CONTIENE:
-BALLBUSTING HOMBRE/HOMBRE
SaĆŗl dirigiĆ³ una mirada sin emocion a HĆ©ctor, demostrĆ”ndole que no tenĆa miedo de ese corpulento contrincante. HĆ©ctor en cambio no se movĆa, concentrado en la batalla decisiva de la temporada donde se iba a saber que club iba a ser el vencedor, si el Diamante o el Zafiro. La lucha iniciĆ³ y ahĆ ademĆ”s de saberse quien ganarĆa iba a obsequiarse tres puntos adicionales a los tres primeros luchadores del ranking del club ganador.
SaĆŗl era alto de estatura, su tez blanca y cabellos rubios mientras HĆ©ctor era de estatura baja, nalgĆ³n a travĆ©s del pantalon de malla blanca que vestia y sus cabellos de un negro azabache.
MĆ”s temprano ese dĆa hubo una intensa reuniĆ³n en la oficina del Club Diamante donde Mario su capitĆ”n querĆa participar en la Ćŗltima pelea despuĆ©s de haber sido derrotado en su anterior participaciĆ³n.
—No vas a participar y es mi Ćŗltima palabra —aclarĆ³ AlĆ, el director del club, un hombre de mirada penetrante y cuidada barba—. En el encuentro anterior confiĆ© en tu participaciĆ³n y quedaste humillado asĆ que prefiero que en esta oportunidad salga alguien que no ha ido antes en esta temporada y serĆ”s tĆŗ, HĆ©ctor.
El muchacho primeramente se preocupĆ³ de la gran responsabilidad que le habĆan asignado asĆ que tragando una gruesa capa de saliva asintiĆ³ con la cabeza teniendo sobre Ć©l la mirada de preocupaciĆ³n, alivio y envidia de varios de sus compaƱeros.
—No los defraudare —dijo con mucha confianza.
En la actualidad sobre el ring, SaĆŗl corriĆ³ hasta HĆ©ctor y ambos cayeron sobre la lona. Los dos hombres semidesnudos conbatĆan buscando dominar al otro. Sus cuerpos se retorcĆan mientras se imponĆa la fuerza sobre la razĆ³n. SaĆŗl golpeo enĆ©rgicamente en la cabeza a HĆ©ctor, mientras sus testĆculos reposaban sobre el muslo del miembro Zafiro que al sentirlas subiĆ³ con fuerza la rĆ³tula.
HĆ©ctor gritĆ³ y aflojĆ³ la fuerza intentando respirar para aliviar el nuevo dolor que emanaban de sus bolas. SaĆŗl volviĆ³ a estampar la rodilla contra la abultada entrepierna de HĆ©ctor que al bajar su mano para agarrar su hombrĆa hizo contacto con la polla de SaĆŗl, con todas sus fuerzas apretĆ³ las bolas del rubio que sonaron, como un sonido de castaƱas pisadas.
Por el lado del club Zafiro la elecciĆ³n del luchador fue mĆ”s democrĆ”tica con respecto al club rival.
En ese momento se postularon tres de sus miembros para enfrentarse en la Ćŗltima pelea de la temporada y de ellos fueron Miguel, SaĆŗl y Salem.
—Miguel tĆŗ perdiste la oportunidad anterior —asegurĆ³ CristĆ³bal el director del club—, asĆ que en esta oportunidad siendo la Ćŗltima no me arriesgarĆ©. Salem ya has participado en dos ocasiones ganando una y perdiendo la otra…… ¿Alguien mĆ”s quiere postularse para el cierre de temporada —hubo un silencio reinante en el despacho del club y mirĆ³ profundamente al joven—. ¿Te sientes capacitado?
—SĆ, seƱor —aclarĆ³ SaĆŗl frotĆ”ndose nerviosamente las manos.
—En la temporada pasada, RubĆ versus Zafiro obtuviste una derrota. Quiero que te quede claro que si hoy nos haces perder la posiciĆ³n en la temporada serĆ”s despedido.
SaĆŗl clavĆ³ la mirada al techo adquiriendo un porte marcial.
—No se preocupe, seƱor, hoy ganaremos y seguiremos en esta alta categorĆa esperando una nueva temporada para eliminar a otro equipo.
En el momento del enfrentamiento SaĆŗl soltaba un grito mientras era agarrado de los huevos. Con un gruƱido, HĆ©ctor empujĆ³ a su oponente y SaĆŗl rodĆ³ por el suelo sosteniendo sus bolas con ambas manos.
HĆ©ctor se acercĆ³ a SaĆŗl y lo agarrĆ³ de los tobillos. SaĆŗl abriĆ³ los ojos de terror y con desesperaciĆ³n intentĆ“ proteger sus bolas, pero ya HĆ©ctor las habĆa aplastado con la pesada fuerza de su bota.
SaĆŗl chillĆ³ sintiendo sus genitales ser pulverizados por todo el peso del cuerpo del miembro Diamante.
Cuando lo soltaron de las piernas el rubio se acurrucĆ³ adolorido y ya sin Ć”nimos de continuar con la pelea. Sus bolas estaban hinchadas y le dolĆan.
HĆ©ctor mirĆ³ a su oponente y sonriĆ³.
SaĆŗl se quedĆ³ inerte en el suelo (¿Se habĆa desmayado? ¡Gran oportunidad sobre HĆ©ctor!). El miembro diamante aplicĆ“ una floja llave sobre su adversario adquiriendo por el juez la victoria del combate y la permanencia de su club en la mĆ”s alta categorĆa de la empresa eliminando tambiĆ©n al Club Zafiro.
Mientras Hector saludaba al pĆŗblico con el CinturĆ³n de Honor en manos, Cristobal el honorable director del club rival corrio hasta el ring y con furia apreto las bolas del luchador ganador, que siendo sorprendido solto su trofeo y comenzo a lloriquear de sentir agarrado y apretado de sus vulnerables gonadas. Los demĆ”s miembros del club subieron al ring en su defensa obligando a Cristobal a soltarlo y huir despavorido.
En poco tiempo debĆa comenzar una nueva temporada con otro club rival, mientras tanto esa noche celebrarian los miembros del club Diamante su permanencia en la mas alta categoria y los nuevos 3 puntos que obsequiaba Hector en el ranking de luchadores.
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