Contiene:
-Sexo homosexual
-Ballbusting M/M.
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Leer antes el relato LA INFIDELIDAD DE PAREJA Parte 3.
Antonio se reĆŗne con Pablo su Ex amante, para arreglar las cosas tras el cobarde ataque de este hacia su pareja Marcelo.
Pablo le engaƱa y le propina un fuerte rodillazo en los testĆculos a Antonio; Quien al ser dueƱo de un par de glĆ”ndulas sexuales, grandes y extremadamente sensibles, no tarda en perder el conocimiento.
Pablo depositó a su ahora rehén en la cama, con fuertes ataduras.
Mientras Pablo observa al desmayado, especĆficamente los enormes testĆculos del desnudo hombre, piensa:
- Perdón por violar el juramento que te hice ese dĆa Antonio, pero no tenĆa alternativaā¦era la Ćŗnica forma de evitar que me abandonaras!, SabrĆ”s que aĆŗn recuerdo cuando hice ese juramento⦠me parece que fue ayer.
El dĆa del mencionado Juramento, Antonio penetraba con fuerza a Pablo, quien bajo su fuerte amante, degusta a placer ese enorme pene entrando y saliendo de su retaguardia.
Antonio no puede soportar mƔs y apretƔndo los dientes libera una potente descarga de semen, que imitando un enema, llena el intestino.
De inmediato el extenuado amante se retira de encima de Pablo, quedando en la cama boca arriba, y con una gran sonrisa.
Pablo se acuesta entre sus piernas abiertas y contempla a centĆmetros los dotados genitales de Antonio, la respiración del sujeto hace cosquillas en los pelos del escroto del amante.
Y es en este momento de placer y satisfacción, cuando Pablo da una palmada en las huevas de Antonio.
āToma esto!, Jajajajaā.
Pablo se asusta un poco ante el alarido dado por Antonio, quien se agarra los testĆculos y se retuerce en la cama.
El imprudente amante sabe que lo lastimo de verdad, no siendo asĆ su intenciónā¦Ć©l solo querĆa darle algo de placer con una palmadaā¦si fue algo fuerte, pero no tanto para tal reacción.
Antonio adopta la posición fetal y su rostro se vuelve rojo de la congestión.
āPerdóname, dĆ©jame sobarteā.
āDeā¦dĆ©jame!, sólo alĆ©jate de mĆ!ā.
Pablo debió esperar sentado en la cama a que el aturdido y musculado hombre recuperara poco a poco las fuerzas...Sólo tras unos diez minutos Antonio se recupera.
Pablo se disculpa por el golpe y le explica su intención para golpearlo, ante lo cual Antonio agrega:
āPablo, jĆŗrame, jĆŗrame que nunca me volverĆ”s a pegar en las huevasā¦jĆŗramelo!ā.
āOk, te lo juroā.
āDilo en serio, mira que eso es horrible!ā.
āTe lo juro Antonio!, jamĆ”s te golpearĆ© los testĆculosā.
Tras normalizarse las cosas, Pablo le sirve un vaso de whisky a su amante, quien lentamente degusta de la bebida, como una forma de aliviar el dolor que aun siente en sus dotadas huevas.
Pablo interroga:
āAntonio, aun no creo lo que sucedió, todos tenemos el mismo punto dĆ©bil, pero el tuyo es demasiado sensible!, dime desde cuando eres tan sensible?ā.
āSiempre he sido asĆ, es la desventaja de tenerlas grandesā.
āY desde cuando se te volvieron asĆ de grandes?ā.
āDesde que me desarrollĆ©, de niƱo mis bolas eran como las de los demĆ”s, pero como a los doce comenzaron a crecer hasta quedar asĆā.
Terminado el recuerdo, Pablo observa como el atado Antonio recupera el conocimiento.
āBuenos dĆas Antonioā.
El hombre apenas abre los ojos, siente la intensa dolencia de sus partes bajas.
āOh, que, quĆ© paso?ā.
