¡Feliz Cumpleaños Simón!

NOTA: Historia sin Ballbusting

24 de Octubre, día del cumpleaños de Simón Chacón, 30 años de vida, aquella mañana el hombre se despertaba a las 5:03 de la mañana, su esposa Claudia dormía a su lado en la cama, gimió al sentir su movimiento y se echó al otro lado a dormir. Simón adormecido salió de la cama y en silencio salió del cuarto. Caminaba descalzo con un diminuto pero ajustado bóxer gris por el pasillo, su pene apretado no podía moverse, pero se le marcaba apetitoso como un chorizo apetitoso, entró al baño, se lavo la cara, orinó y mirándose al espejo se cantó

“cumpleaños feliz, me deseo a mí, cumpleaños Simón, me deseo a mi”

Se rio con su chiste tonto y se metió a duchar. Laboraba como periodista y locutor, a comienzos de su carrera hacia 10 años se inicio con un programa de televisión nacional, transmitido los domingos por la noche, con un estilo joven y freso, junto a una chica, Celina León, si, su hasta ahora mejor amiga, juntos habían pactado que quien de los dos tuviera el primer hijo seria el padrino del niño. Pero hasta la fecha ninguno había tenido un hijo todavía.

“un hijo Simón” se decía el hombre enjabonándose el pecho, ya era momento de tener un hijo.

A tiempo que estaba con el programa de televisión, surgió el proyecto de un programa radial de hora y media, y lo hacia acompañado de otros dos hombres, el programa en la radio fue un éxito, alargándolo a dos horas y después finalizo por quedarse a tres horas. De 6 a 9 de la mañana.

El programa dominical llego a su final 4 años después de su creación y Simón se separó por completo de la televisión nacional, apareciendo únicamente en shows que conducía o entrevistas. Aunque después se caso con Lorena, una modelo, que su familia detestaba por considerarla engreída. Con ello vino un contrato para un programa de televisión internacional de entrevistas, que solo duró 2 años en pantalla y en donde Simón vivió un tiempo en otro país al sur de América. Viviendo solo, porque para aquel entonces Lorena no deseo irse con él porque tenia muchas pasarelas, quizás eso debilito su matrimonio, y al regresar de nuevo a su país y volver con el programa radial, deseaba un hijo con Lorena, pero ella jamás perdería su figura, aunque después la descubrió en su misma cama con su hasta entonces mejor amigo.

El divorcio no se hizo esperar, Simón volvió a vivir con sus padres, consiguió empleo como columnista en un periódico de circulación nacional. Y animando un evento fue entrevistado por Claudia, la ancla del noticiero de mediodía, se sonrieron, y lo demás fue historia, se hicieron novios, y en menos de nueve meses de relación, se casaron.

Era feliz con ella, ambos tenían la misma mira, destacarse en su empleo, formar una familia y progresar juntos.

A sus 30 años, Simón Chacón era reconocido en el país y mas allá de el, con programas de televisión, radio, y un libro de critica a la política. Al terminar de bañarse y de secarse con la toalla todavía seguía pensando en lo feliz, bueno, en lo más feliz que seria con un hijo.

Entro en la habitación de huéspedes para no despertar a Claudia, tomó la ropa sobre la cama y comenzó a vestirse, bóxer, pantalón, gran bulto, camisa gris, zapato, gel sobre el cabello. Consultó la hora en su celular 5:27 am, se le hacia tarde, debía apurarse. En el celular ya tenia mensajes de felicitaciones de Pablo y Yenny respectivamente, así como de varios amigos o fans.

Se apresuro en ir a la cocina, y de la nevera saco el desayuno que su esposa le preparo la noche anterior. Lo metió en la microonda y lo calentó. Mientras los segundos pasaban, escucho que Claudia abrió la puerta de la habitación y la cerro, pero, entro al baño. Simón hizo un gesto con la boca de ¿tristeza?... Tal vez.

Escucho que Claudia salió del baño y volvió a entrar a la habitación, quiso gritarle si no se acordaba de su cumpleaños, pero se tentó en hacerlo. Saco el desayuno del microondas y se dispuso a comer. Volvió a oír que Claudia salió de la habitación. Y su bella esposa se hizo presente en la sala con algún objeto escondido tras el brazo, estaba sonriente.

“mi amor, feliz cumpleaños osito” le dijo ella “cierra los ojos amor”

“ya te iba a reclamar… pensé que se te había olvidado”

“jamás amor. Entre al baño solo para lavarme los dientes… ni modo que te besara así, vamos cierra los ojos oso bello”

Simón cerró los ojos mientras tragaba el desayuno, su primer regalo del día.

