Cinturon de honor: Saul vs Hector - Las Bolas de Pablo

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27 sept 2017

Cinturon de honor: Saul vs Hector


CONTIENE:
-BALLBUSTING HOMBRE/HOMBRE

   SaĆŗl dirigió una mirada sin emocion a HĆ©ctor, demostrĆ”ndole que no tenĆ­a miedo de ese corpulento contrincante. HĆ©ctor en cambio no se movĆ­a, concentrado en la batalla decisiva de la temporada donde se iba a saber que club iba a ser el vencedor, si el Diamante o el Zafiro. La lucha inició y ahĆ­ ademĆ”s de saberse quien ganarĆ­a iba a obsequiarse tres puntos adicionales a los tres primeros luchadores del ranking del club ganador.


   SaĆŗl era alto de estatura, su tez blanca y cabellos rubios mientras HĆ©ctor era de estatura baja, nalgón a travĆ©s del pantalon de malla blanca que vestia y sus cabellos de un negro azabache.

   MĆ”s temprano ese dĆ­a hubo una intensa reunión en la oficina del Club Diamante donde Mario su capitĆ”n querĆ­a participar en la Ćŗltima pelea despuĆ©s de haber sido derrotado en su anterior participación.



   —No vas a participar y es mi Ćŗltima palabra —aclaró AlĆ­, el director del club, un hombre de mirada penetrante y cuidada barba—. En el encuentro anterior confiĆ© en tu participación y quedaste humillado asĆ­ que prefiero que en esta oportunidad salga alguien que no ha ido antes en esta temporada y serĆ”s tĆŗ, HĆ©ctor.



   El muchacho primeramente se preocupó de la gran responsabilidad que le habĆ­an asignado asĆ­ que tragando una gruesa capa de saliva asintió con la cabeza teniendo sobre Ć©l la mirada de preocupación, alivio y envidia de varios de sus compaƱeros.

   —No los defraudare —dijo con mucha confianza.



   En la actualidad sobre el ring, SaĆŗl corrió hasta HĆ©ctor y  ambos cayeron sobre la lona. Los dos hombres semidesnudos conbatĆ­an buscando dominar al otro. Sus cuerpos se retorcĆ­an mientras se imponĆ­a la fuerza sobre la razón. SaĆŗl golpeo enĆ©rgicamente en la cabeza a HĆ©ctor, mientras sus testĆ­culos reposaban sobre el muslo del miembro Zafiro que al sentirlas subió con fuerza la rótula.



   HĆ©ctor gritó y aflojó la fuerza intentando respirar para aliviar el nuevo dolor que emanaban de sus bolas. SaĆŗl volvió a estampar la rodilla contra la abultada entrepierna de HĆ©ctor que al bajar su mano para agarrar su hombrĆ­a hizo contacto con la polla de SaĆŗl,  con todas sus fuerzas apretó las bolas del rubio que sonaron, como un sonido de castaƱas pisadas.



   Por el lado del club Zafiro la elección del luchador fue mĆ”s democrĆ”tica con respecto al club rival.



   En ese momento se postularon tres de sus miembros para enfrentarse en la Ćŗltima pelea de la temporada y de ellos fueron Miguel, SaĆŗl y Salem.



   —Miguel tĆŗ perdiste la oportunidad anterior —aseguró Cristóbal el director del club—, asĆ­ que en esta oportunidad siendo la Ćŗltima no me arriesgarĆ©. Salem ya has participado en dos ocasiones ganando una y perdiendo la otra…… ¿Alguien mĆ”s quiere postularse para el cierre de temporada —hubo un silencio reinante en el despacho del club y miró profundamente al joven—. ¿Te sientes capacitado?



   —SĆ­, seƱor —aclaró SaĆŗl  frotĆ”ndose nerviosamente las manos.



   —En la temporada pasada, RubĆ­ versus Zafiro obtuviste una derrota. Quiero que te quede claro que si hoy nos haces perder la posición en la temporada serĆ”s despedido.



   SaĆŗl clavó la mirada al techo adquiriendo un porte marcial.



   —No se preocupe, seƱor, hoy ganaremos y seguiremos en esta alta categorĆ­a esperando una nueva temporada para eliminar a otro equipo.



   En el momento del enfrentamiento SaĆŗl soltaba un grito mientras era agarrado de los huevos. Con un gruƱido, HĆ©ctor empujó a su oponente y SaĆŗl rodó por el suelo sosteniendo sus bolas con ambas manos.



   HĆ©ctor se acercó a SaĆŗl y lo agarró de los tobillos. SaĆŗl abrió los ojos de terror y con desesperación intentĆ“ proteger sus bolas, pero ya HĆ©ctor las habĆ­a aplastado con la pesada fuerza de su bota.



   SaĆŗl chilló sintiendo sus genitales ser pulverizados por todo el peso del cuerpo del miembro Diamante.



   Cuando lo soltaron de las piernas el rubio se acurrucó adolorido y ya sin Ć”nimos de continuar con la pelea. Sus bolas estaban hinchadas y le dolĆ­an.



   HĆ©ctor miró a su oponente y sonrió.



   SaĆŗl se quedó inerte en el suelo (¿Se habĆ­a desmayado? ¡Gran oportunidad sobre HĆ©ctor!). El miembro diamante aplicĆ“ una floja llave sobre su adversario adquiriendo por el juez la victoria del combate y la permanencia de su club en la mĆ”s alta categorĆ­a de la empresa eliminando tambiĆ©n al Club Zafiro.



   Mientras Hector saludaba al pĆŗblico con el Cinturón de Honor en manos, Cristobal el honorable director del club rival corrio hasta el ring y con furia apreto las bolas del luchador ganador, que siendo sorprendido solto su trofeo y comenzo a lloriquear de sentir agarrado y apretado de sus vulnerables gonadas. Los demĆ”s miembros del club subieron al ring en su defensa obligando a Cristobal a soltarlo y huir despavorido.



   En poco tiempo debĆ­a comenzar una nueva temporada con otro club  rival, mientras tanto esa noche celebrarian los miembros del club Diamante su permanencia en la mas alta categoria y los nuevos 3 puntos que obsequiaba Hector en el ranking de luchadores.

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