āNo te dejarĆ© ir de aquĆ Antonio!, asĆ que tuve que golpearte los huevosā¦ā.
Antonio al oĆr las cosas recordaba lo sucedido.
āā¦como ya sabes⦠Es la mejor forma de dominarte, siempre has sido muy sensible querido Antonioā.
La expresión de dolor en el rostro de Antonio es reemplazada por una cara de odio.
āMaldito!, estĆ”s loco!, QuĆ©, que es lo que pretendes?ā.
Pablo le hace ver que no lo puede dejar ir jamƔs, lo ama demasiado.
En una corta discusión Antonio trata de hacerle entrar en razón, su desaparición traerĆ” a la policĆa, y dada la pelea que Pablo tuvo con Marcelo pueden ponerlo como sospechoso, asĆ que el secuestrador no podrĆ” huir sin dar respuestas.
Pablo no atiende a los razonamientos de Antonio, sólo piensa en el ahora y no en el mañana.
Pablo se acuesta sobre las piernas musculadas de Antonio, quedando su rostro a tiro de piedra de ese pene en reposo.
Abre la boca, y ante lo obvio que harĆ” Pablo, El rehĆ©n trata de girar su pelvis, no quiere que Pablo le toque el peneā¦Pero todo es inĆŗtil, se encuentra atado de manos y pies, y de tal forma que sus piernas estĆ”n abiertasā¦no hay nada que pueda hacer para evitar una mamada por parte de Pablo.
El captor lame el glande de Antonio, quien voltea el rostro tratando de ocultar sus sensaciones, Pablo le observa atentamente:
āNo puedes hacer nada Antonio, es inĆŗtil!, tu verga es muy hambrientaā¦vez!ā.
Enseguida el pene de Antonio se yergue imponente ante el hĆŗmedo y suave estĆmulo.
Antonio no dice nada⦠no quiere gozar ante la sección oral, pero su pene lo traiciona como siempre ha sucedidoā¦.el miembro vomita abundante liquido lubricante.
Pablo degusta la verga a comodidad.
Luego de una tortura, intentando no demostrar goce, Antonio aprieta los ojos, justo antes de soltar un potente chorro de esperma, que golpea contra la Ćŗvula del complacido Pablo.
Tras saborear hasta la Ćŗltima gota de semen, Pablo no para de alabar los portentos viriles de su ex amante.
āComo siempre espesa!, aunque note algo de espuma en ellaā¦de seguro fue por haberte golpeado las pelotasā¦creo que batĆ un poco la leche Jajajajaā.
Es ahà cuando suena el celular de Antonio, Pablo busca en el suelo los pantalones de su rehén, al hallar el teléfono observa quien llama⦠es Marcelo.
āEs tu marido Marcelo, siempre interrumpiĆ©ndonos!, que fastidioā.
Pablo se quiso burlar:
āTu parejita que tiene limones por huevos, busca al que tiene naranjas entre las piernas Jajajajaja...el imbĆ©cil ese ha de querer jugo de naranja a esta horaā¦.pero todo el jugo que tienes en mĆo y sólo mĆoā.
Antonio sentencia:
āDi lo que quieras de Marcelo, pero Ć©l me ama y por eso no dejarĆ” de buscarme!, aĆŗn no sabe que estoy secuestrado, pero cuando se entere, no se rendirĆ” hasta hallarme!ā.
āPues entonces te ama tanto como yoā.
Antonio vio la oportunidad para intentar convencerle de nuevo.
āVamos Pablo, tĆŗ no eres un criminal, te conocĆ todo este tiempoā¦por favor dĆ©jame ir. Debes hacerlo!ā.
El sujeto se muestra inseguro y comienza a dudar; La expresión en Pablo le da esperanzas a Antonio.
āAcepta dejarme ir!ā.
āPero⦠pero si te dejo ir me denunciarĆ”s, ya es tarde!ā.
āNo!, no es tarde, olvidarĆ© lo que paso!, no te denunciarĆ©, te lo juro!, es un juramento que te hago!ā.