Claudia le dio un beso en los labios, contacto con sus manos, lengua, una mano sobre la nuca, saliva, labios, ¡muack! Sonidos de besos. Claudia le entrego a su marido una pequeña caja en las manos. El cumpleañero abrió el regalo y se consiguió con el estuche de un reloj cromado, debía ser costosísimo. Agradeció a su esposa con otro beso, seguido los cuerpos se juntaron en un abrazo. Y el hombre estreno su reloj colocándolo en la muñeca.

“que te vaya bien mi bello” fue lo ultimo que le dijo Claudia antes de su esposo irse en la camioneta a trabajar

Las dos primeras horas del programa radial que también transmitía para muchas emisoras de varios estados del país Simón recibía muchas felicitaciones, el programa transcurrió como la pauta normal, tergiversando noticias de economía, política y tecnología. Con las entrevistas a artistas del espectáculo. Simón se lleno de emotividad cuando a las 8:12 am recibió la llamada de sus padres en pleno programa deseándole el feliz cumpleaños.

A las 8:30 se acostumbraba que se invitaba a una persona del espectáculo para que hiciera alguna promoción, nuevamente Simón se lleno de alegría al ver a su esposa. Cuando el programa concluyo el equipo de la emisora le canto el cumpleaños a Simón con un pequeño pastel de crema.

A las 11 Simón se separó de su esposa, pues a esa hora ella debía ir al canal de televisión para dar el avance de las noticias de las 12. Horario que Simón aprovecho para invitar a almorzar a sus hermanos.

“si, porque yo soy el que cumplo años y pago la cuenta” comentaba Simón a un chiste que hizo Pablo, en el fondo del restaurant estaba un reloj 12:09 pm y a su lado un televisor con la imagen de Claudia narrando una manifestación de trabajadores.

“algún día te lo pagaremos” aseguro Pablo de buen humor

“dios te lo retribuirá al doble” reía Yenny

Simón sonrió mientras que con ojos brillosos miraba al noticiero por televisión

“¿mamá dijo que me haría pastel?”

Yenny y Pablo se miraron con el ceño fruncido

“no” negó ella

“mama dijo que eso le correspondía ahora a tu esposa” aseguro Pablo “creo que mamá esta celosa, dice que Claudia no te alimenta bien”

“¿no me alimenta bien? Pero ni que fuera un perro o un gato para que me alimente”

“¡jajajaja!” rieron los hermanos

Para no hacer el relato tan extenso los hermanos terminaron de almorzar, luego fueron hasta la casa de los padres del trió, donde la señora Jenny abrazó y felicitó a Simón, a las 4 de la tarde el señor Marcos Chacón regreso del trabajo, haciendo lo propio con el hijo que cumplía 30 años ese día. Hay que narrar que indagando secretamente en la cocina Simón busco una torta casera, pero no la encontró ni en el horno, ni en la nevera o el congelador, se sintió frustrado, era el tipo de persona que le gusta el dulce y celebrar su cumpleaños. Antes de regresar a su casa, paso por la editorial de noticias donde laboraba, y entrego lo que saldría publicado en la columna del periódico del día siguiente.

“amor” saludo con un beso a Claudia

Investigó también en la cocina de su propia casa, sin encontrar un pastel de cumpleaños, que decepción

“hoy quiero que salgamos a cenar juntos” dijo Claudia “por ser tu cumpleaños, yo pagare la cuenta”

“ni loco” negó Simón abrazándola “¿Qué tal si nos filman por ahí? y dicen que tu me mantiene ¡nunca! jamas le daré un chisme a uno de esos programas de terror, la Chapoy... ¡no!”

“no seas tonto Simón”

“no…”

“iremos a cenar porque si” alego Claudia plantándose en su oferta

A las siete cuarenta y tres de la noche Simón se duchaba, Claudia ya lo esperaba en la sala de la casa, quiso ducharse sola, una molestia para aquel día con Simón que lo hiciera, porque la invitó a bañarse juntos. Al salir del baño entro a la habitación de casados y se vistió, al salir Claudia parecía estar preparada para irse de casa. Caminaron hasta la puerta y ella recordó algo.

“deje la chequera en la biblioteca”

“yo la buscare” alego con fastidio Simón

Al entrar al salón de la casa, Simón se llevo su gran sorpresa, allí estaban sus amigos mas cercanos y su familia, sonriéndole, con pastel y algunas buenas bebidas.

