

   Torció las bolas del muchacho una vez más, las soltó y Adam se resbalo por la pared hasta el piso agarrándose los testículos, pensando equivocadamente que todo había culminado.

   -¿Estás listo para la gran final?

  -Lárgate, gusano -balbuceó Adam entre dientes el dolor que irradiaba de sus bolas hacía difícil hacerlo ver como un hombre fuerte.

   -Tranquilo Adamcito, no seré malo contigo, todavía quiero que traigas hijos al mundo. ¿Te imaginas? Hijos tarados como tú. Así que vamos, coopera y abre las piernas. O será peor -sin ejercer mucha fuerza sobre Adam, aunque, luchó por defenderse, Israel lo agarró de las bolas tan fuerte como pudo.

   El dolor fue instantáneo, la fuerza de Adam había fallado esa vez sobre Israel, no sólo se había acostado con su novia, sino que lo había jodido. Ni siquiera podía reunir fuerza para dejar salir un grito de ayuda. 

   Israel lentamente fue soltando los testículos de Adam, este, como un miserable le suplicó que lo dejase ir.

   El odontólogo se alejó sin salir del lugar, para dejar al hombre en el suelo mitigando su horrible dolor de huevos. Cuando el dolor por fin pasó, Adam se levantó muy lento, agarrando sus testículos y con la cara desfigurada de dolor miraba a Israel alerta ante cualquier movimiento repentino de Israel.

   -Esto te enseñará una lección -murmuró el hijo de Marcos Chacón-. Que no es buena idea meterse con tipos como yo.

   Y fue así que Israel fulminó a Adam con una patada en las bolas. La vista se le nubló y su mirada se perdió, tenía un brillo mágico en los ojos y la boca abierta. Se dejó caer de rodillas al piso de manera lenta, buscando refugio en su dolor.

   -Y no te creas -habló Israel-. A partir de mañana usaré protector, porque no me confío de ti, animalito traidor. Ahora si me disculpas. Iré a coquetear con alguna mujer.

   E Israel se fue canturreando.