āNo te creo⦠hasta te golpeĆ© los testĆculos, y eso no te agrada para nada, me denunciaras!ā.
āMira Pablo no te odio, a pesar de todo no te deseo mal, dĆ©jame ir y vete de la cuidad, con eso todo estarĆ” bien⦠y sobre el pegarme en las bolas, no serĆ”s el primero ni el ultimo!, mi loca hermana ya me las ha lastimado mĆ”s de una vezā.
Pablo piensa un rato largoā¦al final decide dejar ir a Antonio, sin embargo pone una condición:
āDe acuerdo, es un juramento entonces⦠pero cumple una condición!ā.
āLa que tĆŗ quieras!ā.
āAntonio hazme el amor!, hĆ”zmelo como siempre me lo has hecho, quiero recordarlo una vez mĆ”sā.
Antonio no acepta:
āNo puedo hacer eso, ahora soy fiel a mi esposoā.
āOlvida a tu maridito un rato, solo piensa en tu libertadā¦por Dios Antonio, engƔƱame siquiera!, pero mĆ©temela con gustoā.
Antonio quiere aceptar pero duda:
āY como sĆ© que cumplirĆ”s luego de culearteā.
āTe juro que cumplirĆ©!, acepta mi juramento Antonioā.
āNo tengo garantĆas de nadaā.
āDeberĆ”s confiar en mĆ, ademĆ”s yo tambiĆ©n tengo que confiar en tu juramento de no denunciarme si te dejo irā.
Antonio debe aceptar la condición puesta, es la única oportunidad que ve por ahora.
āAcepto, pero por favor Pablo, cumple tu juramentoā.
Pactadas las condiciones, Pablo se viene con unas esposas en la mano, enseguida le suelta una mano, su intención es liberar a Antonio de la cama, pero manteniéndolo con las manos esposadas a la espalda.
Antes de que Antonio se queje por esposarle, Pablo le expone:
āNo puedo confiar en ti Antonio, podrĆas estar engaƱƔndome para que te suelte⦠cumple con tu parte y podrĆ”s marcharteā.
āTampoco confĆo en ti Pablo, pero harĆ© mi parteā
āSi intentas algo Antonio, te voy a castigar!; Sólo te recordarĆ© lo sensible que eres de las pelotas. AsĆ que te advierto⦠me traicionas, y pasare la noche entera golpeĆ”ndote los huevos!, y no me importa si te desmayas 10 veces, 10 veces te despertarĆ© con agua helada si es necesarioā.
Tras esposarle las manos a Antonio a la espalda, Pablo une las llaves de las esposas a una delgada cadena y se la coloca en el cuello a modo de collar.
Aun con las manos esposadas atrÔs, Antonio ahora en pie, cumplirÔ bien con su parte!; Con potencia inicia la penetración anal de Pablo, que al sentir esa gruesa polla en su recto, no para de gemir del goce.
El penetrado apoyado en una pared debe hacer grandes esfuerzos para no caer al suelo, dado el temblor de sus piernas ante tanto disfrute.
Antonio se deja llevar al poner potencia en sus embestidas, pronto el cosquilleo en su glande se hace insoportableā¦.y no tarda en pegar su pelvis a la de Pablo, mientras explota en un charco de semen.
Tras venirse, Pablo muy satisfecho le agradece el sexo, Es entonces cuando Antonio aprovecha la oportunidad que esperaba, tiene a Pablo aun en frente de Ć©l, pero ahora distraĆdo y expuesto...tiene sus testĆculos muy expuestos!.
Desde atrĆ”s el esposado hombre proyecta su rodilla contra la expuesta entrepierna del gozoso amante. La potente rodilla aplana por completo los testĆculos de Pablo.
El atacado por la retaguardia, enseguida abre los ojos a mƔs no poder y lanza un grito de dolor.
āAARRGGGGG!ā.
Pablo ahora aprieta los ojos y cae de rodillas, algo de lĆquido espermĆ”tico es expulsado de su ano dado la contracción de su pelvis ante tan sorpresivo e intenso dolor.