“son lo máximo” comentó el muchacho emocionadisimo, agradeció a su esposa y se unió a la fiesta sorpresa

Simón allí hablo con sus amigos, se tomo fotos, bebió todo lo que pudo beber, celebró, abrazo a su esposa, familia, le hicieron propuestas para volver a la tv, él no quiso. Dos horas y media después, la torta de chocolate fue picada y tras eso la familia y amigos empezó a irse. Únicamente faltaba recoger todo el destrozo que quedó en casa.

Entre los dos limpiaron lo que pudieron, Simón guardo el pastel en la nevera y se fue a limpiar una mesa que olía a alcohol, Claudia lo miró desde atrás, que espalda tan ancha tenia, bajo los ojos al trasero, que carnoso era, si se pudiera comer, estaría satisfecha con aquella carne que su marido tenia por nalgas. Camino hasta él y le dio una nalgada, Simón se sobresalto de pronto, giró y sonrió

“dejemos esto así, mañana puedo limpiar lo que falte” le dijo Claudia

“¿ah si? ¿Y que te provoca hacer amor?”

“entregarte el mejor regalo que puedes recibir hoy”

“uy… creo que ya me lo imagino” sonreía el muchacho “aunque, yo también te puedo regalar a ti… que sea mu…”

Sin dejarle concluir sus palabras Claudia se lanzo sobre el besándolo, entraron a la habitación tropezándose pero sin dejar de darse besos, ya Claudia había dejado la blusa tirada en el pasillo, Simón la deposito en la cama viendo con deleite su sostén negro se lo deseaba quitar con los dientes y besar sus senos.

Claudia se incorporo en la cama sin perder el tiempo y le abrió el cinturón a Simón, el pantalón se deslizo un poco por la cadera reluciendo un poco un bóxer rojo. Se miraron con deseo, se besaban, intercambiando caricias y saliva. Simón le acaricio el torso y ella paso las manos por el pecho musculoso de su esposo, lentamente le quito la camisa, en seguida el fornido cuerpo de su esposo brillo con la poca luz que había. Ella lo empujo a la cama, y se subió encima de él bailando una especie de danza árabe, sintiendo bajo sus piernas, la fiera excitación de su marido, su pene estaba duro y parecía un garrote. Se alejo de su marido y sonrió al ver el tamaño de su bulto que aparecía en el pantalón, se acerco y se lo quito, pero el bulto seguía ahí, era genético, pene y bolas grandes.

Le quito el bóxer luego de besarle el abdomen, agarrando con delicadeza  el grueso miembro, lo movió y con gula lo fue lamiendo. Hasta introducirlo por completo en su boca causándole placer a su cumpleañero esposo, Claudia era única, toda una dama en sociedad, pero una mujer fatal en la cama.

Finalmente Simón le quito el sostén negro con los dientes, la beso por el cuello, por sus senos rosados sin perder el control y a punto de explotar en semen, Simón le quito el pantalón a su esposa. Para después subirse sobre ella rosando sus genitales con los de ella, Claudia sonriendo al sentir las bolas de su esposo, grandes, gordas y colgantes entre sus piernas.

Los dedos del hombre tantearon cada parte de la piel, los pechos de Claudia, el ombligo, la cadera, su vagina, risas por aquí, por allá un orgasmo por el simple contacto del excursionista dedo, el hombre le lamio el clítoris, ella también merecía disfrutar aquel regalo de cumpleaños. Al poco tiempo Claudia se quedaba tiesa de sentir el placer fluyendo un líquido por sus piernas.

En instante Simón acerco su cara a la de ella y se besaron, el hombre se dispuso a penetrar lentamente a su mujer, hasta que los huevos hicieron contacto con la piel de ella, la polla de Simón había entrado completamente en ella.

Los movimientos de caderas no se hicieron esperar, la cama se movía a merced de ellos, Claudia gozaba con el pene de Simón dentro de ella, le gustaba, le fascinaba, lo amaba, no era igual a sus anteriores novios, y para él, ella en nada se parecía a su ex esposa, ya ni la recordaba, ni le importaba, el hombre sobaba su pecho, su espalda, la nuca.

Simón se afinco mas en ella, Claudia, grito, un momento único, cómplices ellos dos. Llenándola de su rico semen, mojándola en el interior de su cuerpo. Claudia cerró los ojos exhalando un silencioso gemido, mientras aferraba sus dedos al cabello despeinado del marido.

Esa noche durmieron uno junto al otro.