Antonio mira a su derribado rival y le dice:
āLo siento por eso, sĆ© que es terrible, pero no podĆa confiar en tiā.
Pablo adopta la posición fetal y pronto queda boca arriba, Antonio avanza sobre Ć©lā¦ubica las llaves en su cuello y se apresta a recuperarlas para escapar del sitio.
Sorpresivamente Pablo reacciona y teniendo a Antonio de pie y abierto de piernas sobre su tórax, le mete un rÔpido, y fuerte puñetazo en las colgantes pelotas de su Ex amante.
Fue un certero gancho de derecha justo en las gónadas de Antonio, las cuales se zarandearon ante el repentino impacto.
El varón herido en su dotada virilidad abre los ojos y en su boca estalla un:
āAAAAAAAAAAAHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHH!ā.
Antonio cae de rodillas, quedando sobre el pecho de Pablo, quien al ver la mirada perdida y abundante sudor en el rostro del golpeado, sabe que le dejo muy mal con ese puƱetazo.
Adolorido de los huevos, pero mucho mejor que Antonio, Pablo decide terminar con el asunto!, Sabe que su rival esta ya mƔs inconsciente que consciente, pero quiere desquite por causarle tal dolor.
Enfadado Pablo lanza un segundo y veloz puƱo a los lastimados huevos de Antonio; El hombre ni siquiera grita, se desploma sin sentido sobre Pablo.
Pablo se lo quita de encima y se arrastra hacia un lado, quedando sentado en el suelo, sobÔndose los huevos; Enseguida detalla a su musculoso e inmóvil oponente.
āComo pudiste descuidarte tanto Antonio?, venir hacia mĆ con las piernas abiertas?, que fĆ”cil fue golpearte las huevas!, si las tienes tan delicadas, entonces protĆ©getelas mĆ”s tonto! Y te atreviste a traicionar tu juramento!, desleal!ā.
Con esfuerzo Pablo se incorpora, y viendo al inerte hombre, quiere pegarle por todos lados, prepara su pierna⦠le patearĆ” las costillas, la espalda, la cabeza, las huevas una vez mĆ”s, el pecho, el rostroā¦ese bello rostro!.
Es aquĆ cuando detiene sus intenciones, y a pesar del dolor, se inclina y voltea boca arriba a Antonio; Observando el rostro del durmiente, Pablo no se atreve a lastimarlo.
Acerca sus labios y le planta un largo beso a su Ex amante.
Luego del cual se retira cojeando en busca de sus ropas.
Pasan unas dos horas y por fin despierta Antonio, se ve adolorido pero libre de manos, pues puede cubrirse las huevas; De inmediato halla una nota a su lado que dice:
Adiós Antonio, no fui capaz de hacerte daƱoā¦eres libre, como cumplĆ mi juramento, espero cumplas el tuyo y me dejes vivir libre tambiĆ©n, espero algĆŗn dĆa volverme a enamorar y hallar a alguien que si me acepte.
Adiós.
Antonio queda feliz al saber que Pablo por fin entro en razón, y fue lo mejor!, no volverÔn a verse. A quien ama es a Marcelo⦠y hablando de él, se comunica de inmediato por el teléfono móvil.
Tras informarle que estÔ bien, le dice en dónde estÔ y que venga a recogerle, cuando llegue le darÔ una explicación de lo que le sucedió.
Decide que le contarÔ todo a su pareja, sabe que Marcelo nunca perdonarÔ a Pablo por todo lo que ha hecho, pero respetarÔ la decisión de Antonio de dejarle ir sin decirle a las autoridades.
Tras colgar, Antonio se dedica a sobarse los testĆculos por mĆ”s de media hora, sólo cuando va llegando Marcelo en auto, es que Antonio logra ponerse en pieā¦.y es que del dolor testicular, todo su cuerpo quedo dĆ©bil!, incluyendo sus temblorosas piernas, que por fin logran sostener su musculoso cuerpo.
Fin.
Gracias
Comentarios a zatniktiel@hotmail.com
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